Oración del 29 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:

En este día 29 de Noviembre, que además de San Onofre como todos los 29, se conmemora en este día, estos Santos que vamos a ver, 27, 26, 30, bueno el último anotado es el 26, el Beato Santiago Alberione y después habla del 30, de mañana ¿mmm?, aunque debe decir aquí en el almanaque ¿eh?, Stella Maris, Federico y por supuesto como todos los 29 San Onofre ¿mmm?, mañana es San Andrés y ya tenemos Diciembre ¿mmm?, bueno. Atendiendo eso de la Comunión de los Santos dije esto de los Santos ¿no?, hay que tenerlos en cuenta.

Señor, hemos recordado cosas Señor para saber todos los días un poquito más de tu vida, de las cosas que están contenidas en el Evangelio y también otras en las Revelaciones, sobre todas las contenidas en los Evangelios que nunca nadie trata de ellas y son cosas importantes para conocer Señor, porque uno que te ama le gusta saber todo sobre vos Señor, y así como cuando nos enamoramos de alguien queremos que nos cuenten de quién estamos enamorados, entonces vamos de los amigos o de las amigas, de aquí, de allá para enterarnos cosas, para enterarnos que nos digan cosas de quien amamos, cuanto más Señor todo eso tenemos que hacerlo con vos, con tu Mamá, con todos los que vos trataste. Señor, tenés que darnos la fuerza Señor y sobre todo esa dedicación para cada día saber más cosas tuyas, cuando uno más te conoce, vos lo dijiste: uno más te ama, pasa lo mismo con la Virgen y con los Santos ¿mmm?, bien.

Entonces lo que vimos Señor fue como una introducción a tu mundo que debe ser nuestro mundo, porque además de todas las cosas que uno tiene Señor para ser realmente feliz tenemos que entrar en tu vida, que en última instancia es entrar en nuestra propia vida, porque uno sabe Señor que cuando vos nos miraste en la panza de mamá, pensaste en nosotros como en un proyecto, es decir ¿qué va a pasar con este ser?, bueno pero eso no en ese momento sino siempre Señor vos lo tuviste presente desde hace milenios que vos nos tenés en tu mente y ya nos amás.

Por eso Señor, hoy en este día tengo un deseo muy grande Señor de que tengas en cuenta todo lo que me pasa Señor, en algunas cosas todavía no terminé de sanarme Señor como vos decís y en otras no hay solución todavía a nuestros problemas. Por eso Señor, no te fijes en nuestros errores, ni si creemos mucho o no creemos, no te fijes en nada Señor, y auxilianos Señor de acuerdo a tu gracia Señor y no en cuanto a los méritos que podamos hacer nosotros, somos tan pequeños, tan pobres, tan míseros Señor, que en realidad ni a nuestros propios ojos valemos mucho pero uno entiende que a tus ojos sí vale mucho uno Señor, porque hemos sido creados a tu imagen y semejanza y en consecuencia somos pequeños diositos y heredaremos tu Gloria, entonces no te fijes en nuestras imperfecciones, no mires nuestros defectos, no tengas en cuenta cuánto es nuestro amor por vos, nosotros estamos convencidos que tu Misericordia alcanza para todo, incluso para aquellos que dicen: ¿cómo el Señor se va a fijar en mí si yo no le pasé cinco de bolilla nunca?, sí también, porque somos sus hijos y Él estuvo siempre con nosotros, siempre esperándonos, siempre esperándonos, hasta que un buen día uno se decide a acudir a Él ¿mmm?, bueno.

Entonces Señor, mirá mi vida, mis cosas, mirá mis problemas, mirá mis situaciones de salud precaria, mirá Señor todas las cosas que me pasan y no solamente las que me pasan ahora sino las que me pasaron siempre Señor, porque uno tiene que siempre volver a mirar hacia el pasado por si algo todavía no ha terminado de sanarse, tal vez hoy sea el día y además siempre es ventajoso esa mirada al pasado para que el Espíritu Santo nos diga en nuestra conciencia qué cosas habrá que mirar para sanarse. Si como vimos al comienzo todo influye en nosotros, así también todo influyó en nuestra madre cuando nos llevaba y así también influyó si ellos nos concibieron con amor o sin amor, ¿y pero y cómo lo remediamos ahora?, y Señor, uno apela a tu Misericordia para poder cicatrizar las heridas que aún tienen sangre de nuestro pasado, ¿qué heridas?: injusticias, dolores de todo tipo, situaciones en el hogar muy difíciles, no solo nuestras sino también de nuestros familiares, de las personas que uno tiene cerca y no tan cerca, de las personas que uno ama y tal vez amó mucho y nos estafaron Señor, todo importa Señor, porque en nuestra alma hay tantos moretones Señor de todos los golpes recibidos por la vida. Uno dice la vida Señor pero los golpes lo dan las personas que no nos aman lo suficiente, más aún, que no nos aman y más aún todavía, aquellos que dicen amarnos y nos dicen ciertas cosas inspiradas por el amor según ellos pero a nosotros nos cae muy gordo todo.

En consecuencia Señor, yo apelo a tu Misericordia porque necesito Señor para mi, para mis familiares, para mis amigos, para los que amo Señor tantas cosas, algunas sé qué es lo que necesitan, otras no Señor, muchas veces veo que es tanto lo que se sufre Señor, vos te acordás Señor esta tarde a las 15:00 en punto apareció un hombre, de otro pueblo que venía de un asilo, y con el pecho totalmente cerrado; es decir, andaba con esos spray pero varios disparos del spray minan la salud y acortan la vida. Entonces, conversé un ratito con él, vos lo viste Señor, comencé un ratito y apareció muy nítido en mi mente que él le había aparecido ese espasmo en los pulmones, todo ese problema el día en que alguien muy querido le dejó y nunca más se enteró de su existencia, entonces todo el dolor acumulado lo somatizó, lo mandó a su cuerpo sin saberlo él por supuesto y le quedó esa asma de la que hacía un ruidito cuando respiraba; vos dirás: ¿siempre pasa igual?, en algunos casos no, depende la persona lo sensible que sea y también depende del tamaño de la estafa que uno recibe ¿verdad?. Señor, hubo que volver a pensar en aquél momento, hubo que volver a pensar en el perdón, que en aquél momento ni ahora todavía se había hecho y con una pequeña explicación cuál era el origen de su asma, él entendió que todo el sufrimiento lo había canalizado por ahí, es decir, cuando alguien a uno lo abandona, uno dice: se me cierra el pecho del dolor, sí, efectivamente a él se le cerró pero con un asma, bueno. Y mientras esa situación no se revierta esa asma no se va, los remedios la hacen pasar momentáneamente, ayudan, pero nada más. Entonces no para querer sacar tantos trapitos al sol pero yo le dije que la necesidad del perdón, la necesidad de que uno sigue viviendo, que hay que seguir adelante a pesar de todo y además habían pasado tantos años ya, no valía la pena seguir todavía guardando rencor, bueno más que rencor era verdadera bronca ¿no?. Claro, no es fácil cuando uno tiene setenta largos, decir: hay que volver atrás para perdonar, pero no hay más remedio, y le dije: si pasan unos días y te dura el asma, volvé.

No hizo falta explicarle cómo es eso que uno somatiza los problemas, los manda al cuerpo, la mayoría de nuestros problemas son así, la mayoría, por eso que cuando tenemos dramas o problemas tenemos que dártela a vos Señor, porque solamente vos podés quemarlo con el fuego de tu amor y punto, porque todo aquello que uno guarda como en una caja bajo siete llaves, de una manera u otro se va asomar en una enfermedad y eso no es para algunos, es para la mayoría. Por eso Señor, vos ves también que acá dentro hay esas cosas Señor y no solamente aquí sino en las personas que han quedado en casa o están lejos ¿mmm?.

Cuánto necesitamos de vos Jesús, de tu auxilio constante, del esclarecimiento de nuestras ideas, de saber Señor que las cosas del mundo valen pero no tanto como para que nos estropeen la vida, todo tiene importancia, claro que sí pero no para que nos estropee la vida. Además Señor, tiene que aparecer en nuestra perspectiva la palabra perdón, incluso es tan necesario el perdón que a veces no nos perdonamos nosotros mismos, nos miramos al espejo y nos reprochamos tener la cara que tenemos, nos reprochamos que si la nariz es de una forma o de la otra, si nuestro cuerpo está gordo o no porque lamentablemente muchos tapan el espejo en el baño para no ver su cuerpo gordo en el espejo, es decir eso es no perdonarse Señor y si no nos perdonamos a nosotros mismos ¿cómo vamos a perdonar a los demás? ¿mmm?.

Por eso, nuestra vida si no es cristiana no tiene sentido y la mayoría vivimos de una forma que de cristiano no tiene nada porque si realmente Señor seguimos tus pasos, atendemos tu amor, entendemos lo que vos querés de nosotros para que seamos felices entonces todo cambia, todo es diferente, todo se vuelve una fiesta, por qué me debe costar tanto perdonar, si al fin y al cabo quien procede mal es una persona inconsciente que no sabe lo que hace, porque si lo supiera no lo haría. Nadie es malo deportivamente, el que no hace las cosas bien es porque no sabe, porque ignora, porque está enfermo o que se yo, cincuenta motivos y entonces nosotros no nos podemos empecinar con eso, tenemos que ser lo suficientemente amplios como para decir: y bueno, será mejor perdonar un poco y aunque uno se acuerde de las chanchadas que le hicieron ¿verdad?, pero uno debe volver otra vez a decir: bueno, yo le perdono porque bueno, porque hasta me gusta hacer sacrificios por eso le perdono, porque a veces perdonar es un verdadero sacrificio también que uno hace, sobre todo cuando los dolores que uno pasó fueron muy grandes, cuando se ensañaron en la vida de uno, con la vida de uno, a través del tiempo y el espacio.

Hoy a las siesta una señora de Buenos Aires, no sé cuántos había perdido de su familia, el otro día cité este caso, y entonces yo le dije que veía que alguien, sobre todo era un poco culpable de esto, que ellos no tenían culpa, por supuesto que la mujer en este momento no cree nada porque está muy desanimada, en un accidente muere la hija y muere la amiga de la hija, ¿quien era esta niña?, era una criatura que ella recogió cuando la madre se suicidó ¿verdad?, toda una historia, entonces fijate vos, un suicidio, aunque sea en muchas generaciones representa tantos problemas en la vida de una familia, por eso que ante un suicidio no tomárnosla con aquél que lo hizo sino rezar lo necesario para que el Señor corte todas esas cosas horribles que se desencadenan en toda la familia ¿verdad?. Cuando yo le dije esto a la señora, me dice: ¿le parece?, sí le digo me parece que estás pagando culpas que no son tuyas, son de otros. Y así nos pasa a todos nosotros, tantas veces pagamos las culpas de otros, no porque el Señor nos haga pagar, no, sino porque nosotros cuando hacemos cosas que no están bien rompemos un orden que hay en las cosas y hasta que se restituya ese orden es como si cayera sobre uno todo un conjunto de dramas y problemas y cosas por el estilo ¿mmm? y en cuanto a eso también les digo esto, a veces como nación uno paga las cosas malas hechas, por ejemplo, cuando me pongo a pensar todas las que le hicimos a los paraguayos por citar un ejemplo nada más, que incluso cuando estuvieron paraguayos aquí se los dije en la cara: cuánto daño les hicimos, les hicimos una guerra que duró siete años y matamos los argentinos, tres generaciones de paraguayos y le cambiamos la naturaleza a ellos, no quedaron prácticamente hombres en el Paraguay, los poco que quedaban los tomó presos el Brasil que era nuestro socio en la guerra ¿verdad? y el Uruguay también era nuestro socio. Entonces a veces me pongo a pensar: ¿cuándo vamos a terminar de pagar esas cosas, esas injusticias espantosas que le hicimos a ese país?, cuando estuvieron los Paraguayos aquí en una visita yo les pedí disculpas en nombre de la Nación Argentina por todas las cosas que le habíamos hecho, por eso es muy serio cometer injusticias, porque se pagan, se pagan. Bueno, yo cité un ejemplo, hay cincuenta mil ejemplos ¿no?, bien, pero esos ejemplos ilustran porque uno ve que no son cosas que nos manda el Señor sino son cosas que uno mismo se acarrea al hacer las cosas mal ¿mmm?.

Señor Jesús entonces, mirá nuestro pasado, mirá todo lo que no esté bien Señor, mirá si hubo injusticias, si hubo cosas malas en nuestra vida por suicidios, homicidios, todo tipo de cosas ¿mmm? que hayamos roto la armonía y que ahora nos toca por esos antecedentes pagar, incluso cuántas enfermedades se heredan. Por eso Señor limpiá y atá y limpiá la descendencia para que no haya ningún tipo de estos problemas, necesitamos Señor lograr la armonía en nosotros y con vos Jesús. Ven Señor Jesús, ven a reestablecer el orden en nuestra vida, en nuestro cuerpo para que tengamos salud, ven Señor Jesús a reestablecer el orden en nuestro pasado para que no tengamos que pagar nada de que otros hicieron mal. Señor, ven a sanar también todos mis problemas actuales y los problemas de mi familia y de los que tengo cerca y de los que amo y de todos, ven Señor, sana, pasa sanando Señor, no te dije como hemos procedido nosotros, tu Misericordia alcanza para todo Jesús, sí Señor, estoy confiado que en este día 29 de Noviembre sigue nuestro proceso de sanación o termina nuestro proceso de sanación, porque Señor cuando uno está cada día más cerca de vos todo es diferente, todo es distinto Señor.

Tené compasión Señor de nuestros dolores, tené compasión Señor de todas las cosas que pasamos, tené compasión Señor de todas las que nos hicieron pasar, no es que uno busque culpables sino busca nada más que los causantes de nuestra infelicidad. Jesús, tu Misericordia alcanza para todo y yo sé que en este día estás obrando prodigios en nuestra alma Señor, sí Jesús, prodigios en nuestra alma, ven Señor ven, ten compasión de nosotros Señor, ten compasión de nosotros Señor, sí Jesús, ten compasión. Nos ponemos Señor bajo la protección de tu Mamá, la Virgen Santa, para que ella sea nuestra intercesora permanente delante tuyo y así vos podés darnos una vida tranquila, en paz, sin altibajos, sin zozobras, sin tener miedo a lo que pasará mañana Señor porque cuando uno está confiado Señor en vos, el mañana no preocupa.

Nosotros sabemos Señor que si uno se ofrece a vos y a tu Madre toda las cosas se resuelven, sí Señor, por eso yo confío Señor, como cada uno de estos hermanos también confía, no solamente por ellos sino por todos aquellos que aman, por todos aquellos que aman, sí Jesús.

Y ahora Señor con toda nuestra fuerza decimos lo que vemos que ocurre ¿mmm?: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, siete, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane...

Se corta la grabación..........................