Digan conmigo: Jesús de la Misericordia ten compasión de los hombres que detentan el poder en todos los órdenes.

Mensaje del 26 de Agosto de 2006

Habla Artemio:

26 de Agosto de 2006.

Dice la Virgen María:

No crean que la tristeza de las que les hablé ayer ha pasado en Mi Corazón, alguna vez se pusieron a pensar Mis queridos cómo es el corazón de una madre y más aún, cuánto debe abarcar la Madre de Jesús, la Madre de Dios, ¿nadie quiere venir a ayudarme?, sí, sé que hay muchos que a la luz o en las sombras están ayudándome, pero Yo quiero que Mi amor llegue a más personas hasta que algún día llegue a todos los hombres, es decir llegan pero se los roban, les prohíben verlo, les asustan con mentiras, les tiran arenas en los ojos para que no vean y les cortan las piernas para que no puedan caminar y también los brazos para que no puedan clamar al Cielo.

Miren Mis queridos todos los países del mundo, mírenlos y observen quiénes tienen el poder y cuánto me duele también que aquellos que dicen estar de Mi parte por unas migajas se venden a los gobiernos de turno para obtener nada más que eso, migajas, creyendo que si se ponen de parte de ellos recibirían poder, y en algunos lugares lo tienen, lo reciben por supuesto pero ¿a costa de qué?.

Digan conmigo: Jesús de la Misericordia ten compasión de los hombres que detentan el poder en todos los órdenes, Jesús de la Misericordia derrama el fuego Sagrado de tu amor sobre todos, aunque ellos lo desprecien, Jesús de la Misericordia, sé que tus ojos están puestos sobre cada hombre que puebla la Tierra y sentís una impotencia enorme porque no podés vulnerar sus libertades, pero tu Misericordia acompañada de la Mía llega hasta ellos y de alguna forma se filtran, aunque sea en algo o para, por lo menos cerrar los ojos con esperanza de un día mejor para los hijos, nietos o bisnietos y más que vendrán pero el resto de los hombres, todos aquellos que dominan de alguna forma y en algún lugar ¿pueden conciliar el sueño?, ¿pueden dormir tranquilos?, ¿pueden gozar de la sonrisa de sus hijos?, cuando ellos viven destruyendo o no permitiendo ser a todos los que tienen a su alcance.

Todo poder viene de Dios pero ¿quién lo reconoce?, y así, miren Mis queridos los inmensos mares y océanos, las montañas más altas y las pequeñas, miren las tierras que producen y las que están desiertas, miren los animales... (se dio vuelta la cinta) ..., miren los animales y las plantas, miren los animales y las plantas, todos están pidiendo a gritos la Misericordia de Mi Hijo, todos piden un poquito de Luz, que el sol los alumbre por un momento siquiera, que les permitan recoger los frutos de la tierra algunas veces. Mis queridos, cuánto dolor me dan los hombres, cuánto dolor y pensar que fueron creados a imagen y semejanza de Dios y pensar que el Señor desde siempre tuvo un proyecto para cada uno, pero ¿quiénes pudieron con el proyecto de Dios hacer su auto proyecto?, son contados y además auto proyectos condicionados por miles y miles de obstáculos.

Sí, veo que está muy bien que se preocupen y ocupen tremendamente para que no destruyan al hombre en el seno materno pero ¿y los que ya han nacido y han nacido nada más que para sufrir?, de estos no se ocupan aquellos que dicen ocuparse por supuesto, a los demás no les importa. Mientras obtengan grandes o siderales sumas de dinero la vida del hombre para ellos no tiene ningún valor.

Denme permiso Mis queridos, para que Mi inmenso dolor a veces haga que no estén tan bien ordenadas las palabras en Mi expresión, pero siempre es superado esos problemas en cuanto a Mi expresión pero igual denme permiso para gritar de cualquier forma cuánto sufren los hombres, cuánto sufren los hombres.