Vivan dentro de los lazos de amor que el Señor les provee, siéntanse seguros y enfrenten el porvenir con valentía y con soltura porque si Yo estoy acompañándolos en el camino nada malo le puede pasar a nadie.

Mensaje del 09 de Marzo de 2005

Habla Artemio:

Cuando ven que uno titubea o tartamudea es porque el Señor ya está ¿mmm?, bueno. Jesús, su Mamá, su Papá, Santa Teresita, Santa Faustina, Santa Teresa de Calcuta, el Padre Pío, San Martín de Porres, hoy está..., no, ayer estaba del otro lado, hoy está acá, sigue el muchachito ese que estuvo hoy, sigue estando, familiares míos, del otro lado hay tres Francisco, de Asís, de Paula y Javier, tres San Francisco y el Padre Emiliano Tardiff, Gabriel Guillén, Eduardo Pironio y familiares de ustedes y Ángeles por supuesto, muchos Ángeles, Arcángeles.

Dice Jesús:

Paz y bien con ustedes.

Pudiste ver como todo se altera ante una injusticia, siempre la muerte de un inocente es una injusticia, diríamos entre comillas “la muerte a destiempo”, por eso hoy hablé Yo: que cortaron una flor antes de tiempo porque alguien usó mal su libertad, tomó demás, se durmió y pasó.

Ahora, esto es una muestra de todo pero cualquier injusticia en cualquier lugar de la Tierra hace que todo se altere, ya nada es igual, es como si todo estuviera pidiendo reparación de la injusticia, pero como los hombres son libres las cometen sin saber hasta qué punto hacen daño, entonces es preferible a veces cortarse una mano o perder algo del propio cuerpo antes que escandalizar con una injusticia, todas esas cosas hay que tenerlas en cuenta, Mi Papá cuando creó todo dijo: “aquí tienen la Tierra, domínenla, multiplíquense”, pero también los hizo libres para hacer y deshacer según cada uno tenía ganas y al hacerlo después uno ve que pasan tantas cosas.

Ahora, al oírme hablar cualquiera diría: el Señor pide desde ya la perfección de todo, sí y no, cada uno da según puede dar pero Yo a nadie le niego un poquito de Luz interior para que pueda distinguir por más que el hombre diga que está ofuscado, por más que el hombre diga que está obnubilado y no puede ver pero siempre puede ver, o antes o durante o después, si lo ve antes tal vez no lo haga, si lo ve durante tal vez se retracte y si lo ve después tal vez pida perdón pero tal vez ninguna de estas cosas pase pero que algo quede claro, todos tienen un poquito de Luz interior para ver si lo que está haciendo realmente, como decía recién, es algo injusto o no lo es, claro y después quedan sembrados los caminos de la vida con tantas personas heridas a consecuencia de que algunos usan muy mal su libertad.

Que siempre tengan la gracia del Señor para no cometer injusticias de ninguna naturaleza, ni con el pensamiento.

Ahora, es cierto que deberán pasar como dije esta tarde muchos siglos o milenos para tener ese estado ideal en que los hombres se amen tanto como para que no existan estas cosas pero ustedes viven en este tiempo, en un lugar y tendrá que hacerse hasta lo imposible para lograr esto, aquí les puedo asegurar que estas paredes cobijan a los seres para que reciban un mensaje y estén al tanto de lo que está bien. Si alguien después no lo cumple es libre para hacerlo pero piensen en esto: Yo creo que diariamente aquí se da como dije hoy esa unión en la totalidad de las personas, donde aunque sea por unos momentos el ser humano se siente amado por los demás, se siente amado y entonces en un instante se comprueba hasta que punto esa comunión prevalece en los presentes, sobre esa base el Señor habla, sobre esos hombres el Señor actúa, sobre cada uno el Señor hace descender sus gracias, que sean entendidas o no es otro problema pero que todos pueden tener acceso a la gracia, sí, es cierto, y tan simple es esto, la humildad como base, la sinceridad dentro del ser, como aspiración enorme la tolerancia y la bondad entonces se van cumpliendo las cosas que Yo les pido para que puedan vivir en paz y tener la abundancia no solo para ustedes sino para todos los hombres de la Tierra.

Vivan dentro de los lazos de amor que el Señor les provee, siéntanse seguros y enfrenten el porvenir con valentía y con soltura porque si Yo estoy acompañándolos en el camino nada malo le puede pasar a nadie. Sean respetuosos de todos los derechos de los demás, cumplan vuestros deberes con amor, sacudan siempre vuestro cuerpo cuando ven que las tinieblas los invaden, despréndanse de todo lo que no hace a lo esencial de la vida porque no sirve, no vale, no tiene tiempo. Vivan así simplemente, sintiéndose protegidos dentro del hueco de Mi mano como si estuvieran desde siempre dentro de la voluntad del Señor.

Dejo que Mi Mamá diga unas palabras ahora.

Dice Nuestra Madre:

“He aquí la esclava del Señor hágase en Mí según tu palabra”, con esta expresión que dije delante del Ángel les saludo Mis queridos en esta noche, en este miércoles.

No quiero decir mucho, solamente expresarles que estoy continuamente con ustedes en todos los lugares y en todos momentos, a cada instante, durante las horas y permaneciendo los días. Tengan en cuenta Mi presencia permanente en la vida de ustedes, quiero que así sea porque así Mi amor podrá tener el objetivo cumplido.

Quiero decir simplemente que cosas como las de ayer, las flores que ustedes tienen delante han tenido el motivo de lograr tantas cosas buenas, lo fundamental de esto está en que la disponibilidad del hombre tiene que verse también no solo en las cosas que Él considera razonable sino en aquellas que parecen un poco tomada de los pelos o descolgadas del contexto en que se dan. La Providencia tiene tantos medios para llegar a todos los hombres, tanto el Padre, como el Hijo, como el Espíritu Santo siempre están expectantes para rodear al hombre de ese clima propicio para que de alguna forma sea feliz a pesar de todo; y a todo esto ¿qué en cuanto a las flores?, es por lo que dije y es porque algo que Yo pedí cuando se realiza tiene tanto poder de convencimiento a través de todos los mensajes que eso produce, que la mayoría no ve, ni oye, ni siente pero que se realiza. Así Mis queridos como cuando ustedes quieren agradar a alguien que aman y hacen tantas cosas, a veces hasta pueden parecer ingenuas pero hacen tantas cosas para agradar a quienes aman, lo mismo hago Yo con cada uno de ustedes, aquí y a lo largo y a lo ancho de todos los países de esta tierra.

Siéntanse en Mis brazos protegidos, siéntanse que siempre les estoy entonando alguna canción de cuna, piensen: si mi Madre está conmigo lo más maravilloso me está ocurriendo, el resto..., del resto ni se acuerden ni piensen, dejen todo en la mano de Mi Hijo, que Él les conduzca, ofrézcanse espontáneamente, naturalmente, con sinceridad y humildad y después dejen que Mi Hijo les conduzca. El mañana está en manos de la Divinidad, déjense llevar con tranquilidad, atentos, con dulzura y dócilmente, escuchen en vuestro interior las palabras del Espíritu Santo para que les diga las cosas que deben hacer siempre. Extiendan como les dije tantas veces la devoción al Espíritu Santo, porque si dejan hablar al Espíritu Creador dentro de ustedes entonces toda la vida se transforma, ya no hay dolor ni incertidumbre de ninguna naturaleza porque el hombre abandonándose en las manos del Señor tendrá todo lo esencial para vivir y mucho más todavía. Vivan así tan simplemente como los pastos del campo o la flor que se abre y nadie ve pero tiene su tremendo encanto ante el Cielo que observa todo lo que ocurre, vivan así de simplemente, es la forma en que el Señor puede manifestarse mucho más.

Les amo y los veo pequeñitos en Mis brazos, como todas las noches les digo, hoy y siempre: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Sí Mis queridos, los estoy acunando en Mis brazos, ¿no sienten la ternura de Mis manos pasando por vuestros cuerpos pequeños?, arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Amén.

Habla Artemio:

Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor...