Oración del 04 de Diciembre de 2004
Habla Artemio:
Con el fervor que es necesario tener, con la fe que el Señor nos da, no pensemos si es poca o mucha, pensemos que es, simplemente, uno nunca puede medir la cantidad de fe que tiene ¿mmm?.
Entonces, le decimos al Señor desde lo más profundo de nuestro ser: Jesús, Padre nuestro, después de haber novado las Promesas del Bautismo, quiero unirme a vos Señor y que también se unan todos aquellos que yo amo o que tengo relaciones con ellos, por supuesto que a todos los amo pero a algunos más y otros menos, a los que conviven conmigo, a los que trabajan conmigo, los que comparten diversas cosas conmigo, sí Señor, lo que te podemos decir Jesús es que en la vida Señor nos ha ido de una manera, a veces bien, a veces mal, casi siempre mas o menos. Señor pero eso es mientras no tenía tu paternidad, mientras no era amigo tuyo, pero hoy he decidido Señor que vos seas mi Padre y yo quiero tener con vos el trato de Padre, además quiero que seas mi amigo, mi confidente, sí Señor.
Me preocupan Señor y me ocupan tantas cosas en mi vida, miro hacia atrás y veo que hay tanto, hay tantos moretones en el alma, hay tantas heridas que aún no se cicatrizaron, si uno pudiera hablar con cada uno personalmente le diría qué cosas tienen que pedirle al Señor que las sane pero eso es imposible porque son tantas las personas, entonces le pedimos al Señor que Él nos escuche directamente ¿mmm?, que Él se muestre generoso con nosotros, que nos mire a los ojos como dice el canto ¿mmm? y nos conceda su gracia, que Él llegue a entender hasta que punto uno quiere permanecer en su bando, es decir ser para Él siempre, no alguna vez nomás cuando uno necesita, porque nosotros si atendemos como deben ser las cosas vamos a ver que siempre necesitamos del Señor, por nosotros, por quienes nos rodean, por aquellos que amamos. Por eso, tengamos un acto de sinceridad con Él ¿mmm?, reconozcamos todo aquello que nos aflige, reconozcamos todo aquello que nos preocupa, no seamos orgullosos ni pedantes ni autosuficientes como para decir: yo no necesito nada de nadie ¿mmm?, noo, todos necesitamos, porque todos los seres humanos aspiramos a que los demás por los menos nos tengan en cuenta, cuando uno es humilde hasta un simple saludo nos llena de satisfacción, ¿por qué?, porque uno piensa: tal persona al saludarme así se acuerda de mí o me tiene en cuenta ¿mmm? y todos queremos ser tenido en cuenta por los demás, siempre, siempre.
Entonces, decíamos Jesús que tenemos que ser lo suficientemente amplios, generosos y conscientes como para reconocer todos los moretones en el alma que tenemos, ustedes dirán: sea más claro, sí, yo estoy mirando en este momento, no los miro a ustedes para que ustedes no se sientan…, estoy mirando hacia abajo, ¿qué son todas esas cosas que uno a veces tiene adentro y está mal?, cosas que no son buenas, el estafar en los afectos, el mentirle a aquellos que uno ama, el hacer pasar una cosa por la otra, el despreciar a los demás a veces porque piensan de una manera o tienen el color de la piel que es distinto al nuestro, para aquellos que tienen poder no pagar los sueldos como corresponde ¿mmm?, a mi no me pueden decir que la chica que trabaja en vuestra casa la quieren tanto si le dicen: la muchacha ¿mmm?, puede que la quieran pero es una persona igual que vos, ¿por qué la muchacha? ¿mmm? ¿eh?, ¿no es tu hermana en Jesús como son todos los que vos amás?, ¿por qué tiene que tener ese trato casi despectivo de tu parte? ¿mmm?. No nos engañemos, ¿somos o no somos? ¿mmm?.
El otro día estaba yo en un negocio, no aquí, en otro lado y entonces vi que las cosas no pasaban con…, la caja registradora sino que tenían una cajita más abajo ¿no? entonces yo miré, la persona se dio cuenta y me dijo: uno tiene que defenderse porque todo es impuesto, todo va para los demás y me mira y me dice: ¿estará bien?, yo le digo: mirá, ante cada cosa preguntale a Jesús, Él te va a responder en tu conciencia, cuando Jesús te responda hacelo y no tengas miedo de nada ni de nadie, sí dice: pero me dio vergüenza que usted viera, no yo no tengo nada que decir, pregúntale al Señor si lo que hacés está bien ¿mmm?. Es decir,, nunca debemos juzgar las acciones de nadie, nadie porque ni nosotros mismos no nos entendemos ¿qué vamos a decir que entendemos a los otros?, no seamos tontos che ¿mmm?, en consecuencia si no entendemos a nadie ni a nosotros seamos más comprensivos con todo esto ¿eh?, bueno.
Ahora bien, ¿qué otras cosas tengo yo en mi alma como moretones, como heridas sangrantes?, el haberle falluteado a mis amigos, a mis padres, a mis hijos, a mis hermanos, el haberle fallado alguna vez ¿mmm? y hay algo sobre todo que tenemos que tener en cuenta, el haberle fallado al Señor también cuando no confiamos lo suficientemente en Él, uno dice: uno lo hace no con mala voluntad, bueno pero si uno tiene razonamiento tiene que darse cuenta que las cosas se hacen bien, no es cuestión de mala voluntad o buena voluntad, importa sí, pero hay que cuidarse porque uno se va llenando de moretones el alma y se va llenando de heridas el cuerpo, heridas que sangran ¿mmm?.
Entonces, es sabido que todas las cosas que no hacemos bien o que los demás no hicieron bien con nosotros incluso en la panza de nuestra madre, siempre se va a manifestar en algún tipo de enfermedad, siempre, siempre ¿mmm?, cuando lo que tenemos no es por supuesto hereditario porque montones de cosas las heredamos ¿mmm?, por eso el Señor nos propone siempre la sanación de la herencia, para que mil generaciones atrás se sane todo y la descendencia, mil generaciones adelante porque es muy triste ver como la gente tiene que padecer cosas que padecieron sus abuelos o sus padres o sus antepasados, hay cosas que son localizables como las enfermedades físicas o psíquicas, pero las injusticias, los problemas que uno vivió, etc. ¿eh?, es cierto, muchas cosas no las hicimos bien pero también es cierto que la mayoría de las cosas que nos están perjudicando nuestra vida son las cosas que nos hicieron los demás ¿mmm?.
No nos engañemos, tenemos que hacer que las heridas que sangran cicatricen además tenemos que pensar que todo dolor que hemos pasado debemos ofrecerlo porque no podemos seguir ahí rumiando lo que pasó hace mucho tiempo y que no se me pase la bronca y que no se me pase la ira y todas…, noo, no, no, no, no dejamos de reconocer que alguien nos hizo daño pero tenemos que reconciliarnos al menos en nuestra conciencia ¿verdad? con nosotros ¿mmm?. Hoy veía en televisión, creo que es el cantantes este Luis Miguel que después de tantos años de buscar encontró a su mamá en Italia, en un Hospital neuropsiquiátrico, yo pensaba para mis adentros: este muchacho que canta ¿le habrán llegado también las bendiciones que uno le dio en más de una oportunidad?, porque cuando somos cristianos hasta cuando miramos un programa de televisión estamos bendiciendo a la gente ¿no?, bueno, la cuestión es que este artista encontró a su mamá no sé después de tantos años ¿verdad? y yo me decía para mis adentros: que suerte, porque podrá ponerse en armonía con su madre después de tanto tiempo ¿verdad?, su madre tal vez sane de sus problemas mentales que tiene ¿verdad? y él también saque de su cuerpo y de su alma tantos pesos como tenía antes de conocer a su mamá ¿mmm?. ¿Ven?, cuando miramos las cosas cristianamente nada se nos pasa porque tenemos en cuenta de que todos somos hermanos en Jesús y Él murió en la cruz por cada uno de nosotros ¿mmm?.
Entonces, a veces por las noches me asaltan cosas terribles como pensar en los cientos y cientos de niños que hay en las Casa Cuna que están abandonados ¿verdad? y están esperando un papá y una mamá que los vengan a buscar y también esperando los jueces que son tan lerdos para conceder la adopción ¿verdad?, y cuántos chicos no pueden esperar y se mueren por falta de amor, eso está comprobado por la ciencia también que se mueren por falta de amor ¿mmm?, entonces empecemos a mirar nuestras cosas y todo el mundo que nos rodea o el que está más lejos, no sea cosa que veamos que todo es pequeñito pero lo pequeñito era nuestra forma de mirar, el mundo está lleno de hombres que son nuestros hermanos y necesitan nuestro auxilio y hay gente que se aburre porque no tiene nada que hacer en vez de ponerse a pensar en sus hermanos para remediar sus problemas, hay gente que se aburre y hace a veces cosas para matar el aburrimiento ¿mmm?, o tiene ganas de perder tiempo y lo viene a peder con uno, hay gente que es así, es tan poco el tiempo si nosotros lo empelamos para acordarnos de todos los que sufren ¿mmm?; vos dirás: ¿y si uno mira una telenovela?, si uno mira una telenovela eso es ficticio, no es real, ya sé, pero uno debe decir: todos aquellos que pasan por una situación semejante, que tengan la bendiciones del Señor para que solucionen fácilmente sus problemas, esto es pensar en cristiano, nada debe ser indiferente para nosotros ¿mmm?, bueno.
Señor, te pido humildemente en este día y todos los días a que alcance mi vida, que sanes todas las heridas que tengo, todos los moretones que tengo dentro de mí por toda la vida que he tenido: injusticias, desprecios, y tantas veces de los familiares cercanos ¿eh?, es muy doloroso eso, pero San Lucas en el Evangelio dice: “que los peores enemigos a veces están dentro de la propia familia”, no sé, lo dice San Lucas.
Entonces ofrezcámosle a Jesús todo nuestro sufrimiento, aquellos que nos acordamos y aquellos que ya no nos podemos acordar o bien que no estábamos en condiciones de acordarnos porque estábamos en la panza de mamá y no es que mamá tenía la culpa sino que a veces ella tuvo que soportar tantas cosas ¿mmm?, tantas injusticias y uno se fue nutriendo de todas esas injusticias ¿mmm?; ustedes dirán: ¿quién comprueba estas cosas?, hay muchos métodos hasta científicos para comprobar que todas las cosas malas que nos ocurrieron permanecen en nosotros hasta que se las ofrezcamos al Señor para que Él pase sanando ¿mmm?. Vos dirás: yo esto ya lo hice una vez y me da mucho dolor hacerlo, bueno, si ya no querés más hacerlo, si por una parte, si te da dolor es que todavía te quedan basuritas en el ánimo y si ya no te da dolor pues bien, hacelo para otro. Pero hay una necesidad: limpiar nuestro pasado de injusticias, de malas cosas, de maldiciones, de cosas que nos hicieron, que la curandera de acá, que la curandera de allá, o que el otro, que se yo , porque el ser humano está muy sujeto a ir de los curanderos, es una forma de pensar que tiene el ser humano, les gusta que le solucionen las cosas así con un pase de cartas ¿eh?. A veces uno puede usar las cartas también hasta que la Iglesia dijo: esto no está bien, no se puede hacer, pero yo me acuerdo que cuando estuve en Tucumán, tenía menos de 30 años y estaba haciendo la zafra, la única forma de llegar a muchas personas era manejando un naipe ¿verdad? para decirle cosas; es decir, si uno quiere beneficiar a los otros, hasta un simple naipe viene bien, ahora si uno quiere cobrarle a la gente o decirle: deje lo que de su voluntad, no, no, dejemos de joder, eso es otra cosa ¿eh?. No se debe lucrar con la salud de nadie porque si alguien directa o indirectamente está lucrando con vos es falso eso, eso no es de Jesús y el mundo está tan lleno de chantas y además hay que pensar en esto, muchos que se dedican a esas actividades son personas enfermas y son más problemáticas que cualquiera de nosotros y que incursionando en los problemas de los demás tienen como un desahogo, por los frutos se conocen los seres humanos, siempre ¿mmm?. Cuando uno ve una planta sabe a que atenerse sobre el futuro y con las personas pasa exactamente lo mismo.
Pero retomemos Señor la sanación de nuestros problemas, a veces decimos algunas cosas para aclarar pero hay necesidad Señor de que, como dijimos antes: pases sanando toda la herencia y pases sanando todas las heridas, todo y después las cicatrices para que no queden marcas y todos los moretones que hemos recibido a lo largo de la vida, los que uno se acuerda y los que uno no se acuerda. En tu nombre Jesús, la vida de cada uno Señor es tan triste, todos tenemos una fachada de alegría o queremos mostrarnos como que nada pasa pero es tan simple ver en los rostros de las personas cuánto dolor hay acumulado a través del tiempo.
Por eso, dejen aquí la bolsa, la mochila llena de porquerías y de cosas que les ha hecho daño, dejen aquí a los pies del Señor, que Él va a hacer mucho con eso, lo va a utilizar para vuestro bien, cuánto dolor hay en el pasado de cada uno de nosotros, pues bien, ofrezcámoslo, tratemos de estar en paz con aquellos que nos hicieron tanto daño, tratemos de comprender a aquellos que enfermos nos hicieron mucho mal y también pensemos que todas las situaciones de injusticias que estamos viviendo y a veces hasta en nuestra propia familia ¿no?, porque hay muchos que alumbran lejos y hacen obras lejos pero en la casa no tanto, como una señora que conozco yo que pasa muchas horas en CARITAS atendiendo a la gente ¿verdad? y se lleva como la mona con su marido y desprecia a sus hijos y la situación es insostenible pero ella se siente bien porque trabaja en CARITAS, ¡no, eso es una aberración!, Jesús dice: ”no me gustan los faroles que alumbran lejos”, porque primero está nuestra familia ¿verdad?, primero y también están todos los demás pero yo no puedo despreciar a alguien que es sangre de mi sangre y que él era un extraño porque es estar desubicado ¿mmm?; ¿y si nos hicieron mucho daño?, también, con más razón, porque en la vida siempre hay una compensación, aquí en la Tierra o del otro lado, no hay vuelta de hoja, no porque el Señor nos castigue sino porque nosotros nos hacemos acreedores de la recompensa de cada cosa, la vida es como el mar: uno tira algo al mar y el mar siempre se lo devuelve, viene a la orilla y así también nosotros, nos desprendemos de cosas malas y vuelven a nosotros y nos desprendemos de cosas buenas y no sentimos felices por haberlas hecho, pero no nos sintamos tan felices, pensemos que está bien y punto ¿mmm?, como decía el Santo que festejamos ayer: San Francisco Javier: “el encanto de las rosas es que siendo tan hermosas no conocen lo que son”, por eso decía él también: “virtud que se paladea apenas si ella virtud”, en el sentido de que uno no puede decir: mirá que bueno que soy, mirá que generoso que soy, no, uno debe serlo pero no andarlo contabilizando ¿eh? porque hasta a nosotros mismos nos hace mal, si buscamos recompensa después de haber hecho algo bueno, eso queda…, uno queda flojo ante uno mismo ¿no?.
En tu nombre Señor, mientras vos vas sanando toda nuestra vida uno va injertando cosas Señor como ejemplos para que se entienda lo que estamos diciendo, pero vos seguís con tu trabajo Señor de hacer que nuestra vida se renueve, hacer que nuestra sangre se purifique y que no solamente se purifique nuestra sangre sino que además llegue a todos los lugares del cuerpo y lleve la vida, sacando todas las porquerías que puede haber en nuestro cuerpo. Señor, nos sentimos felices que vos estés transitando por nuestra sangre, por que llegás a través de los vasos capilares a las zonas más recónditas de nuestro cuerpo para llevar la sanación y nosotros Señor estamos sintiendo Señor que vos estás pasando y nos estás sanando, lo sentimos Señor dentro de nosotros, lo sentimos Señor.
Por eso Jesús, mirá toda nuestra vida, desde que éramos una célula en la panza de mamá hasta hoy y en adelante, Señor renová todo lo nuestro, hacé que el hombre viejo se quede acá y uno se vaya de este lugar como un hombre nuevo, libre de todas las cosas malas. Este es el objetivo Señor nuestro al peregrinar a este lugar, no nos interesa otra cosa que esa. Sí Señor Jesús, qué feliz somos Señor al saber que somos hijos tuyos, que vos nos mirás al rostro y que los rayos de tu Misericordia entran en nosotros con toda la fuerza y poder del Señor para renovarnos totalmente, para arrancarnos de cuajo todas las enfermedades que tengamos, para sacar todos los conflictos mentales que tenemos y por supuesto, además de todo lo heredado y todos los problemas que tenemos y tienen aquellos que amamos, sí Señor.
Señor, yo humildemente te digo en este día y todos los días a que alcance mi vida, quiero ser un instrumento tuyo Señor, aunque no haga ruido, aunque sea en silencio Señor pero quiero ser un instrumento tuyo, decirle una palabra a quien quiere escucharla pero con mis ojos o mis manos bendecir a todo el mundo, bendecir es lo contrario de maldecir, bendecir, es signar el camino de todos… (se dio vuelta la cinta) …, que hermoso Señor es ver que nos estás mirando a los ojos, nos llamás por nuestro nombre, entrás en nosotros y permanecés aquí para siempre, para traer todo lo que necesitamos Señor porque vos querés que seamos felices, que termine nuestra…, lo que todos llevamos de alguna forma que es nuestra cruz, un poco más, un poco menos, todos tenemos algo que llevar porque así nos fue en la vida. El Señor ha hecho aparecer una pequeña hormiga aquí en el piso para recordarme algo preciosísimo…, pero ya no está más, ¿no la habré pisado?, no, no, no está más, para recordarme que Él cuando era un niño, ya esto lo dije otras veces pero me encanta repetirlo, cuando era un niño y se reunía con otros chicos a jugar hacía pequeños animalitos de barro: palomas, pájaros, hormigas, langostas ¿mmm? y todos dicen que esperaban el momento cuando Jesús hacía…, porque en ese momento todo lo que era de barro empezaba a tener vida ¿mmm?, tan sabio es el Señor que hizo aparecer esa pequeña hormiga y ya no está más. Esperemos que en nuestra vida también que es de barro y…, y tiene tanto dolor acumulado también haga lo mismo con un pequeño castañeteo tengamos la vida en abundancia.
Esto ya nos lo prometió el Señor al comienzo al renovar las Promesas del Bautismo y además cuando le pedimos a la Madre que ofreciera siempre en el altar del Padre la Pasión de su Hijo y todos los méritos que de ello se desprende cayeran para siempre en nuestra vida.
Y ahora vemos a Jesús que va a pasar entre todos y por lo tanto nosotros decimos simplemente: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando…
Se corta la grabación………………………………………
Oración del 04 de Diciembre de 2004
Entonces ofrezcámosle a Jesús todo nuestro sufrimiento, aquellos que nos acordamos y aquellos que ya no nos podemos acordar o bien que no estábamos en condiciones de acordarnos porque estábamos en la panza de mamá y no es que mamá tenía la culpa sino que a veces ella tuvo que soportar tantas cosas ¿mmm?.