Si necesitás la vida eterna, quién más que Yo puedo dártela.
Mensaje del 01 de Febrero de 2005
Habla Artemio:
Bueno, muy bien.
Señor, después de reflexionar sobre todas tus cosas tenemos o sacamos una serie de conclusiones, me duele estar en medio del río y tener una sed que me atormenta y no tomar agua, ¿qué me pasa que no distingo el agua?, porque es lo que me solucionaría los problemas de la sed, ¿qué pasa?, que primero armo edificios de piedra o de ladrillos y después voy a ver si empezamos a amarnos, lo contrario de lo que tenemos que hacer; amarnos para que no solamente haya un edificio de piedras y de ladrillo sino en cada hombre haya toda la Luz de la Divinidad ¿mmm?; es decir, el oratorio, el templo es nuestro ser ¿mmm?, llegará el tiempo que no va a haber Templos materiales, solamente quedarán los templos humanos reconocidos, en el sentido de que se verá hasta que punto de nada vale que esté el Señor en el Templo si no lo tengo yo dentro de mí.
Señor, yo hago con las personas o tengo tal vez el oficio un poco duro de hacer lo que hace alguien cuando prepara una valija, estamos en los tiempos: enero, febrero, marzo de preparar valijas para ir de vacaciones, bien, cuando preparamos una valija tratamos de poner dentro todo lo que es importante para el viaje ¿verdad?, entonces cuando vienen aquí yo trato de preparar la valija con ustedes para el viaje de la vida y lo que está más allá de la vida, y ustedes saben que cuando uno prepara las valijas está un poco nervioso porque no sabe bien que llevarse, no es tarea fácil preparar valijas pero hay que hacerlo sino no se puede hacer ningún viaje y esto es preparar una valija para una vida mejor, de muy buena calidad como dicen ahora y además pensar en el más allá, que no está tan allá sino que está aquí entre nosotros ¿mmm?.
Por eso Jesús, uno puede tener cierto fervor cuando dice estas cosas, incluso decir palabras muy fuertes para que los demás reaccionen pero detrás de todo esto Señor y en frente de todo esto hay una realidad, vos Señor sos mi Padre, mi amigo, mi hermano, mi compañero, mi compinche, todo, si sos mi compañero compartís el mismo pan mío, ¿y cuál es mi pan?, todo este sufrimiento y esta vida tal vez de la mismísima mísima que me tocó vivir, que puede ser muy linda, pero hasta hoy no la vi linda yo, la vi un desastre; como muchos dicen: ya no doy más, no soporto esta vida que me tocó vivir o lo que me tocó en suerte, no Señor, con vos yo no tengo que nombrar la palabra suerte, en el sentido de que todo lo malo que hay en ella lo puedo sanar, si vos te propones sanarlo.
Señor, que entienda que es lo que tengo que hacer en mi vida para vivir mejor, yo estoy cansado de todo esto que me pasa, que siempre si no hay una enfermedad de uno, enfermedad del otro, que hay que luchar por lo económico, que cuando uno cree que tiene todo arreglado tiene que seguir luchando para así mantenerlo, que los vecinos me molestan, que el baño se rompe, que la cocina no sé qué le pasa, siempre estoy lleno de problemas, ¿cómo es mi vida que no tengo un momento de paz?. Y si se quemó la lamparita, se apagó la heladera y la cocina no anda entonces pensamos enseguida: alguno nos hizo una brujería, Señor, esa es nuestra poca fe, que directamente creemos que cualquier persona puede alterarnos la vida si no nos quiere, si no nos ama, eso es lo poco que confiamos en vos Señor por eso que perdónanos todas esas cosas porque a partir de hoy quiero que todo sea diferente. Señor, vos sos mi Rey y mi Señor, mi único Dios, el que me alienta y me sustenta, el que me sostiene y me mantiene, el que me hace caminar y el que me detiene, el que me da el sol y también la noche, el que me da las estrellas y también el alba, todo Señor en mi vida, todo lo que hay vos me lo das y yo no veo nada y yo sigo caminando en medio del río con una sed tremenda, pero no es un río de agua común es el Río de Agua Viva que sale de tu Corazón Señor, porque no querés que yo me pierda dijiste, no querés que yo me condene a estar en la oscuridad, nooo, vos querés que yo esté con vos siempre, por toda una eternidad Señor.
Por eso, qué lindo Señor si puedo entenderte un poco más Señor, me dejo de joder con eso de que le hago caso a este, al otro o al otro y pienso: vení a mi conciencia Jesús, decime todo lo que hay necesidad de que me digas, te doy permiso Señor para que entres en mi vida y corrijas todo aquello que no está bien, haceme ver que a lo mejor soy porfiado, tozudo, orgulloso, puente roto, que tengo un montón de defectos y cosas, ayúdame a verlos para remediarlos, hacé que no tenga mi familia que pagar por mis defectos, porque a lo mejor ellos se están resintiendo por mi conducta o por mi forma de ser o mi carácter fuerte, haceme ver Señor por dónde debo marchar porque uno está Señor como medio perdido, como huérfano, como sin un timón, como que las cosas me van haciendo hacer lo que se me presenta entre manos y no como algo organizado, por supuesto que tengo que dártelo todo a vos Señor pero también yo tengo que organizar un poco mi vida, organizarla ¿en qué sentido?, organizarla en el sentido de decir: Señor, aquí está todo lo mío, fijate, yo tengo mucha libertad pero quiero que vos te adueñes de ella y empieces a regular mi libertad porque yo no la sé usar muy bien, entonces dentro de ese regular la libertad está: aconsejame Señor qué médico tengo que elegir, decime Señor cómo tengo que hacer esto, enseñame Señor que vos me estás dando este momento con toda la intensidad y yo tengo que aprovecharlo, enseñame Señor a pensar que mañana está en tus manos y yo no tengo porqué preocuparme por mañana porque si vos lo decidis y si está en tus manos es preciosa mi vida, porque que mejor que un Dios que te organice las cosas.
Señor, estoy confundido, me dicen tantas cosas y al último no sé, pero Señor yo voy a confiar en tu amor, porque según me dijeron quien confía en el amor y obra con amor nunca se equivoca, nunca.
Entonces aunque todos me digan que vaya para un lado yo voy a ir para donde vos me digas Señor, aunque todos me digan otro cosa yo solamente escucharé tu palabra Señor, porque he descubierto que sos mi Papá, sos mi hermano, sos mi compañero, sos mi amigo, sos todo y sé que desde siempre estuviste conmigo y para siempre te voy a tener Señor, en consecuencia me gusta saber de tu voz muchas cosas, me gusta saber qué pensás de mí, cómo me podés ayudar, decímelo Señor, me gusta que me lo digas, aunque a veces seas un poco duro conmigo, pero haceme ver las cosas Señor, haceme ver todo y sobre todo Jesús hacé que no haga como ese que estaba en el barranco que no te tenía confianza, yo quiero confiar en vos Señor, porque aunque mi enfermedad es terrible en el fondo ¿mmm? muchas veces me doy cuenta que ni tengo ganas de sanarme porque le hago caso a cualquier persona que me habla peste de esto, o de lo otro, noo Señor, yo tengo que pensar como pensabas vos, no importa que yo llegue tarde para la opinión de las personas: Yo sé que Lázaro va a resucitar ¿mmm?, venís ahora cuando ya está podrido, ¿cuando ya hiede? ¿mmm?, él debe resucitar para mayor Gloria del Señor.
Dice Jesús:
Mis queridos, a través de este Hijo Mío estoy con ustedes hablándole como aquí siempre se dice: este día y todos los días a que alcance la vida, que es tan cortita en comparación con la eternidad pero Yo quiero que esta vida sea provechosa para ustedes, no vivan de cualquier forma, si Yo les prometí todo Mi amor, ¿por qué le hacen caso a aquellos que no perdonan, no contemplan, no comprenden?, aquellos que le infunden el miedo y la desesperanza, ¿por qué Mis queridos?, si Yo soy el Hijo de Dios y Dios mismo que de repente irrumpí en este lugar en forma visible y les estoy hablando a través de este hijo Mío.
Vine un día porque Mi Papá me envió para darles todo lo mejor y vuestra vida no es todo lo mejor, están lleno de tristezas, de dudas, están llenos de culpas, están llenos de inquietudes y a veces por las noches hasta ni ganas de vivir tienen, Mis queridos ¿cómo?, si Yo soy el Pan de Vida bajado del Cielo, quien come de Mi cuerpo vivirá para siempre, ¿cómo es posible que me coman tan poco?, si Yo soy la Luz ¿por qué se empeñan en marchar en tinieblas?, si Yo soy el Camino ¿por qué andan a campo traviesa?, si Yo soy la Verdad ¿por qué confían en las pequeñas mentiras de los hombres que diariamente les dicen?, no todos los hombres, pero la mayoría sí, porque cada uno trabaja para llevar leña para su hogar.
Con toda la fuerza del Hijo de Dios y Dios mismo, en este día de este Santo varón que habló tanto y vivió tanto Mi Misericordia, Yo les digo: no tengan miedo, Yo estoy arriba y abajo, a derecha e izquierda, adelante y detrás, pero sobre todo dentro de ustedes; no tengan temor, ¿por qué tiemblan?, ¿por qué dudan?, ¿acaso no tienen pruebas suficientes de que los amo y que todo está disponible para ustedes para que sean felices?, ¿por qué se empeñan en dar coses contra el aguijón o dar patadas contra las piedras?, ¿por qué?.
Estoy escuchando el Río de Agua Viva que baja por las piedras, que según Mi Mamá es el Río que calma la sed para siempre, es el agua que se llevan de este lugar para sanarlo todo, les dijo Mi Mamá, pero no como algo supersticioso sino realmente pensando que es una forma de que Mi Espíritu Santo llegue hasta el corazón de ustedes y la vida de ustedes y les de toda una vida nueva, tanto en el cuerpo como en el alma y en todo ¿mmm?. cualquiera diría que si uno se fanatizara un poco hasta se largaría de cabeza en una piletita tan chica, pero bien valdría la pena, bien valdría la pena Mis queridos, porque no siempre se tiene a mano el Río de Agua Viva que calma la sed para siempre.
Si necesitan consuelo sepan que Yo los amo tremendamente, si necesitan paz sepan que Yo soy la paz pero la paz duradera y sin estar firmada en ningún papel, si necesitan calor Yo tengo la fuente total del calor, si necesitan vivir bien ¿quién mejor que el Hijo de Dios puede prometerle la vida en abundancia?, si ustedes quieren que los demás los amen pídanme a Mí que les haga amar a todos.
A veces hasta me aburro un poco porque estoy inactivo porque ustedes no me piden y pensar que algunos dicen que tal vez me cansan, nunca, tengo tanto para darles, pero andan con tantas vueltas, con tantos rodeos, que a veces ni sé lo que quieren.
Si estás enfermo decime: Señor saname porque así no puedo más.
Si te parece que ya estás envejeciendo decí: Señor si todo lo podes por qué no rejuvenecés mi cuerpo y le das a mi cuerpo toda la vitalidad que necesita para seguir viviendo mucho tiempo como vos querés que viva,
Si necesitás el consuelo, soy el consuelo total y definitivo.
Si necesitás la vida eterna, quién más que Yo puedo dártela.
Si necesitás todas las estrellas y los astros servidos en un plato para que vos te desayunes también te los daré, soy el Hijo de Dios y Dios mismo que todo lo puede, todo lo comprende, todo lo salva, porque para eso Mi Papá me envió a la Tierra.
Dejame que te ame con todo las fuerzas de Mi Corazón. Cómo es posible que no te abras un poquito para dejarme entrar como digo en el Evangelio que tantas veces tengo que dormir en la intemperie porque no tengo dónde reclinar Mi cabeza y vos que decís que me amás no me das un lugarcito en tu vida para entrar, es que estás tan llena de cosas como en una casa donde hay tantos muebles que no hay lugar para uno más, entonces no me es fácil entrar a Mi porque estás tan lleno de vos mismo que no me dejás entrar y para entrar tenés que ser humilde, simple, sencillo, así como te dije tantas veces: el pasto del campo, o la flor que se abre o el río que pasa sin volver atrás.
Te repito Mi querido: ¿estás enfermo?, ¿necesitás consuelo?, ¿querés que tus células de tu cuerpo se regeneren y la salud cante victoria en tu vida?, aquí estoy Yo, tú Señor de la Misericordia que te dice: todo lo que me pidas te lo daré a cambio de nada, pero Yo quiero que confíes en Mí, Yo no te pido nada pero tenés que confiar en Mí, porque ese será el principio que regenere toda tu vida la confianza en alguien y ese alguien en este momento es nada menos que el Hijo de Dios y Dios mismo. Abrí tu corazón, estoy tan ansioso por invadir tu corazón, quiero recorrer todas tus arterias y venas, quiero llenar tu cuerpo de salud, basta de enfermedades, aunque haya remedios de por medio, ya sabés muy bien que a los remedios Yo los puedo convertir en cualquier cosa para que no te hagan daño; pero lo que más te sana Mi querido es la confianza que tengas en Mí. Si tuvieras tanta confianza podrías decir: me acuesto como un hombre viejo pero despertaré como un adolescente, lleno de fuerza, de vitalidad para enfrentarme a la vida y a las cosas.
Todo es tan fácil Mi querido, es tan simple, todo lo que hoy les dijo este hijo Mío se lo he dictado Yo, se lo fui dictando de a poco y él después le pone su fuerza personal pero Yo se lo fui diciendo.
Quisiera también poder hablar en cada uno de ustedes, pero siempre que ustedes me lo permitan.
Quisiera poner toda la fuerza, pero déjenme ponerla.
Quisiera destruir las enfermedades pero háganme un lugarcito en vuestro cuerpo sobre todo en vuestro corazón.
Si cada uno de ustedes amó tanto a su madre de la tierra, tienen una Madre aquí para siempre que les quiere dar toda su protección y acunarlos en su seno por toda una eternidad ¿por qué no se hacen niños para que ella pueda alzarlos en sus brazos y les de el calor que una madre solamente sabe dar?.
Mis queridos, los brazos de Mi Mamá están tan ansiosos por cargarlos a ustedes, tan ansiosos están, tan ansiosos, ella quiere acunarlos en su seno, quiere devolverles la vida en abundancia, quiere darles todo lo que ustedes necesitan, háganlo.
”Yo soy el pan bajado del Cielo, quien come de Mi carne y bebe de Mi sangre no morirá”, sobre todo comerán de Mi carne y beberán de Mi sangre cuando cada hombre que marcha por el mundo piense que es tu hermano y ves en él Mi rostro sufriente, doloroso, alegre, feliz, según como esté tu hermano. ¿Tanto te cuesta hijo Mío?, ¿tanto te cuesta cambiar de sitio tu alma que es la forma que ustedes dicen que es el amor verdadero?. Si supiera lo lleno de maravillas que está cambiar de sitio el alma, cuando toda la vida y todas las cosas tienen un sentido a Mi Luz y entran en una dimensión de eternidad para siempre.
Te amo hijo Mío, te amé en la cruz cuando derramé Mi sangre por vos y te sigo amando, ahora derramando sangre también pero triunfante y feliz en medio de ustedes para poder llevarlos sobre Mis hombros o en Mis manos, pero sobre en Mi Corazón; no sean reacios, ábranse, déjenme entrar, por más que a veces dicen que sí pero lo hacen como a regañadientes, de a poquito, noo, de repente dejen todo, si saben que todo se los he perdonado, si saben que todo lo comprendo, si saben perfectamente hasta que punto si están conmigo no tienen que tener ningún tipo de culpa, si Yo se lo he perdonado todo, si ya no tienen nada sobre vuestras espaldas, ¿por qué se empeñan en tener esos fantasmas que los atormentan?, ¿por qué Mis queridos?, ¿por qué?, el Hijo de Dios y Dios mismo los llama para que vivan en un mundo nuevo donde hasta el aire que respiran tendrá aromas celestiales, es cuestión de quererlo nomás, es cuestión de confiar, es cuestión de decir basta a muchas cosas tontas para dejar entrar otras sanas y profundas y buenas y maravillosas.
Tengan en cuenta que los amo con toda la fuerza de Mi Corazón, estoy vivo entre ustedes, ¿por qué no echan mano de Mí?, ¿por qué se empeñan en sufrir como si les trajera un placer sufrir?, noo Mis queridos, solamente Mi amor puede hacerlos vivir, porque cuando el hombre no entiende el amor de Dios es un muerto que anda de aquí para allá.
Quiero hacer con ustedes lo que hice con Lázaro, ¿por qué no me dejan?, si alguien no me oyó, les repito: quiero hacer con ustedes lo que hice con Lázaro, pase lo que pase, tengas lo que tengas, sufras lo que sufras, quiero hacer con vos lo que hice con Lázaro, soy tu Padre, tu amigo, tu hermano, tengo derecho a pedirte, dame permiso a que haga con vos lo que hice con Lázaro, dame permiso, quiero que vuelvas a la vida total y completa, ¡dale!, es cuestión que digas sí con confianza, el resto corre todo por Mi cuenta.
¿No me das permiso para hacer lo que hice con Lázaro?.
Dejo esta pregunta ahí al borde de tu corazón para que lo abras y me digas que sí y ya todo cambiará, es lo que pasa cuando uno le da la mano al Señor, entonces Yo me confundo con todos, me prolongo en todos y ya no sé dónde termina Mi vida y empieza la de ustedes, como tantas veces les dije, déjenme, ¡vamos!, déjenme; ¡denle!, ¡vamos!, abran vuestro corazón, el Señor está aquí presente, Yo, el Señor de la Misericordia les dice con toda la fuerza de la Misericordia que saben que es Mi principal atributo, que quiero ser todo para ustedes, hoy y siempre, salgan a los caminos, entren en los lugares más diversos y díganle a todos: ¿saben?, el Señor de la Misericordia me está invitando a la vida y ya ha injertado en mi la vida pero no la eterna sino esta que necesito para vivir aquí en la Tierra; para poder ver crecer a mis hijos, nietos, bisnietos y tataranietos y más también.
Salgan a los caminos y díganlo, grítenlo porque no pueden quedarse ustedes conmigo solamente, Yo quiero que se lo comuniquen a los otros, que le digan a los demás: el Señor me lo dio todo y yo quiero participarte hermano mío, si no me querés recibir no importa, pero al menos Yo te lo dije.
Salgan a los caminos y díganlo, grítenlo, si los miran mal ¿les importa?, si piensan que estás loco, que están todos locos ¿les preocupa?, si creen que están mintiendo después de sentir Mi presencia, ver Mi presencia, sentir Mis perfumes, respirar Mi aire, no solo el Mío sino de Mi Mamá, de Mi Papá Adoptivo y de todos los Santos que están aquí presentes, después de respirar Mi aire ¿no tenés coraje de anunciar Mi palabra en cualquier camino y en cualquier lugar?, después de haberte convencido que soy el Señor de los Señores, el amor en abundancia total y completa y la vida misma ¿no tenés coraje de hablar de Mí?, ¿qué pasa Mi querido, te querés guardar todo un tesoro para vos nomás sin comunicárselo a nadie?, no, no, decíselo a todos: el Señor de la Misericordia me hizo una promesa, si yo confío en Él, Él me lo dará todo y en abundancia total y no por un día o dos sino para siempre, díganle a todos porque el Señor los ama, cuánto los ama.
Amén.
Habla Artemio:
Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor...
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