Oración del 07 de Febrero de 2005
Habla Artemio:
En este día, invocando los Santos de este día, con la intercesión de María Santísima, Mediadora de todas las Gracias, tenemos en cuenta que Jesús dice: “cuando dos o más están reunidos en Mi nombre Yo estaré en medio de ellos”, entonces aquí en medio de nosotros está el Señor y mucho más acá, que Él dice que acampó.
Señor vengo desde lejos o no tan lejos, porque me dijeron, me aconsejaron, por influencia, aunque el cura medio me lo prohibió porque no sabe de que se trata, pero estoy acá y la verdad Señor que más allá de las palabras de los hombres la que me importa Jesús es tu palabra, porque ya lo dijo San Pablo: el máximo tribunal para hablar en cada uno es su propia conciencia y si alguno no le gusta eso es porque no conoce nada de Cristianismo, se llame Sacerdote, Pastor, rabino o buda o lo que sea, o Budista o lo que sea. Tenemos que ser adultos en la fe, no esperar que los demás nos estén aconsejando todas las cosas, no puede otro pensar con la cabeza mía y darme y decirme lo que tengo que hacer, si a lo mejor es una persona muy inteligente a lo mejor me da algún consejo bueno pero si es un pobre tipo qué me va a aconsejar.
Por eso, nadie Señor sabe lo que vos sabés, allá en el fondo de nuestra conciencia Señor, el único que conoce todas las cosas sos vos y nadie más, todo lo que se dice desde afuera son opiniones, porque solamente vos Jesús conocés mi vida, mis cosas, mis problemas, mis angustias, sabés todo Señor, yo uso primera persona y cada uno use la primera persona diciendo: yo, yo, yo ¿no?, lo hago así porque es más fácil. Entonces Jesús, vos me recomendaste que tuviera una fe adulta, me recomendaste Señor que no me deje engañar por falsos profetas que andan por todos lados diciendo cosas, Señor lo que yo quiero es entablar un diálogo con vos total, completo, definitivo, sin intermediarios, porque no sabemos las intenciones de los intermediarios, pueden ser muy buenas pero no sabemos, si como dijimos antes: ni nosotros nos conocemos a sí mismos ¿cómo nos van a conocer los otros para aconsejarnos?, por eso San Alfonso María de Ligorio ya en el 1500 decía: cuando uno busca un confesor hay que elegir uno en mil hasta encontrar aquella persona que realmente nos entienda y aunque nos entienda, totalmente nunca podrá ser porque el ser humano dice el Señor es único, inédito e irrepetible, ¿con qué derechos de afuera yo puedo opinar sobre las cosas de los otros?, puedo decir algo pero nada más y lo que digo en todo caso que sea bueno porque quien me asegura que lo malo que digo es cierto.
Señor, estoy cansado de que me llenen la cabeza con pavadas, estoy cansado Jesús de que me sigan apilando culpas y más culpas sobre mi vida, mi pasado y las cosas que hice, si yo sé que vos me perdonaste Señor ¿por qué me cargan tantas culpas arriba?, si vos sabés perfectamente Señor que si cambié de esposo o esposa es porque la anterior no me amaba ni yo la amaba, ¿qué malo hay en eso?, y sí, pero alguno dirá: no separe el hombre lo que Dios unió, ¿qué unió?, despacio, ¿qué es lo que está uniendo el Señor?, porque en esto también hay que mirar muy bien, el Señor une a las personas que se aman, no a las personas que por compromiso se unieron, no a las personas que fueron al altar pero mintieron porque en el fondo no querían lo suficiente y muchas veces era nada más porque estaban muy calentitos, por su juventud o lo que sea, o por temperamento, no separe el hombre lo que Dios unió, despacio, ¿qué es lo que unió?, ¿quién puede creer que Dios une a dos personas que no se aman? y llegado el momento, cuando hay una infidelidad tremenda, cuando las cosas no funcionan y hay una estafa tremenda en el amor porque ya dos personas no se aman, ¿qué sentido tiene la unión?, ¿qué sentido tiene la unión?, y por los hijos dicen algunos, qué por los hijos, no pueden los chicos acostumbrarse a ver los malos ejemplos. Uno tiene que pensar en uno y también en los chicos, porque tenemos que respetarnos Señor, porque vos nos hiciste a tu imagen y semejanza, nos hiciste como pequeños diositos y herederos de tu Gloria entonces me diste libertad para elegir y si ya quien tengo entre mis manos es insoportable la relación ¿por qué tengo que seguir junto para estropearnos la vida?, tampoco esto quiere decir que cualquiera cambie cualquiera por cualquier motivo, no, ni demasiado ni muy poco, siempre tiene que haber un criterio en todas las cosas ¿mmm?. Pero no me vengan a cargar con culpas que no tengo, no me digan que estoy viviendo en pecado si yo ya no podía estar más al lado de una persona que nunca amé ni amo ni tampoco me ama, eso es una hipocresía, eso es una falsedad, eso es algo que el Señor, al Señor le repugna estar juntos por apariencia, estar juntos porque la sociedad así lo quiere, el Señor une a dos seres cuando se aman, solamente y no con otros motivos: intereses, pasiones y todas las cosas por el estilo, eso no sirve, entonces que no me hagan tener culpas porque esas culpas uno no las merece ni las tiene, hay que tratar de no hacer nunca daño a nadie pero si somos dignos de ser creados por el Señor tenemos que preocuparnos de que nuestra vida no se queme en cualquier esquina sino que se realice en plenitud y en última instancia ¿no dice San Pablo que el máximo tribunal de la conducta del hombre es la conciencia?, entonces ¿qué me vienen a decir los hombres?.
Esto no es para atacar a nadie, esto es para llevar tranquilidad a las personas, sepan mis queridos que hayan hecho lo que hayan hecho, hayan cambiado vuestra pareja, hayan hecho que se yo las cosas que han hecho mal en la vida, ahí está Jesús siempre para perdonarlos porque su Misericordia es tan grande que alcanza para todo sino no entendimos nada ¿mmm?, dispuesto a perdonarlo todo y yo tengo una sola idea de la palabra todo, todo es todo, si yo tengo en cuenta esto Señor me voy a dar cuenta más aún que aquél que violó a veinte, aquél que no sé que otras cosas terribles hizo ¿mmm?, yo tengo que distinguir entre el error y la persona equivocada y la persona, por esa persona vos has muerto en la cruz Señor, en consecuencia yo también tengo que amarla, no amo lo malo que hizo, amo a la persona.
Entonces hermanos, dejen aquí en esta fuente donde para la Virgen cae el agua que viene del Corazón de Jesús como un Río de Agua Viva que es el símbolo del Espíritu Santo, dejen aquí todas las culpas, dejen aquí todos los dolores, dejen aquí todos los problemas, todas aquellas cosas que vienen del pasado y que tanto dolor a lo mejor todavía les ocasionan, basta, hoy digan basta, las dejo acá, no tengo por qué llevármelas de aquí. Ustedes dirán: parece que este Jesús que usted nos está presentando con Él vale todo, nooo, el amor es muy exigente, pero de una forma distinta a como lo ven todos, una exigencia que se sobreentiende, si somos esposos se sobreentiende que no tenemos que faltarnos unos a otros ¿verdad?, no hace falta que le diga: tenés que hacerme fiel, no, se sobreentiende ¿mmm?, si tenemos una amistad profunda, se sobreentiende que no tenemos que traicionarnos; es decir, las cosas no hace falta decirlas, se sobreentienden, ese es el lenguaje de Jesús, se sobreentiende que si amo a alguien quiero lo mejor para esa persona que amo, se sobreentiende que si yo sé que Jesús murió en la cruz por todos, por muy zaparrastroso que sea una persona tengo que distinguir entre sus errores y la persona que son cosas diferentes, pero nosotros no, alguien se equivocó y golpeamos a la persona, no tratamos de quitar el error.
Es así como anda el mundo, es así como cada uno quiere invadir la vida del otro, con la lengua, con los pensamientos, con lo que sea y aquellos que tienen el poder en el orden político, económico, religioso se creen dueños de nuestras vidas y entonces nos hacen hacer tantas cosas que ni por casualidad nosotros la haríamos. Por ahí en una parte del Evangelio de San Juan dice esto con tanta claridad: “de los únicos que pueden aprender algo valioso es de los pobres”, ¿escuchaste?, de los únicos que se puede aprender algo valioso es de los pobres, ahora ¿qué entendía San Juan en el Evangelio por pobres?, y todos los que estamos al margen y acá dentro creo que todos estamos al margen, porque para algunos tenemos defectos de esta clase, defectos de la otra, defectos de aquí, pecados de esta cosa, pecados de la otra, pero dejemos de joder che con todo eso, apelemos al Señor de la Misericordia que nos dijo que todo Él lo entiende, todo lo comprende y todo lo perdona, pues bien hicimos algo malo, volvamos sobre nuestros pasos, enderecemos la cuestión y adelante, ¿por qué tengo que llevar toda la vida una cruz en la frente porque me mandé una macanita cuando tenía quince años?, ¿quiénes son los demás para decirme algo?, ¿quiénes son los demás para hacer distinciones entre razas?, aquí por ejemplo ¿no es cierto? en otros lados por ejemplo en medio Oriente ser judío o ser árabe es un problema terrible, espantoso ¿verdad? o en Estadios Unidos ser negro ¿verdad?, aunque las cosas van cambiando pero en muchos lugares los siguen persiguiendo como tal cosa, porque, como si la raza negra fuera inferior y no crean que aquí si tengo la piel oscura la paso tan bien ¿no es cierto?, porque papá y mamá son muy tolerantes pero si la hija se pone de novio con uno morochito, ya dejó de ser morochito para ser un negro de mierda ¿mmm?, tengamos cuidado con eso, ese que llamamos así es nuestro hermano y puede ser diez millones de veces mejor que otros ¿verdad?.
Es decir, hay una forma de intolerancia en todos los ordenes y Jesús dice también que la Iglesia, la Santa Madre Iglesia a la que pertenezco con mucho honor, también es intolerante, siempre fue intolerante y lo sigue siendo, algunos parecería que están para salvarse, el resto arréglensele muchachos como puedan ¿o no es así?, ¿o acaso los que están casados en segunda unión pueden comulgar? ¿eh?, ¿pueden?, no, ¿entonces?, ¿vieron que hay cristianos que somos de cuarta, de quinta, de décima?, ¿no hay intolerancia en eso también?, por eso como dice el Padre Ignacio, ese cura sanador de Rosario: ante cada problema de esta... (se dio vuelta la cinta) ..., se lo dijo a una señora que le preguntó: Padre, los dos estamos casados en segundas nupcias teniendo esposa y esposo ¿puedo comulgar?, hacé lo que te diga Jesús y estoy seguro que Jesús te dice: andá a comulgar; ustedes dirán: ¿por qué dice todas estas cosas que lo único que le atrae es odio de muchos?, lo que pasa sabes es que Jesús me dijo que tenía que ser un Celoso Custodio de su Mensaje y no puedo quedar bien con ninguno sino con Él, que va ser, no tengo otra, aunque venga degollando ¿no?, no tengo otra de ser Celoso Custodio de su Mensaje, aunque eso me traiga amenazas de muerte como tantas veces, golpes de todo tipo pero lo sufro con mucho gusto, no por porfiado sino porque uno comprende que no hay nada mejor en la vida que servir a la verdad, nada mejor y nada mas grande que servir a la verdad, si esa verdad viene del Señor ¿mmm?.
Bueno, asi que todos los que tenemos culpas, que somos unos cuantos aquí, dejémosla aquí y vayámonos en paz, dejemos todo aquí, todas esas injusticias que pasamos, incluso hasta de nuestros padres mismos ¿eh?, no es que busquemos culpables, buscamos aquellos que nos hirieron y nos hicieron mal, pobrecitos, ellos hicieron lo que pudieron pero a veces lo que pudieron nos reventó a nosotros ¿eh?. Entonces, dejemos todo aquí lo malo ¿eh?, dejémoslo aquí al pie del Señor y salgamos de aquí limpitos, con la promesa de Jesús que dice, aquí en el Evangelio de San Juan: “Yo vine, enviado por al Padre, para que todo se salve y nada se pierda”, ¿a quien le vamos a hacer caso?, que yo sepa es el cuarto Evangelio que está en esto que se llama Sagrada Escritura y si San Juan me dice, que Jesús dijo: “para que todo se salve y nada se pierda”, ¿a quién le voy a tener miedo?, ¿a quién?, y vos ¿miedo a quién le vas atener?, Jesús dice: “seamos adultos en nuestra fe”, no seamos chiquitos ¿mmm?. ¿Saben lo que hacían nuestras madres, abuelas, ustedes saben?, cuando alimentaban a los chiquitines, agarraban la papilla, la ponían en la boca, la masticaban bien ¿no es cierto? y después se la daban al nene en la boca ¿verdad?, muchas veces ¿eh? pasa eso, nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras tatarabuelas, lo que sea, bueno, pero ese bocado que creían que era muy bueno para el niño, no era bueno porque tenía saliva de la abuela y masticado por la abuela y le caía como a la mona al chiquito ¿verdad?, bueno, así nos pasa a nosotros cuando le hacemos caso a las personas que nos dicen y nos dicen y nos dicen y nos dicen y nos dicen, díganle: yo no quiero que otro viva mi vida, yo quiero pensar mi propia vida, quiero vivir mis propias cosas, no me vengan a llenar la cabeza con pavadas, abran el Evangelio de San Juan y díganle: si aquí San Juan dijo que el Padre lo envió para que todo se salve y nada se pierda, ¿por qué usted quiere decir que yo me pierdo?, ¿con qué derecho, si San Juan hace decir a Jesús en el Evangelio otra cosa, usen la Biblia ¿eh?, que es como una hoja de ruta para todo ¿mmm?, el Evangelio de San Juan ¿eh?: “para que nada se pierda y todo se salve”.
Este es el Jesús de la Misericordia que les ofrece, este es el Jesús de la Misericordia que no tiene en cuenta las cosas malas que hicieron, ustedes si quieren tenerlas en cuenta remedien, si a veces fueron injustos remedien las injusticias, si por ahí hicieron un aborto, pues bien, bautícenlo y hagan buenas obras para remediar un poco porque la mayoría que hace un aborto nunca lo hace conscientemente ¿no? pero de cualquier forma remédienlo pero cargar con culpas no ¿eh?, ¿saben por qué?, porque eso degenera siempre en enfermedades, siempre, la culpa siempre se va a manifestar en alguna enfermedad, de ahí por ejemplo que no siempre pero montones de enfermedades como el cáncer o todas las enfermedades de la piel o incluso las enfermedades de los huesos son todos por odios, culpas que uno no superó ¿mmm?, siempre, no le hagamos el jueguito a las enfermedades, pensemos que si odiamos hacemos las cosas mal. Es decir, más que lo que hacemos mal lo mal que nos hacen a nosotros, que es distinto ¿no?, porque cuando uno piensa en cosas malas piensa en lo que uno pudo haber hecho, sí, puede ser, pero piensen también en todas las injusticias que padecieron a lo largo de toda la vida y ya en la panza de mamá, porque cuando yo los miro a ustedes estoy mirando no solamente a ustedes sino a todos los seres a los que ustedes aman y entre los seres que ustedes aman hay muchos que mienten y también algunos de ustedes también, que cuando estaban en la panza de mamá papá la golpeaba y eso no es un buen indicio para una vida golpear a una mujer embaraza porque ese chico se cría mal adentro ¿no?, que idea del mundo, él que trae la vida lo están golpeando ya desde afuera.
Entonces remediemos todo, presentémosle al Señor todas las cosas y vivamos en paz, dejen aquí los problemas y las culpas y las injusticias y todo y si no alcanzan a dejarlas a todas después enumérenlas en un cuadernito y después lo queman, como queriendo decir: Señor, aquí está, porque vos lo quemás con el fuego de tu amor. Y ahora... (se corta la grabación) ... .