Oración del 30 de Noviembre de 2004
Habla Artemio:
En tu nombre Señor, con toda tu fuerza y poder, teniendo en cuenta Jesús... (se dio vuelta la cinta) ..., preocupado por nosotros Señor, sí, te preocupas Señor porque sos el Hijo de Dios y Dios mismo pero te preocupás Señor porque nos amás, no hay mayor garantía para que alguien se ocupe de uno que cuando hay afecto, cuando hay amor, uno siempre tiene en cuenta aquellos que ama, siempre y con más razón si esos que son amados es por el Señor ¿verdad?.
Es hermoso descubrir de repente que uno no está solo, que le haya ido como le haya ido en la vida de repente el Señor irrumpe en nosotros para…, si nosotros lo queremos, para reestablecer el orden, por qué, qué es la salud sino orden que hay en el cuerpo, ¿qué es la sanación de la herencia?, poner orden en el pasado que uno está heredando, ¿qué es poner todas las cosas al día?, ordenar todo aquello que todavía no fue ordenado y ese orden depende normalmente de nuestra sinceridad para ordenar, no hay peor cosa que hacer como el avestruz, que cuando ve un peligro pone la cabeza en el pasto o en un lugar donde no se vea, porque de esa forma cree que los problemas pasaron y a veces nosotros hacemos como el avestruz, escondemos nuestra cabeza, es decir no pensamos en aquello que debimos haber pensado siempre.
Ahora bien, siempre la sanación vendrá como una consecuencia de ser sincero con el Señor; vos dirás: ¿pero y si uno se portó mal en otros tiempos, hizo cosas que no debía?, el problema no es hacer cosas malas, porque eso ya el Señor lo perdonó eso ¿mmm?, el problema está en las consecuencias de esas cosas malas ¿mmm?, una señora me decía humildemente: yo estoy muy arrepentida de las maldiciones que le hice a mi nuera cuando estaba embarazada, dice yo estoy arrepentida dice, pero veo que mis nietos están sufriendo por esas maldiciones que le di ¿mmm?. Entonces, seamos conscientes, orden en nuestra vida y sobre todo en relación a los demás, seamos sinceros, seamos directos, con la cara muy franca, muy directa, muy concreta, muy..., listo, ya está, para que los demás siempre sepan a qué atenerse con uno, que no haya como quien dice agachadas, que no haya doble juego, que no haya tres o cuatro caras y mucho menos con el Señor, para eso estamos acá, para decirle a Jesús con toda nuestra fuerza y poder: Señor estoy cansado del desorden en mi vida y en la vida de mi parentela o de los que vivieron antes o de los que de alguna manera tengo yo relación.
Por eso Señor, desde lo más profundo de mi ser y con toda la sinceridad y la humildad que me alcanza en este momento, te digo Jesús: tené compasión de mí, cada uno haga personal esto, Jesús ten compasión de mí, Jesús, mucho más aún te digo, este día y siempre y el resto de los días a que alcance mi vida, nuevamente te digo: Jesús, ten compasión de mí y puedo hacer un hermoso regalo a aquellos a quienes amo diciendo: Señor tené compasión de este hijo mío, o de este pariente o directamente decir por el nombre ¿eh?: tené compasión de Pedro, tené compasión de Juan, tené compasión... ¿eh?, que quiere decir: sentí lo que siente esa persona ¿mmm? y si ese acto de pedir compasión al Señor es sincero, el Señor tiene que oírnos con seguridad, pasará un día, dos o no sé cuánto pero uno sabe que cuando llamó a la puerta del Señor Él no se olvida, ¿que a veces haya cosas que se demoran un tiempo?, y sí, porque los tiempos nuestros no son los tiempos del Señor y a veces es posible que uno aspire a cosas que todavía no está preparado para tenerlas ¿verdad?, entonces que quede siempre en nosotros la esperanza de que lo que le pedimos al Señor va a ser escuchado, ¿y por qué?, porque somos sus hijos creados a su imagen y semejanza, ¿y que padre no escucha a sus hijos?.
Señor Jesús mirá nuestras vidas, tan llena de dolores, incomprensiones, malos tratos, vida que sufrió la consecuencia de lenguas desubicadas, toda nuestra vida Señor que tuvo que pagar el precio a lo mejor de ser hijo único, sobreprotegido o no, que tuvo que pagar el precio de tantas enfermedades, tantos problemas, soportar personas que estuvieron sobre nosotros y nos hacían pagar todo tipo de injusticias. Yo sé Señor que todos los días me hacés decir palabras distintas, porque todos los días las personas, en su mayoría son distintas que están acá, entonces vos Señor me hacés siempre recalcar aquellos aspectos que tienen una relación directa con quien está aquí en frente y además todas las personas por las cuales vinieron aquí ¿mmm?.
Entonces Señor, nada de lo que pasó en mí es ignorado por vos, porque incluso antes de que yo empezara a vivir en la panza de mi mamá vos ya me tenías en cuenta Señor y yo sé Señor que nunca te metiste si no te pedían, porque vos sos muy respetuoso de la libertad de las personas, por eso solamente entrás en la vida de uno cuando uno te pide que entres, no antes, ni después.
Jesús, bueno, por ese motivo Señor, hoy 30 de Noviembre de 2004 te pido que entres en mi vida Señor y no solamente en mi vida sino en la vida de todos aquellos que amo, quiero decirte Señor con esto que no es solamente mi preocupación el problema de este momento, que puede ser de salud o de los otros, mi preocupación Señor es que tanto yo como aquellos seres que amo entren en tu proyecto, porque todos sabemos que tu proyecto es de amor y en consecuencia siempre termina bien.
Señor, creo que he sido claro porque a vos te gusta que uno sea claro, cuando te estoy diciendo algo Señor estoy también pidiéndote por los que amo sí pero para que se ordene toda la vida de los que amo y al decirte eso te pido también Señor por todos los antecedentes de cada uno, porque uno no tiene la culpa de haber tenido, los que vivieron antes de una manera, en todo caso aceptar que fue una manera de vivir pero cuando uno toma conciencia de eso tiene que volver sobre el pasado para ordenar, pero como uno no puede ordenar Señor te pide a vos que ordenes. Vos Jesús dijiste aquí cuando empezaste a venir que uno de tus objetivos era poner orden en tantas cosas, es cierto y a medida que fueron pasando los años, todas las cosas que fuiste diciendo siempre apuntaron a eso: orden, lo mismo que hizo tu Papá cuando creó el mundo, las cosas y los hombres, lo hizo todo bien, lo hizo con orden, después el hombre usó mal su libertad y desordenó mucho pero, pero, hoy estoy a tiempo Señor de decir: ordená mi vida Jesús, más allá de lo que puede interesarme a mi porque a veces me interesan cosas que no son buenas para mí y otras veces ni me doy cuenta de cosas que debería pedirte que son óptimas para mi, por eso yo dejo mi vida en tus manos Señor porque sé que vos te vas a ocupar de todo. Si lo mismo se lo dijera a una persona sería precario todo y no tendría sentido pero vos sos el Hijo de Dios y Dios mismo y estás hablando siempre en mi conciencia a través del Espíritu Santo, para decirme, aconsejarme, sugerirme, darme idea sobre todo.
No vamos a pensar Señor quien se ordena, quien no se ordena, no vamos a pensar nada malo de nadie, absolutamente, que cada uno sea responsable de sus cosas y haceme a mí responsable de las mías, pero Señor yo he descubierto estando cerca tuyo que no solo soy responsable de mis cosas sino también soy responsable de todos los seres que yo amo, entonces ahí aparece toda mi familia, todos aquellos que están cerca, los que conviven, con los que uno trabaja, con los que uno se relaciona, con todos, uno directa o indirectamente es responsable Señor de injertar en cada uno la palabra justa, necesaria para ordenar su vida también, algunos creen Señor que empezándole a hablar de vos uno ordena la vida de la gente, no, no es así, solamente uno puede hablarle de vos a aquellos que se interesan en escuchar sobre todo lo tuyo pero sino, si a los demás no le interesan está demás que uno les hable, pero no por eso deja de usar otros métodos, otras técnicas, otras formas de encarar las cosas para que todos estén asistidos por vos Señor. Algunos usan la fuerza o la imposición para que alguien haga algo, no, no es lo conveniente Señor, si hay algo que vos no querés nunca es que uno imponga nada a nadie, sino que cada uno si obra de una forma u otra lo haga por convencimiento, no porque uno lo esté obligando, porque en ese momento uno se aparta de vos Señor, nadie tiene por qué obligar a nadie de nada, ni influenciarlo para que piense de una forma, por muy buena que sea nuestra intención, tenemos que darle a los demás Señor los elementos para manejarse solos, porque la respuesta de cada uno tiene que ser personal, no la que le sugirió el otro, porque en primera y última instancia todo se resuelve Señor en un diálogo entre vos y la criatura. Tenemos que ayudar a los demás pero no pensar por ellos, tenemos que hacer todo el bien posible, pero no que ese bien condicione a las personas a pensar de una manera.
Bueno, en tu nombre Señor, con toda tu fuerza y poder ¿mmm?, con todas las gracias de tu Misericordia, siento una satisfacción tan grande Jesús, no solamente por lo que uno hace Señor sino porque tu palabra puede llegar a tantos, pero no en forma de opresión sino de sugerencia, lo suficientemente amplia como para que cada uno haga lo que quiera, no lo que a uno le parece bien. Todos los secretos de la vida, del presente y del más allá están en tus manos Señor y vos nos dejás ver tantas de esas cosas para que vivamos mejor. En tu nombre Señor, todo en tu nombre, yo lo único que tengo para decirte Señor y lo más grande y lo fundamental en mi vida Señor es que te amo Señor, te amo con todo mi corazón, con todo mi ser y también pongo en tus manos a todos aquellos que amo y los ofrezco a vos Señor para que vos te adueñes de ellos, en la medida que ellos quieran dejarse adueñar de vos Señor, de esa manera vamos a tener un mundo feliz y el mundo feliz está formado por hombres felices, que es lo que te pedimos Señor en el Padre Nuestro cuando decimos que se haga tu voluntad, tu voluntad es que estemos en paz, estemos bien, seamos felices y que si tenemos algo sacrificado entre manos sirva siempre para edificar cosas mejores y nunca cosas malas.
Mira toda nuestra vida Señor, nuestros antepasados, nuestro presente y nuestra descendencia, Señor al decírtelo tengo la seguridad que todo queda en tus manos entonces el mañana me va a preocupar pero apenas porque sé que el mañana te pertenece y que si uno confía en vos Señor vos pondrás en nuestro camino todo aquello que es necesario.
Por eso Jesús, haceme gozar este momento de unión con vos y entonces así voy a entender que el mañana está protegido, el futuro está protegido y no tengo por qué tener miedo a nada ni a nadie, sean enfermedades, problemas o lo que sea. Sí Señor, es hermoso poder decirte Señor que uno te ama, pero sobre todo decirte que como nuestro amor es pequeño, es chiquito te decimos: amanos vos Señor, amanos Señor y nosotros te dejamos entrar en nuestro corazón para que vos puedas manifestarte en él hoy y siempre, si Jésus, hoy y siempre.
Y ahora vemos pasar a Jesús entre nosotros y nosotros se lo decimos: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya…
Se corta la grabación……………………
Oración del 30 de Noviembre de 2004
Por eso Jesús, haceme gozar este momento de unión con vos y entonces así voy a entender que el mañana está protegido, el futuro está protegido y no tengo por qué tener miedo a nada ni a nadie, sean enfermedades, problemas o lo que sea.