Mensaje del 09 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:

Entonces Señor como alguien que está cansado de caminar ¿mmm?, como alguien que no confía ya mucho en sus fuerzas, te digo Señor en esta tarde... (se dio vuelta la cinta) ..., que te puedo decir Señor que vos ya no lo sepas, pero sabés que me hace falta decirte muchas cosas porque parecería que cuando las digo las voy afirmando y las recuerdo y me hace bien también recordar Señor, porque al traer algo a la mente, los recuerdos, hace que uno vuelva a vivir el momento, los momentos o el tiempo ¿mmm?. Es lo mismo que cuando nos pasa Señor que transitamos por un jardín y de repente olemos algún perfume, un jazmín, una madreselva o lo que sea, porque hay perfumes que se reiteran ¿vieron? y entonces uno dice: que lindo, estoy oliendo perfumes de la niñez ¿mmm? y al recordar uno trae a la mente también días que ya fueron, que están metidos en el tiempo. Pero normalmente pasa Señor que cuando uno vuelve a vivir esos momentos uno se acuerda de lo que decía el poeta: “todo está como era entonces, la casa, la calle, el río, los árboles con sus hojas y las ramas con sus nidos”.

Hasta allí todo está muy bien Señor, pero no nos gusta sentir cómo termina el poeta: “todo está, nada ha cambiado, el horizonte es el mismo, los que dicen estas cosas otras veces me la han dicho”, y continua para terminar: “todo está, nada ha cambiado, pero el hombre tanto ha sufrido que solo trae en el alma la soledad del vacío”. Mis queridos, esta no es la historia que nosotros queremos para nosotros ¿no?, ¡no!, ¿cómo es esto?: “el hombre tanto ha sufrido que solo trae en el alma la soledad del vació”, nooo, esto no lo queremos para nosotros, no, para esto no nos creó el Señor, Él nos creó para que nuestra vida sea una fiesta permanente, eso no quita que también no tengamos dolores, pero Él ya nos habló muy bien de cristificar el dolor, darle sentido al dolor, pero Él quiere que nuestra vida sea una fiesta, ¿de dónde habremos sacado nosotros que la vida tiene que ser sufrimiento?, ¿de dónde habremos sacado eso?, evidentemente que está dentro de nuestra cultura pero el Señor murió, hubo un Viernes Santo pero después del Viernes Santo hubo Pascua de Resurrección, es cierto que el Señor murió pero resucitó y está vivo entre nosotros para nunca más morir. Y ese Señor que está vivo entre nosotros nos está diciendo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas; Yo soy la Luz, Yo soy el amor, Yo soy, Yo soy, Yo soy” ¿mmm?.

Entonces, siguiendo con nuestro itinerario, cuando dijimos que nos gustaba acordarnos de los perfumes de la niñez, aunque fuéramos viejos, pero en la niñez no todos fueron perfumes ¿eh?, no, y no me refiero a los casos de personas que no son normales, ayer había dos que me llenaron de pena, pero me acordé de las palabras de Jesús: “son más felices que vos”, ¿y los padres le pregunté?, son un fruto del amor también. Cómo habrá sido nuestra infancia, algo nos acordamos, ¿y pero de las cosas que no nos acordamos y que nos marcaron para siempre?. Señor, si no estuvieras vos allí siendo testigo de lo que hablo esto se pondría muy espeso, muy feo, pero como vos estás escuchando todo y a vos me estoy dirigiendo entonces Señor me gustaría escucharte Señor.

Dice Jesús:

Mis queridos, siempre dicen ustedes que en la vida les fue de una manera, a ustedes y a todos aquellos que ustedes aman, ¿y Yo era indiferente a todo eso?, no, nunca, pero Yo tengo que respetar las cosas esenciales que la Divinidad le dio al hombre, Yo no puedo vulnerar su libertad, Yo no puedo meterme en su vida sin permiso, aunque a veces estoy tentado de hacerlo, ¿y por qué?, porque los amo.

¿Cuándo los hombres podrán entender todo el amor que les siento?, ¿cuándo los hombres podrán tomar un poquito conciencia de Mi amor infinito?, ¿cuándo los hombres se volverán confiados totalmente en Mi Misericordia?, ¿no les dije Yo que Mi Misericordia alcanza para todo?.

Habla Artemio:

Señor pero ¿para todo?.

Dice Jesús:

Cuando Yo digo todo es todo y si ustedes están aquí presentes en esta tarde quiere decir que vienen a decirme: aquí estoy Señor, vengo a poner mi vida en tus manos, porque estoy tan cansado de sufrir Señor, si miro hacia atrás todo es sufrimiento Señor. Sí, esas cosas me dicen pero Yo te amé siempre, te amé todos los días, estuve delante y detrás, arriba y abajo, a derecha e izquierda, que pena que ya desde pequeño nadie te lo dijo ni de grande tampoco, es una pena, porque si bien es cierto como decíamos que en la vida va de una manera, maravilloso es pensar que en esa vida, que esa vida está poblada del amor infinito, falta como quien dice accionar un pequeño adminículo y ya toda la Luz se hizo presente, todo el amor está ahí a boca de jarro, todo el bien es posible y el hombre por supuesto, en ese momento tiene que llegar a convencerse que Yo siempre tuve previsto que no deben morirse por enfermedades, porque la enfermedad es un desorden, fruto de los primeros tiempos, pero Yo estoy para poner orden y Yo les digo hoy, les dije siempre y se lo seguiré diciendo: tienen que vivir tanto para morirse de viejos, más aún, el concepto cristiano de esto no es morirse, sino diluirse en el tiempo y en lontananza, porque la palabra morir suena muy triste y si no es cierto, si no hay muerte, hay un nacimiento, el verdadero nacimiento a los ojos del Señor.

Entonces les propongo sacar del vocabulario de ustedes la palabra muerte, porque no existe. Desde la redención del hombre no existe la muerte, es todo apariencia, es todo ficticio, quien es adulto no puede creer en la muerte, la muerte no existe, ¿quieren llamarlo: un cambio de estado?, ¿quién llamarlo: un renacimiento?, ¿quieren llamar: el verdadero nacimiento?, cincuenta formas pero reemplacen esa palabra tan fúnebre. En vez de decirme: Señor, ¿cuándo me voy a morir?, deben decir: Señor ¿cuándo voy a nacer?, tal vez alguno sonreirá por dentro pensando: Jesús está haciendo un juego de palabras, no Mis queridos, Yo no juego con nada y menos si estoy hablando de la vida, porque en Mi memoria existieron siempre, para siempre, entonces es una contradicción hablar de la muerte, ¿qué muerte?.

Yo me pregunto en Mis largas noches y en Mis eternos días y lo hablamos con Mi Papá: ¿es tan difícil de entender esto?, tan simple resulta y además tan interesante para el hombre porque estas palabras traducidas significan: esperanza, pero ustedes me dirán: que bien habla mi Dios y mi Señor, pero entre mis familiares, entre los que amo y entre nosotros hay quien está signado por una enfermedad terrible, entonces Señor dirán: ¿cómo es posible conciliar tus palabras tan lindas con esas enfermedades espantosas que hay?, todo estuvo conciliado desde siempre, si Mi amor es infinito, infinitas también deben ser las esperanzas, en consecuencia hay que vivir cada día como si fueran mil días y mil días como si fueran un día, una hora, un instante, ¿no es todo lo mismo?.

Si les digo esto Mis queridos les estoy diciendo que veo vuestros dolores en la panza de mamá, que veo vuestras angustias y tribulaciones porque mamá las tenía en los momentos terribles y difíciles y en los momentos lindos también, pero al hablar de Mi amor y al reconocer la esperanza como la base de edificación del futuro y del presente, entonces Mi querido te estoy diciendo: si querés recordar cada una de las cosas que te pasaron pues bien, las recordamos, pero Yo las conozco muy bien, porque como se dijo antes: siempre se conoce muy bien las cosas de los que uno ama y por supuesto que paso sanando todo, en ustedes, mil generaciones atrás, mil generaciones hacia adelante, vuestra ascendencia y vuestra descendencia.

Cuando se escuchan estas palabras del Señor ya no deben quedar dudas al respecto, el solo hecho de tenerlos aquí en esta Casita Mía que tanto amo, junto con Mi Mamá y los Santos, estando aquí ya sé que están ofrecidos a Mi Corazón y también están ofrecidos al Inmaculado Corazón de Mi Mamá, si están aquí Yo lo tomo así y además todo se hace diferente cuando uno pisa un lugar Sagrado, porque lo que se dijo al comienzo lo dije Yo por primera vez: “he acampado entre ustedes con Mi Mamá y toda la Divinidad”, porque además de hacerlos felices a ustedes, quiero que todos los hombres sean felices, ¿o ustedes creen que Yo disfruto sabiendo que alguien se acuesta con hambre?, ¿o ustedes creen que puedo disfrutar Yo o Mi Mamá si sabemos que ustedes en la noche más cerrada están sintiendo el dolor de una enfermedad que los está consumiendo?, ¿no se les ocurrió dar un grito muy fuerte diciendo: Jesús, ten compasión de mí, con todas las fuerzas?, y si así lo hacen verán en lo más profundo de la noche que se enciende una Luz especialmente para quien lo dijo y todo dolor desaparecerá y toda enfermedad será apenas una historia que ni conviene recordar.

Les amo Mis queridos, y paso sanando todo, absolutamente todo, toda vuestra vida y repito, la vida de los que ustedes aman. Hagan lugares propicios para que Yo pueda manifestarme, lugares en vuestro ser y lugares en vuestro entorno, hagan lugares propicios, digan aquello que Yo les inspiro, ¿o acaso no les hablo a cada instante en vuestra conciencia?. Mis queridos, cada palabra que pronuncien en Mi nombre, acuérdense: están simplificando Mi tarea y además están adelantando el gozo de Mi Reino, aunque vuestras palabras puedan parecer tremendas, pero Mis queridos ¿Yo no les dije que venía a traer fuego a la Tierra para que arda?, no vine a traer tibieza ni conformismo, ni dejar pasar, el compromiso es conmigo, el compromiso es conmigo y con nadie más y en la medida en que ustedes adelantan el Reino, decirles que tendrán recompensa pero eso se sobreentiende, pero sobre todo verán que ya Mi Mamá y Yo no paseamos entre las flores que nacen de la boca de los muertos esperando justicia que no les llegó de ninguna parte.

Los invito, les sugiero, pero también les pido con todo Mi amor, si es necesario que quemen vuestra vida porque eso le da a un semejante, a un hermano una alegría, bien vale la pena que quemen vuestra vida.

En esta dimensión donde la muerte no existe, es apenas una ilusión para los ojos, nada más.

Mis queridos, ¿hace falta decirles cuánto los amo?, ¿hace falta decirles que ustedes y todos los hombres son un proyecto de amor y la voluntad Mía es que todo proyecto de amor termine siempre bien?.

Por eso, en ningún momento ni en ninguna circunstancia ni ante la amenaza de nadie tengan miedo, no me gustan los miedosos, aunque a veces Yo también lo tuve cuando estaba en el huerto de los Olivos y sudé sangre también tuve miedo, en otros momentos del camino del calvario, pero era un miedo natural de Hombre Dios que todavía no lo entendió todo, pero ahora Yo se los digo: no tengan miedo, está el Espíritu Santo soplando sobre ustedes y diciéndoles en vuestra conciencia todo, no pueden negarse a escuchar Mi palabra, ¿acaso no me dijeron no hace tanto aquí lo que dijo aquella mujer: “fatigaré tu oído de preces y sollozos, lamiendo lebrel tímido los bordes de tu manto, no pueden huirme tus ojos amorosos ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto”.

Mis queridos, me tienen a Mí, todo lo demás se arregla, Mis queridos “Yo soy la Luz del mundo, ustedes no caminan ni caminarán jamás en la oscuridad y tampoco tendrán que decir lo que se dijo antes: “y el hombre tanto ha sufrido que solo tiene en el alma la soledad del vacío”, eso no es Mío Mis queridos, lo que Yo quiero que tengan en vuestra alma es todo el amor que Yo les di siempre y les estoy dando, no quiero que sean como alguien que se muere de sed en medio de la corriente del río caudaloso, ustedes ya entendieron, ustedes no pueden...

Se termina el cassette........................