Ahora, Yo quisiera decirle a aquellos que no entienden ¿no?, por qué tanta aceptación de los Mensajes o los comentarios del Evangelio que se hacen en la Capilla, ¿no les llama esto a una reflexión profunda?.

Mensaje del 18 de Junio de 2006

Habla Artemio:

18 de Junio de 2006.

Dice Jesús:

Es posible que algunos esperen que yo me refiera hoy a todo lo referente a Mi cuerpo y a Mi sangre pero entiéndanlo todos, y si bien hay días para acordarse de una cosa o de la otra, el cristiano no puede tener todos compartimientos como para ir separando esto de lo otro, de lo otro, porque todo está en todo.

Ahora, Yo quisiera decirle a aquellos que no entienden ¿no?, por qué tanta aceptación de los Mensajes o los comentarios del Evangelio que se hacen en la Capilla, ¿no les llama esto a una reflexión profunda?. Sí, es cierto que tantos años de pensar en forma no totalmente conveniente hizo posible que en algunos haya una reticencia especial para aceptar, pero los demás van viendo una forma de enfocar todo lo referente al Cristianismo de la manera que corresponde y vuelvo a repetir que la mayoría se sostiene en reglas, esquemas, conductas, actitudes que fueron usadas a través de los tiempos, no quiere decir que no se puedan usar, no, lo que sí es importante pensar que cada vez que se lea el Evangelio, sea quien sea y como es el Evangelio que se leyó tantísimas veces, a lo largo del tiempo, tiene que estar el auxilio total del Espíritu Santo para interpretarlo de acuerdo a lo que el Espíritu Santo quiere ¿no?.

Ahora bien, entonces, el secreto, si es que así puede decirse de la aceptación más profunda de las palabras que se dicen y que a veces no dura tanto en la mente de las personas por toda la resistencia que hay de un pasado hecho de otra forma pero hace posible la esperanza, si al hombre le quitamos la esperanza, aunque fuera algo ilusorio nada más, el hombre ya no puede vivir, o al menos no puede vivir bien y así pasan los días. La palabra agiornamiento fue usada en todos los tiempos y es usada mucho pero el verdadero debe ser aquél que surge como un Agua Viva; ya en este momento, ante un auditorio que tiene características siempre muy especiales, entonces el Espíritu Santo hace interpretar las cosas, aunque son siempre las mismas verdades, pero las hace interpretar para los que están oyendo, dicho de otra manera también, por qué aquellos que preparan con anticipación las Homilías o bien usan las cosas dichas en años pasados como si ya hubiese un cansancio muy acentuado para pedirle al Espíritu del Señor que los alumbre en ese momento.