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Mensaje del 18 de Noviembre de 2006

Desde hace un tiempo a esta parte vivís un calvario muy pesado, pero por suerte nadie se da cuenta.
Mensaje del 18 de Noviembre de 2006

Habla Artemio:

18 de Noviembre de 2006

Dice la Virgen María:

Desde hace un tiempo a esta parte vivís un calvario muy pesado, pero por suerte nadie se da cuenta.

El calvario lo motivan situaciones personales, todo el trabajo que se hace en la Casa Mía y la de Mi Hijo, las sanaciones son tantas, los milagros sobreabundan y todo el mundo es como si no le llegara absolutamente nada, bueno algo sí, algo, lo que es muy objetivo y entendible, lo demás no.
Los que te entienden bastante están lejos, pero vos diariamente tenés que lidiar con un montón de pequeñas cosas que te quitan fuerza para todo, lo mismo Mi Hijo te lleva a lugares de los más extraños, es decir el ofrecimiento de tu persona a su Misericordia hace que Él te tome y te lleve a lugares cercanos y también a lugares remotos, la obra del Señor se agranda todos los días mientras vos padecés lo indecible. Aquí no podemos decir como decía San Juan de la Cruz: la noche oscura del alma, aquí todas las noches y todos los días son oscuros, llegado el momento de hablar en Mi Casa se enciende en vos el Espíritu Santo y Él habla pero a veces vos estás tan cansado que si confiáramos en tus propias fuerzas no se podría hacer nada.

A veces pienso en tu vida, en tus relaciones, pienso en todos los sufrimientos, los decibles y los indecibles y si fuéramos a usar palabras que expresaran lo real diríamos que es una tragedia continua.

Ahora bien, cualquiera que escucha estas palabras orales o escritas pensará seguramente: ¿por qué tanto sufrimiento?, porque cuando hay una causa concreta, una enfermedad o cualquier cosa, bueno el sufrimiento tiene una explicación pero aquí no, es como si Mi Hijo alimentara tu alma con el sufrimiento, vistos todos estos sufrimientos por los ojos comunes de la gente, que por supuesto no los ven, sería ridículo y hasta condenable porque parecería que no tiene explicación que a aquél que le revela sus Mensajes, lo mismo que Yo, tendría que irle de otra forma, de otra manera. Pero es así, un paso, un golpe, dos pasos, dos golpes y de vez en cuando caer y luego limpiar las heridas sangrantes.

¿Por qué la Madre está diciendo todo esto?, porque en algunas oportunidades se pensó que estaba haciendo una apología de tu vida, qué lejos de la verdad que están esas personas, ¿puede considerarse apología los sufrimientos a montones?, sí, es cierto aquello que el alma no encontrará la felicidad o por lo menos la paz hasta que no esté junto a Mi Hijo, al Padre y al Espíritu Santo pero en tu vida no hay ningún tipo de tregua, a veces podría cerrar tu día diciendo: hoy fue un día en paz, pero no.

Entonces, parecería que se tergiversa en gran parte el Mensaje de Mi Hijo, Mío y de los Santos, porque si Él y Yo estamos dando palabras de esperanza eterna, cómo es posible que esas palabras de esperanza salgan desde adentro de tanta tristeza y desesperación, pero, Mi querido, no hay consuelo, ni lo esperes tampoco.

Las cosas que pasan las entenderás cuando estés totalmente de este lado, antes no y el mientras tanto será un continuo lamento interior, un llanto interior pero floreciendo en palabras esperanzadas, la visión del mundo del Señor en su justa medida, se da aquí aquello de que en la boca hay lo que reboza del corazón, sí, porque el corazón lleno del Espíritu Santo lo que hace es siempre, siempre dando lo mejor para todo y para cada uno. ¿Cuánto tiempo durará esto?, mucho más de lo que vos creés, a pesar de todo.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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