Todos los días y a cada momento miro el mapa de América.
Mensaje del 17 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

17 de Noviembre.

Dice Jesús:

Todos los días y a cada momento miro el mapa de América.

Si miro muy al Norte veo que hay muchas segregaciones raciales. Si miro no tanto al Norte veo que los negros son más negros cada día, porque a pesar de montones de apariencias su vida no es teniendo en cuenta la dignidad esencial de la persona humana, no se engañen, no crean que lo que está en las leyes o escrito se cumple, porque no, en la práctica cotidiana no; y en el país del Norte no crean que no hay pobres, pobres que no tienen qué comer, también los hay, pero el verdadero drama de la pobreza es la miseria, empieza a partir del Río Bravo en la frontera de México y continúa hasta la Isla de los Estados o Tierra del Fuego si quieren.

Los pobres son más pobres todos los días, los muertos son más todos los días, me refiero a los muertos que no tienen qué comer, por eso se mueren o crecen de una manera dolorosa y triste. Es cierto, hay muchos intentos de al menos mejorar en algo las condiciones de tantos seres humanos pero es un dolor muy grande para Mí, todos los países de América Central y América del Sur. Si tomamos los Documentos que la Iglesia hizo en Medellín, en Puebla y en Santo Domingo, dicen muchas cosas muy buenas, pero los pobres son cada día más. Para sanarse los enfermos no tienen posibilidades, salvo que sean con medicamentos y que prueban a las personas como si fueran conejitos de India para ver después si esos medicamentos pueden ser usados en los países del primer mundo.

¿Cómo se puede permanecer, no sé si indiferente pero casi con la construcción de ese muro en la frontera de México?, si bien algunos países por la democracia tienen gobiernos democráticos pero ¿han visto ustedes cómo a esos gobiernos les hacen la vida muy difícil o imposible?, ¿han visto?.

Las clases sociales acomodadas que traen privilegios desde hace centurias no quieren aflojar, no quieren repartir, no quieren humanizar la riqueza, no quieren que haya educación en todos los órdenes y todos los adelantos de nuestro tiempo que para muchos podrían mejorar su vida, tal vez lleguen dentro de cincuenta años.

Hay montones de campañas para dejar estériles a muchos hombres para que no se reproduzcan, además la tala de los bosques por intereses espurios están cambiando el clima del planeta, pero aquellos que quieren amontonar injustamente no les tiembla el pulso para hacer las cosas más atroces. Contaminan el aire, destruyen los vegetales, contaminan las aguas, tantas especies de plantas y animales han desaparecido y sin embargo Yo veo que este continente es el continente de la esperanza.

Yo le he mostrado a este hijo Mío muchas, muchas veces el cariz que tomarán las cosas en este continente irredento, porque no pueden creer ni por casualidad que Yo voy a permitir la destrucción masiva de los hombres. Aquellos que no creen…, y bueno, tolerancia para ellos pero aquellos que creen sépanlo muy bien que el Espíritu Santo está invadiendo todo y allí donde hacen desaparecer una especie animal o vegetal el Espíritu crea muchas más, de las formas más diversas y utilizando las manos del hombre, así que Yo les llamo a todos aquellos hombres sedientos de riquezas a costa de la sangre de los pobres que recapaciten porque tarde o temprano, mañana o pasado tendrán que arrepentirse porque el sol, centro del sistema planetario brilla para todos los hombres, no quieran disputarse la luz del sol porque Yo no lo voy a permitir, ¿con métodos violentos?, nada de eso. Si ustedes conocen muy bien que nunca Mi Misericordia usaría métodos violentos, salvo que el amor excesivo sea una forma de violencia para muchos corazones endurecidos como piedras.

Cada uno en su lugar, pequeño o grande, humanice todo lo que tiene en sus manos, nadie les dice que no tengan vuestras ganancias para mantener vuestras empresas y poder seguir haciendo tanto pero humanícenla, humanicen todo porque se van a arrepentir, ¿por qué?, ¿de qué forma?, son medios que tiene Mi Misericordia para hacer entrar en vereda a los que no lo están.

Acuérdense de aquella expresión: Yo tracé camino en el mar y construí veredas en aguas impetuosas, el que tiene oídos para oír que oiga, ojos para ver que vea y un poquitito de discernimiento para que piensen: qué está tramando la Misericordia del Señor para darle a todos los que están en la cuneta de la vida los derechos que tienen a vivir como personas.

Amén.