• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 18 de Noviembre de 2004 (1º)

Hoy mi salud empieza de nuevo Señor, esto ya lo hice otras veces dirán ustedes, pero cada vez que uno lo repite es como volver a insistir sobre todas aquellas cosas que nos pasó o nos pasa porque viene desde antes, entonces Señor no hay mala suerte sino herencia de cosas malas.

Oración del 18 de Noviembre de 2004

abla Artemio:

… rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo.

Otra vez: tu eres el alfarero que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días, pasan los años más te venero. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo.

Señor, como todas las tardes y todas las tardes a que alcance nuestra vida y todos los días y las noches y las madrugadas, siempre Señor, estaremos junto a vos Señor para decirte que te amamos Señor y somos conscientes cuánto vos nos amás. Justo el Señor en este momento está poniendo una pequeña hormiga aquí delante de mí, ¿saben que me hacer acordar?, de lo que dijo en una Revelación, que cuando Él era chico hacía junto con sus compañeritos de juego hacía bichitos, hormiguitas, hacía palomitas, pajaritos y llegado un momento golpeaba las manos y todos los animalitos empezaban a tener vida, esos son los primeros milagros que hacía Jesús ¿mmm?, la cuestión es que ya la los chiquitos que se juntaban con Él estaban esperando el momento en que Él golpeara las manos porque sabían que todo lo que habían hecho de barro Él les daba la vida y el que aparezca ese pequeño bichito ¿no?, es una forma de decir: “esto son ustedes, que están así como dormidos en el tiempo, dormidos en el barro y de repente llego Yo y sin golpear las manos les doy la vida que ustedes están necesitando”, porque hay muchas vidas, muchas vidas, la vida del espíritu, la vida de nuestro cuerpo, la vida del dedo gordo, la vida del juanete, la vida de la hemorroides ¿mmm?. Hay muchas formas de vida y también una vida dedicada a amar a lo semejantes que es amar al Señor ¿mmm?.

Por eso te digo Jesús en esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida, nos ponemos en tu presencia Señor, cerramos nuestros ojos para que sea más fácil verte Señor, y simplemente como un hijo tuyo que he sido creado, te digo humildemente: Jesús ten compasión de mí, como el ciego de Jericó: “Jesús, ten compasión de mí”, Jesús, ten compasión de mí. Al decirle así estamos diciendo: Jesús quiero que sientas lo que siento yo, quiero que sientas lo que me duele en mi cuerpo y en mi alma, quiero que sientas todo Señor, no tengo otro que me ponga el oído como vos Señor, no tengo a nadie que escuche mis dolores, los demás quieren escuchar chismes o quieren escuchar cosas lindas pero nadie atiende a los que hablan de dolores, de enfermedades, pero vos sí Señor porque me amás de una forma distinta a lo que me aman los demás. Me amaste desde siempre y lo vas a hacer para siempre, me amaste ya en la panza de mi mamá, me amaste en el parto, me amaste cuando cumplí un año, dos, cinco, todos los días de mi vida, soy tu hijo Señor, menos no podía esperar de vos, cómo no me vas a amar Señor si vos me has creado.

Entonces, cuando razono en estas cosas con mi corazón veo hasta qué punto mi vida se transforma en una fiesta, no tengo que esperar un día determinado, cualquier momento puede ser una fiesta cuando yo tomo conciencia Señor de todo el amor que tenés para conmigo y en consecuencia Jesús, si me amás tanto no me vas a decir que no en las cosas que te voy a pedir, pero no es que yo te esté hablando porque tengo necesidad de pedirte algo, no, yo te hablo porque te amo Señor, porque sé que me estás escuchando, si no me amaras no me escucharías, porque me amás mucho, hacés que todas mis cosas sean tuyas Señor, todo lo mío sea tuyo y uno espera que todo lo tuyo sea nuestro también.

Sí Jesús, me gusta estar cerca tuyo Señor, se siente tan bien uno al lado de quien le dio la vida, uno está tan alegre cuando saben que alguien le ama y le ama sinceramente y para siempre, porque uno no tiene que andar cuidándose Señor, porque si de algo tenemos que estar seguro es de todo lo que vos nos tenés en cuenta y nos amás Señor y yo sé Señor, que en este momento, así como oigo el pequeño ruidito del agua que cae sobre las piedras y se desgrana, así también vos Señor estás haciendo descender tu gracia sobre mí. Vos querés que en mí todo florezca, todo, incluso hasta mis dolores Señor vos querés que yo los tome de otra forma porque si hay algo que no puedo decirte Señor es que vos no sufriste porque siempre sufriste mucho, especialmente cuando diste tu vida por nosotros Señor, cuando fuiste perdiendo toda tu sangre Jesús, que es el símbolo de la vida, fuiste perdiendo tu sangre Señor porque con eso derramabas sobre mí todas tus gracias y tus bendiciones y pagabas todas las deudas, no solamente mías sino de mis antepasados, porque yo tengo necesidad Señor que pagues las deudas de los que vivieron antes que yo para no tener que heredar ningún tipo de enfermedad de ellos, hoy Señor sé que con tu Gracia hacés el milagro tremendo de cortar toda la herencia maligna que viene desde atrás, de nuestros antepasados.

Hoy mi salud empieza de nuevo Señor, esto ya lo hice otras veces dirán ustedes, pero cada vez que uno lo repite es como volver a insistir sobre todas aquellas cosas que nos pasó o nos pasa porque viene desde antes, entonces Señor no hay mala suerte sino herencia de cosas malas. Pagá Señor todo vos, pagá todo para que yo quede libre de mi herencia y por supuesto Señor, pagá todo para que mi descendencia, los hijos de la carne y del corazón no tengan que heredar nada malo de nadie, por muchas generaciones, para siempre.

Yo sé Jesús que vos ves los dolores que cada uno de nosotros tenemos, conocés cada una de las heridas que hay en nuestra alma, sabés todo lo que pasó en nuestra familia, cuando decidieron tenerme o no decidieron y vine de sorpresa. Todo lo que viví en la panza de mi mamá y más adelante, todo, estuviste siempre observando Señor todo y ahora Señor en este día te pido humildemente, te pido humildemente Señor que pases sanando todo Señor, de algunas cosas me acuerdo Jesús, de otras no o no me acuerdo tanto.

Mirás mis heridas Señor, mirá mis cicatrices, mirá todos los dolores que tengo apilados en mi ser, es como si abriera las puertas de un aparador y empezara a ver todas las cosas que hay adentro, se mantienen tal cual que en el tiempo que pasó, pero yo no puedo vivir atado a recuerdos Señor ni a dolores que pasaron antes, vení vos Señor y con el fuego de tu amor quemá todo, saná todo, limpiá todo, arreglá todo, solamente vos podés hacerlo Señor, los otros que me ayudan en la salud me dan remedios, me dan cositas para que desaparezca esto, lo otro, también son obra tuya Señor esos que dan remedios pero así como vos decís: “que el Agua que das vos es Agua Viva que quita la sed para siempre”, así también yo Señor pienso que tu Agua Viva, tu Espíritu Santo llegue hasta cada uno de nosotros y de todos aquellos que amamos, que no pudieron venir, que están lejos pero que están pensando o están reunidos en este momento junto con nosotros ¿mmm?, que derrames sobre todos Señor tu sanación, de todas las enfermedades, de todos los problemas, de todas las cosas.

Antes te hablé de mis dolores Señor y también te hablé de los dolores de cada uno de los que están presentes, bueno, después de mis enfermedades físicas y también de mis enfermedades psíquicas porque a veces ando rayado, a veces me pasa que no sé lo que me pasa y así. Pasá sanando Jesús, pasá sanando todo, absolutamente todo Señor, hoy he decidido blanquear mi vida, hoy he decidido que no tengo culpas, no tengo cosas que arrepentirme porque vos ya me perdonaste Señor y también Señor estoy tomando conciencia de cuánto me amás y vos haceme tomar conciencia cada día más Señor, porque de esa forma nunca te voy a fallar Señor, en nada, voy a hacer honesto, bueno, servicial, caritativo, voy a ser humilde, correcto, amable ¿mmm?, porque no te puedo traicionar Señor, dicen que los que se juntan son iguales o se hacen iguales, yo quiero Señor que vos vengas a mí y yo voy a vos para que seamos iguales, sí Señor, por supuesto a tu imagen y semejanza porque vos sos Dios y nosotros somos hombres.

Señor Jesús, que hermoso es hablarte Señor sabiendo que escuchás todo, que hermoso es decirte todo lo que nos pasa Señor sabiendo que no caen en saco roto, que hermoso Jesús, que hermoso es sentir el amor como se filtra en nosotros, invade nuestro cuerpo, como cae sobre cada uno de los que están presentes y de los que los presentes aman y que quedaron en casa, tu amor Señor, tu gracia va descendiendo sobre todo y todo lo transforma, todo lo sana, todo lo puede, todo lo convierte, todo lo hace nuevo Señor porque esa es tu idea Señor, tu propósito, tu proyecto, que cada día seamos nuevos, a pesar de que hayamos sumado muchos años sobre nuestras espaldas, sí Señor.

Te hablaría Señor todo un día o todos los días a que alcance mi vida y sé que no te voy a aburrir Señor porque nadie aburre a quien le ama, nunca, nadie se cansa de quien le ama, nunca, y además quien ama perdona, y quien perdona dice: no te pongas culpas en tu conciencia que ya eso pasó, es historia, Yo ya lo perdoné, porqué seguís insistiendo en recordarte de todo, yo sé que vos decís eso Señor, ¿por qué?, por sobre todas las cosas sos el Señor de la Misericordia que hace diez años acampó aquí en la pampa gringa junto a tu Mamá y empezó a dar Mensajes a todos los hombres del mundo y todos los hombres del mundo están recibiendo y si no reciben los Mensajes reciben tu Gracia Señor, reciben tu Espíritu Santo porque vos así lo prometiste Señor, desde el primer día y viniste a restituir la justicia, viniste a hablarnos de amor, un amor que no conocíamos y además viniste a decirnos: que para vos no hay ninguno que esté al margen, todos son tus hijos, seamos buenitos o seamos malos, todos somos tus hijos, vos has muerto en la cruz para todos Señor, estemos aquí bien sentaditos o en una cárcel o en un manicomio, o en un hospital, o haciendo la guerra a los hermanos, vos has muerto por todos Señor y con aquellos que parecería que no obran bien vos lo estás esperando Señor para que se vayan arrepintiendo de sus cosas y no molesten a los demás, porque uno no tiene que molestarse ni a sí mismo cómo va a molestar a los demás y mucho menos matarlos.

Señor Jesús, como siento la presencia tuya en la vida de cada uno, si hay algo de lo que uno tiene seguridad es que nunca defraudás a nadie Señor, hay que solo confiar en vos, así como confiamos en las personas que amamos y por el hecho de confiar ya todo está resuelto, tarde o temprano, mañana o pasado o en este momento todo se transforma lo que uno te pide Señor, todo se trasforma, porque sos nuestro Papá, nos creaste a tu imagen y semejanza, somos herederos de tu Gloria pero necesitamos Señor decirte todos los días lo que nos pasa para recordártelo Señor y de paso hablarte y uno siempre busca pretextos para hablarte Señor, pero tenemos que hablarte sin buscar pretextos, es decir directamente como se habla con alguien que uno…, con alguien a quien uno ama.
Sí Jesús, ahora te veo pasear entre la gente y entre los que están más lejos que los presentes y te lo decimos con mucho gusto así en forma fuerte, entonándote: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya…

Se terminó la grabación…………………

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