El parámetro universal para ver las cosas es el amor, pero el amor tiene tantas connotaciones distintas por las culturas, por los tiempos, por los intereses mezquinos, tantas pero tantas connotaciones que hay que buscar bastante para encontrar algo genuino en esto del amor.

Mensaje del 13 de Junio de 2006

Habla Artemio:

13 de Junio.

Dice Jesús:

Teniendo en cuenta lo que hablamos ayer, no han ninguna duda que el hombre busca un parámetro para medir y busca modelos para seguir, algunos, pero todo esto si no está orientado por Mí, si muchos avanzan bien otros se extravían porque Yo no pretendo que los hombres estén tan filosos en las cosas del Señor como para que asuman todo, pero a pesar de eso puedo decirles que si el hombre quiere tiene parámetros y también tiene ideales en el sentido de modelos para imitar.

El parámetro universal para ver las cosas es el amor, pero el amor tiene tantas connotaciones distintas por las culturas, por los tiempos, por los intereses mezquinos, tantas pero tantas connotaciones que hay que buscar bastante para encontrar algo genuino en esto del amor. Pero para encontrar esto, a lo que me refiero, muchos creen que el amor digamos perfecto, para entender, está dado en aquellos seres, o bien que han pasado por la escuela, al decir escuela me refiero a todos los medios de enseñanza, otros creen que hay que tener cierta trayectoria en lo que sea para poder hablar, otros dicen tantas cosas poniéndolas como premisas para ver lo que dicen y no es así, sino nos estamos contradiciendo con el Evangelio que dice que el Espíritu Santo sopla donde quiere, esto que parece tan común decirlo es posible que sea la expresión menos comprendida de toda la Sagrada Escritura.

Primero, el Espíritu Santo, luego, que sopla donde quiere, y tanto sopla donde quiere que allá en los orígenes alguien anotó esta expresión, que la mayoría usa, manipula, tuerce, tergiversa pero sin soluciones.

En el momento en que hice un poco de silencio Mi mente recorría las infinitas posibilidades de todo lo que puede decir el Espíritu Santo, es decir la manifestación en vuestra conciencia de el pensamiento de Mi Padre y el Mío, entonces, Yo no quiero echar por tierra todos los parámetros, todas las metodologías, todos los ideales, no, no, no, no es esa Mi intención pero decirles que están caminando con muletas y Yo creo que decir muletas es decir mucho todavía.

Yo he sentido infinidad de veces decir aquellas palabras de San Ignacio de Loyola cuando tocando con su bastón las amapolas rojas que sobresalían de los trigales y se ponía de rodillas, tocaba con su bastón esa maravilla de la amapola roja sobre los trigales diciendo: calla que ya te comprendo, esa expresión es usada por montones, Yo lo he visto a través de todos los tiempos, pero no piensen que es comprendido por todos eso, usar se usa pero comprenderlo en profundidad, Yo diría más que profundidad en altura, es para algunos nomás; pero ¿cómo, entonces hay seres privilegiados que pueden entender algo y otros no?, hay seres, algunos eligen ciertos caminos que llevan a ciertos lugares y otros, otros, entonces depende los caminos elegidos y todo lo que se fue avanzando, eso da la posibilidad de comprender este ejemplo de San Ignacio de Loyola.

Volviendo a esto de que puede haber seres privilegiados, y sí, o acaso ustedes no ven que hay personas que pudiendo elegir la luz del sol y el calor del sol para estar bien, otros lo esquivan y hasta les molesta la luz del sol. Vuelve aquí a repetirse aquello de que cada hombre es único, inédito e irrepetible.