Siento mucha pena por esos Sacerdotes que me hacen tan flaco favor y ellos creen que militan en la cumbre de la Santidad, que su palabra es intocable, que sus razones son poderosas, que su ser es incontaminado e incontaminable.

Mensaje del 21 de Julio de 2006

Habla Artemio:

21 de Julio de 2006.

Dice Jesús:

Yo soy Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios hecho hombre y en consecuencia, soy Padre, hermano, amigo, compañero y todo lo que los hombres que redimí en la cruz quieren de Mí y no tengo ningún problema de que me citen diciendo: dice Jesús, lo mismo dice la Virgen María, hay alguna falta de respeto o algo por el estilo o algo que no esté dentro de la ortodoxia, como algunos son tan celosos, piensan que hay que bañarse diez veces, empolvarse otras tantas, vestirse de que no sé qué forma para después insinuar hablar con el Creador o rezar.

Qué destructivos son algunos y como le dije al Padre Pío, San Pío de Pietralcina, cuántos Sacerdotes destructivos hay, hombres de renombre, de Santidad reconocida y sin embargo, en medio de las personas a veces cometen tantos atropellos, sin el más mínimo respeto, ni siquiera por la humanidad de esos seres, no hablemos de si son cristianos o no, simplemente hombres. Cuándo toda esta casta de hombres que creen tener la exclusividad del Señor van a dar permiso al Espíritu Santo, digo entre comillas “¿cuándo le van a dar permiso al Espíritu Santo para que realmente se manifieste en la conciencia de cada uno?”, primero citan a la Biblia y en ella las Cartas de Pablo u otras o los Hechos de los Apóstoles y luego ponen montones de vallas para que el Espíritu Santo no llegue a los hombres, y si llega y luego consultan con ellos es para originar un drama tremendo, porque como ellos creen que tienen la exclusividad de la palabra del Señor, entonces rechazan todo lo que viene de los seglares o de otros Sacerdotes que no terminan de digerir y hacen un daño muy grande, es por eso que los hombres buscan por otros caminos y en otros lugares Mi palabra porque esos hijos Míos los corren.

Si Yo les citara algunos ejemplos que veo a diario en cientos y miles de lugares, ustedes se horrorizarían. Siento mucha pena por esos Sacerdotes que me hacen tan flaco favor y ellos creen que militan en la cumbre de la Santidad, que su palabra es intocable, que sus razones son poderosas, que su ser es incontaminado e incontaminable y sabemos que no es así, todos lo saben que no es así.

Entonces, lo dije en muchas Revelaciones aquí y cuando hice Revelaciones en otro lado como cité antes, también lo dije, ocurre que como en este momento un seglar recibe los Mensajes no hay nadie que puede censurarlo, es decir cuando lo censuran ya es conocido por todos, Yo les pregunto a esos que tan flaco favor me hacen: ¿creen que vivirán eternamente?, que dejarán una huella indestructible por haber incluso escrito algún libro que no le salió del corazón sino de toda una rigidez estructurada dentro de algunos seminarios que en lugar de formar pastores forman hombres con el cerebro totalmente alienado por los profesores de turno o por quien los dirige y hacen mucho daño y además les digo con total seguridad: no jueguen con Mi palabra, no crean que tienen todo en vuestras manos, no sospechen siquiera que Yo puedo esperarlos con toda la Luz de la Bienaventuranza Eterna cuando pasen a otra vida, tendrán que estar en la oscuridad y mucho tiempo pero no porque Yo los castigue sino porque ellos mismos se fueron castigando a lo largo del tiempo, porque si bien una persona es formada en un lugar, cuando va adquiriendo años de experiencia, de apertura, de influencia del Espíritu Santo, podría ser diferente pero no. ¿Qué puedo prometer?, pero no Yo sino ¿qué pueden prometerse ellos mismos cuando cierran los ojos?, la oscuridad, la oscuridad pero no porque Yo lo decida, ellos mismos lo deciden con las palabras que todos los días dicen y la mayoría de las veces destruyen tantas ilusiones, cercenan tantas esperanzas, cortan tantas vocaciones.

Que pena ¿no?, que pena y quien los escucha oye de sus labios que están llevando la palabra del Señor, que pena, cuánta pena me dan, pero les digo: eso de la oscuridad que les espera será porque tendrán que crecer de este lado para aspirar a ver la Luz del Padre, Mi Misericordia alcanza para todo, pero déjenme entrar en vuestros corazones, pero esto no solo a los Sacerdotes, sino también a muchos seglares que fueron formados por ellos y se vuelven tacaños en el amor, crueles con sus hermanos, no perdonan el más mínimo traspié, que pena y hay muchos y en esos que están siempre succionando calcetines de algunos que tienen poder o no tanto o que quieren tener poder algún día, son realmente personas que han desfigurado la vida, han desfigurado el amor del Señor, parecería como si tuvieran que empezar de nuevo y usar las palabras de Pablo: “Señor, ¿qué quieres que haga?”, o bien la del ciego: “has que vea Señor, has que vea”.