Jesús te dice con toda su verdad y con toda su esperanza: no me importa un comino todo lo malo que pudiste haber hecho en tu vida, ofrécemelo todo acá, déjamelo todo aquí en el altar que Yo lo voy a quemar con el fuego de Mi amor. Oración del 04 de Enero de 2006
Habla Artemio:
... le pregunté al Señor si tenía que pedirme algo en especial para ustedes y entonces Él dijo: todo es muy fácil, y entonces yo seguí esperando para ver que de decía ¿no?, dice: si Yo vengo aquí como el Señor de la Misericordia entonces hablá siempre, decile siempre a los que viene que Yo soy amor, que Yo los amo mucho, entonces me acordé de San Juan, el que escribió el Evangelio, que durante tantos años seguía revisando el Evangelio antes de entregarlo, porque el Evangelio de San Juan fue publicado cuarenta años más tarde que los otros tres de Mateo, Marcos y Lucas ¿no?, porque San Juan siempre creía que le faltaba algo al Evangelio y un buen día dijo: ya es suficiente, dice, el Señor me dijo que todo lo que había escrito podía resumirse en esta expresión: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, ahora y yo me puse a pensar siendo el amor una cosa tan preciosa que uno se siente tan bien al sentirla ¿mmm?, y uno se siente tan bien cuando a uno le aman, ¿por qué estamos tan lejos y es tan difícil, que el Señor tiene que repetir siempre lo mismo, “ámense unos a otros como Yo los he amado”.
Qué nos está pasando, que el Señor quiere que repita siempre lo mismo, porque incluso San Juan en su comunidad, porque saben que Juan cuidaba a la Madre, a la Virgen Maria ¿no es cierto?, hasta que tuvo problemas con los judíos de la zona y la mandó adonde ella vivía antes pero sino la tuvo siempre con él, siguiendo lo que le había pedido Jesús y él subía al púlpito y por toda Homilía decía eso: “ámense unos a otros como Yo los he amado”; y por supuesto, porque las conversaciones con el Señor son algunas para grabar pero la mayoría son para ir conversando diariamente como quien dice en una especie de trato familiar, diario ¿no?, y Jesús dice que la solución de todos los problemas está en eso, que cuando el mundo, los pueblos, las personas, cada uno se de cuenta en totalidad qué es eso de amarse uno a otro ¿no? como Él los amó ¿mmm? todo se soluciona, Señor le digo: pero si viene alguien que tiene una enfermedad incurable y yo qué le digo ¿no?, lo mismo me dijo, lo mismo. Porque seguía hablando con el Señor y me dio a entender algo pero muy, muy, muy claro, que todo lo que nos pasa en el mundo de malo, negativo o lo que sea es porque no amamos ni nos amamos nosotros mismos ¿verdad?, no nos queremos nosotros mismos; ustedes dirán: y que insisto demasiado yo en estos temas, es que quien vine aquí desde casi ya once años es el Señor de la Misericordia y según Jesús la Misericordia es el amor obrando, es decir el amor manifestándose entre todas las personas ¿verdad?.
Entonces, es posible que les resulte a veces las palabras mías un poco repetidas
pero como uno se guía por lo que le dice el Espíritu Santo, cree por lo menos ¿no?, se supone que el Espíritu Santo las hará aparecer siempre con argumentos renovados para que nadie se aburra ¿no es cierto?. Pero, entonces conversando un poco así y yo digo voy a tener que Señor dejar porque sino no voy a poder descansar para esta tarde; ustedes dirán: ¿es que se puede hacer eso?, bueno, no sé si se puede o no se puede pero le digo bueno conversamos un rato después yo quiero descansar, porque quiero estar bien para mis hermanos, entonces Él dijo: está muy bien, está muy bien que quieras dejar de hablar conmigo para descansar y estar bien para tus hermanos, dice, en todo caso estás poniendo en práctica lo que te estoy diciendo ¿no?. ¿Soy oscuro o se me entiende lo que digo?, ¿se entiende?.
Ahora, el trato con el Señor siempre es así, es simple, es de pocas palabras, es de frases cortitas, es de expresiones cargadas de contenido: te amo ¿eh?, Mi Mamá te quiere mucho, Mi Mamá quiere mucho a los hombres, son todas frases cortitas, a veces no, a veces son dictados largos pero, yo me acordaba expresiones de Él: “si no se hacen como niños no podrán entrar en el Reino de los Cielos”, y los niños tienen siempre frases cortitas para decir las cosas y a veces no hay frases cortitas pero hay miradas cortitas ¿verdad?, o acaso los que se aman al mirarse un poquito nada más no se dicen todo ¿mmm?, no están una hora mirándose para decirse cuánto te amo, es un poquito nada más ¿verdad?.
Ahora, ustedes dirán: ¿y qué, esto es lo que le preocupa al Señor?, sí, esto es, además, me hizo acordar Él que cuando empezó los Mensajes formalmente a dictarlos porque los dio siempre, pero formalmente a dictarlos dijo que todo sería hecho nuevo ¿verdad? y todo lo que sería hecho nuevo sobre la Tierra era en base a esto que Él está diciendo, al amor ¿mmm?, en aquél entonces en el año ‘95 parecía medio difícil ¿no?, parecía que el Señor divagaba un poco, que decía cosas como para consolarnos ¿no? pero a medida que fue pasando el tiempo ¿no? uno fue viendo hasta que punto ese amor que Él nos tiene, lo mismo que su Madre, no solo se manifiesta a nivel personal sino también se manifiesta a nivel pueblos, naciones.
Entonces el otro día recordábamos juntos que en el año ‘95 cuando empezó Él a grabar aquí los Mensajes lo hacía desde antes pero empezó a grabar, es decir a quedar escrito ¿no es cierto?, primero grabado después escrito, empezó a señalar cosas como esta, que en ese año empieza a surgir ¿verdad? a nivel nación en Venezuela un señor llamado Chavez, que ahora es el Presidente ¿verdad?, me hace ver que empieza a surgir en Brasil un señor llamado Lula da Silva y todas estas personas de extracción muy humilde, sumamente humilde, piensen en todos los antecedentes del Presidente Lula ¿no?, bueno y también nuestro Presidente por supuesto pero lo que realmente fue así, algo que hizo una eclosión muy grande fue cuando hace pocos días ¿no es cierto?, en una nación como Bolivia que es la más pobre de Latinoamérica ¿verdad? un hombre salido de las treinta y seis etnias o parte en que se dividen las tribus de indios en Bolivia, un hombre surgido de esas tribus, Evo Morales es elegido Presidente de la Nación y ustedes saben por ejemplo, nosotros nos reunimos aquí para adorar al Señor, venerar a su Madre, etc., ustedes saben que la, lo primero que va a hacer Evo Morales cuando tenga que asumir la Presidencia de Bolivia, sí, va a cumplir con todos los requisitos que cumplen todos los Presidentes, pero lo primero va a reunirse con su pueblo, los representantes de su pueblo y en una ceremonia que podríamos decir mística o sumamente espiritual, ahí esos hombres que muchos no saben ni leer ni escribir y que pasaron la vida nada más que con hambre y masticando hojas de coca le van a dar el poder que él usará como Presidente de la nación. Uno dice, ¿qué pasa?, nosotros vinimos a ver a la Virgen y a Jesús ¿y usted nos sale hablando de presidentes?, claro, por una razón muy simple, porque las naciones, los pueblos, las ciudades todas tienen jefes que los guíen y esos jefes son los que dan salida a esos pueblos, a esas naciones ¿verdad? y suponemos y suponemos bien que un Evo Morales si antes de tomar el poder, creo no sé creo que en la Paz va a tomar el poder de todos los jefes indios de todas las etnias, es decir, las diversas clases en que se dividen los indios de Bolivia. Ustedes dirán: ¿de qué nos está hablando?, ¿qué pasa aquí?, les estoy hablando mis queridos de algo muy simple, Jesús vino al mundo especialmente por todos los que están al margen, porque Él mismo dijo: los sanos no necesitan médicos, los enfermos sí y la mayor parte de América, que la Madre llama irredenta, por eso sus apariciones en este lugar ¿verdad?, está dirigido justamente sus Mensajes a todo un pueblo que supo nada más que de hambre siempre, todo América ¿no?, que supone siempre de privaciones y como dicen ellos, como dice la Madre ¿eh? de ellos ahora nacen flores de la boca de los muertos que esperaron una redención que no les llegó de ninguna parte, bueno.
Entonces, todas esas palabras del Señor en el año ‘95 ¿mmm?, que parecían tan irreales, tan lejanas y que todo va a ser hecho nuevo y mucho más, es cuestión de revisar un poquito esas Revelaciones, vemos que se está llevando a cabo, con el último ejemplo que acabo de darle un indio tomando el poder de una nación, los indios fueron lo último que hubo en América ¿o no?, y si ustedes se ponen a revisar, faltará mucho pero todos aquellos que empiezan a detentar el poder en las naciones ¿verdad? son personas que vinieron desde muy abajo, fueron todos marginales, esos que vivieron al margen siempre de las leyes y de los beneficios y de la comida y de todo son especialmente por los que vino Jesús; y ustedes dirán: ¿y por nosotros vino también?, claro que vino por nosotros también, porque si nosotros estamos aquí es porque en gran parte estamos al margen también, al margen ¿de qué?, al margen del amor, o ustedes se sienten tan amados por vuestros familiares, o ustedes se sienten que vuestras familias son perfectas en cuanto a que hay una armonía total, o ustedes sienten que los hijos son preciosas criaturas que le aman profundamente, o ustedes sienten..., no, ustedes lo que tienen en el rostro mis queridos hermanos son las cicatrices del dolor, del sufrimiento, por eso estamos acá, porque ustedes y yo tenemos en nuestros rostros ¿no es cierto?, las cicatrices del sufrimiento, nosotros también somos marginales por eso Jesús también vino por nosotros, pero con lo que le dije recién quise expresarles que no solamente por un grupito pequeño como somos, bueno pequeño en apariencia sino también eso se está proyectando a nivel mundial, en todas las naciones ¿verdad?.
Entonces, las palabras de Jesús: todo será hecho nuevo me convencen, tienen que convencerles a ustedes porque se ve ¿eh? y no hay peor cosa que ignorar la verdad porque cuando ignora uno la verdad la verdad se lo lleva por delante ¿verdad?, yo no puedo ignorar que está esto puesto aquí, no puedo ignorarlo porque en todo caso si lo choco lo tumbo porque está y así pasa con la verdad ¿mmm?; ustedes dirán: nosotros somos también aquellos por los cuales vino Jesús, claro mis queridos, todos nosotros, porque tenemos los rostros marcados con las cicatrices del dolor. Un día en los diálogos con Jesús, esos diálogos medios apurados que uno tiene, apurado en el sentido que uno le dice: pero por qué Señor esto, le dije, bueno Señor ya que me estás, no me estás dando lo que te estoy pidiendo decime: ¿me has dado algo alguna vez?, señalame por lo menos dos minutos de felicidad en mi vida, porque a veces a Jesús hay que hablarle un poco fuerte, no con enojo sino porque las palabras fuertes tiene más peso, Él se levantó y se fue, cuando vino a la noche de nuevo me dijo: perdoná que no te respondí pero no los encontré los dos minutos de felicidad en tu vida ¿mmm?.
Entonces, no nos confundamos mirando a la gente, la gente tiene una fachada ¿no es cierto?, su rostro pero hay todo un mundo detrás y ese mundo no es justamente ni simple, ni hermoso, puede que por allí haya alguien que diga que no ha tenido nunca penas, puede ser, puede ser, me gustaría conocerlo, todavía no conozco ninguno, pero así como hablamos de los indios bolivianos que se sacan el hambre masticando la hoja de coca ¿verdad?, nosotros tratamos de pasar o de remediar un poquito nuestros males buscando la palabra espiritual de los que nos dicen, desde los púlpitos, las Homilías de los Sacerdotes, o de los pastores o de quien sea ¿verdad? para encontrar un poquito de sosiego para nuestra alma pero si alguno de los presentes es tan feliz, pero tan feliz, tan tremendamente feliz que se pare y diga: mire, yo no necesito de nadie, la felicidad mía es completa, no necesito de nadie yo, de nada.
Nosotros también somos marginales, ¿de qué?, del afecto, del amor, porque esa enfermedad que hay en vuestros cuerpos, en el noventa y nueve por ciento de los casos viene porque en vuestra vida en algún momento determinado en vuestra vida pasada, pasada, pasada ¿verdad?, de vuestros antepasados o bien en la panza de mamá o bien después ¿verdad? hay sufrimientos de todo tipo, ¿y cómo se van a manifestar esos sufrimientos?, en enfermedades porque Jesús dijo claramente ya en el año ‘95: “la gente no tiene que morirse por enfermedades porque la enfermedad es un desorden, la gente tienen que morirse de vieja” ¿mmm? pero Él cuando dice de viejo habla de ciento cincuenta años como mínimo por ahora, ustedes dirán: tanto, bueno, hablen con los médicos, pregunten sobre los adelantos de la ciencia y van a ver que dentro de muy poco tiempo van a poder hacerse cosas tan preciosas ¿verdad? con las enfermedades que nuestra vida se va a prolongar muchos años; ustedes dirán: pero ¿por qué, la otra vida es tan fea que uno quiere morirse?, no, primero tenemos que cumplir en esta tierra todas las cosas que están dentro del proyecto de Dios para con nosotros, después sí vendrá lo demás, después vendrá lo demás pero mientras tanto ¿eh? tenemos que seguir su mandato, que ya viene desde el Génesis, aquí tienen la Tierra domínenla ¿mmm?, puéblenla ¿verdad?.
Entonces, si dije lo que dije recién es para que vean que a nivel naciones también el Señor está cumpliendo con su palabra porque Él dijo no hace mucho tiempo: Yo soy un pagador de promesas, haciendo referencia a una obra que hay al respecto ¿no?, eso de pagador de promesas y cuando uno lee todos los Mensajes del Señor a través de estos casi once años en Marzo uno ve hasta que punto Él está cumpliendo con todo lo que prometió ¿mmm?. Cuántas veces Él dijo: Yo no traigo a la gente a este lugar para que se vaya como vino, no, de aquí no se va la gente como vino ¿verdad?, ¿por qué?, porque estamos pisando un lugar Sagrado y ese lugar Sagrado por qué está Sagrado, porque está la presencia del Señor, por eso venimos de tan lejos, piensen ustedes de cuántos lugares hay aquí, de cuantos lugares y así pasa en todas las reuniones, de lugares muy lejanos y otros que no pueden hacerlo personalmente lo hacen por teléfono o por correo electrónico.
Ustedes dirán: y como sigue esta conversación, esta conversación sigue de esta forma, el Señor los trae para poner en vuestro corazón toda la esperanza, ¿qué esperanza?, porque esperanza quiere decir esperar todavía lo que aún no es o no tiene, perfecto, si estás aquí es porque algo te pasa ¿verdad? y si Él viene a poner en tu corazón la esperanza ¿verdad? es para que aquellos que aún no tenés lo tengas. Si tu enfermedad está comiendo tu cuerpo, bueno, Él te da la esperanza de decir basta a esa enfermedad, si tus hijos no te aman como deben amar a sus padres, Él te da la esperanza de que va a llegar el momento en que esos chicos se van a convertir ya hijos grandes y si todavía no tenés tu casa propia ¿verdad? Él te da la esperanza de que con tu trabajo y tu esfuerzo y alguien que esté cerca para darte una mano vas a tener tu techo propio ¿verdad?, acaso no está en las obras de la Misericordia dar techo a quien no lo tiene ¿verdad?, porque se supone que el techo y el piso es lo primero que tenemos que tener porque podemos vivir debajo y sobre, necesitamos todas las cosas pero el techo no nos está protegiendo de la intemperie, la intemperie es vivir al aire libre donde cualquier viento o cualquier lluvia destruye todo lo nuestro y nos enferma ¿verdad?.
Entonces, en este lugar estás ¿verdad? porque el Señor quiere que entre en tu corazón la esperanza de que lo que aún no tenés puedas tenerlo, como dijimos recién, sea que estés enfermo, sea que te duelan las rodillas o la muela o la uña encarnada o tus ojos no tengan suficiente luz o lo que sea, ¿por qué, Él nos quiere que vivamos siempre?, claro, por supuesto que quiere que vivamos siempre, si Él quiere que nos muramos de viejo quiere decir que cumplamos con todos con los que tenemos que cumplir aquí en la tierra de acuerdo a su proyecto, después pasar a su presencia y gozar eternamente de su presencia, miren cuánta esperanza Él viene y se las derrama así arriba de ustedes como si les tirara un montón de cosas, ¿a cambio de qué dirán ustedes?, y simplemente de que abras un poquito tu corazón y dejés entrar su palabra, simplemente abrí tu corazón y dejá entrar su palabra, y su palabra ¿qué es?, te lo acabo de decir, esperanza, la esperanza de algo mejor, la esperanza de todo, porque si bien nosotros tenemos un techo adonde vivir, alimento para poner en nuestro estómago, luz en nuestros ojos, nuestro cuerpo derecho para poder caminar... (se dio vuelta la cinta)..., tu voluntad Señor, la voluntad de Él no es que andemos estropeados por la vida y de una forma u otra que demos lástima, su voluntad es que seamos felices y si todavía no lo somos a pesar de todos nuestros ruegos al Señor es porque el hombre no ama lo suficiente todavía, cuando todos los hombres se decidan a amar un poco más, un poquito si quiera, todo va a cambiar, todo va a ser diferente, todo es diferente.
El Señor es el Señor de la Misericordia y se los dije antes, la Misericordia es el amor obrando, ¿y de qué forma el amor obra en tu cuerpo?, quitándote la enfermedad que tenés, sacándote los problemas que estás sufriendo, destruyendo la angustia que te deteriora, sabiendo asumir los problemas que te preocupan porque en la vida siempre tenemos problemas pero una cosa es tener problemas y otra también es saber cómo enfrentarlos a los problemas.
Estoy viendo a una abuela que le hace viento a la bebé ¿verdad? y veo a esa bebé y la veo descansar en paz, tranquilita ahí con su abuela pero unos meses atrás esa bebé estaba despedida y ahora está sanita ¿eh? y ya aumentó un montón de kilos, no importa si ella duerme o no escucha, ya el Señor se manifestó en ella con toda su Misericordia y le dio todo lo que necesitaba y ella está engordando porque su leucemia ya no existe en ella, de esa forma el Señor se manifiesta ¿verdad?, el amor obrando es eso, es darte lo que necesitás, porque Él te creó a su imagen y semejanza, sos un proyecto, somos un proyecto de Él ¿verdad? y Él quiere para nosotros todo lo mejor ¿verdad? y si somos un proyecto de Él creados a su imagen y semejanza somos pequeños diositos que nos parecemos a Él y en consecuencia tenemos que vivir como Él también, pero tengamos en cuenta ¿no es cierto? que Él no solamente fue esto ¿eh?, no solamente esto, despacio mis queridos, también esto ¿eh? ¿mmm?. Pero esto no por injusticia que es por supuesto sino libremente aceptada esa cruz, porque Él sabía que tenía que padecer todo eso, ¿por quién?, ¿por puro gusto porque le gustaba sufrir?, noo, por vos, por, vos, por vos, por mi, por vos y por todos ustedes y nosotros ¿verdad?.
Muchos se preguntan: ¿qué es lo que pasa en este lugar que uno no se va ya como vino?, son palabras del Señor, ¿será que aquí tiene totalmente vigencia Él?, ¿será que aquí vienen criaturas como esas con un mal incurable y ya está dada de alta?, ¿será por todo eso?. Entonces, ustedes dirán: ¿pero entonces en otro lado no lo tenemos al Señor?, por supuesto que sí, en todos lados los tenés, es cuestión que te acerques a cualquier Templo y vayas y te pongas delante del Sagrario, o sino mires hacia adentro porque nosotros somos el Templo de la Trinidad, Dios mora en nosotros, está en nosotros ¿verdad?, en todos lados está, pero nosotros tenemos la suerte, la preciosísima suerte de que allá en Marzo del 95 al Señor y a su Madre se le ocurrió acampar en este lugar. Cuando ustedes van a un lugar y acampan es para quedarse ¿no es cierto?, no se acampa para irse, cuando uno va de visita no acampa, el Señor vino aquí y acampó en este lugar, así lo dice Él para quedarse entre nosotros, estará en todos lados pero aquí acampó, entonces cada piedrita del suelo o cada granito de tierra o cada gotita de agua es Sagrada, es Sagrada totalmente, por qué?, porque el Señor acampó en este lugar.
Es cuestión de leer las Revelaciones nada más, y ustedes dirán: ¿y quién le cree las Revelaciones?, bueno, pónganse a revisar estos once años y miren como se fueron cumpliendo todas las cosas, miren como se fueron cumpliendo todas, porque el Señor dice: soy un pagador de promesas y Él no nos promete algo y después nos deja así abandonados, está siempre con nosotros, tal vez el problema sea que nosotros a veces lo abandonamos, pero no se preocupen Él está siempre igual con nosotros porque Él nos espera, tiene una paciencia tan grande para esperarnos, la misma paciencia que tiene desde hace milenios cuando ya éramos una idea en la mente de Él hasta que un día tomamos forma en la panza de mamá entonces nos miró al rostro y nos llamó por nuestro nombre ¿verdad? pero ya en la mente de Él éramos un proyecto desde hace miles de años, vos qué creés, que naciste así como quien dice un día porque papá y mamá, no, no, no, eras y sos un proyecto del Señor, proyecto es lo que va a ocurrir, perfecto y hace miles de años en su mente vos ya eras, ya estabas en su mente y eras un proyecto pero no solo un proyecto así sino que Él ya en aquél momento te amaba y te veía como sos ahora y sabía de tus enfermedades y sabía de todo pero Él está allí, como nos creó totalmente libres entonces espera que nosotros le pidamos las cosas, vivamos de una manera, vivamos como Él quiere porque a Él se le antoja, no, porque nosotros sabemos que es lo mejor.
Entonces, hoy que somos de tantos lugares distintos y lejanos ¿no?, demostrémosle al hermano que lo tenemos en cuenta, toquemos a nuestro hermano que está a nuestro lado, toquémoslo, háganlo, háganlo, ese calor de la mano o del hombro que están sintiendo es de vuestro hermano y ese hermano también desde hace milenios era un proyecto en la mente del Señor ¿verdad?, mirá cuanto tiempo hace que es tu hermano y tu hermana y nosotros creemos que no nos conocemos, tenés que presentarme a alguien, tenés que decirme pero ¿hace falta?, si todos somos hermanos, ¿sentis el calor de la mano de tu hermano en la tuya?, bueno, no sean mezquinos en tocar a los hermanos, tengan siempre algún motivo para tocarlos, esto lo digo siempre y lo seguiré repitiendo porque cuando uno toca a alguien con la finalidad de hacerle bien le hace un montón de bien porque es como así, dos hermanos de sangre que se abrazan ¿verdad? y se trasmiten un montón de cosas hermosas. Ustedes dirán: pero somos dignos nosotros de todo esto, si tengo tantas cosas en mi vida que son medio jodidas, que me porté mal con esto, con lo otro, Jesús te dice con toda su verdad y con toda su esperanza: no me importa un comino todo lo malo que pudiste haber hecho en tu vida, ofrécemelo todo acá, déjamelo todo aquí en el altar que Yo lo voy a quemar con el fuego de Mi amor, las cosas malas que pudiste haber hecho olvidate ya en este momento porque me las entregás a Mí, porque Yo soy el Señor de la Misericordia, que tengo unas ganas bárbaras de que me entregues todo para que te vayas libres de este lugar sin ningún peso que te abrume, dejá todo aquí, porque Yo, te dice Él, soy el Señor de la Misericordia y tengo unas ganas bárbaras de sacarte todos los pesos que tenés arriba y todas las enfermedades que te oprimen y todas las porquerías que a lo mejor tenés por ahí acumuladas, si te parece que lo tuyo es muy grave mejor todavía dice Jesús, más gusto me da en poder quemarlo con Mi amor, aunque lo tuyo sea terrible dámelo dice Él, aunque lo tuyo sea espantoso dámelo, Yo lo quiero quemar con Mi amor, totalmente, entregámelo hoy, en este momento dámelo ¿mmm?.
Podrá ser nuestro corazón tan duro, tan difícil, tan tremendo como para no hacerle caso al Señor, entonces le decimos así simplemente, porque lo sentimos desde adentro de nuestra alma lo sentimos, le decimos: mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás. Si me creaste hace tanto Señor, si fui proyecto en tu mente desde hace siempre y si me amaste tanto Señor a través de los siglos y de los milenios me amaste tanto cómo yo voy a hacer mezquino, cómo puedo ser mezquino, tacaño para amarte a vos Señor, no puede ser, tengo que entregar toda mi vida en tus manos porque hace falta que lo haga, no por eso voy a dejar de seguir queriendo a toda mi familia y a todos los que yo amo, pero necesito amarte Señor, necesito amarte tanto. Amarte solo a ti Señor, amarte solo a ti Señor, amarte solo a ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás. Podré perderme Señor si te sigo siempre, a cada momento, mañana, tarde, noche, trasnoche, al amanecer Señor, ¿podré perderme si estoy con vos?, nunca Señor, ¿podré seguir estando enfermo si estoy contigo Señor?, jamás, por eso yo tengo que decirte confiado, con toda las fuerzas de mi alma y un corazón, si estoy aquí no hace falta que diga un corazón arrepentido, porque ya te entregué todo Señor, todas las cosas malas que pude haber hecho y te entrego también las cosas malas de mis familiares, de mis parientes, de mis amigos, de mis enemigos, Señor porque quiero seguirte Señor, hoy entendí una vez más que todo está en seguirte a vos Señor, no hay otra alternativa porque es lo único que puede hacerme feliz Señor, quiero seguirte Señor, quiero seguirte Señor, quiero seguirte. Seguirte solo a ti Señor, seguirte solo a ti Señor, seguirte solo a ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás. Como no confiar en vos Señor, si me pensaste hace milenios, si me amaste siempre, si la base fundamental de toda nuestra vida es confiar en aquellos que nos aman, cómo no voy a confiar en vos Señor, desde hoy voy a cambiar toda mi vida, si había algo que no estaba bien Señor yo te pido que me ayudes porque quiero confiar ciegamente Señor, quiero confiar que entrás en mi corazón y destruías la enfermedad que tengo Señor porque por arterias y venas vas a pasar por todo mi organismo y lo vas a dejar como nuevo Señor porque estoy mezclando mi sangre junto a la tuya Jesús, confío en vos, has entrado en mi corazón, has mezclado mi sangre con la mía y entonces ha renacido en mí la esperanza Señor, el médico me dijo muchas cosas, y el otro me dijo no sé qué, la vecina no sé qué pero a mi no me interesa Señor porque yo confío solamente en vos Señor porque es el único que nunca me va a engañar Señor. Confiar solo en ti Señor, confiar solo en ti Señor, confiar solo en ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás.
Señor, yo sé que vos sos feliz si yo pongo una mano sobre la mano o sobre el hombro de mi hermano por eso que lo hago Señor, pongo una mano sobre el hombro de mi hermano porque de esa forma les estoy diciendo: hermano mío te he descubierto hoy y no te voy a olvidar nunca más, aunque no conozca tu nombre, aunque no sepa donde vivís ni de donde sos ni nada pero sos mi hermano y vamos a estar siempre juntos, no solamente en esta vida sino por toda una eternidad Señor, que hermoso Señor, de repente me encontré con que tengo el mundo lleno de hermanos Señor, ya no tengo más soledad, ya no tengo mas tristeza, ya no tengo más angustia, porque tengo el mundo lleno de hermanos y por las noches no voy a estar solo porque cuando me parezca que lo estoy voy a abrasar en la oscuridad a todos los que quieran dejarse abrasar sepa su nombre o no, sean niños o viejos o sean mujeres o presos o locos o enfermos y enfermos contagiosos y todo Señor porque así Señor quiero seguirte a vos, así quiero confiar Señor en vos. Sí Jesús, todo desde hoy será diferente, todo, absolutamente todo.
Con toda nuestra fuerza vemos que Jesús pasa por medio de todos sanando y se lo decimos así cantando: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Ahora el Señor pasa sanando, ábranle vuestro corazón, tal vez ya lo tenían abierto pero ábranlo mucho más para que Él pueda entrar en ustedes, mezclar su sangre con la de ustedes para irse a casa después de aquí pensando: el Señor ha mezclado su sangre con la mía y yo ya no tengo más problemas, ya no soy egoísta, ya no soy soberbio, ya no digo mentiras, ya no soy maldito con mi familia, ya mi cáncer no existe, en la mente del médico existe, en la mente del Señor ya no, ya no existe más. Sí Señor, yo quiero que mezcles tu sangre con la mía, mezclá Señor, siento que estás entrando en mi corazón Señor con toda tu fuerza y poder Señor y siento el calor de tu sangre que corre por mis venas, Señor sí, Señor que feliz me siento al sentir la sangre tuya que pasa dentro de mis venas, por fuera también, lleva luz a mis ojos, lleva sonido a mi oídos, lleva, lleva la sanidad a todo mi cuerpo Señor y no solamente en mi cuerpo sino el cuerpo de mis hermanos que están presentes y también llevan la sanidad a todos aquellos que viven lejos y en otros países y están necesitados, a todos los enfermos que están en los Hospitales, Sanatorios, Clínicas, Señor, si son todos mis hermanos, entonces contagiá también, llená con tu sangre a cada uno de ellos Señor porque necesitan sanarse, tienen que ser felices con sus hijos, esposa, en su casa, todo, todo Señor, sí Señor, pasa sanando. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Ahora el Señor pasa liberándonos, no solamente a nosotros sino a todos nuestros familiares, a los que amamos muy de cerca y a los otros que no están tan cerca, a nuestros vecinos, aquellos que nos proveen las cosas para comer, aquellos que nos acompañan durante el día o la noche, pero también el Señor pasa liberando nuestras casas de todas las maldades que puede hacer el maligno, se terminaron los daños y esas porquerías y maldiciones y todas esas cosas que no son del Señor, que huya lejos a lugares inhóspitos el maligno porque yo no lo quiero en mi casa, cada uno tiene que decir, no quiero al maligno en mi casa ni en mis cosas y el Señor va a bendecir y limpiar desde las cacerolas donde hago la comida, donde duermo, el lugar donde me siento, los animales que alimento, las mascotas que amo y todo, el Señor pasa limpiando todo pero no por un día o dos sino para siempre siempre, en la medida que yo crea en Él. Piensen todos aquellos en las cosas malas que los atormentan para que el Señor los libere ya en este momento, ya, ya, que los libere ya de todo mal, de todo mal, el Señor los está liberando de todo mal. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Para estar siempre con vos Señor tenés que enviar sobre mí el Espíritu Santo, sí Señor, así como allá en el cenáculo como los Apóstoles y María Santísima descendiste, descendiste sobre todos como lenguas de fuego, también sobre nosotros descendé siempre Señor, a cada momento, a cada instante, siempre Señor, siempre Señor, que no haga la más mínima cosa que no sea inspirada por el Espíritu Santo que es Dios también, sí Señor, yo estoy confiado Señor que enviarás como en el cenáculo siempre, a cada instante... (se terminó la cinta) ...