Mensaje del 30 de Enero de 2005

Habla Artemio:

Anunciaste Señor, me dijiste que venías, por eso te estamos esperando acá. Hoy es 30 de Enero de 2005.

Jesús está solo ahí sentado, bueno no sé Señor cuáles son tus objetivos, para qué viniste, si a hacernos compañía o a darnos un Mensaje Señor.

Dice Jesús:

El Mensaje es personal pero haré alusión a muchas cosas que son generales y por otra parte hay que aceptar que nada de lo tuyo es personal sino que pertenece a todos los hombres.

No puedo no decir una palabra respecto a lo que pasa, eso es… las cosas pasan, así como pasan los hombres y todo, lo único que permanece siempre inalterable, a veces más visible y otras veces no tanto es el amor. Esto visto así de repente produce las incomodidades que puede sufrir cualquiera, por supuesto que de una u otra forma las cosas están resguardadas y no hay que temer. Yo lo que quiero conservar lo conservo a pesar de todo y esto cuando ya se vaya ordenando todo sacaré de todo los beneficios; hay que partir de la base que Yo nunca provoco nada malo, las cosas ocurren…; entonces los seres humanos pueden sacar conclusiones: es mejor que ocurran en un tiempo y no en otro. Sin..., la casa puede cerrarse porque si bien este es el templo originario a ese templo originario hay que conservarlo y esta es una de las formas.

Ahora bien, usé la palabra templo que usan los hermanos separados para decir el lugar donde se reúnen pero los términos pueden ser usados siempre de acuerdo al contenido que uno les de y además te consta, hay personas que a veces usan el vocabulario que vos usas pero no están diciendo lo mismo.

Haciendo una síntesis apretada, como vos decís siempre: las cosas se dan de una manera, los acontecimientos se dan de una manera y en ellos tejen su influencia todos los factores de la propia naturaleza, tanto sea de las cosas o de los hombres.
Yo desde lejos y desde cerca observo y cuando me piden intervengo; y lo que pasa hace reaccionar de una manera, como pueden reaccionar todos y luego cuando pasa el tiempo y todo va decantando pueden medirse las cosas que pasaron, pero de algo tienen que estar siempre convencidos, a pesar de que los hombres y las cosas, los hombres con libertad y las cosas, parecería con un determinismo natural, más allá de todas las especulaciones Yo utilizo todo para mayor Gloria del Señor. Es decir, existe un ejemplo tan visible, terriblemente visible como la muerte del Hijo de Dios y Dios mismo en una cruz, como la antítesis de cualquier..., la antítesis de cualquier triunfo de cualquier naturaleza, sin embargo en esa situación se dan otras cosas, porque el hombre mide siempre por un montón de motivos, circunstancias y factores condicionantes, el hombre mide siempre desde el punto de vista humano, no podría ser menos; pero en las situaciones difíciles las cosas y no Yo prueban a las personas.

Yo dije antes de ayer que nunca hubo tanta sangre injusta derramada como en el siglo XX, no, y dije también que es un siglo que se jactó de tener los mayores descubrimientos científicos de los últimos tiempos, con la mayor cantidad de genios humanos vivos, es decir, si analizamos todo a un nivel racional los adelantos, los progresos de la ciencia fueron incontables, sin embargo es el siglo a lo largo de toda la historia de la humanidad con mayor cantidad de sangre derramada injustamente.

Se habla de las dos grandes guerras pero si se ponen a contar bien podría hablarse de seis grandes guerras, y otros hablan atendiendo a las guerras declaradas formalmente pero Yo me refiero a otro tipo de guerras también que no se firman, que no se dan por resolución pero que son verdaderos desastres humanos, dije seis para decir enormes pero son incontables las guerras en el siglo XX, cosa que nunca había pasado.

Pero también ocurre esto, que al terminar el siglo XX después que el Mensaje de la Misericordia que Yo le di a Santa Faustina, en el mundo María Faustina Kowalska, un Mensaje que de las formas más diversas, crueles, ruines, ladinas, fue silenciado y siguen silenciando, eso también lo tuvo el siglo XX; pero hay muchas cosas también que rescatar, pero como una forma y empiecen a mirar la historia, como una forma de decir: señores, queridos hijos Míos, ustedes me presentan la tempestad y Yo les presento la esperanza, ustedes hacen las guerras de todo tipo y destruyen todo lo que pueden y lo que no pueden, sin embargo después de todo eso la Misericordia del Señor hace una eclosión sin precedentes en la historia del Cristianismo que aún no se vio, como que… mal que les pese todos los Documentos encontrados, cincuenta años antes de Mis apariciones formales en este lugar junto a Mi Mamá les está indicando por las claras que los hombres retozan en el mal y Yo les sigo perdonando con Mi Misericordia, pero por todos ellos es que al terminar este siglo XX tan terrible, nos encontramos en este momento con que ya hace diez años que Yo estoy hablando aquí en la pampa gringa de la Misericordia, es la forma que tiene de reaccionar la Divinidad ante el mal oponer el bien, que en última instancia son palabras evangélicas “devolver bien por mal”.

Entonces, todos aquellos que creen que pueden decidir esto o lo otro sobre Mis Mensajes en este lugar y los de Mi Mamá, Yo escucho y no opino, porque las opiniones a veces pueden ser, aunque sean de parte del Señor muy dolorosas, sobre todo cuando…, cuando hace ver hasta que punto tantas vidas no tienen nada adentro.
No me refiero a otra cosa que en la medida en que se reconoce al Señor se debe reconocer también que la Divinidad tiene siempre sus argumentos y sus acciones, para usar palabras que usan los hombres, pero de repente como quien ni por casualidad lo espera se inunda la Tierra con los Mensajes de la Misericordia y que ya que estamos se los digo, como otras veces también insinué o dije. Estos Mensajes de la Misericordia no tienen el enjuague ni el filtro de tantos que desnaturalizaron Mi palabra, y eso es lo que más duele a muchas personas, que Mi Mensaje pueda llegar a los hombres en forma genuina, total, completa, sin ningún tipo de censuras, ¿por qué?, porque ya lo saben sobradamente pero tengo que decírselos de nuevo, todo tipo de censuras es propia de aquellos “seres pequeñitos” entre comillas, muy pequeñitos, que miran con sus ojos nada más que humanos las realidades que tienen delante; ustedes dirán: pero si somos humanos, y Yo les digo: sí, pero ¿acaso no tienen Mi promesa y Mi cumplimiento de que el Espíritu Santo puede hablar continuamente en vuestra conciencia para decirles lo que corresponde y por donde van las cosas?.
Pero otro de los problemas el Espíritu Santo, así como Yo dije que los Laicos son considerados como cristianos de octava o décima por el poder clerical, también les digo, y esto téngalo bien en cuenta, también les digo que todas aquellas opiniones y más que opiniones aseveraciones sobre las cosas de Dios tienen la marca inconfundible de lo que siempre les caracterizó, que es la intolerancia.
Yo no voy a abrir juicios hasta que punto el siglo XX tuvo muchas cosas malas por la intolerancia, porque también tendría que agregar a eso la indiferencia, el desentenderse totalmente de todo, negligencia, y una serie de cosas que más las nombro y más me duelen porque las he visto reflejadas en tantos hombres.
Entonces, tengan en cuenta que ya no estamos en la década del ’30, estamos en el Tercer Milenio y como están dadas las cosas y se seguirán dando nada se detendrá, si bien hubo mucha paciencia de parte del Señor para con todo, no es que no siga teniéndola pero los objetivos se van a cumplir, por una razón muy elemental, sin menoscabar la libertad de nadie los hombres tienen que ver que el Señor está de su parte y no de parte de todos aquellos que en los diversos órdenes mandan, tienen el poder.
Yo diría que se les terminó la época estival y también la época del verano, se les ha terminado en forma así contundente porque ante la realidad de los Mensajes de la Misericordia van a tener dos alternativas: o los aceptan para vivir tendiendo hacia ese orden que al Señor le parece bien, o bien dar la espalda y seguir dando coses contra el aguijón sin querer reconocer y se endurecerán más las posiciones porque el espíritu del mal cuando lo bueno hace su eclosión se alarma tremendamente y llega a hacer cosas muy siniestras, muy siniestras.

No los quiero demorar demasiado, solamente quise continuar con todo, hacer alusión a las cosas personales, pero levantar vuelo y también ver todo desde una perspectiva de la Divinidad. En cualquier momento sigo dictando estas cosas que si bien parecerían cosas dichas o gritadas en el desierto ya van a ver que no, por una razón muy obvia, así como aquellos que llegan a esta Casa Mía y de Mi Mamá y encuentran lo que nunca tuvieron, así también otros, muchos, millones, verán también que por fin Mis palabras llegan a los hombres sin ningún tipo de enjuague o censura, tal cual como Yo las digo, sí señor.

Así están dadas las cosas, mal que les pese a muchos, pero nunca me voy a prestar al juego de una discusión vana sobre todo, porque todo es tan evidente que no hace falta, solamente decirlo y decirlo fuerte como nuca se dijo, el resto tendrá el efecto que corresponde, por supuesto que el que tiene la peor parte en todo esto sos vos porque estás en el medio del campo de batalla, entonces con los brazos en alto, mirando a cada uno de los que están heridos y tumbados en tierra, repartiéndote entre la Tierra y el Cielo recibís todos los proyectiles, por un lado la guerra desatada por los que no quieren reconocer la Misericordia y por el otro la impotencia de querer dar un montón donde no se puede dar tanto porque las circunstancias de la vida así lo están planteando.

Por eso, la peor parte es la tuya, porque los proyectiles vienen de todos lados y a pesar de la sangre que diariamente se derrama... (se dio vuelta la cinta) ..., hablando con Mis palabras, usando Mis códigos, dando la dimensión que Yo quiero dar, no es tarea fácil estar repartido entre la Tierra y el Cielo y mucho menos cuando se está en medio del campo de batalla, donde…, porque tu ofrecimiento es total, resistís porque Yo resisto, seguís porque Yo sigo, amás porque Yo amo, porque las fuerzas del hombre se terminan también y en consecuencia como vos decís: uno pasa a ser alguien totalmente en manos de otro que le dirige y le hace hacer todas las cosas a pesar de los proyectiles de todo tipo, de toda naturaleza y de toda condición y si vos ya no resistieras más, no por eso Yo dejo de seguir enviando los Mensajes de Mi Misericordia porque pensado está en la mente de la Divinidad que surja una verdadera primavera en el Señor pero los únicos caminos que Yo veo que hablan de la primavera del Señor son los que ocurren en este lugar.

Repito: mal que les pese en ningún otro lugar ocurre, mal que les pese.

Entonces, a todo esto ¿qué?, seguir sin prisa y sin pausa, escuchando las palabras Mías para compensar la sangre derramada y dar las fuerzas necesarias para que, usando una frase hecha: todo siga siendo amor y proyecto.

Amén.

Habla Artemio:

Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí……….

Se corta la grabación...............