Oración del 21 de Febrero de 2005
Habla Artemio:
Bien, si no conocemos todos los días un poco más del Señor no podemos amarlo lo suficiente ¿mmm?, bien.
Normalmente yo me siento ahí en la piletita porque al Señor le gusta ya que eso es una orden dela Madre porque para ella representa un Río de Agua Viva que sale del Jesús de la Misericordia ¿mmm?, el Río de Agua Viva es la forma simbólica para decir el Espíritu Santo pero de cualquier forma el agua así como ya era importante cinco mil años antes de Cristo, lo siguió siendo y sigue siendo importante, dice Jesús que esto le recuerdo el paso del Mar Rojo, le recuerda la peña de Horeb que le da de tomar a los judíos en el desierto, le recuerda el Bautismo del Río Jordán, le recuerda las Bodas de Caná de Galilea cuando convierte el agua en vino ¿mmm? pero me voy a quedar sentado en este lugar porque al Señor le parece mejor, bueno.
Entonces, según teniendo en cuenta lo que Él dijo: “cuando dos o más estén reunidos en Mi nombre yo estaré en medio de ellos”, Señor, entonces todos nosotros y también todos aquellos que amamos y por mi parte, siendo el portavoz de cientos y miles de personas que se comunican o que tienen sus nombres anotados aquí ¿verdad?, te pedimos Señor humildemente en este día y todos los días a que alcance nuestra vida, ¿qué es lo que te pedimos Señor?, nos acordamos de aquellas palabras tuyas cuando ibas por las ciudades y los campos y llegabas a cualquier lugar y decías: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, porque para vos Señor sanar los enfermos era la prioridad uno, cuando los Apóstoles te preguntan: “Jesús, ¿cómo nos van a conocer que somos cristianos y estemos en lejanas tierras?”, Jesús simplemente le responde: “y porque se aman y sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos”. Prioridad uno: sanar los enfermos, ¿y quiénes son los enfermos?, ¿dónde están? dice Jesús, aquí estamos Señor, por más que algunos de nosotros creamos que estamos muy bien no sabemos qué va a pasar mañana en nuestra vida, a lo mejor la juventud no sonríe y la salud va viento en popa pero cómo será nuestro mañana.
Primero Señor, atendiendo a lo que se dijo respecto a la herencia, es decir todo lo que traemos de los padres y de los antepasados, vamos a pensar en papá y en mamá, vamos a pensar en siete generaciones hacia atrás de papá y mamá, siete es el número que en la Biblia significa siempre y vamos a pensar en siete generaciones para adelante, la descendencia, es decir siempre también. La finalidad de este momento, de apelar a la Misericordia del Señor, es poner un punto final a todo lo que viene con nosotros, de cerca, no tan cerca y muy lejos, muy lejos. Entonces Señor entendemos ahora que la mala suerte no existe, existen cosas que hicieron en el pasado y nosotros estamos pagando las deudas todavía, estamos endeudados de mucho tiempo atrás hasta este día 21 de febrero en que invocamos la Misericordia del Señor para que ponga fin a todo lo heredado que sea malo. Aquellos que tienen hijos adoptados, pues bien, hoy con la sanación de la herencia sus hijos empiezan a pertenecerle, ¿por qué?, por una razón muy simple, ellos traen del pasado todo como si fuera una caja de Pandora, uno no sabe qué puede aparecer, puede heredar desde el simple alcoholismo hasta no sé que cosa ¿mmm?, entonces para todos aquellos niños adoptados también especialmente la sanación intergeneracional, ¿para qué?, para que por fin pertenezcan a los padres, nunca pertenecen pero es una forma de decir, pertenezcan a los padres, antes no, antes los padres estaban a la expectativa a ver con qué aparece este niño o este joven o este adulto, a partir de la sanación de la herencia ya eso no pasa, bien.
Pensamos en papá y en mamá y en todas las deudas que quedaron antes, bueno, apelamos a la Sangre Preciosísima de Jesús para que pague las deudas impagas, vos dirás: esto ya lo hice otra vez yo, y te aconsejo que lo hagas de nuevo porque siempre puede quedar algo por ahí ¿no?, uno nunca sabe pero sí hay que confiar en la Misericordia del Señor, que si uno tiene la sanación de la herencia ya todo es diferente, todo es distinto. Y además está la otra herencia, la herencia física, donde se heredan todas las cosas también, la mayoría de las enfermedades son hereditarias, es decir uno hereda la posibilidad de tenerla, llegado el momento puede despertar o no, puede despertar o no y ante las cosas heredadas las medicinas son de palo o de agua, ¿por qué?, porque está el patrón genético que es como un mapita donde traemos todos los antecedentes nuestros como si fuera un prontuario ¿no es cierto? que tiene la policía, un prontuario, un patrón genético donde está todo metido, millones y millones de genes donde está el color de nuestros ojos o la boca que tenemos o la forma de caminar, así como el cáncer o la hemorroide o la uña del dedo gordo que se encarna o tener una nariz que parezca un mango ¿no? de la cara, que se yo, cualquier cosa, están todos los genes ahí, todo, todo, para lo físico y para lo espiritual, para todo ¿mmm?.
Señor, mirá mi cuerpo, empezá por mis huesos y más aún la médula de mis huesos que fíjate que están produciendo tantas cosas para mi salud, necesito que me la sanes a la médula Señor y luego todo el tejido óseo Señor y luego todos los músculos del cuerpo, pero antes de dejar el sistema ósea pasamos por la columna, la piedra del escándalo de la mayoría de las personas, la columna vertebral, como no estamos tan hechos para estar de pie nuestra columna pasa de todo pobrecita, entonces como son tantos los filetes nerviosos que salen de la columna vertebral entonces ¿eh?, cualquier cosa que nos pase en la columna se refleja en cualquiera de nuestros órganos, muchas veces nosotros creemos que podemos estar enfermos de esto, de lo otro y en realidad lo que pasa es un problema de la columna, que justo en ese lugar aparece un filete nervioso que va a terminar en, porque todos los órganos tienen filete nervioso que llegan al sistema nervios central y periférico, en este caso la médula espinal, el cerebelo o el cerebro ¿verdad?, todos los filetes nerviosos van a cada uno de los lugares, de ahí por ejemplo que a veces haciéndonos ordenar los huesos con un quiropráctico ¿verdad? ciertos problemas de salud desaparecen, bueno y eso me parece muy bien porque Jesús nos habla a través de los hombres y también nos habla a través de los médicos, ya sean quiroprácticos, clínicos, ginecológicos o lo que sea, digo ginecológico porque la mayoría son mujeres acá dentro, bueno. El Señor nos habla a través de los hombres, escuchémoslo a ver si son chantas o es el Señor que está hablando ¿no?, entonces hablamos de la columna vertebral, la piedra del escándalo de la salud de toda la gente, del noventa y ocho por ciento ¿mmm? y a veces ya desde la panza de mamá viene la mal formación o los problemas ¿eh?, cuántas veces un niño se desacomoda su columna cuando su mamá se cae al suelo pobre ¿eh?.
Entonces Señor mirá nuestra columna y conteniendo en ella la parte de abajo, cerebeloy medula espinal y por supuesto arriba, el cerebro, mirá todo Señor, así como es importante el cerebro, es la caja de huesos que la contiene Señor y las venas y arterias que están sustentando todo, todos los huesos, dijimos todos los músculos, desde los más pequeñitos que hacen girar a lo lejos a los ojos de un lado hacia otro hasta los músculos largos como eso que nos cruza el esternocleidomastoide, bueno. Todos los músculos largos y cortitos que tienen tanta importancia, mirá si tiene importancia que un ojo desviado es por un músculo desordenado, así de simple. Como vemos siempre es una cuestión de orden en nuestro cuerpo ¿eh?.
Los músculos, dentro de los músculos todo el sistema arterial y venoso, todo el sistema linfático, y antes cuando hablé del sistema nervioso, del cerebro, cerebelo y médula, también el simpático y el para simpático porque cuando vas de cuerpo muy seguido quién está allí funcionando mal che, el simpático o el para simpático ¿eh?, que es un sistema nervioso autónomo y que tiene relación con el otro pero ¿mmm? bueno. Yo mirando en mi mente me entiendo, no sé si me pueden seguir.
Después dijimos todo el sistema linfático ¿mmm?, todo el sistema ganglionar porque cuando un ganglio se inflama es porque está indicando que hay una infección por ahí cerca ¿mmm?, todo el sistema ganglionar, antes dijimos arterias y venas hasta terminar en los más finísimos capilares, que algunos son cien veces más chicos que un cabello. Entonces, vemos después todos nuestros órganos pero antes nuestros sentidos, una especial preocupación por nuestros ojos ¿verdad?, todo por supuesto relacionado con el sistema nervioso ¿no?, nuestros ojos ven porque hay un nervio que va al cerebro ¿no?, bueno, nuestros ojos, nuestros oídos, nuestro gusto, nuestro taco y nuestro olfato, con el gusto tal vez podamos vivir sin él, con el olfato no sé si hay un escape de gas pero con el oído y los ojos ¿mmm?. Señor, mirá especialmente todo esto y pasá sanando Jesús, pasá sanando Señor.
Señor, mirá también todos mis órganos, empezá por arriba Señor y terminá por
abajo, nos preocupa Señor los pulmones, el hígado, el páncreas, el vaso porque filtra todo la sangre, el páncreas porque nos regula el azúcar, nos preocupa el estómago porque recibe todos los alimentos que luego por el metabolismo se van a hacer sustancias que nutren nuestro ser para seguir viviendo, proceso que se completará en todos los intestinos, primer parte el duodeno y todos los intestinos hasta el intestino grueso para terminar en el colon y en el recto ¿mmm? y allí, cuidado con las hemorroides también. En mi mente voy viendo todo esto que estoy diciendo, por qué no pensar en el apéndices, tan inútil la pobre y tanto dolor que nos puede producir ¿no? o incluso la muerte, por qué no pensar en las glándulas de secreción interna que regulan todo el sistema nervioso, la suprarrenales, las gónadas o sexuales, las tiroides, paratiroides, timo, hipófisis en la base del cerebro ¿mmm? y sobre todo la parte superior del cerebro, ¿que está en nuestra parte superior del cerebro?, allí tienen alojamiento todos los sentimientos y emociones, todo lo que sea valoración en el hombre está allí ¿mmm?, nosotros identificamos al corazón como la base de las emociones y los sentimientos: te amo con todo mi corazón uno dice, pero está ubicado en la parte superior del cerebro todo eso.
Pasa sanando Señor todo porque una pequeña cosa que una de las glándulas segregue mal ya es suficiente para que todo nuestro sistema nervioso esté en condiciones pésimas y no solamente eso sino además todo lo que fuimos recogiendo a lo largo de la vida porque nosotros ya en la panza de mamá recibíamos mensajes que nuestra hipófisis fiscalizaba y archivaba como en una computadora y que fue dándonos todo lo que somos actualmente, entonces somos una suma de todo lo archivado ¿verdad? por lo que recibió la hipófisis a través de los órganos de los sentidos que es la ventana que tenemos al mundo, bueno.
Todo entonces, todo, sistema nervioso para estar siempre joven, para no tener los achaques, para vivir ciento veinte años como quiere el Señor, como mínimo, pero tenemos que aspirar a mucho más, si hacemos las cosas bien podemos aspirar a cualquier cantidad de años, ¿o los primeros hombres no vivieron más de mil años?, o en tiempos del Profeta Isaías, setecientos veintitrés años de Cristo las personas no cumplían ciento cincuenta, ciento ochenta o doscientos años, morirse de cien años era un injusticia y una maldición porque uno se había muerto un pibe cualquiera ¿mmm? de cien años, lo decía el Profeta Isaías, quieren, búsquenlo en el Antiguo Testamento Isaías ¿eh?, bueno y está ¿eh?, no estoy hablando ninguna pavada ¿eh?, esto está acá en Isaías, léanlo, bueno, y tampoco había niños desnutridos en aquél entonces ¿eh?, después con el correr del tiempo, las malas compañías, con las que nos juntamos, las cosas que no hicimos bien fueron desordenando todo ¿no es cierto?.
Pasa sanando Señor, pasa sanando, todo este cuerpo nuestro Señor que está agobiado por tantas cosas y también por los años, pero muchas veces porque nosotros queremos apilar años porque no hay que apilar años, quién te dijo que hay que cumplir años, eso es una muy mala costumbre, muy mala costumbre, hay que cumplir días. Entonces Señor, pasá sanando todo, pasá sanando todas las heridas y las cicatrices que quedaron de toda nuestra vida Señor, ahora que la herencia ya en nosotros, la herencia dañina no existe te pedimos humildemente que pases sanando todo el resto, todo el resto, es decir las consecuencias de esa herencia ¿mmm?, las consecuencia de la herencia como les dije antes, si tenemos una nariz como un mango no la vamos a cambiar ¿no es cierto?, salvo con cirugía pero otro tipo de herencia sí ¿mmm?, y sin embargo una nariz que parece un mango también tiene sus encantos según quien lo mire ¿no?, bueno.
Seguimos, entonces Señor yo confío plenamente que como sos mi Padre, mi hermano, mi amigo, mi compañero, mi todo me lo vas a dar todo Señor porque yo lo necesito Señor, quiero vivir bien, en paz, quiero estar sano Señor, entrá en mi cuerpo, regenerá mis células, metete en mi sistema circulatorio, llegá a mi corazón que es el, que no lo nombramos antes para nombrarlo ahora, que es el motorcito de la vida, llená ahí Señor de toda tu gracia, que otros llaman energía, llená de toda tu gracia Señor para que la sangre lleve hasta los últimos capilares del cuerpo la sanación de nuestros problemas, guerra a todas las enfermedades porque el Señor ha entrado en nosotros y está haciendo maravillas, quien no lo cree y bueno que no lo crea, pierde, resta, no suma ¿mmm?.
Señor, siento que estás pasando por mis arterias y mis venas, hasta por los más ínfimos capilares y sé que me estás sanando de todos mis dramas y de todos mis problemas, además mirá cada uno de los minutos y segundos de mi vida psíquica para borrar todas las heridas que hicieron. Señor, yo sé que las cosas malas que uno pudo haber hecho vos ya la has perdonado, lo que sí duele todavía Señor las injusticias que uno sufrió, los golpes que uno padeció, las ingratitudes que uno vivió, las estafas que uno sufrió en su corazón y en su cuerpo, la falta de amor, la falta de comprensión, la falta de amparo, la falta de todo. Señor, hacé que reconozcamos que el amor es la base de toda salud y no solamente de nuestra salud sino de nuestros hijos y de todo. Ayer me acordaba Señor lo que decía mi abuelita, así decía ella con tanta sabiduría: si este invierno no querés resfriarte tenés que enamorarte, ella quería decir simplemente esto: si hay mucho amor en tu vida el amor va a tener las defensas altas y vos no te vas a resfriar, porque el amor hasta eso hace, hasta levanta las defensas, en consecuencia sacá tus propias conclusiones con aquellos seres que no amás, que deberías pero no los amás como debés amarlos ¿mmm?, tenés que enamorarte para no resfriarte, parece medio burdo eso pero es tan cierto, tan cierto, tan cierto y alguien me dijo una vez: pero mi señora hace treinta años que la tengo cerca, cómo hago enamorarme de nuevo de ella, y bueno, no sé, problema tuyo.
Señor pasa sanando todo, pasa sanando Jesús toda mi vida, mis cosas, mis problemas, cuidá mi mañana Señor porque está en tus manos y me da miedo los imprevistos, lo que puede pasar dentro de un rato o mañana pero si sé que el mañana está en tus manos Señor no voy a tener miedo. Me preocupan los imprevistos Señor, accidentes o accidentes dentro del cuerpo o lo que sea, me preocupa Señor y me ocupa también pero te lo dejo a vos, todo lo mío, todo lo que me pertenece, mis cosas materiales, espirituales, mi cuerpo físico y psíquico, todo te lo ofrezco Señor, todo porque sé que si vos lo tenés me vas a guiar en cada cosa y me vas a decir siempre todo lo mejor, me vas a hacer todo, todo lo mejor y porque Señor yo estoy tomando conciencia que me amaste siempre y me seguís amando y lo menos que yo puedo hacer Señor con un Padre amoroso como vos es amarte también porque todo me lo das Señor a cambio de nada, todo.
Por eso Jesús, por eso Jesús, aunque sea poquito mi amor dejá que te ame como puedo, dejá que te ame Señor, ya sé que vos me amás una enormidad pero yo también Señor quiero amarte Señor, que sería mi vida si no te tuviera, que pasaría conmigo si no tuviera a mi Madre que está siempre intercediendo por mí delante de vos, qué sería de mí.
Y ahora Jesús amándote con todas las fuerzas de mi corazón te digo aquello que le enseñaste a los Discípulos, cuando tienen que rezar simplemente díganle al Padre: Padre Nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación más líbranos del mal, Amén. Líbranos del mal, sánanos de todos, queremos vivir felices Señor porque tu voluntad y todo Señor va a ser para mayor Gloria tuya ¿eh? y para mayor felicidad nuestra Jesús.
Ahora, vamos a recibir la bendición escuchando hermosos temas que hacen la sanación y hacen a nuestro conocimiento del Señor ¿eh?...
Se corta la grabación....................