Tengan confianza si vuestra esperanza está un poco marchita háganla reverdecer porque se acercan tiempos, tiempos en todos los órdenes a nivel mundial, a nivel naciones, a nivel pueblos, donde se verá la obra del Espíritu Santo actuar.
Mensaje del 12 de Octubre de 2006

Habla Artemio:

12 de Octubre de 2006.

Dice Jesús:

Tengan confianza si vuestra esperanza está un poco marchita háganla reverdecer porque se acercan tiempos, tiempos en todos los órdenes a nivel mundial, a nivel naciones, a nivel pueblos, donde se verá la obra del Espíritu Santo actuar.

Repito, la esperanza es un salto al vacío como saben, abandonándose en la seguridad del amor y trabajen en contra o a favor, aunque todos los hombres en apariencia trabajen en contra o a favor, a pesar de todo el Espíritu Santo obrará en ellos e irán preparando muchas cosas que serán hechas de nuevo, así como en Mi Casa y la de Mi Mamá alguien que no caminaba camina, alguien que tenía una enfermedad mortal se sana, así en todos los niveles a nivel mundial Yo les aseguro que el Espíritu Santo está actuando porque, de esto deben tener una seguridad total: la sociedad avanza para bien, a nivel individual, a nivel pequeños grupos o en grandes comunidades.
Ya sé que algunos dirán: ¿pero todos los que mueren en el camino?.
El Espíritu Santo saca provecho de ello, jamás lo va a provocar pero al suceder, toda esa sangre de los mártires hacen germinar las más hermosas plantas y la sociedad sigue avanzando, si hay diez que destruyen hay otro tanto en silencio que construyen; pero como sobradamente lo saben y Yo también se los dije, todos los medios de comunicación social explotan las situaciones morbosas porque de alguna forma alimenta el inconsciente de la gente, pero son tantas las maravillas a pesar de todo que se ve como el Espíritu Santo está llenando de vida todo.

Cuando Yo digo esto, que las cosas cambiarán como dije el domingo en Mi Casa porque siempre lo digo, no deben atribuir Mis palabras a las situaciones concreta en las que ustedes están viviendo porque más allá de que la jerarquía apruebe o no lo que pasa en este lugar, si lo aprueba bien, si lo considera bien y si lo ataca bueno, no muy bien, pero aquí el problema es otro, no está esto hecho para que de buenas a primeras alguien lo legalice, aquí lo que está legalizado es Mi amor por los hombres, entiéndanlo.
Lo que está legalizado es que el Espíritu Santo se muestra con toda su generosidad, lo que está demostrado es que los milagros son diarios, las sanaciones de todo tipo sobreabundan, es posible que en estos años hayan ocurrido más sanaciones en este lugar o en las personas que aquí se comunican que en muchos siglos de historia del Cristianismo, mal que les pese a algunos pero tanto en Artemio que lo entendió muy bien y Yo, no buscamos aprobaciones de aquellos que son custodios de la fe, no, no, no, pueden mirarlo con indiferencia o como quieran, lo fundamental es todo el bien que se hace, es todos los prodigios que maravillan, es la conversión la que hay que tener en cuenta porque una cosa es aceptar de alguna manera ciertos principios religiosos y seguir viviendo y otra cosa es la conversión.

Aquellos que sobreentienden tantas cosas sobre problemas religiosos tendrían que tener en cuenta esto, que si bien es cierto que los milagros maravillan, los prodigios dejan hasta sin respiración a las personas pero el verdadero sentido de todo está en la conversión de las personas, es decir si alguien vivía de una manera, por todo lo que pasa en esta casa empieza a vivir de otra, es cierto, en algunos se da en un proceso largo, en otras no tan largo y en otros muy cortos.
La conversión más allá de las sanaciones y milagros es la que importa, también podríamos considerar a la conversión como un milagro pero nadie va a declamar o decir en público: sí, por lo que escuché, por lo que ví, por lo que veo me he convertido, mi vida es otra, mi familia vive de otra forma, mis hijos son educados de otra manera, pero el reconocimiento de ello no me preocupo, ni me ocupo.

”Por las obras los conocereis”, dice el Evangelio, entonces el resto, el resto se da por añadidura y si no se da pasarán los tiempos y se dará, es lo que dijimos tantas veces: no hay tarea más tonta que ponerse en frente de la verdad, negarla; por una razón muy simple, la verdad termina por aplastar a aquellos que tal vez ni remotamente creían en ella, aplastar en el sentido de convencerlo, no de hacerles daño.

Sepan mirar los acontecimientos, cuando entren en contacto con los medios masivos de comunicación hagan una lectura a través de una posición atendiendo a lo que acabamos de decir.

Amén.