¿Por qué me hacen sufrir tanto aquellos que dicen amarme?, ¿por qué vuelven todos los días a crucificarme aquellos que dicen que están de Mi lado?.

Mensaje del 09 de Junio de 2006

Habla Artemio:

09 de Junio.

Dice Jesús:

Yo recorro las noches y los días, Yo entro en el agua, chapaleo en los pantanos, me interno en los bosques, voy caminando los desiertos, Mis pies se percuden con las tierras salitrosas o se pinchan con espinas, llego hasta los lugares más inhóspitos pero como dije de lugares físicos les digo que los lugares más inhóspitos están dentro del corazón de muchos hombres pero tampoco hay nadie que les ayude a salir de su estado. Escucho las Homilías dominicales y las de todos los días y son asépticas, no dicen nada, es posible que todos Mis principios revolucionarios, es decir que quieren quitar el orden injusto que reina sobre la Tierra, ¿es posible que no haga despertar a nadie?; y que no me digan que están siguiendo el voto de obediencia, porque cuando uno quiere hablar las formas de hacerlo pueden ser lo suficientemente sutiles como para calar hondo sin que nadie se moleste, como una verdadera enseñanza.

Pero qué podemos pedir de los Ministros de la palabra que muchos de ellos entraron al seminario cuando eran niños y tuvieron como perspectiva solamente ese mundo de pocas paredes o muchas paredes y pasaron toda la adolescencia para llegar hasta cumplir con los requisitos para salir al mundo a llevar la Buena Noticia, me da la impresión que son como esas plantas de invernadero que tienen muy poco sol o nada y se crían largas, débiles, desteñidas y que cuando uno pone al viento, el viento las quiebra con mucha facilidad, sin embargo gente muy sesuda cree que está haciendo una obra ejemplar porque los mantiene a estos chicos y adolescentes incontaminados e incontaminables, ¿para qué mundo los preparan? Y la mayoría de las veces criados en un clima sumamente autoritario, que a medida que pasan los años los va alienando de tal forma que cuando salen de estos sitios son seres deformes que no entienden, no comprenden, no saben.

Cuando Yo hablo siempre de todos esos temas estoy teniendo en cuenta honrosas excepciones, montones de excepciones, pero no alcanza con esas excepciones. ¿Por qué me hacen sufrir tanto aquellos que dicen amarme?, ¿por qué vuelven todos los días a crucificarme aquellos que dicen que están de Mi lado?.