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Mensaje del 11 de Noviembre de 2006

Es fácil de entender todo esto, es cuestión de no tener timidez para decir las cosas y además si creen en el Espíritu Santo que es Dios también, que les informa en vuestra conciencia todo ¿por qué el miedo de hablar?, ¿o acaso la libertad que les da el Espíritu Creador puede hacerlos fallar?, ¿o es que ustedes le tienen miedo?.
Mensaje del 11 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

11 de Noviembre de 2006.

Dice la Madre:

Sigo insistiendo, debes conversar con aquellos que quieran oír, aunque no sean tantos, debes conversar sobre el Purgatorio y el Cielo y por qué no del infierno dirán algunos, no, quien entendió la Misericordia de Mi Hijo sabe que esa palabra ni esa realidad no… (se dio vuelta la cinta) …, saben que esa palabra no está en el léxico de la Misericordia porque se deduce fácilmente que un Dios de amor, el amor que es su mayor atributo nunca podría condenar. Habrá que investigar en las lenguas que fueron escritos los Evangelios para encontrar el sentido de esa palabra, o se usa en sentido figurado o se usa como sinónimo de Purgatorio. Y esas llamas eternas que queman no son llamas de fuego, son las llamas de un alma que está encendida por amor al Señor y que todavía está en la oscuridad pero con la esperanza de llegar a ver algún día a su Dios y su Señor.

En cuanto a todo esto hay mucha literatura, pero no toda es cierta y también hay versiones en la vida de algunos Santos que hacen referencia al fuego eterno pero ese fuego eterno es la oscuridad que precede al Cielo, ustedes dirán: pero, Madre, no diga estas cosas porque se opone a otras, se opone a tantas Documentaciones como hay, nooo, ¿o acaso su Santidad el Papa Juan Pablo II, no tanto tiempo antes de su muerte, habló del infierno y dijo que era un estado, él no explicitó si era ya el infierno que viven muchas personas en la Tierra cuando están en el error, él no explicitó si era el concepto que teníamos siempre, que tenían los hombres desde siempre, pero habrá que tener en cuenta las palabras de su Santidad. Pensar que Juan fue un hombre formado dentro de estructuras muy cerradas, sin embargo el Espíritu Santo le hizo decir muchas cosas, entre ellas la que les estoy diciendo, ahora a muchos no les conviene recalcar estas frases de Juan Pablo II porque usan el infierno como una forma para atemorizar y es un sacrilegio, sobre todo asustar a los niños con el infierno, porque la sola idea de infierno suprime la idea de Misericordia.

Entiéndanlo, hombres que son tan capaces tienen que romper ciertas estructuras para que les permita realmente hablar con palabras del Espíritu Santo como lo hizo el Papa Juan, prácticamente dio a entender con lo que dijo que es posible que todo sea una forma metafórica de hablar que se tuvo a través del tiempo por los errores de los idiomas, los errores de redacción, los errores de sintaxis, todos los errores que fueron cometiéndose a lo largo de los tiempos y de los siglos, bueno, para eso ustedes tienen las Revelaciones del Señor y Mías, para ir adaptando las cosas en cada tiempo.

Ustedes piensen que la Santa Madre Iglesia es como un bebé de pecho dice Mi Hijo, en un bebé de pecho esencialmente está todo, es completo, pero falta explicitar, así como al bebé le falta hablar, caminar, crecer y desarrollarse en todos los órdenes para realmente vivir como una persona, en el sentido del uso de sus facultades, así también la Iglesia como dije era un bebé de pecho que necesita desarrollos, necesita hablar, necesita caminar y para que crea en ustedes; las Revelaciones Mías y de Mi Hijo aquí es para contribuir a ese desarrollo del bebé de pecho.

Repito, la esencia está, falta explicitarla, así como en el Bautismo las cosas están infusas y falta el tiempo para explicitarlas, lo mismo le pasa a la Santa Madre, por eso hay que ser dócil con el Espíritu Santo para ver las cosas claras, no, Yo sé que muchos ven claro pero no se animan a decirlo porque tienen miedo de contradecir a alguien y que eso les traiga consecuencias, pero cuidado Mis queridos, ustedes no escucharon las palabras de Pablo cuando dice que el máximo tribunal es la conciencia del hombre, entonces cómo anda la conciencia de muchos que son tímidos, reacios, cortos para decir todo lo esencial.

Es fácil de entender todo esto, es cuestión de no tener timidez para decir las cosas y además si creen en el Espíritu Santo que es Dios también, que les informa en vuestra conciencia todo ¿por qué el miedo de hablar?, ¿o acaso la libertad que les da el Espíritu Creador puede hacerlos fallar?, ¿o es que ustedes le tienen miedo?.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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