Mensaje del 11 de Marzo de 2005
Habla Artemio:
... por eso dijimos lo de la gallina, no se olviden la gallina desplumada, de recoger todas las plumas antes, la tarea imposible, entonces no digamos nunca nada de nadie, bueno, si lo hacemos que sea en privado para que las cosas queden ahí y no tengan ninguna difusión, porque sino no vamos a hablar nunca ¿no es cierto?, pero se nota muy bien cuando uno habla cosas con el sentido de importarle lo que le pasa a otros o bien cuando hay un sentido morboso de enterarse las cosas de otros para usarla de alguna manera, bien, cuidémonos de todo esto entonces ¿eh? y pensemos que el Señor dice que la Santidad, si bien es un estado en que el hombre puede considerarse yendo hacia la perfección, la mayor de las perfecciones dice Jesús está o consiste en estar disponible para las demás personas, para nuestros hermanos, entonces ¿cuándo alguien puede considerase Santo?, cosa que nadie lo piensa, cuando está totalmente disponible para ayudar a los demás, empezando por los que tenemos más cerca. Como me decía un señor: yo no sé, mi mujer trabaja en CARITAS, pero por las noches no hay una vez que me abra las piernas, así es ¿mmm?, entonces él decía: pero cómo, se está cerca del Señor y no me entiende de que yo estoy necesitado, ustedes dirán: cómo digo estas cosas, pero Jesús también las decía, salvando las distancias ¿no?.
Bien, vamos entonces pedirle al Señor en el cántico..., tu eres el alfarero, que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días, pasan los años más te venero. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Por supuesto que le estamos pidiendo al Señor que nos convierta, que nos haga buenas personas, todos los días podemos empezar de nuevo, tenemos que ir orientando la mente para pensar bien de todos, antes de pensar mal pensar bien, pero si todos dicen..., nooo, ¿por qué?, yo no tengo por qué pensar lo que piensan todos, yo voy a pensar distinto, porque si no nos conocemos nosotros mismos como vamos a conocer a los demás y además las personas hacen las cosas con distintas intenciones ¿verdad?. ¿Qué quiero decir con esto?, por ejemplo yo tengo acá una frutera con manzanas ¿no es cierto?, vamos a hacer esta comparación, bueno, si yo miro esas manzanas con los ojos de botánico, es decir los que les gusta estudiar las plantas y las frutas entonces yo retiro la manzana porque yo pienso como botánico ¿verdad?, si yo soy pintor retiro una manzana de acuerdo a la belleza que tiene para poder pintarla pero todo esto pasa en el interior de la persona, no pasa en el exterior, es decir son las intenciones, todos hacen lo mismo, sacan la manzana de la frutera ¿verdad? pero las intenciones son diferentes, si yo soy vendedor de manzana, comerciante, verdulero saco la manzana de acuerdo a mis objetivos que yo pueda venderla bien después, revenderla, ¿ven?, el botánico mira para saber estudiar una fruta, el pintor como pintarla mejor, el que es verdulero cuánto dinero puede sacarle ¿verdad? y muchas más formas yo puedo servirme de la manzana, si yo estoy hambriento estoy mirando cuál estará más jugosa ¿mmm?, saco la manzana, cuatro formas distintas de mirar lo mismo, como botánico, como verdulero, como pintor, como con hambre y habrá otras formas también, si yo soy por ejemplo... los que estudian los insectos y veo una pequeña picadura entonces tomo la manzana para ver cuál será el insecto que perjudicó esta fruta pero no como botánico que le estudia para ver cómo es sino qué insecto le hizo daño ¿mmm?.
Entonces, quiere decir que el hecho es el mismo, sacar una manzana de la frutera pero con intenciones diferentes; entonces, pensemos nosotros todas las acciones que hacen los hombres en el mundo, cada uno tiene intenciones diferentes, el mismo saludo puede tener cincuenta intenciones distintas. Entonces, si no podemos saber ni nuestras propias intenciones a veces cómo podemos pensar en que sabemos las intenciones de los otros, sinceramente no se entiende ¿mmm?, bien.
Pensaba yo hacer la sanación ahora pero primero vamos a tener que atender a Jesús que ya está con nosotros, no solamente Jesús está sino su Mamá al lado izquierdo, San José del lado derecho, después sigue San Martín de Porres, Santo negro, después siguen los Sacerdotes Emiliano Tardiff, Gabriel Guillén, Eduardo Pironio el Cardenal de la Iglesia y de este lado al lado de la Virgen está Santa Teresa de Calcuta, bien pegadita a la Madre está Santa Teresita del Niño Jesús, después de Santa Teresa, está Santa Faustina, está San Pío de Pietralcina, están tres Francisco, de Asís, de Paula y Javier, tres San Francisco y por supuesto también está San Benito que es el Protector de los exorcistas, que siempre anda ¿no es cierto?, nada que ver con la estampita de San Benito que parece un señor anciano con barba larga y venerable, no, no, San Benito no es así, San Benito es chiquito, menudo, claro como uno lo ve Protector de los exorcistas uno piensa que tiene una fuerza muy grande pero no, es chiquito, digamos una persona baja y flaquita, bien, además hay muchos familiares míos que los conozco y también de los que están aquí presente, algunos los conozco y otros no.
Vamos a escuchar a Jesús qué es lo que nos dice en este día.
Dice Jesús:
Paz y bien a todos.
Como desde hace diez años en el día de ayer siempre sigo usando tu voz para las Revelaciones, te lo agradecí muchas veces a través del tiempo pero te lo agradezco de nuevo hoy de que me prestes tu voz porque desde los comienzos del Cristianismo siempre Mi Mamá y Yo para hablar hemos usado la voz de las personas, esto es simplemente para corroborar que el hombre es el Templo de la Trinidad y si Yo, Mi Papá y el Espíritu Santo estamos dentro de las personas hablamos desde dentro, las razón es muy simple, pero debe entenderse que no es que Yo aparezca sino que quien me ve viene a este lado en algún momento, cosa que se da aquí todos los días, siempre refiriéndome a los diez años de las apariciones que nunca me canso de decir que con Mi Mamá un día decidimos acampar en la pampa gringa y como dije ya montones de veces acampar no es ir de visita, es quedarse, por eso estoy aquí, estando en todos lados porque soy Dios, pero aquí me he venido a quedar, ¿hasta cuándo?, hasta que al Padre, al Espíritu Santo y a Mí nos parezca bien.
Decía recién, que te agradezco que me hayas prestado tu voz en todo este tiempo, porque también quiero decir una vez más que prestarme la voz a Mí no es tan simple, todos aquellos que parecería que se consideran candidatos a recibirme les preocupa bastante que un laico sea elegido por el Señor para dar sus Mensajes; como pensará alguno: habiendo tantos Sacerdotes Santos en todo lugar, ¿por qué un laico?, porque desde los primeros tiempos de la Iglesia, los laicos siempre debieron haber tenido mayor participación en la vida de la comunidad y en los primeros tiempos de la Iglesia, Siglo I y II y más también según los lugares, los laicos tenían un papel muy especial, cosa que fue pasando el tiempo y el poder religioso vio que a veces los laicos eran una verdadera amenaza justamente para el poder religioso y entonces de una u otra forma fueron cercándolos, haciéndolos callar, por supuesto en los tiempos de la inquisición con todo lo que la inquisición hizo o bien en tiempos de las cruzadas, para citar algún ejemplo nada más, donde se fomentaba el deseo de ir a conquistar las tierras donde Yo había estado de manos de los infieles pero en sí las cruzadas en el fondo tenían intereses económicos y no intereses religiosos de ninguna naturaleza.
Por eso, me preocupa y me ocupa el papel desteñido que hacen los laicos dentro de la Santa Madre Iglesia, no porque ellos no quieran sino directamente porque no se los deja y cuando por ahí alguien tiene cierta autoridad dentro de los laicos para actuar como no están preparados a veces cometen muchos errores, tantos que parecería que vuelven atrás en cuanto a la libertad que se les concedió, pero el Concilio Vaticano II convocado por Juan XXIII y luego aquí en América, Medellín, Puebla y Santo Domingo quisieron dar a los laicos el lugar que les corresponde pero siempre fueron tentativas que no lograron concretarse, por una razón muy simple, si las jerarquías de la Iglesia tiene el poder en sus manos no van a querer que alguien comparta ese poder o en algunos lugares los reemplace.
Entonces todo lo que se hace de una u otra forma es aparentar que se le da lugar a los laicos pero en el fondo se digita todo para que los laicos no hagan nada, es decir que hablen y que digan mientras no tengan poder, que digan nomás total no tiene valor.
Y a propósito de eso conviene recordar que la Santa Madre Iglesia la integran todos, mal que les pese a muchos la integran todos y tarde o temprano los laicos dirán su palabra, más vale que le den el lugar que les corresponde porque si los tienen sometidos y oprimidos a lo largo de los siglos y del tiempo va a llegar un momento en que, como ustedes saben, no hay nada peor que una insurrección de esclavos, como no tienen nada que perder entonces lo arriesgan todo y muchas veces ustedes saben muy bien que los laicos tienen familia, tienen trabajo, tienen tantas cosas y no se arriesgan, porque corren el peligro de perder hasta el sustento para sus hijos porque sobradamente está claro de que todo aquél que levanta un poco la cabeza siendo laico dentro de la Santa Madre Iglesia no le va tan bien, siempre y cuando no diga ninguna palabra que pueda molestar a nadie, ni siquiera para edificar ¿no?, entonces mientras se adapta a ciertos moldes de opresión puede hablar, si se sale de esos moldes más vale que no diga nada porque se lo deja a un lado, se lo defenestra para siempre, eso es lo que Yo veo y pierden tanto, porque, si todos entendieran lo valioso que son los laicos en todos los órdenes ¿mmm? podrían transformar mucho antes la sociedad, por allí hay organizaciones laicas que tienen mucho peso pero lamentablemente no dentro de los objetivos que la Divinidad tiene, parecería que trabajan para su propio beneficio y ustedes que son muy hábiles para entender no hace falta que diga quiénes.
Por eso, habiendo cumplido los diez años de apariciones en este lugar donde primero se expresaron qué problemas había , luego cómo solucionarlo y luego para qué , y dentro de ese para qué cuando empieza ya este año numero 11, se hará por supuesto hincapié en todo pero mucho hincapié en la Misericordia y en el papel de los laicos en el mundo moderno , porque la Encíclica Cristifidelis Laisi es preciosa, aunque relativamente preciosa, pero al menos para empezar sobre el papel de los laicos en el mundo, pero si bien a través de estos diez años he dicho tantas cosas, por supuesto que ampliaré en forma detallada sobre todo ese tipo de cosas.
Repito, haré hincapié en la Misericordia y en el papel de los laicos en el mundo moderno, por supuesto, siempre hablé de la Misericordia, pero hablaré mucho más y no se olviden que Mi Mamá viene como Mensajera del Espíritu Santo para que se pueda entender la Misericordia, tienen que pedir auxilio al Espíritu Santo para entender el amor de Dios porque si en dos mil años se entendió muy poco tendrán que pedir el auxilio al Espíritu Santo para que les ayude a discernir, ¿verdad?, sobre todos los problemas. Ustedes saben Mis queridos que Yo vine al mundo por todos y he muerto en la cruz por cada uno de ustedes, he derramado toda Mi sangre, porque tres litros es una enormidad de sangre pero hubiese bastado una pequeña gota por amor a los hombres, pues bien, no se olviden que los méritos de Mi Pasión ahora van a estar especialmente dirigidos para que prevalezca la Misericordia y para que los laicos tengan un papel decisivo dentro de la comunidad religiosa, donde ya no se los invite para figurar o para cubrir las apariencias porque la hipocresía siempre es el común denominador de todas las actitudes, acciones, etc.
Entonces, cuando Yo digo que quiero que cada hombre pueda decir su palabra no estoy hablando porque sí, cuando Yo digo que vine por todos los hombres me estoy refiriendo a todos pero especialmente a aquellos que como tantas veces dije necesitan medicinas para sanarse, todos aquellos que están al margen de las leyes, al margen de la consideración social, al margen de todo, es decir, Mi preocupación especial es por los diferentes, en todos los órdenes, por el color de su piel, por la religión que profesa, por el sexo que tenga, por el país en que viva, por los lugares en que transite y todo el Evangelio es un llamado tremendo para la tolerancia, el respeto, por todos y cada uno de los hombres. No se puede Mis queridos, caminar sobre la sangre derramada por otros, no se puede edificar y usando como argamasa no agua para hacerla sino la sangre que derraman muchos por sus ideas, por su vida, por su acción, por todas las cosas que les ha tocado a través del tiempo.
Vuelvo a repetir lo que decía Mi Madre hace diez años, que siempre conviene recordarlo: “estamos cansados de caminar entre las flores que nacen de la boca de los muertos que esperaron una justicia que no les llegó de ninguna parte”, aquel que creyó que éstas eran nada más que palabras se equivocó porque si ustedes aman de veras me entienden y también van a querer a todos, especialmente a todos los diferentes, si ustedes no aman se pondrán en la vereda del frente y tal vez tiren piedras, ¿por qué tantas piedras en estos diez años de apariciones?, simplemente y maravillosamente que es por supuesto hermoso decirlo, en el sentido de que gracias a la Divinidad que ocurra, es porque se habló siempre en nombre de los diferentes, en todos los órdenes, en todos los aspectos, o acaso Mi Mamá no dijo desde los primeros tiempos que su voz iba a ser un poco áspera, ya desde el 95 Mi Mamá decía esas cosas y por qué áspera, porque no todos sus hijos eran felices, así de simple. Si el sol está saliendo en el mundo solamente para un diez por ciento de las personas ¿no creen ustedes que es una tremenda injusticia y que el sol tendrá que salir para todos?; ustedes dirán: y sí pero nosotros no lo vamos a ver, no Mis queridos, ya se está viendo, Yo no vine aquí hace diez años para que todo siguiera igual.
Ya veo como se tambalean muchos aquellos que edificaron sobre la sangre y el sacrificio de los demás, ya veo como tambalean y andan como borrachos, pero no por el Espíritu Santo sino andan mareados porque a muchos les llegó la hora de dejar de ser hipócritas y empezar a amar a todos los hombres.
Yo estoy viendo todo eso y también a medida que fueron tirando piedras a quien me presta la voz y a todos los que colaboran con quien me presta la voz, todas esas piedras las he ido amontonando, tengo una colección que lentamente iré devolviendo a todos aquellos que se arrepientan y empiecen el camino del bien, claro, pero para eso hay una condición esencial Mis queridos, la hipocresía no es justamente sino la humildad, el querer con fuerza que cada uno diga su palabra, el querer con fuerza el amor sobre todas las cosas, es decir, lo que hace dos mil años vengo diciendo desde el Evangelio y que todavía no tuvo vigencia.
Por eso, disfruto enormemente cuando los ciegos ven, los sordos oyen, los tullidos caminan bien, los oprimidos por fuerzas malignas se ven liberados, disfruto enormemente, porque Mis queridos tuve que usar de un laico para que esas cosas ocurrieran, de muchos laicos, que en general no veo entre Mis hijos que se dedican especialmente a servirme, ellos creen que hacen bien... (se dio vuelta la cinta) ..., esa expresión Mía sin terminar, creen que hacen bien pero; además les digo algo que ya les dije otras veces pero en este contexto tiene otro peso: no menosprecien nunca la verdad, no menosprecien nunca la verdad porque la verdad termina por aplastarlos, pobre del hombre que se ríe de la verdad, pobre, porque desaparece como desaparecen las estrellas al salir el sol.
Todos tendrán que entender que..., todos tendrán que hacer, construir el Reino, pero llegó el momento en que los laicos empiecen a tener un papel muy importante y que por fin el laico deje de ser un cristiano de octava o de décima porque no podemos decir de cuarta porque es poco. Si alguno cree que estoy hablando con palabras demasiado fuertes, bueno, prepárense porque las que vienen serán mucho más fuertes todavía, pero dichoso aquel que ama a su semejante y pone todo el esfuerzo al servicio de los demás, dichoso aquél que se maneja con la humildad y está siempre dispuesto a escuchar la palabra de Dios, porque por supuesto su felicidad no tendrá límites mientras camine por estos senderos de la Tierra y cuando llegue, después de cerrar los ojos ante Mí Yo les diré: vengan amados del Señor, vengan a gozar eternamente de una eternidad que supieron conquistar hasta derramando vuestra propia sangre.
Amén.
Habla Artemio:
Cantemos al amor de los amores...