• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 10 de Febrero de 2005

Jesús de la Misericordia, envía tu gracia Señor sobre mis pies, mis piernas, mis rodillas Señor, envía tu gracia Señor y tu Misericordia sobre los órganos genitales, masculinos o femeninos, envía tu gracia Señor sobre, siguiendo hacia arriba la vejiga, todas las vías urinarias, los riñones y sus conductos para que todo esté sano.

Oración del 10 de Febrero de 2004

Habla Artemio:

Señor, hemos estado pensando sobre todas estas cosas y muchas veces Jesús si no hicimos algo no es porque no querramos, es porque tal vez no nos dimos cuenta pero hoy Señor que lo se voy a ser más generoso con vos Jesús, quiero ser más generoso, no puede ser que si sos mi Padre, mi hermano, mi amigo, no puede ser que te deje así a un costado ¿mmm?, ya desde ayer empezamos el camino hacia la Semana mayor o Semana Santa, y ayer el Padre nos habló sobre tantas cosas hermosas, sobre los sacrificios, los ayunos y todo y nos recalcó hasta que punto lo que vale es lo que nos dicta el corazón y no las cosas para cumplir, si hacemos esto o lo otro que sea porque lo sentimos con el corazón y no porque alguien me lo dijo: hay que hacerlo porque así se hizo siempre, no, nada que ver, hay que hacer lo que uno siente hacer ¿mmm?.

Jesús, en este día y todos los días Señor a que alcance nuestra vida humildemente nos ponemos delante tuyo Jesús para hablarte como le habla un hijo a su padre, ustedes dirán: pero ¿cómo, Jesús es Padre también?, y sí, sabemos que Dios Padre es Padre, Dios Hijo es Padre y Dios Espíritu Santo es Padre porque son tres personas distintas pero un solo Dios entonces Jesús también es Padre, bien.

Señor, te cuento, en la vida no me fue tan bien, ya empecé a sufrir en la panza de mi mamá porque no había comida en la casa, porque mi marido se emborrachaba y me fajaba, porque mi marido se murió joven, Señor perdí mi madre cuando era chica, no supe mucho lo que es el cariño de una madre, mientras yo digo esto voy pensando no solamente en nosotros los que estamos acá sino también en todos aquellos que no están acá y que nosotros amamos y más allá de eso pensamos en todos aquellos que viven en nuestro pueblo, en los pueblos que cada uno pertenece de los que están presentes, pueblos o ciudades. Por eso, nuestra oración se hace muy grande Señor porque no solamente puedo pedirte para mi Señor sino que tengo que extenderla hacia todos aquellos que uno ama porque de nada valdría si nosotros tuviéramos cosas buenas y aquellos que amamos no. nada es tan triste por ejemplo como cuando uno pasa a la otra vida ver que en la oscuridad hay algún familiar que sufre. El Señor me regaló el poder entrar en el Purgatorio y ver lo que pasa allí ¿verdad? y les puedo asegurar porque una vez me ocurrió había una persona muy cercana a mi que estaba ahí dentro, pero ahí en el Purgatorio no se tienen actitudes agresivas ni uno quiere pelear ni nada por el estilo, aquél que quiere pasar a la Luz del Señor lo que hace es llorar, lo que hace es lamentarse, es decir: pero cómo no habré hecho esto o lo otro, pero normalmente cuando uno está ahí en la oscuridad no es por las cosas malas que hizo porque el Señor sabe que nuestras cosas malas Él ya lo ha perdonado, porque Él conoce todo lo nuestro, el problema está que cuando uno va a la oscuridad por la vida que llevó, es decir dónde el Señor estaba ausente, es decir, si vamos a la oscuridad vamos porque no deseamos lo suficiente estar delante del Señor.

Es decir, en nuestra vida tenemos que arder en ganas de decir: que hermoso Señor cuando esté delante tuyo, el amor va a ser completo, todo va a ser perfecto, terminaron los dolores, las angustias, los sacrificios, terminó todo y ahora el trabajo va a ser eternamente el de amar Señor, cualquiera diría: ¿y tanto tiempo no se aburre uno?, el ser humano nunca se cansa ni se aburre de amar porque estando incluso del otro lado, se hacen muchas cosas aquí en este mundo, me consta eso, plenamente, donde uno ve que hay personas que están delante del Señor y el Señor les encomienda cosas preciosas para hacer en el mundo, es decir, porque no están separadas las cosas, el Cielo está entre nosotros, nada más que no lo vemos ¿mmm?, no lo vemos pero está entre nosotros; es decir, tenemos cerca la posibilidad de aplicar todo lo que los demás necesitan, ahora, yo te puedo asegurar que cuando uno ve a algún familiar o alguien que está ahí en la oscuridad uno le ve los ojos llorosos, hinchados, están mal, ¿por qué?, porque aspiran ver a Dios pero todavía no lo suficiente como para pasar a la Luz y están en la oscuridad. Es muy doloroso pensar, por eso hay que también rezar y pedirle al Señor por todos los parientes nuestros porque es muy duro estar en la Luz y ver los que se quedaron atrás, no somos muy felices del otro lado si vemos que los que amamos en la Tierra no están en la Luz como
nosotros, si es que nos salvamos por supuesto.

Por eso Señor, para pedirte por mi salud, por mi vida, por mis cosas, tengo que tener una buena relación con vos Señor, no puede ser que en un momento determinado porque me pasa algo me acuerdo de vos Señor, a mi me gusta estar siempre relacionado con vos Jesús. Yo quiero que vengas a mi vida Señor, que pongas orden en mi vida, ¿y en qué sentido orden?, y que todo aquello que no está bien dentro de mí que lo modifiques Señor. Yo quiero que mires todo mi cuerpo Señor, no quiero que me duela nada Señor, con tu ayuda quiero estar bien, porque de esa forma Señor puedo estar mejor en relación con vos.

Por eso Jesús pasa sanando en mi vida, desde mi cabeza hasta los pies, desde el extremo de mis brazos hasta el otro extremo, desde la piel que recubre todo hasta los huesos que nos mantienen en pie, pasa sanando Jesús, pasa sanando, pasa sanando todo Señor. Cada uno dígale al Señor qué es lo que le pasa, por lo menos lo que sabe que le pasa porque a veces tenemos por ahí cosas ocultas en nuestra salud que no las conocemos. Jesús de la Misericordia, envía tu gracia Señor sobre mis pies, mis piernas, mis rodillas Señor, envía tu gracia Señor y tu Misericordia sobre los órganos genitales, masculinos o femeninos, envía tu gracia Señor sobre, siguiendo hacia arriba la vejiga, todas las vías urinarias, los riñones y sus conductos para que todo esté sano.

Señor mira también en los órganos genitales, en el varón los testículos, todos los órganos genitales, en la mujer los ovarios, todo lo que puede estar desordenado Señor en las mamas, los nódulos y otras cosas y Señor ya que sabemos que todas esas cosas la mayoría viene por herencia, pasá sanando toda nuestra herencia desde siempre y para siempre para que nuestra descendencia no tenga por qué sufrir nada. Mirá Señor mi hígado, mis pulmones, el páncreas, el vaso, los intestinos, el estómago, desde su entrada, arriba hasta la salida, es decir de la garganta hasta el ano, todo Señor revisá y pasá sanando porque a veces uno cree que no tiene nada pero a lo mejor se está gestando alguna enfermedad. Por eso Señor, mirame todos los intestinos, el estómago, mirame todo Señor, el esófago, la faringe, la laringe y por supuesto como te dije los pulmones Señor, la separación de los pulmones y demás órganos, la pleura, sí Señor, todas las cosas que recubren los órganos, todo lo que está sosteniendo, el peritoneo y todos los tejidos del vientre que están sosteniendo eso y por dentro en las mujeres para que no aparezca todo lo del prolapso que es un aflojamiento de todo el interior, pasá sanando Jesús, pasá sanando. Cuidá nuestros tejidos para que nunca se produzca ni una hernia, ningún desgarro ni nada Señor y subiendo hacia arriba pensá en la garganta, en las cuerdas vocales, en los dientes, en las encías, en la lengua, toda nuestra boca Señor, el paladar, todo, las glándulas salivales, las amígdalas para quien las tiene.

Estamos próximos al invierno, creá las defensas Señor necesarias para que no nos enfermemos en este invierno, tenemos tanta necesidad Señor. La enfermedad trae tantos problemas a uno y con los costos tan grandes que tienen los medicamentos que a veces descolocan para siempre y después hacia arriba Señor la nariz, los ojos Señor, cuidá nuestros ojos Jesús, que cada día crezca nuestra posibilidad de ver y que aquellos que no tienen la vista la puedan recuperar, nuestro cerebro, con todo lo que ello representa, Señor, que nuestro cerebro no envejezca nunca porque nos da tanta pena ver a aquellos que tienen vejez prematura o Alzheimer o Parkinson, Señor, mirá todo eso, mirá mis oídos porque si se inflaman pierdo el equilibrio porque allí está el centro del equilibrio en el oído medio.

Pasá sanando todo Señor, todo lo que incluye mi cabeza, con todos los músculos que se unen a mi cerebro, es decir a los huesos que contienen mi cerebro y ya que estás en esto Señor pensá en las cervicales y toda la columna vertebral hasta el cóxis, es decir el huesito dulce que termina. Quién no tiene dolores en la columna, pues buen pasá sanando Jesús nuestra columna, todo lo referente a ella Señor y todos los nerviecitos que van desde la médula hacia los distintos órganos que a veces nos alteran todo Señor, porque desde la columna, desde la médula espinal parten nerviecitos que van hacia todos, todos los órganos. Pasá sanando Señor, mirá todos los músculos y mirá la piel y mirá si hay lunares en la piel, hacé que se caigan, si hay problemas de enfermedades de piel que también se solucione todo Señor. Las glándulas de secreción interna, hipófisis, tiroides, timo, suprarrenales, gónadas, y por supuesto el páncreas para cuidar nuestra diabetes ¿eh?.

Pasa sanando todo Señor, ahora mirá especialmente nuestro cerebro Señor, queremos que se mantenga joven a través de los años y que estemos siempre lúcidos Jesús, por eso si hay algo en herencia que nos puede quitar la lucidez mental pasá sanando Señor la herencia o lo que sea y aconsejanos qué comidas tenemos que comer para que siempre tengamos la lucidez que corresponde en nuestro cerebro. Señor, todos los sentidos son necesarios pero que importante Señor es poder ver, que importante Señor es caminar, por eso, que podamos caminar con facilidad, que no nos duela ni las rodillas, ni las caderas, ni las piernas ni nada porque necesitamos movernos en el mundo con facilidad.

Saná todo nuestro aparato psíquico para que siempre obremos bien y si hay defectos en nuestro carácter que se desprende de nuestro psiquismo mejoranos Señor, no nos gusta ser odiosos, roñosos, pendencieros, dañinos, no queremos todo eso, quitanos Señor todo lo referente a nuestro orgullo, a nuestra soberbia, nuestros problemas de relación con los demás, hacenos que seamos amables, caritativos, cariñosos. Señor, si estamos medio alejados de los afectos hacé que seamos afectuosos, con nuestros hijos y con nuestros padres, el mundo gime por falta de amor Señor y yo no quiero que por culpa mía alguien se esté privando del afecto que le conviene y le corresponde, nadie puede vivir más de veinte días, un mes sin amor porque se empieza a morir por dentro.

Señor, pasa sanando también todo lo espiritual que hay en mi vida, las cosas que hicieron mis antepasados y que no son buenas y que yo estoy pagando las culpas de ellos a veces y todo lo que te nombré de mí Señor también sanalos en mis hijos, en mis padres, sanalos en nuestros amigos, hermanos, compañeros, y aquellos que también queremos mucho pero ellos no nos quieren, pasá sanando Jesús, pasá sanando, ven Señor, pasá sanando todo y libranos Señor de las cosas imprevistas, nos preocupa a veces el mañana porque puede aparecer algo que a lo mejor nosotros ni por casualidad sabíamos que podía aparecernos. Libranos de los imprevistos Señor, que tengamos seguridad, que estando junto a vos nuestra salud está funcionando bien y si apareciese alguna cosita por ahí que podamos solucionarla enseguida Señor porque vos querés que estemos sanos Jesús, no querés que estemos enfermos porque vos decís que los enfermos son quejosos Señor. Sí Jesús de la Misericordia, nos damos cuenta Señor que vos querés sanarnos de todo y nosotros te lo pedimos de todo corazón, por eso Jesús de la Misericordia ten compasión de nosotros, ten compasión Señor, cada uno piensa en la dolencia que tiene, si quieren pueden tocarse y díganle al Señor: pasá sanando Señor, pasá sanando, necesito tanto estar bien Señor y si no puedo sanarme porque hay algo que me lo impide mostrame qué es Señor porque a veces un medicamento puede hacerme mal o la persona que me trata a lo mejor no me entiende lo que corresponde, por eso estando en tus manos Jesús quiero que seas como alguien que está vigilando siempre mi salud para saber a qué atenerme, porque cuando estamos sanos es todo hermoso, todo es diferente, todo es distinto.

Señor, para que pueda amarte con todo lo que vos me merecés que te ame quiero estar bien Señor, que mi cuerpo y mi alma y mi espíritu esté en orden Señor, no quiero ni odiar, ni tener resentimientos, no quiero tener ni miedos ni angustias ni problemas, de ninguna clase y con nadie porque quiero estar sano Señor, vení a mi vida Señor, vení, vení Jesús a mi vida para darme todo lo que necesito y lo que necesitan aquellos que amo Señor. Ven Señor Jesús, Jesús de la Misericordia, que todo ese tremendo amor del que disponés siempre se derrame sobre nosotros para poner orden en nuestra vida física, psíquica y espiritual, queremos ser buenos hijos tuyos Señor, porque te amamos Jesús, siempre Señor te amamos, hoy y siempre, si a veces no te lo decimos porque somos cortos, tímidos o algo por el estilo o porque tal vez tenemos demasiada fuerza y no nos damos cuenta que vamos a tener menos, pero te amamos Señor, te amamos con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón y queremos todo lo mejor para aquellos que amamos, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros parientes, bienhechores, amigos y también los enemigos porque ellos serán enemigos nuestros pero uno no es enemigo de ellos, pasá sanando Jesús, pasá sanando.

Jesús de la Misericordia ten compasión y cada uno nombra lo que tiene, Jesús de
la Misericordia que toda tu gracia descienda sobre esta dolencia que tengo, que todos los méritos de tu Misericordia se apliquen sobre este cuerpo mío que está tan necesitado de sanación, que nunca tengamos como te decía Señor imprevistos que nos sacan de foco y nos hace tanto daño, pasá sanando Señor, pasá sanando, y todo lo que hemos pasado, el dolor que hemos tenido a lo largo del tiempo Señor te lo ofrecemos a vos porque necesitamos ayudarte en la redención de los hombres, entonces todo aquello que padecimos te lo ofrecemos Señor para completar lo que le falta a tu pasión.

Ven Señor Jesús, ven, ven Señor, ven, por intercesión de la Madre Santísima y en las vísperas de Nuestra Señora de Lourdes que es mañana danos todo lo que necesitamos Señor. El Maestro de Galilea va pasando ya... .

Se corta la grabación.........

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos