Les ruego, no tomen cada frase, cada palabra como absoluta, separada del resto, pero también piensen que cada palabra y cada frase tiene un mensaje y tanto en el primero como en el segundo, como en el de hoy en estos Mensajes tiene que haber una adaptación a los tiempos que corren y ante cada palabra piensen qué es lo que los Profetas quisieron decir, que el Espíritu del Señor les iba dictando.
Mensaje del 12 de Diciembre de 2006

Habla Artemio:

Hoy es 12 de Diciembre de 2006.

Dice la Virgen María:

Con este es el tercer mensaje que tomo del Antiguo Testamento, no lo tomen literalmente, vean su significado, lean entre líneas, sepan entender, traten de discernir.

Esto lo tomo Yo, María, en este tiempo de Adviento, tomo estas palabras del Profeta Joel, el que anuncia el día en que Dios dará a todos sus hijos el Espíritu de los Profetas, porque para la Santa Madre Iglesia, Joel será el Profeta que anunció el día de Pentecostés. Pueden leerlo en los Hechos de los Apóstoles 2, 17.

Piensen en esto, piénsenlo mucho y como les dije, lean entre líneas y no lo tomen así en conjunto, vean parte por parte, frase por frase, palabra por palabra. Que el Espíritu Santo les ilumine especialmente para leer estas palabras del Profeta Joel.

“Dice Yahvé: vuelvan a Mí con todo corazón, con ayuno, con llantos y con lamentos. Rasga tu corazón y no tus vestidos, vuelve a Yahvé, tu Dios, porque Él es bondadoso y compasivo; de difícil enojarse, rico en amor, pronto en perdonar. ¡Quién sabe si todo esto pasará!. ¡Quién sabe si todo esto pasará!. Toquen las trompetas en Sión, ordenen el ayuno sagrado, llamen a consejo. Congreguen al pueblo, reúnan los ancianos, y que todos se purifiquen. Traigan también a los pequeños y a los niños de pecho y que los recién casados dejen su cama. En el patio del santuario lloren los sacerdotes, ministros de Yahvé y digan: Yahvé perdona a tu pueblo y no lo entregues al desprecio y a la burla de las naciones. Porque vos no querrás que digan: ¿dónde está su Dios?. Yahvé se mostró lleno de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo. Entonces Yahvé respondió y dijo a su pueblo: miren que les envío trigo, vino y aceite, de suerte que puedan saciarse, y no los expondré más a los insultos de las naciones. Al que viene del Norte lo dejaré y lo arrojaré a una tierra árida y desierta, su vanguardia hacia el mar oriental, su retaguardia hacia el mar occidental, y subirá su pestilencia y hediondez, porque Yo obro maravillas. No temas, tierra; alégrate y regocíjate, porque Yahvé obra grandes cosas. No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado sus frutos, la higuera y la vid dan sus riquezas. Y ustedes, hijos de Sión, alégrense en Yahvé, su Dios, porque Él les da la lluvia de otoño para fertilidad y hace caer agua en otoño y primavera como antes. Las eras se llenarán de trigo puro, los lagares desbordarán de vino y aceite virgen. Yo los compensaré por los años que los devoró la plaga de langostas y el pulgón y el grillo y la oruga y todo el bicherío, mi gran ejército, que contra ustedes mandé. Comerán y se saciarán, alabarán el nombre de Dios, que ha obrado con ustedes de modo maravilloso. Mi pueblo no será ya jamás confundido, y sabrán ustedes que Yo estoy en medio de Israel, Yo Yahvé, su Dios, y no hay otro. Mi pueblo no será ya jamás confundido”.

“Después de esto Yo derramaré Mi Espíritu sobre todos. Tus hijos y tus hijas hablarán de parte Mía, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones. En aquellos días hasta sobre los ciervos y ciervas derramaré Mi Espíritu”.

Escuchen esto: “En Pentecostés la venida del Espíritu será obra de Dios y estará acompañado de numerosos milagros. Sin embargo, será fruto de la fe y exigirá un compromiso generoso de los creyentes. El Espíritu de Dios no transformará al mundo sin nosotros” .

He querido darles estas…, en estos días estos Mensajes para que piensen, los mediten, para que aprendan lecciones, analicen palabra por palabra, frase por frase, todo analicen a la Luz del Espíritu Santo para que les diga todo lo que deben hacer. No les hablo de un día, dos o tres, ni tampoco les doy tiempos porque el tiempo del Señor es distinto al tiempo de ustedes, pero avancen siempre con la esperanza de que está el Señor con ustedes.

Además piensen en algo que es duro, es difícil, pero es así, Moisés no llega a la tierra prometida, llegarán sus descendientes, Jesús sueña con la redención del hombre y termina en la cruz en medio de desprecios, insultos y maldades, derramando toda su sangre, pero después vendrá la resurrección, después Mi Hijo ascenderá a los Cielos y piensen en Joel, que anuncia la venida del Espíritu Creador, Pentecostés.

Les ruego, no tomen cada frase, cada palabra como absoluta, separada del resto, pero también piensen que cada palabra y cada frase tiene un mensaje y tanto en el primero como en el segundo, como en el de hoy en estos Mensajes tiene que haber una adaptación a los tiempos que corren y ante cada palabra piensen qué es lo que los Profetas quisieron decir, que el Espíritu del Señor les iba dictando.

Para entender bien estos Mensajes tienen que llenarse del Espíritu Santo porque sino será un simple relato que parece salido del fondo de la historia, pero no es así, sus palabras se aplican todos los días y se aplicarán todos los días, siempre con el soplo nuevo del Espíritu Santo, siempre con el soplo nuevo del Espíritu Santo.

Les digo todas estas cosas en este tiempo de Adviento, para que más allá del pesebre, más allá de Mi entrega al Señor, más allá de San José hay tantas cosas que tienen que entender, no se distraigan, sigan con sus trabajos y sus obras pero no pierdan de vista nunca estas cosas que ya tienen tantos siglos pero que son y pueden ser muy actuales.

No quiero decirles más, que el resto se los diga el Espíritu Creador, el Espíritu Santo.