Oración del 29 de Diciembre de 2004

Habla Artemio:

En este día entonces 29 de Diciembre, día de Santo Tomás Moro, ayer día de los Santos Inocentes y antes de ayer, el lunes, el día de San Juan Evangelista, el Santo maravilloso que escribió el 4º Evangelio ¿mmm?, bien.

Entonces, si nos parece bien cerramos los ojos y si no los tenemos abiertos, nos ponemos delante del Señor con toda nuestra simplicidad, con nuestra humildad, nos ponemos delante del Señor con esa frescura que tienen los niños, esa candidez que tienen los pequeños, esa sinceridad que tienen las criaturas, Jesús quiere que nos pongamos así delante de Él como si fuéramos niños, ¿y qué haremos delante del Señor?, lo que hace un niño cuando necesita, el niño dice: papá o mamá necesito tal cosa ¿mmm? y así tenemos que ser nosotros, primero hacer un acto de reconocimiento al Señor ¿mmm? diciéndole así simplemente: yo sé cuánto me amás Jesús, yo sé todo el amor que me tenés, lo sé desde siempre pero cada día tomo más conciencia de todo lo que me amás y eso Señor me da confianza, me da esperanza, me da ánimo Señor para enfrentar todas las situaciones difíciles, todo aquello Señor que nos parece difícil cuando vos nos ayudás a enfrentar las cosas nos parece sencillo, nos parece que hasta estamos deseando vivir con esos problemas porque vos estás allí para ofrecernos todo lo que necesitamos. Parecería y es Señor que muchas veces ocurren las cosas para que se manifieste tu mayor Gloria Señor, por eso uno está tan confiado Jesús, este día y todos los días a que alcance nuestra vida, tan necesitados estamos Señor que nos manifiestes todo lo que nos amás, nuestro amor es chiquito, es precario, tiene poco valor, pero vos Señor nos amás en serio, entonces al confiar en eso Señor todos los días puedo decirte lo mismo Señor, pero todos los días es renovado porque las palabras que se dicen los que se aman, aunque sean repetidas siempre suenan tan gratas al oído y nos hacen estremecer de felicidad. Los que se aman se dicen: te amo, te amo, te amo, pero aunque sea repetir la palabra amo, cada vez que uno la repite parecería que la está entregando a la otra parte todo, que eso es justamente amar, es cambiar de sitio el alma ¿mmm?.

Señor Jesús, nosotros seguimos tus consejos, nos amamos unos a otros tanto como vos nos amaste, porque hemos descubierto Señor que la felicidad nuestra está justamente en eso, en amar a los demás, en sentir siempre tu mirada afectuosa y el poco o mucho amor que te damos Jesús, llegando a esta comprensión y a este entendimiento Jesús, todo nos parece sencillo Señor, todo nos parece fácil, todo es alcanzable, sí Señor, todo es alcanzable, desde las cosas más simples a las más complejas, todo es alcanzable Señor, por eso, te presentamos no solamente nuestro cuerpo y nuestra alma enfermos sino también el cuerpo y el alma de todos aquellos que son nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros compañeros, los que conviven con nosotros en el trabajo, todos Señor, los que tratamos todos los días, aquellos que nos nutren, aquellos que nos venden las cosas que comemos o con las que nos vestimos.

Señor, este es tu mundo donde todos somos hermanos y vamos a ser felices en la medida en que reconozcamos esa hermandad, si pasa alguien Señor en la calle o veo alguien en televisión, pienso: es mi hermano también ¿mmm?, si pienso en el terremoto allá en el Oriente que llevó tantas vidas son nuestros hermanos también, no solamente la muerte sino la destrucción de todo ¿mmm?. Muchos dicen: Jesús se ensañó con la naturaleza, no, desde siempre hubo terremotos y huracanes y tornados, siempre, el Señor mira con dolor todo esto que ocurrió y en estos días los científicos están preocupados porque dicen que todas estas cosas que están ocurriendo han sacado a la Tierra de su eje unos cinco centímetros, entonces yo me pregunto: ¿cuál es el eje de la Tierra?, y uno no tiene muchas respuestas y una solamente la que vale, el eje de todo es el Señor entonces poco me importa que esté cinco centímetros más allá o menos, lo fundamental es que Él sea su eje, además dentro del universo el Señor ordenó todo de tal forma y nada tenemos que preocuparnos, de nada, absolutamente de nada.

Por eso Señor, pensando en todas las maravillas que alcanzan a ver nuestros ojos y las maravillas que alcanzamos a imaginar, teniendo en cuenta todos los que sufren, todos los que tienen dolores, todos los que padecen desastres, todo, te decimos Señor haciendo un eco con todos los hombres de todas las latitudes: Jesús ten compasión de nosotros, Jesús ten compasión de nosotros, Jesús, ten compasión de nosotros. Señor, la palabra compasión lo dice todo, es decir sentí junto con nosotros qué es lo que nos pasa, los dolores que tenemos, las enfermedades que padecemos, el dolor que nos angustia, los familiares que están enfermos y quisiéramos darle todo lo mejor, sí Jesús. Todo esto se hace una cosa completa, nosotros, nuestros hermanos, familiares, amigos, etc., vos Señor compartiendo todos nuestros momentos, tu Santa Madre dándonos siempre la posibilidad de llegar a vos, invocando diariamente los Santos y todas esas almas privilegiadas que estarán cerca tuyo Señor para que intercedan siempre por nosotros, acordándonos de aquellos que ya no están y que están en tu mundo Señor y si no lo están todavía Señor pronto lo estarán.

Todo esto junto Señor, lo que decimos en el Credo como la Comunión de los Santos ¿mmm?, nos hace sentir bien y parte de todo, no solamente de esta vida terrena sino de la vida sobrenatural y parecería Señor ya que aquí en la Tierra tenemos un anticipo concreto del Cielo, que no está lejos, está aquí entre nosotros, solamente es cuestión de poder verlo nada más.

Jesús de la Misericordia, vos que hace ya próximamente diez años que acampaste aquí con tu Mamá en la pampa gringa, miranos Señor, mirá todas nuestras necesidades, nuestros dolores, nuestras angustias, nuestras enfermedades Señor y pasá sanando Jesús, reestablece ese orden que es necesario Señor para que tu mundo siga siendo el mundo que vos creaste Jesús, es decir que creó tu Padre pero vos ya estabas en Él desde los tiempos junto al Espíritu Santo formando la Trinidad, sí Señor. Vos también con el Padre y el Espíritu Santo miraron toda la obra y vieron que todo estaba hecho bien, con orden y después pasaron todas esas cosas en que se desordenó, por eso Señor cuando te estoy pidiendo salud, cuando te estoy pidiendo reparar las cosas que no están bien te estoy pidiendo que reestablezcas ese orden que imprimió tu Papá y vos y el Espíritu Santo en las cosas al crearlas, poné orden Señor, cuando ese orden se reestablezca y que diariamente lo vamos viendo en todos aquellos que se sanan o resuelven sus problemas ¿mmm?, entonces Jesús vemos que hay una nueva creación, porque si algo te hace feliz Señor es estar creando, creando en nosotros la vida que ya se apaga, la lozanía que sufre deterioros, los años que se van apilando, los enfrentamientos en la vida con otras personas, parecería como si todo nos va desgastando, pero eso es aparente Señor, si estamos con vos nada nos desgasta, nada malo nos sucede, nada es dañino para nosotros, sino todo lo contrario Señor.

Hacenos Señor que valoremos ese mundo tan precioso que vos querés para nosotros, hacé Señor que el amor que te sentimos sea cada día más grande, más profundo, más comprometido, hacé Señor que realmente te miremos a los ojos y vos nos mires a los nuestros y ya se haya colmado toda nuestra alma de la Divinidad que necesitamos que nos invada para tener todo lo que deseamos, sí Jesús, pasá sanando Señor, pero no solo a nosotros sino a todos aquellos que amamos y además Jesús pasá sanando todos nuestros antepasados y nuestra descendencia para que nada recibamos de los que antes vivieron ni nada reciban los que después de nosotros vivan, ascendencia y descendencia, sí Jesús.

Aquí estamos en este día y todos los días a que alcance nuestra vida para decirte toda la confianza que te tenemos Jesús, para decirte que sos lo fundamental en nuestra vida, que podremos tener momentos más lindos o más feos, que es propio de vivir en el mundo pero siempre exultantes de gozo porque reconocemos tu paternidad, gozamos de tu amistad, sentimos tu hermandad, compartimos las mismas cosas, no solo el pan sino también el dolor. Sí Jesús, pasa sanando todo Señor y todo será hermoso, pero no solamente para nosotros Jesús sino para todos aquellos que en este momento y mañana y pasado necesitan tu asistencia Jesús, si nosotros nos ofrecemos, si nuestra disponibilidad es perfecta para con todos entonces Jesús, entonces tu Misericordia, tu Misericordia hará que nuestro pensamiento, nuestra acción y también nuestra presencia se desparrame por el mundo.

Señor, cómo no vamos a confiar en vos si todos los días nos estás regalando tantas cosas hermosas, nos has regalado ahora Señor, el día de la Sagrada Familia, la Indulgencia Plenaria para todos aquellos que visitan tu Casa y la de tu Mamá y rezan siete jaculatorias: “Jesús en vos confío” y un Rosario a la Santísima Madre como Nuestra Señora de Justiniano Posse, además ayer Señor nos dijiste que el Año Santo que creíamos terminaba el 31 se prolonga en forma indefinida y cuando yo te pregunté Señor: ¿por qué eras tan generoso?, Él me dijo: ¿acaso ustedes no lo merecen?, ¿no están siempre disponibles para enseñar a todos los hombres y vivir Mi Misericordia?, ¿no están para venerar a Mi Madre?, entonces toda la generosidad que pueda tener con ustedes es pequeña, teniendo en cuenta que Yo soy Dios y ustedes son hombres, entonces en comparación parecería que es todavía poco lo que les doy, esas fueron las palabras del Señor.

Y ahora pensando que Él pasa entre nosotros ¿eh? confiamos y ponemos no solamente nuestros nombres sino lo de nuestros familiares y amigos y hermanos y compañeros, etc., para que el Señor lo sane y yo por mi parte pongo a todos aquellos que hablan aquí, vienen aquí, están anotados aquí que son miles y miles y miles y miles y están esperando tu Gracia Señor, por eso decimos simplemente: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya...

Se corta la grabación........................