Oración del 04 de Noviembre de 2004
Habla Artemio:
... ¿no?, la persona hace de cuenta como si terminara todo ¿mmm? y en el nacimiento que uno tiene que tener al hombre nuevo también viene un poco por acá, repito: “muy cerca de mi ocaso yo te bendigo vida porque nunca me diste…, no sé si estará bien, esperanzas fallidas, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida, porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino. Que si extraje la hiel o la miel de las cosas fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas, cuando planté rosales coseché siempre rosas”. Ahora, el…, trato de encontrarle este simbolismo, esa es una forma que hubiésemos tenido nosotros para decir esto viviendo de una manera pero ante la invitación de Jesús de nacer al hombre nuevo ¿no? sería: quitar un poco esos conceptos o darle otra vida ¿mmm?; dice: “cuando planté rosales coseché siempre rosas”, después creo que sigue así: “cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno, más tu no me dijiste, yo lo cambio por septiembre, más tu no me dijiste que septiembre fuera eterno ¿mmm?, larga hallé las noches de mis penas y en cambio tuve algunas santamente serenas. Amé, fui amado, el sol acarició mi faz, vida, nada me debes, vida estamos en paz”.
Sí, esto suena muy lindo al oído pero es un poco como determinista, como: ya está, esto se hace y se terminó y punto y es un poco la vida del que no piensa mucho en la eternidad ¿no?, como si todo terminara allí: “vida nada me debes, vida estamos en paz”, no, la vida me debe un montón de cosas, me debe toda una eternidad ¿mmm?.
Voy a tratar de explicar esto, cuando dice: “pero vos no me dijiste que septiembre fuera eterno, en realidad el poema dice mayo pero es para otro país, septiembre, septiembre es el mes de la primavera, el mes donde todos sabemos hasta que punto en nuestro cuerpo físico y psíquico hay como una revolución de todas las cosas porque la naturaleza llama a una especie de grito total ¿no es cierto?, por ahí que…, como a veces digo yo..., cuando uno ve que alguien está demasiado eufórico, uno dice: se brotó todo ¿mmm?, bueno.
Es hermoso lo que pensamos, pero es una pena que sea limitado, que tenga un principio y tenga un fin, esto no es justamente nuestra forma de ver el mundo, la vida y las cosas, “muy cerca de mi ocaso, muy cerca de mi muerte, yo te bendigo vida”, sí, está muy bien, es preciosísimo pero, es decir si yo nazco al hombre nuevo como pide Jesús, entonces en ese nacer al hombre nuevo también está ¿verdad?, también está el considerar que la idea de la muerte ya no debe preocuparme, también está el sentido de que este pasaje sobre la Tierra es corto como decía Teresa de Jesús: tan corto como pasar la noche en un hotel ¿mmm?.
Entonces, en ese nacer de nuevo que nos propone Jesús aquí, alguien que no entiende qué es de nacer de nuevo ¿no?, es justamente una forma de mirar el mundo, los hombres, las cosas desde un ángulo distinto, ¿por qué?, porque si yo parto de los principios que debe nutrir al hombre nuevo tengo que pensar necesariamente que habla en mí el Espíritu Santo que es Dios también continuamente, ¿en dónde?, en mi conciencia, ¿para qué habla?, habla en mi conciencia para darme esperanza, la esperanza es esperar lo que aún no es, en consecuencia ¿verdad?, si yo puedo alojar en mi corazón en forma permanente la esperanza toda la vida se me transforma en una fiesta y qué fiesta ¿no?.
Cuando yo estoy diciendo esto no solo estoy pensando en los que estamos presentes, que hoy somos poquitos, estoy pensando también en todos los que amamos, ustedes y yo, y también estoy pensando en los seis billones de personas que hay en el mundo ¿mmm?.
Entonces, yo no puedo como hombre nuevo hacer el planteo de las cosas a nivel individual o personal solamente, sino tengo que abarcar a todos los demás ¿mmm?. Es decir, en la medida que yo deje entrar en mi corazón la idea del hombre nuevo ya nada de lo que pasa en el mundo me es indiferente, ¿por qué?, porque si miro un árbol sé que tengo que amarlo, tengo que protegerlo porque sino estoy rompiendo ciertas leyes naturales que van a traer sus consecuencias pero porque no porque alguien me lo imponga sino porque le amo ¿mmm?. Si veo una planta o si veo un hombre, o si veo…, el que se te ocurra ¿no?, ya tiene una dimensión diferente porque yo no estoy solo en el mundo, estoy con mis hermanos, ¿por qué?, porque si todos somos hijos de un mismo Padre los que tengo cerca o lejos son mis hermanos ¿mmm? y con los hermanos hay un solo trato posible para hacer, hacer las cosas bien que es el amor ¿no?.
Por eso, nos gusta aquellas palabras: “muy cerca de mí ocaso yo te bendigo vida porque nunca me diste esperanzas fallidas, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida”, no sé si todos podemos decir lo mismo ¿no?; dice: “porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino”, sí, es cierto, en general somos arquitectos de nuestro destino pero en la vida nos va de una manera, felizmente o lamentablemente nos va de una manera y en general no nos va tan bien. “Sopla el viento de la vida y de las cosas y nos ponen…, nos desordenan todo lo que teníamos programado” ¿mmm?; es decir, más que irnos bien vivimos adaptándonos, justamente esa es la definición de inteligencia: el poder adaptarse a situaciones nuevas, pero eso de que: “cuando planté rosales coseché siempre rosas”, no sé, habría que ver ¿no?, habría que ver si es tan así porque ¿quién de nosotros, los presentes, o de los que pensamos que estamos amando en este momento o de todos los hombres pueden decir lo mismo?, si tres cuartas partes de la población del mundo se acuesta con hambre ¿eh?. Es decir, es fácil la cuenta, si son seis billones, si mal no hago la cuenta ustedes que saben de número, cuatro billones se acuestan con hambre, está clarito, cuatro billones no millones, billones ¿no? y al decir: se acuestan con hambre, estoy diciendo: se acuestan sin servicios médicos, sin remedios, sin posibilidades de estudiar, de educarse, de vivir dignamente como una persona ¿mmm?.
Entonces, es posible que nosotros no podamos hacer tanto pero si nosotros estamos siguiendo todas las cosas que dice Jesús respecto a la Misericordia ¿verdad?, Él nos dice que si estamos disponibles no importa si no nos vamos al África o al Canadá o a la Indochina, no, no importa, si estamos disponibles ¿mmm?, Él nos asegura que aprovecha de nosotros esa disponibilidad para hacer mucho bien, en todos los lugares donde sea necesario ¿mmm?. Ahora, hay que entender el problema de la Misericordia, es decir, si yo entro en la dimensión del amor, cuando digo yo digo cada uno ¿no es cierto? de nosotros, entonces quiere decir que yo no estoy lejos porque estoy floreciendo donde me plantaron ¿verdad?, y los otros lugares ¿qué?, en los otros lugares ¿qué?, bueno, el Señor aprovechará de nuestra disponibilidad para llevarnos a todos los lugares posibles ¿mmm?. Ustedes dirán: ¿de qué forma?, mirá yo no te lo puedo explicar porque tampoco lo sé pero yo sé que el fin de semana pasado estuve en el Chaco paraguayo, estuve en Formosa, en parte de Jujuy repartiendo comida, vos decís: pero si usted no se movió de su casa, claro, ya lo sé que no me moví de mi casa pero el Señor me dijo que sí, que estuve por ahí.
Entonces ¿qué ocurre?, hay un abismo muy grande entre esta vida del mundo que todos conocemos del hombre viejo a la vida del hombre nuevo donde se hablan palabras diferentes, donde las cosas son distintas, donde la dimensión es otra, ¿por qué?, porque está el reinado del amor ¿mmm?. Entonces, y se hará posible aquello de que: “cuando planté rosales coseché siempre rosas”, siempre y cuando le de al Señor el fruto del trabajo, de la plantación de rosales porque sino nosotros sabemos que en el mundo no va tan así ¿mmm?. Además esa parte que decía recién yo, dice: “cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno”, es decir a mis años de juventud va a seguir la vejez ¿verdad?, pero vos no me dijiste que septiembre fuera eterno, el hombre nuevo puede hacer que septiembre sea eterno, sí Señor, ahí está lo que es ser el hombre nuevo del que habla Jesús en el Evangelio de San Juan ¿eh?: “es posible que septiembre sea eterno”, es decir, la lozanía en nosotros dure para siempre; ustedes dirán: pero cuántas pavadas estamos oyendo en este día, no, en el lenguaje del amor no son pavadas, es cierto ¿mmm?, o acaso ustedes no lo saben muy bien que la madre que a ama a su hijo lo rodea de una atmósfera, de un aura de protección constante por el amor que le tiene ¿verdad?.
Entonces, las posibilidades que tiene el amor son tan grandes, pero tan grandes que nosotros todavía no las conocemos ¿mmm?, vos dirás: ¿pero será posible…, será posible que esto ande?, sí, anda, parece, bueno. Entonces ¿será posible que tanto cambie si entramos en la dimensión del hombre nuevo que nos habla Jesús en el Evangelio?, sí, mientras lo pensemos de esta forma, no el hombre, cuando uno dice hombre nuevo está queriendo decir: un hombre que no tiene prejuicios, alguien que no es corrupto, alguien que es honesto y sincero siempre, alguien que la humildad es la madre de todas las virtudes que tiene ¿mmm?, ese es el hombre nuevo, el hombre que tiene una dimensión diferente de las cosas, de las plantas, de los animales, del mundo, de la vida y de todos los hombres ¿eh?, podrá uno discrepar por ejemplo con algunas ideas de Arafat pero está agonizando en Paris y es un hombre, entonces ese hombre despierta mi afecto por su humanidad, tiene, yo participo de la humanidad de ese hombre, puedo pensar o no igual que Arafat ¿verdad? pero cuando vi la noticia en el diario: agoniza en Paris, entonces yo digo: claro, es mi hermano también el que está agonizando, aunque yo piense o no piensen igual, aunque esté lejos o esté cerca ¿mmm?.
Entonces, ¿cómo es posible, pregunta este maestro, nacer de nuevo? ¿mmm?, es decir, no es volver otra vez al seno materno sino que es comenzar a mirar todo desde un ángulo diferente, tal vez lleve tiempo, sí, pero el Señor nos da las bases para que ese tiempo no sea tan largo ¿mmm?, quien se nutre de humildad está rechazando el orgullo, quien se nutre de humildad está rechazando la soberbia, quien se nutre de humildad ama a todos normalmente como algo natural, quien se nutre de humildad puede entender montones de cosas que otros no entienden, ¿pero para qué, para ser superior?, no, justamente el hombre nuevo se vuelve ciervo de los ciervos; es decir, la vocación del hombre nuevo es la vocación de servicio pero entendida como corresponde ¿verdad?, porque nosotros aprendimos que el servir era normalmente dar lo que nos sobra, pero el verdadero servicio es no dar lo que nos sobra sino dar lo que los demás necesitan, que es distinto.
Es decir, cuántas veces nosotros confundimos eso ¿eh?, si estamos bien en condiciones ta, ta, ta, ta, entonces tenemos una palabra de aliento, esto de aquí, no, no, no, es decir cómo es posible a pesar de que estemos enfermos poder dar una palabra de aliento, a pesar de no tener nada en el bolsillo hacer posible una sonrisa de alimento que tal vez valga más que un pedazo de pan ¿verdad?; es decir, la visión del hombre nuevo de Jesús es tan distinta a la forma de vida que llevamos ¿mmm? y ya no diremos eso: “vida nada me debes, vida estamos en paz”, suena muy lindo pero..., tal vez cuando nosotros creemos o creíamos que ya terminamos todo es cuando recién empezamos ¿mmm?. Justamente el hablar de los temas que hablábamos al comienzo fue la forma en que Jesús me indicó que era lo que tenía que hablar en este día ¿verdad?, es decir vivir una vida así, con esa espontaneidad que vive la gramilla al crecer, así de simple ¿verdad?, o las rosas esas que están en el florero ¿mmm? que como decía Peman: “el encanto de las rosas es que siendo tan hermosas no conocen lo que son” ¿mmm?. Si nosotros podemos vivir de esa forma entonces empezará toda una etapa diferente en nuestra vida ¿mmm? y a pesar de los años que uno pueda tener ¿mmm?, todos los días podemos nacer al hombre nuevo ¿mmm?.
Es decir, cuando uno a veces observa así en general a las personas se da cuenta muchas veces que está caminando entre muertos sin sepultura, ¿por qué?, no tienen ideales, no les preocupa nada, un poco de alimento y un amorcito por la noche y nada más, la vida es otra cosa, es mucho más que eso, en el mismo momento en que el Señor nos miró en la panza de mamá, nos llamó por nuestro nombre, nos puso a alguien para que nos cuidara siempre, en ese mismo instante empezamos a vivir, pero en la memoria del Señor vivimos desde toda una eternidad ¿eh?, desde siempre vivimos...
Se termina la cinta...........................