Mensaje del 14 de Noviembre de 2004
Habla Artemio:
... alcanzarían los años de nuestra vida para darte gracias por todas las cosas que nos das, por eso Jesús, en esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida, cerramos los ojos delante tuyo Señor, y yo me siento Señor donde vos querés, al borde de la fuente, porque para vos esto representa el pozo de Jacob, esto representa el Río Jordán, esto representa el Agua Viva que sale de tu Corazón y nos llega a cada uno de nosotros, de mil formas diferentes. Señor, recién oímos Señor que vos nos amás, a Mi también me gustaría amarte, pero no sé cómo se hace, yo tengo buena voluntad Señor pero no sé como se hace, enseñame Jesús a amarte, mientras tanto haceme gozar, haceme gozar Señor de todo el amor que vos me tenés, yo estaba triste, tal vez magnificaba mis problemas, tal vez veía oscuro en cualquier lado, pero de repente Señor pienso en todo lo que me amás y toda mi vida se vuelve una fiesta.
Señor, ¿será posible que tenga que pasar tantos años para descubrir Señor que vos me amás?, es una pena Señor, por eso, ahora no solamente yo quiero disfrutar de tu amor Señor, sino también quiero que todos los que yo amo también disfruten de tu amor.
Haceme decir palabras para que entiendan Señor, y sobre todo mostrá con los actos que yo hago que vos me amás Señor y que yo también te amo y que sos esencial para mi vida Señor, hay muchas cosas que puedo suprimirlas pero vos nunca podrías suprimirte Señor porque sos la Luz de mis ojos, la sangre de mis venas, el latido de mi corazón y sos mi corazón mismo.
Jesús, quiero que me enseñes cómo debo amarte, porque lo mío es poquitito, es chiquito, es simple y no dura tanto, por eso Jesús, enseñame cómo tengo que amarte, mientras tanto te voy a seguir amando como puedo porque vos me querés así como soy, grande o chiquito, lindo o feo, me querés Señor como soy, con todos mis defectos, con todas las cosas que yo tengo, pero mientras más pobre sea yo en virtudes, mientras más simple sea como persona vos me querés más Señor, parecería que en la medida que me hago chiquitito Señor y comprendo todas las cosas que pueden ofenderte vos me querés más Señor. De repente Jesús me doy cuenta que hermosa que es la vida, de repente me doy cuenta que mis tristezas no tienen sentido, aunque a veces puedo tener recuerdos feos o cosas que me pasaron pero si vos estás en mi vida Jesús entonces todo lo que me pasó se vuelve relativo Señor, sí Jesús.
Te diste cuenta Señor que yo soy un montón de dolor, vivo sufriendo Señor y lo más importante Señor es que en todos esos sufrimientos vos no tenés la culpa, me va de una manera en la vida, el mundo me trata de una forma y mientras digo esto Señor estoy pensando no solamente en cada uno de nosotros sino en todos aquellos que uno ama y pasan por mi mente, porque yo quiero que a ellos también les llegue tu gracia y todas tus cosas Señor.
Señor Jesús, todos los días tenemos que repetir algunas cosas, pero cuando las personas se repiten no piensen que lo que se hizo ayer hoy está demás, porque cada vez que uno lo hace el Espíritu Santo irá sacando de nuestro pasado todas aquellas cosas que todavía me duelen Señor, tengo tantas heridas sin cicatrizar Señor, tengo tantos moretones en el alma Señor, pero tantos moretones en el alma tengo Señor que a veces hasta me asusta, porque como decimos siempre: uno ni sabe si fue un hijo deseado o no, porque si no fue deseado ya empezó a vivir mal parado ¿mmm?. Señor, pero yo estaba en tu proyecto, entonces yo quiero creer Señor que todas aquellas cosas que me pasaron cuando estaba en la panza de mamá vos las tenés en cuenta, vos mirás todo Señor, de cualquier forma yo te digo: pensá en todos los dolores de mi mamá, todo el esfuerzo por llevarme en su panza, todo el amor que tenía cuando veía que la panza crecía, no solo pienso en mi mamá Señor, pienso en la mamá de todos y de todos los que uno ama y más también. Pero sabés Señor, yo me crié en la panza de mamá como medio huerfanito, medio guachito porque papá no tocaba la panza de mamá, nunca, solamente lo sentía a él cuando se ponía arriba para tener relaciones íntimas, sino nunca tocó la panza y solamente mamá me hablaba, mi papá no, era una forma de ser, una costumbre, pero yo me sentía huérfano Señor.
Dice Jesús:
Sí Mis queridos, retomo Yo la voz o continuo para decirles a todos ustedes Mis queridos, Yo soy vuestro Padre, vuestro hermano, vuestro amigo, vuestro compañero, Yo los amé desde siempre, pero especialmente cuando empezaron a tener vida en la panza de mamá, pero a mi me gusta que me cuenten las cosas, díganme todo, díganme lo que se acuerdan y lo que no imagínenlo y lo que no pídanle al Espíritu Santo que los ilumine porque mientras uno no saca todo de adentro nunca termina de sanarse.
Yo llevo contabilizadas cada una de las heridas de ustedes, llevo contabilizado lo que dijo antes Artemio, cada uno de los moretones que tienen en el alma y en el cuerpo, Yo con Mi poder los vuelvo a hacer pequeñitos y paso sanando todas las cosas que no están bien en vuestra vida, ustedes que ya son grandes algunos y otros que tienen poco tiempo, Yo paso sanando todo, absolutamente todo. Todos los problemas de mamá en el parto y antes del parto, todos los dolores y todas las angustias y todo lo que no les dieron cuando eran pequeñitos, los que sanan separan al niño de su mamá porque quieren cuidarlos pero se olvidan que después de nacer, después de esa situación tan violenta como es el nacimiento, cada bebé necesita oír de nuevo el corazón de su madre porque eso le dice: quedate tranquilo hijo que todo está bien.
Yo en esta tarde, irrumpo en vuestra vida, me meto en todas vuestras cosas, entro en todos los rinconcitos de vuestra alma porque quiero pasar sanando todo, cuántos de ustedes creían que eran huerfanitos en la panza de mamá y después también y todas las cosas que les fue pasando a lo largo del tiempo fueron problemas que ahora se manifiestan en enfermedades, problemas psicológicos, problemas de adaptación social. Es difícil pedirle a alguien que no fue amado que ame, es difícil pedirle luz a quien siempre estuvo en la oscuridad, pero tómense de Mi mano que Yo les daré todo lo que ustedes necesitan para ser felices y aquellos que en este momento ven a sus hijos pequeñitos, piensen también, que han llegado a este lugar donde Yo hago Mis apariciones desde hace diez años, es decir este lugar Sagrado, donde Mi Madre también aparece, para darles Mensajes a todos los hombres del mundo, para hacer un mundo nuevo, como dije ya hace tantos años: “todo será hecho nuevo en la Tierra y en los Cielos”.
Confíen en Mi amor, pongan delante de Mi amor todas las enfermedades que ustedes sienten que tienen y los padres, los padres pongan los problemas de sus hijitos pequeños o no tan pequeños para que Yo pase sanando.
Sí, Mi Madre, la Virgen está junto a Mí, cuando voy pasando por cada uno de ustedes y por todos aquellos de los que ustedes se acuerdan, tengan presente Mis queridos que Yo no traigo a las personas a este lugar para que se vayan defraudadas, sino que quiero que se vayan sanas y que aquél que no terminó de sanarse regrese para completar su sanación, porque seguramente hay cicatrices todavía que borrar e incluso muchas cicatrices, o mejor dicho: heridas que hay que cerrar, que sangran y sangran y sangran.
De repente Yo, Jesús, llego, todo se ilumina, todo empieza a ser diferente, todo se llena de amor, además Mis queridos, yo sé que algunos de ustedes les preocupa la muerte, ustedes tienen que borrar de vuestro vocabulario la palabra muerte, porque Yo quiero que tengan una larga vida y que se vayan diluyendo en el tiempo para pasar a Mi Reino sin ninguna violencia, sin ningún atropello, sin ningún susto, no teman y borren de vuestras palabras esa palabra fea, porque no existe la muerte, es un nuevo nacimiento, es un cambio de estado, es un pasar a la Luz para siempre, es un llegar delante de la Divinidad para gozar eternamente de la Visión Beatifica del Señor. Entonces si el principal problema para ustedes era eso, de esa palabra que no quiero nombrar, desde hoy que no lo sea más, porque cuando llegue ese día, muy lejano, verán que es un nuevo nacimiento, entonces cómo se van a hacer problema por eso y no solo eso Mis queridos, sino que además se volverán a encontrar con aquellos que partieron antes, para vivir eternamente el amor que se tuvieron aquí. Entonces, es una cuestión de pasar antes o pasar después, que eso no les asuste, que eso no les preocupe porque “Yo soy la resurrección y la vida, quien cree en Mí no muere jamás”.
Ahora, en este momento estoy tocando en el cuerpo de ustedes los lugares que ustedes tienen enfermos, que a partir del momento en que Yo los toque ya no están más enfermos, es cuestión de tiempo para que vean la sanación.
Mis queridos, déjenme entrar en vuestro corazón, en vuestra vida, déjenme tocar vuestro cuerpo dolorido las partes que los hace sufrir, déjenme tocarlos, déjenme tocarlos, porque Mi mano le lleva la sanación para siempre, si quieren ustedes tóquense también las partes que les preocupa.
Sí señor, les voy a decir una cosa que tal vez ninguna sepa, ¿ustedes saben que dentro de Mi hijo Artemio, desde hace unos años, ya no tiene su corazón?, porque Mi Mamá lo reemplazó con el Corazón de ella y desde entonces en su pecho late el Corazón de Mi Mamá; ustedes dirán: ¿pero no será está una ilusión?, ¿no será esto una mentira?, sería interesante que ustedes supieran que este Mi hijo tenía serios problemas en su corazón con una válvula y desde que tiene el corazón de Mi Mamá ya no tiene más ese problema. Los que están en el arte de curar dicen: se habrá pasado solo, pero nosotros sabemos que no, nosotros sabemos que tenemos su corazón en depósito como quien dice y en el lugar de su corazón está el de Mi Mamá, primero se lo dio por una semana, después por un tiempo, después por un año y después se lo dejó para siempre.
Y conviene que se los diga porque ustedes no lo sabían, ¿y por qué les digo esto?, para que entiendan hasta que punto Yo puedo hacerlo todo nuevo y Mi Mamá también con su intercesión permanente.
Entonces Mis queridos, dejen que pase Mis manos sobre sus partes doloridas, no solo ahora sino siempre cuando me invocan, déjenme que esté en vuestro corazón y no me vaya nunca más y además coméntenle a las personas que ustedes aman, díganle: ¿sabés?, Jesús está en mi corazón y me dijo que si yo quiero Él se va a quedar para siempre.
Sí Mis queridos, eso es lo que quiero, quedarme en vuestro corazón para siempre y también quiero un lugarcito para Mi Mamá y en este día, que tengo a Mi lado a San José, Mi Padre Espiritual, Mi Padre Adoptivo, en este día les digo que nombro a San José Patrono de vuestras vidas por toda una eternidad, desde hoy acuérdense, ustedes y todos los que ustedes amen San José es el Patrono para siempre, recuérdenlo, es Mi Padre Espiritual, es Mi Padre Adoptivo, es quien guió Mis pasos, el que me enseñó las cosas de la vida, a ser útil con Mis manos y limpio con Mis pensamientos, ese San José es vuestro Patrono para siempre, no se olviden, no se olviden nunca, nunca.
Mis queridos, he conversado un rato con ustedes, díganselo a todos aquellos que quieren oírlo, este Padre que me ama vino a decirme cuánto me ama, vino a decirme también que no me preocupe por mis problemas y mi salud y mis cosas porque todo está en sus manos, díganle, díganle a aquellos que ustedes aman y aquellos que los aman.
Mis queridos, no tengo otro oficio que amarlos, no tengo otra actividad que guiarlos si ustedes me lo permiten, ofrézcanme vuestra libertad para que Yo me adueñe... (se dio vuelta la cinta) ..., cada una de Mis heridas, que buena costumbre si me duele la mano pensar en las heridas que Jesús tuvo en la mano, si en el brazo, si en el pecho y asociar el dolor y el problema con Mis heridas, porque por ellas Yo perdí la sangre, casi tres litros de sangre que es el símbolo de la vida y perdí esa sangre por todos ustedes y la sigo derramando aún por todos y por cada uno.
Acuérdense que a Mi Mamá le gusta tanto que la llamen como María Inmaculada Concepción, cuando ustedes nombran eso en todos los Cielos y la Tierra los Ángeles cantan himnos de alabanza, porque allí comienza la historia de la salvación. Acuérdense, Inmaculado Corazón de María y no se olviden de llamarme a Mi como el Señor de la Misericordia porque es Mi principal atributo, me gusta verme en vuestros pechos en medallas, pero más quiero verme dentro de vuestro pecho en vuestro corazón.
Acuérdense que Mi Mamá quiere que le recen el Ave María y también que lean el Magnificat, es decir el cántico de alabanza que empieza: “Mi alma engrandece al Señor y se alegra Mi Espíritu en Dios Mi Salvador”. Acuérdense de estas cosas que parecen simples pero son esenciales en la vida. Lo mejor que pueden hacer por alguien es rezar un Ave María por ellos y ofrecerlos a Mi Corazón, el resto se dará por añadidura.
Les amo Mis queridos, les amo profundamente, confíen en Mi amor, confíen que vuestra vida será una fiesta y díganselo a todos aquellos que quieren escucharlos: por qué no hacés de tu vida una fiesta, dejá entrar a Jesús en tu corazón, pero dejalo entrar en serio, no de palabras nomás.
Y ahora Mis queridos, Mi Mamá, Mi Papá y los Santos que me acompañan y algunos familiares de ustedes que también han venido, dejamos de estar visibles pero no dejamos de estar presentes, dejamos solamente de estar visibles, que es como decir: si estamos visibles estamos más cerca de ustedes.
Les amo, Mi Mamá también les ama y quiere decirles Mi Mamá lo que les dice todas las noches cuando los hace pequeñitos, los pone en sus brazos, los cubre con su manto y les dice así simplemente:
Dice la Virgen María:
Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Sí mis queridos, los amo tanto, los acuno en Mi regazo, los tapo con Mi manto y todo peligro ya no existe, escúchenme Mis queridos, lo hago todos los días: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Los amo tiernamente.
Amén.
Habla Artemio:
Que hermoso es saber que tenemos: tenemos una Madre que nos ama, nos ama...
Se corta la grabación...........................
Mensaje del 14 de Noviembre de 2004
Yo llevo contabilizadas cada una de las heridas de ustedes, llevo contabilizado lo que dijo antes Artemio, cada uno de los moretones que tienen en el alma y en el cuerpo, Yo con Mi poder los vuelvo a hacer pequeñitos y paso sanando todas las cosas que no están bien en vuestra vida.