Si ustedes vieran cómo hace la Misericordia con lo que ustedes piensan, hacen, dicen escriben, cambiarían muchas formas de pensar y sabrían que nada que salga de uno quedaría así como perdido, todo lo recoge la Misericordia.
Mensaje del 28 de Agosto de 2006Habla Artemio:
28 de Agosto de 2006.
Dice la Virgen María:
Yo no les decía, aunque de muchas formas también lo dije pero me parece muy buena la idea para que todas las personas tengan los Mensajes así diariamente, semanalmente es una forma de llegar más concretamente, concretamente a las más diversas personas, sí, estos medios sofisticados de información son muy importantes pero a veces hay que recurrir a terceros y a cuartos para tener, lo que Mi Hijo y Yo les decimos, por eso me parece muy bien la idea, muy buena, magnífica. Como ven Yo podría decirles: hagan, hagan, hagan, pero prefiero que todo decante y se adapte en parte a las circunstancias y a las posibilidades, por supuesto que no soy ingenua como para no darme cuenta que aquellos que mandan en todos los órdenes cambien su forma de hacer las cosas y su forma de pensarlas por leer Mis Mensajes, no, pero también hay que pensar, discernir, sentir tanto en el corazón para hacer que el olmo de peras, aunque pueda resultar extraño pero así es la Misericordia, donde nada hay puede aparecer todo.
Si ustedes vieran cómo hace la Misericordia con lo que ustedes piensan, hacen, dicen escriben, cambiarían muchas formas de pensar y sabrían que nada que salga de uno quedaría así como perdido, todo lo recoge la Misericordia, no se cansen de amar, incluso hasta los imposibles más lejanos. La esperanza debe ser el pan cotidiano, ¿quién de los hombres que mandan dan un salto al vacío abandonándose en las seguridades del amor?, ¿quién?.
Necesito hombres locos y disparatados, necesito ver diariamente un montón de paradojas, como aquella del Evangelio, aquellas como: “para ganar la vida hay que perderla”.
Quiero hombres que vivan en un mundo de paradojas, los que así lo han hecho y lo hacen, aunque sea en pequeña escala, van transformando el mundo, ya sé que es muy poco lo que se ve de esto, pero Mi Hijo y Yo sí lo vemos, tal vez alguno diga: pero ¿cómo la Madre dice que quiere hombres locos y disparatados?, sepan leer entre líneas la carga abarcativa de estas palabras.
Les repito, necesito de hombres-mujeres, cuando digo hombres digo mujeres también, que si no lo saben aprendan a dar saltos al vacío, aunque no sé si se puede aprender, surgen espontáneamente diría Yo, aunque no descarto lo otro, surgen espontáneamente como una consecuencia de sentir en la propia alma latir el corazón de todos los hombres. Si el problema está que a veces se piensa en que hay esposa o esposo, hijos, una situación social, un lugar dentro de la sociedad, la posibilidad de adquirir medios para la supervivencia, entonces Mis palabras pueden resultar para una realidad inalcanzable. Observen ustedes los grandes descubrimientos científicos, observen ustedes los hombres que fueron mirados y admirados por su tiempo y por los tiempos, en todos los órdenes de la ciencia, las artes, de la cultura en general, piensen, ¿no eran locos y disparatados?... (se termina el cassette) ... .
Habla Artemio:
Sigue el Mensaje de la Madre cuando habla de los locos y disparatados, esto viene del cassette anterior por supuesto ¿no?.
Dice la Virgen:
Yo les pregunto: ustedes han pensado con toda profundidad la locura de Santa Teresa de Calcuta, nuestra amada Madre Teresa. Tengo tantos ejemplos para citar por supuesto pero como está tan cercana a nosotros la Madre, cuando se presentó el primer día en este lugar después de su muerte vino a poner su fuerza y su energía al servicio de Artemio y todos sus seguidores, es decir ella vino a decir que no dudó un instante porque dijo: aquí se ama la vida y entonces ella tomó por su cuenta, dijo, de anotar todas aquellas personas que hablando por teléfono o acercándose de muchas formas a veces podían olvidarse de anotarlas o de tenerlos en cuenta, ella lo haría y lo sigue haciendo.
Pienso en el día que vos estuviste tanto tiempo con ella, desde las 03:00 de la mañana hasta las 05:40, ella te llevó por tantos lugares y a vos te parecía que en algún momento que era como un bebé que vos llevabas en brazos pero teniendo la misma cara que siempre y otras veces caminaba a tu lado, como los hombres todavía no entienden muy bien cómo es esto, entonces no es fácil entender que alguien puede estar en los brazos, al mismo tiempo estar caminando, al mismo tiempo ser pequeño o ser grande, pero ese es otro problema. La Madre te llevó a muchos lugares y es interesante señalar como cuando visitaron esa Iglesia muy grande los Sacerdotes que estaban allí, que vos conociste, no le prestaron la más mínima atención, vos te desvivías por la gente para que se acercara a ella y les decías: es la Madre Teresa, tóquenla, es la Santidad misma, acérquense, es el amor total detrás de unas arrugas y un hábito blanco y azul y vos veías con dolor la indiferencia, los hombres no se acercaban y había muchos, vos insistías pero: ténganla en cuenta, miren, está con nosotros. Te gustó cuando dos señoritas se acercaron y colocaron sobre su hombro dos flores que llevaban en su cabello, te alegraste porque te pareció un gesto hermoso pero las niñas dijeron: es para llevarlo de recuerdo, en forma casi indiferente, así como se recogen piedras cuando uno pasea entre las sierras o las montañas, así, cosas así y vos sufrías mucho, sufrías tanto, y en un momento cuando termina todo el viaje por tantos lugares, al tomar conciencia otra vez de tu ser humano sentiste una felicidad tan grande que no querías encender la luz por temor a que se diluyera todo el encanto de haber tenido en los brazos, haber paseado con ella a ese montón de huesos con piel y cara arrugada y ojos profundos, pequeña, con apariencia insignificante pero un ser que transitó el camino de los hombres de la mano de Mi Hijo y sintiendo siempre en su corazón la Misericordia.
Al día siguiente Yo te hice pasear de este lado con tu papá para que vieras donde
vivía y quedaste tan maravillado de todo lo que viste, sobre todo esas flores inmensas de un color blanco inigualable y además los pájaros, todos esos colores tan intensos, ¿verdad que los colores de este lado hacen que los colores de la Tierra tengan una santa envidia?, es decir no se puede explicar, hay que ver, no se puede explicar cómo son los colores en este mundo, el mundo que ustedes llaman del más allá, como tampoco puede explicarse la música, la luz en general, como tampoco no puede explicarse cómo si todavía no hubo resurrección de los muertos cómo es posible que las personas tengan plenamente la forma humana que tuvieron aquí en la Tierra. A veces vos notas que se ven los objetos del otro lado de las personas porque tienen lo que el hombre no puede entender que es la materia incorpórea, para darle una expresión que a los hombres le diga algo.
Te recuero nuevamente todos los colores de los pájaros, de las flores, de todas las cosas, te veo a veces en la Capilla con un deseo tan grande de trasmitirle a las personas esas vivencias, únicas, inigualables, de este mundo de la Bienaventuranza Eterna, quisieras decirles qué se siente, quisieras expresar algo siquiera de lo que es mirar la Luz que emana del Padre, quisieras decirles a todos el mundo maravilloso que les espera, claro, la palabra hermoso, maravilloso, extraordinario son palabras humanas, no alcanzan a expresar ni remotamente todo ese mundo.
Hagan un esfuerzo para pedirme a Mí que les conceda como Mediadora de las Gracias, de todas las Gracias que Mi Hijo les conceda los dones y carismas del Espíritu Santo porque es la forma en la que podrían tomar aunque sea un poquito de conciencia de todo esto que está aquí porque por mucho que te esforzás no lográs decir lo que sentís porque no hay palabras, no hay palabras humanas que trasmitan la vivencia de todo esto y todos los hombres Mis queridos, que tal vez escuchan o leen estas palabras dirán que Artemio es un loco y un disparatado creyendo que con eso explicarían toda la situación de él, creen que de esa forma pueden disminuirlo, algo inaceptable, pero no se dan cruenta que está así y es así porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo así lo quisieron y por supuesto Yo también, y todos se preguntarán: ¿por qué?, bueno, porque a la Trinidad le pareció bien que así sea.