Oración del 30 de Octubre de 2005

Habla Artemio:

Bueno, muy bien, tenemos el gusto de tener presente a Monseñor José Amado Aguirre, Santo varón, Santo Sacerdote, famoso en muchísimos lugares del país y además lo habrán visto tantas veces por televisión en los programa de Mauro Viale, Chiche, Andino, etc., cuando oyen a un Sacerdote que habla bien fuerte para hacerse entender es él, bueno, muy bien y lo más lindo es que tiene unos cuantos años pero espiritualmente es un muchachito, es un muchachito, con eso quiero decir que, no es que sea inconsciente sino de que está muy lúcido, porque a veces cuando uno cumple años viste parecería que la gente piensa: y ya está chocho dicen ¿no?, mientras que yo me acuerdo que cuando iba a todos los congresos, si la persona no tenía mucho más de sesenta años no le creían lo que decía, había que tener entre sesenta y cien sino no le creían porque antes se era un pibito. Por eso, en cada lugar viste tienen sus puntos de vista, bueno. Vamos a dar la oración de este día ¿eh?.

Hace unos días que Jesús está preocupado, más que preocupado, ocupado con una serie de problemas, porque cuando Él toma una serie de problemas trata de ir diciendo bastante sobre eso y después cambia si quiere cambiar sino sigue ¿no? y vuelve a tomarlo en otra oportunidad, pero como había hablado la semana pasada, había hablado del infierno, perdón, del infierno no porque nunca podemos pensar en un infierno teniendo un Dios de Misericordia ¿no?, un Dios de amor nunca podría condenar a nadie ¿mmm?, bien, existe sí el Purgatorio, de eso vamos a hablar, bueno y..., entonces como habló del demonio y la forma de enfrentarlo y una serie de cosas ¿mmm?, esta semana se dedicó a otro tema como para dar un poquito de descanso ¿verdad? en lo que Él está tratando, porque ustedes piensen que el Señor es mitad hombre y mitad Dios ¿verdad?, mitad de su naturaleza es humana entonces participa de cosas humanas como nosotros los seres humanos pero eso no quita de que sea Dios ¿verdad?, Hijo de Dios y Dios mismo, pero es el Jesús que se crió, padeció en una cruz, murió en una cruz, etc. ¿verdad?, como cualquier hijo de vecino que le va mal, pero a Jesús no le fue mal sino que Él quiso esa muerte ¿verdad?.

Bueno, pero vamos al tema principal del que se ocupó Jesús, de la salvación de cada uno de nosotros, porque ustedes quieran o no reconocerlo ¿verdad? hay una realidad, a todo el mundo le hace cuiqui la muerte ¿no es cierto?, todo el mundo le preocupa la muerte, yo no sé si le preocupa porque es un cambio de estado, porque es algo desconocido, por muchas cosas pero a todos nos da un poco de cuiqui ¿no?, de miedo a la muerte, mientras que Jesús quiere que nosotros no le tengamos miedo a la muerte, pero ningún tipo de miedo, al contrario, Él no habla de muerte y dice que esas palabra tendría que sacarse, porque lo que Él dice es un cambio de estado, una forma de estar diferente pero de muerte no habla, así cuando uno piensa en muerte piensa en un cajón, piensa en gusanos, piensa en..., ah, no dejémonos de joder, eso no hay que pensarlo, porque eso es la suerte que le pasa a nuestro cuerpo pobrecito ¿mmm?.
Entonces, uno piensa en la muerte ¿verdad? pero eso del cuerpo y uno mismo, el que se muere acompaña al cuerpo hasta el cementerio y se vuelve con uno, así lo he visto yo montones de oportunidades y que alguno me venga a decir lo contrario después del otro lado nos vamos a encontrar y vamos a decir: viste, tenía razón ¿mmm?, bueno.

Entonces Jesús habla de un cambio de estado en vez de muerte ¿mmm?, es decir uno deja de ser como es así para pasar a ser de otra forma, pero, pero, uno sigue conservando todas las características ¿mmm? que tenía acá en este mundo. ¿Quieren que les diga algo que para mí resulta gracioso?, por ejemplo, mi hermana era muy coqueta, ella siempre se pintaba los labios, se arreglaba, aunque fuera día de semana y del otro lado sigue haciendo lo mismo, se sigue pintando, se sigue arreglando, mientras que mi mamá no por ejemplo y se cambia muy poco de ropa pero mi hermana sí ¿eh?, como algo lo más natural ¿verdad?, no es lo mismo porque el cuerpo no tiene la misma presencia que ésta del otro lado sino es hasta un poco transparente, a veces se ve a través del cuerpo del otro lado ¿verdad?, se ve. Es algo que uno no puede explicar porque es materia incorpórea, dicho así uno no alcanza a entenderlo de qué se trata.

Pero lo que se refería Jesús en esta semana, lo que lo dio como motivo de preocupación y ocupación es que nosotros estamos muy interesados y muy ocupados en la salvación personal, es decir, yo rezo, me confieso, comulgo porque quiero salvarme, está bien, lógico, está muy bien, ahora incluso hay devociones, los nueve primeros viernes por ejemplo, si uno comulga nueve primero viernes seguido tiene la salvación asegurada, si se porta bien, si no es un malandrín ¿no es cierto?, incluso por ejemplo si vos vas a Roma y llegás a una de esas oficinas que hay cerca ahí en Roma te dan un certificado con la bendición Papal ¿no?, eso también, yo no sé, te lo dicen por lo menos, se supone que será cierto ¿eh?, eso es también para que tengan la salvación eterna, muy bien.

Entonces hay montones de formas para lograr la salvación personal eterna y me parece muy bien, me parece muy bien, pero Jesús dijo esta semana: todo lo que piensan ustedes de la salvación personal está muy bien y Yo no tengo nada que corregir, no, pero no piensen tanto en la salvación individual sino también en que tienen una familia, tienen parientes, tienen amigos, tienen conocidos y además hay hombres sembrados por todo el mundo, entonces cuando piensan en la salvación no se queden cortos en pensar en la salvación individual nomás, piensen: papá y mamá, mis hermanos, mis parientes, bienhechores, amigos y también los enemigos, esos dañinos que a veces nos amargan la vida ¿no es cierto?, bueno, Jesús dice que hay que pensar en la salvación de todos. Hace muchos años, veinticinco por lo menos había un dicho en las Iglesias que decía: no nos salvamos solos, nos salvamos en racimo, todos lo repetían viste pero yo no creo que muchos lo hayan entendido ¿eh?, eso de nos salvamos en racimo, ¿que querrá decir en racimo?, bueno, en racimo es donde hay muchas uvas juntas u otras cosas juntas, bueno, y fijate vos que había mucho de razón en eso que nos salvamos en racimo ¿mmm?.

Entonces, cuando uno está pensando: si, yo algún día me voy a morir, pero también se van a morir los que yo tengo cerca, partirán antes o después, no lo sé, no lo sé ¿eh?, pero, y ¿qué fin van a tener ellos?, ¿se van a salvar junto conmigo?, y por otra parte ¿me salvaré yo?, no sé, si vos escuchás a los testigos de Jehová es tan difícil de salvarse como orinar en una botella de perfume, hagan la prueba a que no se puede, bueno, entonces para los testigos de Jehová así de difícil es salvarse, para otras sectas algunos que son elegidos y punto, el resto váyanse a lavar la cola ¿eh?, bueno.
No, no, no, todos dice el Señor tienen la oportunidad de salvarse ¿mmm?, ¿salvarse qué quiere decir?, cuando uno pasa al otro lado, cuando cambia de estado lo ve a Dios cara a cara y en eso hay una satisfacción tan grande, tan hermosa, tan preciosísima ¿verdad?; ustedes dirán: ¿por qué?, porque cuando ustedes sienten que aman a alguien ¿se cansan de amar a alguien?, no, les parece que siempre es poquito el tiempo del amor ¿no es cierto?, del otro lado ese tiempo del amor durará siempre ¿mmm?. Pero cuidado, alguno va a decir: ¿y siempre eso vamos a hacer del otro lado?, fijate vos que podemos incluso cansarnos, puede ser medio aburrido eso de estar siempre amando, amando, no, Jesús dice: no van a tener tiempo ustedes de aburrirse ni mucho menos, porque tendrán tanto trabajo en la otra vida cuando se pasa al otro lado ¿verdad? y tal vez más que acá.
¿En qué sentido?, en que van a colaborar con vuestras familias, con todo lo que ustedes quieran, con todo para ayudarles también algún día a ver al Padre, a ver al Señor cara a cara y sino a los que están aquí en la Tierra también a los que están en ese lugar que nosotros llamamos Purgatorio, que Jesús no lo llama Purgatorio porque es muy generoso y dice: el lugar de la oscuridad, donde van todos las personas que, ya les voy a explicar por qué van al Purgatorio, ya vamos a ver, bueno.

Entonces el problema va por acá, nosotros cerramos los ojos en este mundo y creemos que todo se terminó, llora uno, llora el otro, se tira al suelo el otro, el otro hace espamento pero por ahí está la viuda que está mirando a ver si hay alguno más o menos piola por ahí que puede reemplazar al marido o sino están los hijos que piensan en la fortuna que dejó el que se murió, bueno todas esas cosas que ya la sabemos que existen, porque somos seres humanos, somos así de tontos ¿no es cierto?, bueno, pero pasa, pasa y como yo una vez le dije a una persona, le digo: querida le digo, pero tu marido está en el cajón todavía, sí me dice Artemio, pero yo tengo cinco hijos chiquitos, yo tengo que ir mirando algo, bueno, ella tenia su plan de vida, que querés ¿eh?, era práctica, tenía que alimentar a sus hijos, tengo cinco hijos chiquitos qué querés que haga, en la vida hay que ser práctico ¿eh? y además no hacía nada malo, bueno.

Muchas cosas uno las dice para quitarle solemnidad a los problemas ¿no es cierto?, pero mi mamá, otras personas me comentaron, yo lo he visto, como es todo eso cuando uno pasa a la otra vida ¿mmm?, de repente uno cierra los ojos y cuando todo el mundo está llorando, todo el mundo hace un espamento, porque la gente es espamentera viste, a lo mejor la odió toda la vida pero dice: hay por qué te fuiste tan pronto y me dejaste solo y que se yo, palabras, palabras, muchas palabras, bueno la cuestión es que la persona ya no escucha todo eso porque tiene cosas más lindas que hacer, muchas más lindas. ¿Y qué es?, de repente con quien se encuentra..., che, yo no les estoy contando un cuentito ¿eh?, les estoy hablando en serio porque lo he visto, ¿estamos?, si me quieren creer créanme y sino problema de ustedes porque aquí pasa con todo así: lo tomás o lo dejás, si querés lo tomás y sino lo dejás pero te conviene tomarlo porque es lindo ¿no?, bueno.

Entonces ¿qué pasa con uno? ¿mmm?, en forma inmediata uno está adelante del Señor, de Jesús, de su Mamá, la Virgen y ¿saben quiénes más?, todos aquellos Santos de los que uno fue devoto en la Tierra, por ejemplo si vos querías mucho a Santa Rita o a San Cucufato o a San Ramón Nonato o a quien sea, bueno, están todos allí como esperando y también familiares tuyos pero no familiares de poco tiempo, hay familiares de muchas generaciones atrás, que viene después las presentaciones y todo eso pero no hace falta presentar mucho porque como uno se vuelve espiritual entiende todo, a ver si ese es el re contra tatarabuelo el que, ese viejo que está ahí, pero no hay viejos del otro lado, ¿por qué?, por una razón muy simple, la Misericordia de Dios es tan grande que uno cuando pasa a la otra vida pasa en un estado de plenitud, es decir, pensá en el momento que fuiste más linda o más lindo bueno así vas a estar del otro lado, ¿estamos?, no creas que vas a ir con el bastón del otro lado ni con los anteojos, ni con todo eso, nada que ver, nada que ver, nada que ver, a veces el Señor deja que uno lleva anteojos para reconocer ¿verdad?, para reconocer el que está de este lado para reconocer al que está del otro pero sino no porque uno está en plenitud ¿verdad?, bueno.

Y ¿qué pasa ahí en ese momento?, es como si uno tuviera una película donde ve toda la vida de uno, todo, desde antes de nacer y toda la vida que uno vivió en la Tierra; ustedes dirán: que jodido che, ¿y toda la macana que uno se mandó?, no, fíjense que no, por supuesto si fuiste un zaparrastroso al mirarte vos mismo no podes verte tan bien ¿no es cierto?, pero si fuiste zaparrastroso por algo fuiste zaparrastroso ¿eh?, si fuiste dañino por algo fuiste dañino, a lo mejor lo heredaste de tu papá o de tu mamá o bien en la vida te fue de una manera, te jodieron todos y entonces te da ganas de pegar patadas a todo el mundo, bueno, bueno.
Entonces, uno ve todo como en una película todo lo que pasó en la Tierra, cualquiera diría que Jesús se está fijando en lo peor, no, Jesús mira todo lo mejor, todo lo más lindo de nosotros porque se supone y se supone bien que lo demás ya te lo ha perdonado, ¿y por qué te va a mirar algo que si ya te lo perdonó, por qué lo va a mirar? ¿mmm? si ya está perdonado ¿verdad?, entonces ahí uno se da cuenta que a lo mejor no era tan malo como parecía y que no había echo tantas macanas como creía y que cuantas cosas por el estilo y que lo que uno pensó que era un macanazo que se había mandado no era tanto porque el Señor le explica por qué hizo eso ¿mmm?, bueno.
¿Y entonces ahí Jesús se pone con cara de terco y maldito y dice: te vas para allá, a la oscuridad, a sufrir?, no, el Señor no dice una sola palabra, uno solito nomás parte para un lado o parte para el otro, parte para la Luz o parte para la oscuridad, solito nomás, el Señor no te manda al Purgatorio, uno se va solo al Purgatorio.
Ahora, vos dirás: uno se va al Purgatorio ¿por qué, por todos los macanazos que uno se mandó?, no, nosotros tenemos una idea equivocada de eso, uno va a la oscuridad para preparase para ver al Señor, el que se va a la oscuridad no es porque ha sido un dañino, el que se va a la oscuridad es porque no tuvo ganas de verlo al Señor, no le importó un pito nunca el Señor ¿verdad?, no le importó nada, no le hizo caso, vivió de cualquier forma, entonces esa persona no puede ir delante del Señor porque es como querer ponerse un traje más grande del que a uno le conviene, no tiene ganas y se va a la oscuridad y como quien dice: a esperar.

Claro, que la oscuridad no es tan linda, nunca es linda la oscuridad, ¿o sí?, no, nunca es linda la oscuridad, bueno, y ¿qué pasa ahí en la oscuridad?, pasa todo el tiempo que sea necesario, que puede ser un día, dos días o siglos o milenios ¿no es cierto? hasta que despierte en la persona ¿verdad? el deseo de estar en presencia del Señor ¿verdad?, yo personalmente lo he visto a Hitler del otro lado sentadito ahí todo preocupado, todo compungido, porque por más que él era una persona enferma pero no deseó ver al Señor él entonces todavía sigue ahí viste pero ¿qué pasa?, todos los que están ahí en ese Purgatorio, en la oscuridad están esperando de nuestras oraciones, nuestros sacrificios, nuestros ayunos y todas las cosas que nosotros podemos hacer para que ellos acorten el tiempo de la oscuridad y pasen a gozar de la Luz del Señor ¿mmm?.

Ahora, en general nos presentaron como muy difícil salir del Purgatorio, no es difícil, es tan fácil, una simple jaculatorio como decir: Inmaculado Corazón de María sed la salvación de fulano de tal ¿eh?, dicha con todo el corazón es suficiente para sacar un alma de la oscuridad, claro, según que hizo esa persona también ¿no?. Ustedes dirán: ¿y se está ahí adentro y la persona odia?, no, no odia, porque no puede odiar porque de alguna forma ya se ha salvado nada más que todavía no puede verlo a Dios cara a cara. Eso es la idea de Purgatorio que tenemos que tener, del infierno Jesús no habló nunca y yo pienso y también lo dijo días atrás: un Dios de amor, un Dios de Misericordia, un Dios que todo lo ama, incluso hasta ama nuestros propios defectos ¿puede condenar a alguien?, si Él sabe que cuando metemos la pata es porque somos ignorantes, tontos, estúpidos, locos, enfermos, lo que sea, cómo nos va a mandar a la oscuridad eterna donde por ahí en algún lugar se lee que hay llantos y crujir de dientes y rechinar de dientes, noo, son palabras esas, son palabras.
¿Sabe a que se refiere esto?, se refiere a lo siguiente, cuando uno deja el cuerpo el espíritu quiere ir hacia lo mejor ¿verdad? y como, porque todavía no hizo mérito suficiente, no tiene mérito por lo que hizo sobre la Tierra ¿verdad? y pocos han rezado por esos que están en el Purgatorio ¿verdad? entonces el espíritu sufre y si hay llanto es porque: sufro porque no lo puedo ver a Dios, y rechinar de dientes y bueno a veces cuando uno llora hace así con los dientes también, pero eso es una forma de decir, no crean que es así la cuestión.

Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo son amor, no están para condenar, están para salvar, no están para odiar están para amarnos por toda una eternidad ¿verdad?, perdámosle el miedo a la muerte porque es tan bello del otro lado, yo estuve dos veces del otro lado, el año pasado en Junio y este año en Córdoba y me dijo el Señor: mirá a vos te gustará mucho quedarte acá pero todavía no es hora así que volvete nomás y que querés tuve que ¿mmm?, hacer todas mis cosas y pegarme la vuelta, me hubiera gustado quedarme porque estaba tan lindo eso che, se estaba de bien.

Ahora, ¿se lo ve enseguida a Dios Padre?, no, mirá yo te digo lo que, como vi a mi mamá lo que hizo, es como si vos llegás a un Hotel ¿no es cierto? y el botón que lleva la valija te acompaña hasta una pieza ¿verdad?, bueno, te acompaña ¿verdad?, ¿y quién será el que te acompaña?, alguien que ustedes no tienen en cuenta y se han olvidado, el Ángel de la Guarda te acompaña y todos los otros Ángeles porque son tan comedidos los Ángeles para ayudar, mirá si alguien que es comedido para ayudar son los Ángeles, ellos siempre quieren ayudar, bueno.
Entonces, ¿para qué?, porque ese momento es un momento cuando uno enfrentó al Señor es como de ofuscación, uno no sabe qué hacer, de repente tenés todo presente, lo que soñaste siempre en ver lo ves de repente, entonces cuando pasó ese golpe inicial, ese shock inicial entonces lentamente el Ángel de la Guarda y todos los otros Ángeles que son tan comedidos para meterse, hacer cosas buenas, te acompañan ¿eh?, ¿para qué?, para gozar eternamente de la Visión Beatífica, que es la Visión del Señor cara a cara, ¿por un día o dos?, no, por toda una eternidad, y vos dirás: ¿y para todos es igual esto?, no, no, todos suponen que la Madre Teresa de Calcuta habiendo dedicado toda su vida a hacer todo el bien que hizo tiene más crédito delante del Señor que cualquiera de nosotros ¿no es cierto?, entonces pensemos, se puede estar a veinte centímetros de Dios o se puede estar a veinte kilómetros, uno lo ve, está bien igual pero no podemos esperar que la felicidad de la Madre Teresa del otro lado sea igual a cualquiera de la de nosotros, noo, pará, si dejó toda su vida por los demás y nosotros trabajamos para... (se dio vuelta la cinta)..., porque nadie puede querer ver más de lo que le corresponde ¿eh?. Si vos querés poner, a ver hagamos una comparación, querés poner una luz en tu pieza vas a buscar la cantidad de vatios necesario para que no te vuelva loco la vista ¿verdad?, es decir, que sea adecuada para tus ojos la luz que ves ¿no es cierto?, bueno, no pones una lámpara de 500 en el velador porque te enceguecés ¿verdad?; y así pasa del otro lado igual, no se puede ver a Dios cara a cara cuando no se está en condiciones de verlo cara a cara, lo verás más de lejos, serás feliz también pero no con la intensidad de acuerdo a cómo uno vivió en la Tierra ¿mmm?, ¿te das cuenta?.

El Señor no te castiga, no, no, no, Él te va a medir con la misma vara que vos mediste acá, si vos fuiste cuentero, mal llevado, puente roto y todas esas cosas, bueno, tenés que reparar un poco eso porque ¿no es cierto? si pensamos en cualquier Santo no fue ni puente roto, ni mal llevado, ni agrio ni nada por el estilo ¿verdad?.

Entonces, del otro lados estamos divinamente bien también pero de acuerdo a nuestros méritos sino no tendría sentido, Dios sería injusto ¿mmm?, sería injusto ¿verdad? pero Él no nos da a nosotros la cantidad de Dios que vamos a ver, nosotros la conquistamos aquí en la Tierra la cantidad de Dios que vamos a ver y al decir la cantidad de Dios, es decir la cantidad de amor y felicidad y tampoco pongamos a pensarnos: ah, si, porque yo voy a ver mucho, fijate aquél otro pobrecito, pobre desgraciado va a ver poco, no dice el Señor, flores de sorpresas se van a llevar, ¿porqué?, porque mucha gente que uno cree que a lo mejor es mala, dañina, es esto, lo otro, a lo mejor está más en gracia de Dios que nosotros que estamos aquí ¿no es cierto? rezando y haciendo las cosas que creemos que están bien.

Asi que cuidado con la vara que medimos, no sea cosa que el zaparrastroso que pasa por la calle a lo mejor tiene más la Visión Beatífica o Bienaventuranza Eterna o como quieran llamarle, de Dios que nosotros, no podemos, eso no lo sabemos, lo vamos a saber después; y ustedes dirán: no hay un pequeño adelanto para saber, no, no hay adelanto, solamente podes imaginar un poco pero tampoco podes decir: ay que bueno que soy, soy muy bueno yo, soy generoso, doy, no, no, no, así no, tampoco eso puede ser ¿eh?, porque como decía San Francisco Javier: virtud que se paladea apenas si es ya virtud, si sos bueno que lo digan los otros en todo caso, vos no te creas tan bueno, si vos sos santo pero que lo digan los otros en todo caso, vos no te creas tan santo ¿eh?, no sea cosa que te equivoqués mucho, además cuando yo digo: hay que lindo que soy y me miro al espejo, me doy lástima ¿o no? ¿eh? porque no, ustedes vieron que hay gente que se mira al espejo y dice: gracias mamá porque me hiciste tan lindo ¿mmm?, ¿no hay mucha gente que se mira al espejo y dice así?, bueno, pero ustedes no lo hagan eso porque, porque no es bueno ¿no?.

Es decir, en todo caso que los demás digan si somos santos o no, si somos buenos o no, si somos generosos o no ¿eh?, terminemos nuestro día sabiendo que ¿hemos cumplido con lo que correspondía? ¿eh?, ¿hemos dado de comer al hambriento?, ¿hemos dado lugar en nuestra casa al que pasaba? ¿eh?, ¿vestimos al desnudo?, ¿aconsejamos al que necesitaba un consejo?, ¿cuidamos de que alguien no se suicidara porque estaba desesperado y se suicidó? ¿eh?, ¿hicimos todas esas cosas que son las obras de la Misericordia? ¿mmm?, vestimos al desnudo, dimos de comer al hambriento, lugar al que andaba sin donde ¿eh?, no, andá a la estación de ómnibus ahí podes dormir, no, si yo tengo una cama pasá, si te viene bien esto es lo que tengo, te lo ofrezco, eso no quiere decir que seas tan tonto de que cualquiera se meta en tu casa y te robe y te pegue un cuchillazo ¿no es cierto?, hay que ser prudente también ¿verdad?, todas las cosas tienen su límite ¿verdad?, bueno.


Entonces, ¿qué quedaría todavía oscuro de todo esto?, oscuro no, hay algo que todavía no se dijo y que el Señor insistió mucho esta semana, piensen en vuestra vida, tienen una casa, tienen muebles en la casa, tienen la sartén para hacer los huevos fritos o lo que quieran hacer, tienen la cacerola donde hierven la comida ¿verdad?, tienen un montón de cosas en la casa, todos tenemos cosas en nuestra casa, tenemos ropa también con la cual nos abrigamos y la ropa no es una pavada porque si yo no me pongo el pulóver me resfrío y me enfermo ¿verdad?, bueno.
Pero además de eso, de tener cacerolas, ollas y sartenes, muebles y regalitos que me hizo mi abuela y todas esas cosas, además hay todo un mundo que está formado por la tierra, las piedras, las plantas, los animales ¿mmm?, ¿o ustedes creían que cuando se van del otro lado las mascotitas que tenían y se murieron no las van a encontrar?, las van a encontrar, es palabra de Dios, las van a encontrar, sí señor ¿mmm?; y cuando cortan la lechuga en el plato para hacerse la ensalada, si la cortan con respeto porque es un ser vivo ¿verdad?, en primer lugar, esa lechuga les va a caer mejor al estómago porque la tratan con respeto ¿mmm?, y segundo, esa lechuga o los rabanitos o la acelga entra a tu cuerpo y te da vida, te da vida ¿mmm?, como dijo la Virgen el otro día: si vos arrancás una planta con rabia o una fruta con rabia y vas y la comés ¿vos creés por ventura que esa fruta te puede caer tan bien?, si la arrancaste con rabia ¿mmm?.
Es decir, no solamente tenemos que amar a nuestros semejantes los seres humanos, sino también tenemos que amar y amigarnos con las piedras, con la tierra, con las plantas, con los animales, con todo tenemos que amigarnos y hacer que entren en nuestra vida ¿mmm?. Yo no puedo tomar, es decir, un animal que me va a servir para comer y sentir placer con matarlo, noo, en todo caso me va a servir para alimentarme pero tendré que hacerlo con respeto, si hay una hormiga que cruza por ahí y no me molesta ni se va a comer los rosales, por qué tengo que pasar y pisarla con bronca, si no está molestando a nadie ¿mmm?.
Si el hombre estuviera amigado con la naturaleza como dice Jesús con los animales y las plantas y la piedras y todo no estaría sufriendo tantas cosas como está sufriendo el mundo en este momento ¿verdad?, ustedes vieron cuando pasan a orilla de la ruta que la gente que cuando hace el asado no la hace en un lugar cualquiera, lo hace justo al pie de un árbol donde se quema mitad del árbol para hacer el asado, ¿con qué derecho rompes la vida de una planta para vos cocinar tu asado?, ¿ves la falta de respeto hacia las cosas?.

Entonces, conclusión, cuando estemos del otro lado vamos a conservar las cosas que tenemos también aquí en la Tierra y como dice María: vamos a extrañar las manos estas que tanto nos ayudaron para vestirnos, para comer y para todo, las vamos a extrañar por todo lo que nos ayudaron siempre y hasta el día del juicio final en que resucitemos totalmente vamos a tener totalmente estas manos así con esta misma naturaleza, tal vez un poco cambiada, el Señor no lo aclara eso, pero lo vamos a tener también porque es nuestro y no solamente la mano sino todas las partes de tu cuerpo ¿eh?, la cola que te limpiaste no es cualquier cosa, es el lugar donde salían los desechos y es tan sagrado como la nariz o un ojo ¿o no?, o tapate la cola a ver que va a pasar, reventás ¿mmm?, y tanto miedo de decir esa palabra, ¿por qué?, si es tan sagrado como un ojo o un dedo o todos los órganos del cuerpo humano. Aprendan cuando se bañan y están desnudos y mirarse en el espejo y digan: mirá que maravilla hizo el Señor, todo mi cuerpo, todas mis partes, todos mis órganos, todas mis cosas, todo es Sagrado porque es obra del Señor, no hay nada que sea sucio ni pecaminoso ni nada, lo sucio y pecaminoso es lo que yo pueda hacer con las cosas de mi cuerpo porque con un dedo puedo sacarme una basurita del ojo pero también puedo pinchar un ojo ¿o no?. Es decir, no es malo nada sino malo es lo que nosotros podemos hacer con esas cosas, estoy haciendo un resumen de lo que dijo Jesús esta semana, lo había dicho otras veces también pero esta semana fue repasando algunas cosas.

Entonces, nuestro mundo, el mundo de las cacerolas y de los sartenes y de los jueguitos que nos regalaron y de las gallinas que comimos y de las lechuga y de la acelga y de las flores que adornamos y todas las cosas seguirán formando parte de nuestro mundo del otro lado. Vos sabés que en Chile cuando he ido a algún entierro me llamó la atención una cosa, que no todas las personas, sino los que tienen más o menos plata ¿no? porque es mas caro eso, todos los ataúdes tienen como una especie de bolsillo arriba ¿no?, una especie de..., me llamó la atención eso y vi que ponían en ese pedacito ¿no es cierto? de madera así, arriba del ataúd, las cosas que habían pertenecido a la persona que querían: algún anillo, algún recuerdo de la madre, una foto de la tía, que se yo, cincuenta cositas, es una forma simbólica como tenían los primeros cristianos ¿no es cierto?, yo no lo vi aquí en la Argentina pero en Chile sí lo vi en las clases bastante acomodadas ¿no?, los cajones con el bolsillo, es una cosa que hacían los primeros cristianos, le ponían a los muertos los objetos que ellos habían amado aquí en la Tierra, en aquél entonces la foto no pero habrá sido un palito, o un anillo, cualquier cosa ¿mmm? ¿te das cuenta?, y yo decía: mirá que cosa tan tonta eso que vi en Chile pero después me di cuenta: nooo, están haciendo lo mismo que hacían los primeros cristianos de los primeros siglos, enterraban a sus muertos con las cosas que ellos habían amado porque vieron que hay cosas que uno ama más que otras ¿eh?, uno dice: mirá, esta medallita me gustaría tenerla siempre, bueno, que vaya con vos, aunque la vas a tener lo mismo del otro lado pero es como una especie de gusto humano tener aquello que me acompañó siempre, mi par de anteojos por ejemplo, o mi dentadura postiza ¿por que no?, si me ayudó a moler tanta comida para que yo pudiera digerir bien por qué no me la puedo llevar también la dentadura postiza, porque no me la voy a llevar también.

Entonces, resumiendo, todo el mundo que nos rodea es el mundo que nos pertenece y va a seguir con nosotros, vos decís ¿todo?, todo exactamente no pero hay algunas cosas que son más simbólicas que otras, habrá alguna flor que te gusta más que otra, habrá un hoja o una planta que te gusta más que otra y el perrito que tenías y que te hizo alegre tantos años también lo vas a tener del otro lado. No lo digo yo, lo dice Jesús ¿mmm?.

Aprendamos a amar este mundo en el cual nos movemos porque a lo largo de toda la historia del Cristianismo se vivió despreciando las cosas del mundo como malas, nada hay malo en el mundo, malo es el uso que nosotros podemos hacer de las cosas ¿no?. Fijate vos un dato que a ustedes no les interesa pero se los digo igual, por allá por el 1700 se empezó a usar mucho la palabra humanismo y algunos dentro de la Iglesia le caía esa palabra como algo material, algo que está pegado a mí y ya lo tomaban con mucho cuidado la palabra humanismo, ¿por qué?, porque reflejaban las cosas del mundo y las cosas que se relacionaban con el hombre, ahora decir humanismo cristiano es normal pero por el 1700 no era tan normal, porque lamentablemente hay tiempos en toda la historia de las personas y de la Iglesia y de todas las instituciones, bueno ellos creían que todo lo material era malo, pues bien, ellos lo veían así pero nosotros ya hemos crecido un poco ¿no es cierto?, ya tenemos dos mil años como para tomar todas las cosas con mucho respeto y con mucho amor ¿mmm?.

Y si nosotros empezamos a mirar todo el mundo así como se los estoy presentando yo se van a terminar los problemas ecológicos, no va a haber problemas de falta de oxígeno y todas las cosas por el estilo, no se van a contaminar las aguas ¿eh? y piensen todos los desastres que hay en el mundo, todo eso no va a pasar porque si lo amo yo no puedo perjudicar lo que amo ¿verdad?, es muy simple ¿mmm?, ¿o ustedes al perrito que quieren le dan todos los días de comida una buena manga de palos?, noo, lo aman y le ponen comida para que se alimente y así pasa con toda la naturaleza ¿verdad?. Pero yo tengo que empezar desde chiquitito al niño, si voy a pescar con el niño y bueno, voy a pescar no sé si estará bien o estará mal pescar porque eso es ir a molestar los peces también ¿no?, pero, ¿y si el pescado es chiquito?, nooo, lo largamos de nuevo para que crezca asi el día de mañana cuando sea grande alimentarnos más porque el pescado es para comer entonces cuando sea más grande lo vamos a pescar de nuevo, ahora lo largamos. Si un padre empieza así desde chiquito ese chico siempre va a querer la naturaleza, sino no y esa criatura que dejan arrancar todas las flores como a veces pasa aquí también ¿no es cierto? esa criatura no puede querer la naturaleza porque estuviste que enseñarle, una flor no se arranca, se deja ahí, en todo caso si se arranca es para ponerle a alguien como un homenaje pero no para hacer la comidita ¿verdad?.

Bueno, entonces todo aquello, para terminar, todo aquello que nos asusta tanto como el problema de la muerte deja de asustarnos, ¿por qué?, porque no es muerte, es una forma de nacer pero a un mundo maravilloso, preciosísimo, donde ese Señor que nos amó siempre nos sigue amando y nos da todo lo mejor, que no nos va a señalar tantos defectos ni tantas cosas sino que directamente va a decir: mirá, te hiciste medio el desgraciado pero entrá, entrá, entrá a Mi Reino ¿mmm?, son formas de decir por supuesto.

Empecemos a mirar el mundo de esta forma, no con miedo, empecemos a mirar al mundo con cariño, amiguémonos con las plantas, los animales, las piedras, todo tiene un vocabulario, todo tiene una palabra ¿eh?, si ustedes supieran todas las cosas que hay que hacer para que las rosas no se enojen para traerlas acá para la Virgen, hay que charlarlas un rato porque sino protestan como no sé qué, ustedes no se dan una idea y lo mismo cuando van a recoger verdura para comer ¿eh?: yo te corto porque te n