Un gesto, una palabra, una actitud, una mirada esquiva, son suficientes para herir un alma, más que suficiente, más que suficiente. Mensaje del 26 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

26 de Noviembre de 2006.

Dice la Virgen María:

Mi alma tiene una profunda pena, pasan los milenios, pasan los siglos, pasan los años, pasan los meses, pasan los días y las horas y el sufrimiento de los hombres no disminuye, Yo pregunto simplemente: todos aquellos que hacen sufrir a otros, estén donde estén, pase lo que pase, haga lo que haga, ¿se sentirán bien?.

Qué hay dentro del corazón del hombre que no se conmueve ante el sufrimiento de los demás, se ve a nivel mundial, se ve a nivel cada vez más pequeño hasta el nivel familiar y hasta se ve en Mi Casa aquí, ¿qué es lo que se ve?, gestos, palabras, acciones donde parecería que no desaprovechan la oportunidad de hacer sufrir a los demás. Un gesto, una palabra, una actitud, una mirada esquiva, son suficientes para herir un alma, más que suficiente, más que suficiente; y sin embargo se sigue en esa forma de actuar, es una actitud permanente en algunas personas porque es cuestión de rozar su piel nada más con palabras o físicamente para que alguien reaccione y te descoloque, que pena ¿no?, es una pena, porque sumadas estas cosas dan como consecuencia un mundo sufriente, pero no hay derechos de ninguna naturaleza de hacer sufrir a los demás, pero pensándolo bien conviene decir que hasta la gente sufre por sí misma como si fuera que encontraran un placer morboso en hacerlo.

Yo podría decir: recen, hagan, digan, esto, lo otro, pero les digo directamente: el problema fundamental es cambiar de actitud, que en el fondo no es nada más que una forma de amar a los hermanos, ¿por qué siempre se vive lastimando a los demás?, ¿por qué?.