Es lamentable aquellos que creen que todo se detuvo en el tiempo.

Es decir, la gracia, para decirlo de otra forma es como un polo de atracción, a mayor gracia en el hombre mayor acceso a todo en la Tierra y en algunos a la otra dimensión, y en cuanto a esto de la gracia no intente el hombre de medirla porque es una tarea de la Trinidad.

Mensaje del 01 de Junio de 2006

Habla Artemio:

01 de Junio de 2006.

Dice la Virgen:

Quiero aclararles que Yo les estoy hablando y el Señor, Mi Hijo está aquí a Mi lado y también están los Santos y muchos familiares y otras personas que ya están aquí con el Señor y se manifiestan.

Es extraño para algunos la coherencia que hay entre lo que dice Mi Hijo, lo que digo Yo y lo que dicen los Santos y por ahí hay otros que dicen: nunca ocurrió de que haya en las apariciones tantos personajes, como si habría que decirle al Señor qué es lo que tiene que hacer, es realmente lamentable, su Misericordia lo puede todo también perdonar esas cosas, pero algunos son tan ingenuos que creen que Mi Hijo no tiene siempre la creatividad en cada cosa.

Es lamentable aquellos que creen que todo se detuvo en el tiempo, esto ya se habló pero sigue siendo lo mismo, aquellos que creen que tienen el poder de decisión creen en lo que ustedes llaman el tiempo lineal, es decir, todo terminó con la escritura de la Sagrada Escritura valga la redundancia, no Mis queridos, a medida que pasen los tiempos todos los hombres, realmente los de buena voluntad van a ir viendo hasta que punto el Señor toma la voz de aquellos que considera en cualquier tiempo y la usa para decirle al mundo, a todos los hombres lo que Él cree necesario y oportuno.

Mensaje del 02 de Junio de 2006

Habla Artemio:

02 de Junio de 2006, la Virgen María.

Dice la Virgen:

Ayer les dije sobre la presencia de muchos Santos y otras personas, pero ustedes dirán: ¿para qué?, si habla el Señor o la Madre es suficiente, aclaro todo porque es necesario.

Todos aquellos que son especialmente queridos, todos son queridos pero especialmente, tienen como una identificación mayor con la persona que recibe los Mensajes y cuando se tiene acceso a la otra dimensión es muy fácil darse cuenta que se funciona de esta manera, hay una adhesión más grande con aquello que uno está invocando comúnmente.

Tendría que decirse también y de hecho lo estoy haciendo, que la invocación a los Santos cuando ustedes dicen: este es Patrono de esto, este de lo otro, sí y sobre todo porque la idiosincrasia del hombre sobre la Tierra, aunque sumamente purificada, perfeccionada y santificada la sigue teniendo en la otra dimensión, todos saben todo pero hay formas diferentes de pensar, así como hay diferentes maneras de tener presenta la Visión Beatífica, la Bienaventuranza o como quieran llamarle.

Esto no creo que esté de más decirlo, sobre todo porque si no lo dice la Madre, Jesús o los Santos no se tiene un conocimiento concreto y directo sobre las cosas y además influye la mayor o menor fuerza con que cada uno invoca a aquellos a los que tiene más confianza.

Es decir, la gracia, para decirlo de otra forma es como un polo de atracción, a mayor gracia en el hombre mayor acceso a todo en la Tierra y en algunos a la otra dimensión, y en cuanto a esto de la gracia no intente el hombre de medirla porque es una tarea de la Trinidad y no tarea del hombre. El hombre debe pedir la gracia como si nunca tuviera la suficiente, que esto quede bien claro, nadie puede decir: yo ya tengo la gracia suficiente, no, como en otros tiempos dijimos: no es un lugar adonde se llega sino un camino por donde se transita y exige el esfuerzo laborioso y a veces hasta penoso para atraer la mirada del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ¿o acaso no dicen en vuestros ruegos, en vuestros ruegos diarios: gira Señor tu rostro hacia mí para que me des todas las cosas que me faltan, yo sé que tengo que ir creciendo todos los días, por eso si hoy llegué hasta este lugar mañana tengo que esforzarme lo humanamente normal para seguir siendo poseedor de mayor gracia.

En todo se crece Mis queridos, se crece en los dones y carismas, se crece en la relación con el Señor o conmigo, se crece, se crece, siempre se crece, por supuesto si uno quiere.

La Misericordia que uno alcanza estando plenificado con la gracia y también sin estar plenificado con la gracia es algo que necesita, como dijimos antes, el esfuerzo diario para que el Señor le mire para decirlo de alguna forma.

Amén.