No puede llamarse cristiano aquél que hace discriminaciones, no puede llamarse cristiano aquél que no lucha con toda su fuerza para lograr un orden social más justo.

Mensaje del 31 de Agosto de 2006

Habla Artemio:

31 de Agosto de 2006.

Dice Jesús:

Todos los cristianos, siguiendo el Mensaje de ayer, les pido con toda la fuerza de Mi Misericordia, por todos los méritos de Mi Preciosísima Sangre, por toda la sangre derramada por los Profetas a través de los siglos, por todos los méritos de Mi Madre, por todos los méritos de los que fueron y son Santos y mucho más, les pido que tienen que lograr un orden social justo, un orden social justo, Yo no quiero las discriminaciones de ningún tipo, no quiero cristianos de primera, de segunda, de cuarta o de décima, quiero cristianos; aquellos que en los que pasa por su corazón la idea más mínima de discriminar a alguien por su condición social, su raza, su sexo y todas sus características personales, haya nacido donde haya nacido, no pueden llamarse cristianos, me están ofendiendo muy
especialmente a Mí.

No puede llamarse cristiano aquél que hace discriminaciones, no puede llamarse cristiano aquél que no lucha con toda su fuerza para lograr un orden social más justo, inventen cosas, sean creativos como dijimos el otro día, hay que pedirle peras al olmo, es decir esperar contra toda esperanza.

Cuando Mi Madre habló de la necesidad de hombres locos y disparatados, a esto también se refiere, porque con las condiciones en que vive gran parte del mundo que aparezca alguien para que haya leyes justas, para que el hombre pueda vivir realmente siendo considerado como una persona con todo lo que implica el ser persona, como Yo quiero que sean, cuya esencia es la libertad. Si la Santa Madre Iglesia tiene que hacer mea culpa, que la haga, pero que trabaje por ese mundo que Yo pido. Está muy bien arrepentirse de cosas que no se hicieron, es decir la omisión, pero no se puede pedir disculpas y de allí seguir adelante en la misma situación.

Entiéndanme Mis queridos, no quiero Yo herir a nadie pero que cada uno piense en qué lugar está, si no lo pueden hacer por lo menos tengan la intención de hacerlo, Mi Misericordia recoge las intenciones y las hace fructificar pero como siempre les digo: todos están instalados en una situación.

Mis queridos, hay muchos que hablan de grandes desastres en el mundo, y sí, lo estamos viendo, no hay ninguna duda, pero cuidado, hay personas que hablan de desastres para infundir miedo en los cristianos, porque es una forma al infundir miedo de que esos cristianos sigan sirviendo como esclavos. El miedo es lo peor que puede pasarle a una persona y muchos lo fomentan para poder seguir dominándolos, el Espíritu Santo está siempre disponible en vuestra conciencia para hablar, pues bien, escúchenlo, Él les va a decir todo, es tan simple la solución de los problemas cuando hay en el corazón humildad, que es la madre de todas las virtudes, es un amor profundo por el hombre, en todos sus aspectos, sea quien sea, esté donde esté, milite en lo que milite, haga lo que haga, se exprese como se exprese.

Mis queridos, no avancen en la vida dejando de lado, pensar en las cosas terribles que ocurren y nunca tengan miedo, ese miedo que muchos infunden y que a veces son palabras que se atribuyen a Mi Madre o a Mí, Yo no digo palabras que infundan miedo ni Mi Madre tampoco, Mis palabras son de esperanza y de amor, Mis palabras son la Misericordia obrando, no confundan, no se confundan. Aprendan a mirar, aprendan a mirar para ver realmente cuál es Mi camino.