• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 11 de Diciembre de 2004

¿Quieren que les diga lo que yo veo? ¿mmm?, golpes de papá a mamá, antes del embarazo, después del embarazo y siempre, golpes, golpes ¿eh?, todos esos golpes quedaron en nuestra vida ¿eh?, que te parece y a veces no hay golpes pero hay agresiones.

Oración del 11 de Diciembre de 2004

Habla Artemio:

... como digo todos los días no es tan cómodo pero al Señor le gusta porque le recuerda Él al Bautismo en el Río Jordán, le recuerda el pozo de Jacob, le recuerda el paso del Mar Rojo, le recuerda tantas cosas que se dieron en la historia de la salvación ¿mmm?.

Si podemos concentrarnos sin cerrar los ojos pero si necesitamos cerrarlos con más razón lo cerramos ¿eh?. Después de haber dicho todo lo que dijimos, después de haber hecho esa hora de reflexiones sobre diversos temas sobre el Señor porque Él quiere, porque Él dice que cuando uno conoce algo lo ama y más conoce más cosas ama, no podemos amar lo que no conocemos ¿mmm?, pues bien, sabemos que Él está cerca de nosotros, sabemos todo lo que representamos para Él, tanto es así que el único pecado dice el Evangelio de San Juan es: “menospreciar el amor del Señor”, creer que Él no nos ama y eso altera toda nuestra vida ¿mmm?. Si uno toma conciencia aunque sea un poquito de todo el amor que Él nos tiene no hacemos nada malo nunca, porque vivimos escuchando su voz que habla en nosotros por el Espíritu Santo que es Dios también.

Vamos a hacer esto ahora Señor y confiamos plenamente Jesús que nos vas a ayudar con el Espíritu Santo para que podamos poner en claro el origen de las cosas que nos pasan. En primer lugar Señor, yo uso en primera persona, cada uno habla como si hablara yo ¿no es cierto?, tengo que pensar Señor, vos tenías una idea sobre mí, un proyecto, pero no sé si papá y mamá hicieron bien las cosas como para no alterar el proyecto tuyo. Si ellos me amaban, antes de tenerme, no estropearon tu proyecto, pero si ellos no me amaban sí, entonces ya veo Señor hasta que punto tenés que pasar sanando esto. El ochenta por ciento de las personas que estamos acá no fuimos hijos deseados, que es como decir: empezar con el pie izquierdo ¿mmm?, bien, entonces Señor pasa sanando todo, toda la vida de nuestros padres y toda, montón de generaciones hacia atrás Señor porque si bien ya tengo ese tanto en contra de no haber sido un hijo deseado, no quiero tener también todos los problemas que puedo heredar de mis antepasados a nivel físico, psíquico, espiritual, cultural, étnico. Físico ya saben, psíquico también, es la parte que uno tiene que no se ve ¿mmm?, espiritual todo el mundo que nos rodea, el mundo que elegimos vivir, lo cultural es dónde nos movemos, cómo actuamos, quiénes influyen sobre nosotros y étnico significa lo que representa en nosotros los problemas que trae la raza ¿mmm?, no es lo mismo ser morocho que ser rubio ¿eh?, o tener los ojos claros que tenerlos oscuros, hay todo una serie de prejuicios que nos están hiriendo de alguna manera.

Señor, papá y mamá ya tuvieron su acto íntimo, yo empecé a vivir en la panza de mamá y ellos todavía no lo saben, bueno, pasá sanando Jesús todo esto, cómo se hizo, cómo no se hizo, los buenos deseos o malos deseos, o si fui nada más que fruto de una pasión, para decirlo en criollo: calentura.

Bien Señor, ahora quiero pensar en todos los meses que estuve en la panza de mi mamá, que son nueve, ocho, siete, aquí hay tres de ocho, hay cuatro de siete y hay dos de menos de siete, quiere decir que si uno nace y lo pusieron en una incubadora hay muchas cosas que sanar porque el chico que está en una incubadora se siente huérfano, bien. Ahora, Señor te pedimos con toda nuestra confianza, con todos nuestros buenos sentimientos, despojados de orgullo, de egoísmo, de soberbia, te pedimos humildemente Jesús, hacé que el Espíritu Santo me diga en la conciencia qué cosas pasaron en este tiempo que yo necesito sanar, mejor dicho: ofrecerte a vos Señor para que lo sanes. Si querés decímelo Señor sino pasá sanando aquello que no está bien. ¿Quieren que les diga lo que yo veo? ¿mmm?, golpes de papá a mamá, antes del embarazo, después del embarazo y siempre, golpes, golpes ¿eh?, todos esos golpes quedaron en nuestra vida ¿eh?, que te parece y a veces no hay golpes pero hay agresiones, injusticias, calumnias, tantos padres que a veces no creen que sus hijos son de ellos, que a lo mejor puede ser de otro, es una enfermedad esa también desconfiar del embarazo si es mío o podría ser de otro ¿no?, en el fondo es un problema de sentirse tan poco que uno cree que no fue capaz de engendrar un niño ¿mmm?, bien.

Señor, yo quiero que me digas y si el tiempo nos apura para hacer la sanación pasá sanando Señor pero yo confío que a lo largo de todo el tiempo que he vivido me digas Señor ahora, o cuando esté de regreso a mi casa, o cuando esté en mi casa, o mañana o pasado o dentro de ocho días, decime Señor, haceme ver claro, decímelo a través del Espíritu Santo, decime qué es lo que tengo ahí atado en el pasado que no puedo desatar, decímelo Señor, decímelo a través del Espíritu Santo, pasá sanando mientras tanto pero también decímelo Señor porque yo necesito saber y a vos también Jesús te gusta que te diga las cosas, siempre te gusta que te las diga, entonces ¿que pasó Señor en mi primer año de vida?, empezando por el nacimiento Señor, fue tan agresivo eso de enfrentar el mundo, un mundo donde a uno lo tironean, lo tratan mas o menos, a veces hasta lo golpean para que llore, un mundo que a veces, como acá dentro hay, tuvimos que nacer por fórceps, es decir esos hierros que ponen para abrir y que el chico pueda salir ¿no es cierto? ¿eh?, esas son cosas terribles pero por ahí están todavía ¿eh? y acá dentro les voy a decir por inspiración del Espíritu Santo, hay ocho personas que nacieron por fórceps asi que no estamos tan lejos ¿eh?, con fórceps mejor dicho no por, bueno es lo mismo, bien.

Además, por ejemplo, acá dentro hay seis personas que la forma de sacar al niño, de sacarnos fue poniéndonos el dedo en la boca y apoyando en el paladar, tirando hacia fuera, eso trae sus problemas también si no se hace bien, ¿por qué?, porque no muy lejos de allí, en la base del cerebro, hay una glándula muy importante que programa toda la vida nuestra que se llama hipófisis, entonces forzando el paladar estoy forzando la hipófisis que está en la base del cerebro, la silla turca del efenoide ¿mmm?, cuidado, cuidado. Como hay médicos presentes sé que me entienden lo que quiero decir, bueno, en general el nacimiento siempre es un momento de violencia, de violencia con las cosas y con las personas que a uno lo reciben, siempre. Pasá sanando Señor, pasá sanando, pasá sanando y si hemos nacido fuera del tiempo, que ya se había vencido ¿mmm? y si teníamos el doble cordón o el simple cordón alrededor del cuello, seamos más concretos, seis personas acá dentro nacieron después del tiempo necesario que le lleva un embarazo ¿eh?, eso trae también sus consecuencias, ocho con el doble cordón, cinco con el cordón simple, eso no es nada, el médico se apura, lo saca y ya está pero mientras tanto si eso demora un momento uno se siente ahogado y es posible que muchas formas de sentir miedo de adulto sea el comienzo ahí con el doble cordón o el simple cordón o ese momento del nacer. ¿Ven?, nada se pierde, todo queda grabado como si fuera en una tierra blanda ¿mmm?.

Pasa sanando Señor, mirá la primer semana de vida fuera de la panza, segunda, tercera, cuarta, yo lo hago así resumido, el que lo quiere hacer después en su casa, después de haberse concentrado delante de la presencia del Señor hágalo, ¿para qué?, o delante del Sagrario en la Iglesia ¿eh? hágalo, ¿para qué?, para que el Señor nos esté indicando con el Espíritu Santo qué cosas hay que sanar en nuestra vida, porque sino esto es una tarea de nunca acabar, nunca acabar ¿eh?. Entonces, sí Señor, yo quiero decirte Señor, ir analizando semana a semana y si veo que hay problemas en semana analizaré día por día Señor porque está en juego mi salud mental o física, cómo no me voy a ocupar de ver qué pasa allá en el pasado mío ¿eh?.

Y así cada una de las semanas hasta que vayamos encontrando aquellas cosas que el Señor nos dice porque Él nos vio siempre, sabe lo que nos pasa y nos va a decir todo ¿mmm?, podemos hacerlo esto con todos los días de nuestra vida, por semana, por meses, por días, y también aquellos períodos más difíciles, siempre dentro del tiempo cero hora -diez años porque son los años decisivos en que quedan grabadas las cosas feas y otras de las cosas que hay que sanar Señor, que te pido te fijes mucho es la llegada de los hermanitos, la aparición dentro de la casa de personas que puede ser la madre, la suegra, la suegra o la madre ¿mmm?, también Señor antes una enfermera que a lo mejor me trató mal porque más que limpiarme me agredió, todo tengo que tenerlo en cuenta Jesús, porque vos querés que lo tenga en cuenta porque yo quiero sanarme. Y después Señor, más adelante, todo el período cuando entro a la Escuela Señor, ahí si que empieza el drama de mucha gente, Dios mío, que drama, a veces el drama es quién está al frente educando y a veces el drama se origina por los compañeritos que uno tuvo y a veces el drama está porque uno no pudo ir a la Escuela y empezó a gestarse en uno todo un sentimiento de inferioridad: porque yo no pude, porque yo esto, porque yo lo otro ¿mmm? y si a todo esto le agregamos algún defecto que teníamos cuando éramos chicos, si éramos muy gorditos o muy flaquitos, si teníamos anteojos o no los teníamos ¿mmm?. Los niños entre sí son muy crueles, se dicen tantas cosas, a veces puede ser porque la nariz no es tan pequeña, o bien los ojos no son tan derechos, o bien la voz no es tan adecuada, o bien la debilidad o la forma de ser de cada uno no alcanza para defenderse como corresponde ¿mmm?, hay tantas cosas que tener en cuenta en la vida de uno, antes y llegando a la Escuela, por qué no recordar también que acá dentro hay diez personas que pasaron hambre también cuando eran niños ¿eh? y sumando a esas otras cinco más que tuvieron pero muy escaso ¿eh?.

Una cosa es no tener qué poner en la boca y otra cosa es no tener qué poner en la boca por injusticias de aquellos con los que trabajamos y no nos pagan lo que corresponde o bien los padres que nos dicen: estás engordando mucho, tenés que comer menos y uno es gordito o es flaco por otros motivos no porque esté comiendo mucho o poco ¿mmm?. También pasá sanando Señor todas las diferencias que hicieron nuestros padres con nosotros, que porque algunos éramos más lindos que otros, más graciosos, algunos más rubiecitos, otros más morochitos, algunos crespitos, otros no tan crespitos, siempre los padres a veces tienen algún motivo para dar preferencia a sus hijos, que cosa jodida.

Pasá sanando Señor, pasá sanando, entonces toda mi vida escolar, preescolar, primaria y para los que tuvieron secundaria o terciaria ¿mmm?, según, cada uno. Cuando uno más grande tiene más defensas, pero lo mismo las injusticias hieren, hacen daño, dejan heridas grandes que a veces permanecen en el tiempo y si no dejan heridas, dejan moretones en el alma y a veces en el cuerpo también. Y no hablemos de las violaciones, pero no me refiero solo a las violaciones físicas sino también a las violaciones mentales ¿eh?, muchos padres sin darse cuenta violan a sus hijos poniéndole ideas que no son las convenientes para su edad ¿mmm?. Tener en cuenta todo esto ¿mmm?, sobre todo las burlas y otras cosas con los órganos genitales, con la colita al aire ¿mmm?, no puede ser que un padre, una madre diga: tapá eso sucio, tapá la porquería, tapá toda la mugre ¿mmm?, porque después ese niño cuando venga grande va a engendrar a sus hijos con la porquería o con la mugre, cuidado ¿eh?. ¿Ven?, esas son violaciones de los padres, hay muchos que rasgan vestiduras cuando ven una violación en televisión y yo me pregunto: de cada diez padres, cuatro por lo menos viola a sus hijos con las ideas y se escandalizan tanto cuando ven un violador físico en la televisión, ¿y ellos qué hicieron con sus hijos?, cuidado ¿eh?. ¿Estamos buscando culpables?, no, no, estamos buscando motivos que están influyendo en nuestra vida y el Señor quiere que limpiemos ¿mmm? porque sino.

Pasa sanando Señor todo aquello que es origen de nuestras enfermedades actuales, tal vez fue en la niñez, tal vez en la pubertad, tal vez en la adolescencia, tal vez en la juventud, tal vez en la adultez, no sé, que el Espíritu Santo me diga Señor con detalles qué es lo que me pasa, por qué esto, por qué lo otro ¿mmm?. Alguien me decía hoy por teléfono, fui varias veces...

Se corta la grabación..............................

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