Mensaje del 04 de Noviembre de 2004
Habla Artemio:
... pida, continua, podemos cumplir años, cambiar de estado ¿eh? pero…, pero nosotros continuamos ¿eh? y justamente yo dije al comienzo: hablamos de estas cosas porque cuando ellos nos inspiran hablar de la otra vida o lo que sea, de alguna forma nos están diciendo: reflexionen sobre esto, lo que dijimos antes: la vida sobre la Tierra es tan cortita ¿mmm? pero hay toda una eternidad donde no nos vamos a cansar nunca, porque nunca se cansa el ser humano de amar y por supuesto de sentirse amado.
Ayer yo le decía a la gente, vino un grupo numeroso de Córdoba, gente muy humilde pero, pero llena de amor, un profundo amor tenían ¿no? y estaban como tristes, apesadumbrados, gente que parecería que la vida los malquista ¿no? y por suerte teníamos aquí un señor que vino a dar el testimonio de que los siete tumores que tenía en su cuerpo le habían desaparecido ¿verdad?, entonces ante toda la tristeza que traían todas esas personas yo le decía a él: decile a las personas qué se siente cuando uno sabe que va a pasar pronto acostado rumbo al cementerio y de repente se da cuenta con que ya está otra vez la vida latiendo dentro de uno, es un hombre relativamente joven ¿no?, entonces él decía muchas cosas, no sé si los demás podían interpretar pero ante la vida o no vida uno se conmueve tanto, uno empieza a valorar tanto las cosas que todo eso es distinto ¿no?, todo es diferente.
Bueno, entonces yo…, toda esa gente tan triste, tan, tan apesadumbrada, llena de dolores morales y físicos ¿no?, Dios quiso justamente que estuviera ese hombre aquí para dar el testimonio de su renacimiento delante de toda esa gente que en el fondo, ¿qué busca todo el mundo?, vivir esperanzado en algo mejor, tener la posibilidad de estar bien, de decir: no me duele nada, no sufro, no…, aunque por supuesto siempre sufrimos pero una cosa es sufrir cuando uno tiene esperanza y otra cosa es sufrir cuando uno no tiene nada que esperar ¿mmm?.
Por eso ¿mmm?, nos parece lindo lo que decíamos antes pero ya no nos parece tanto ¿mmm?, “muy cerca de mi ocaso yo te bendigo vida porque nunca me diste esperanzas fallidas, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida, porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino. Que si extraje la hiel o la miel de las cosas fue porque en ella puse hiel o mieles sabrosas, cuando planté rosales coseché siempre rosas”. Todos sabemos que no es así ¿mmm?, nos gusta decirlo, nos gusta pero más nos gusta pensar de que no hay ocaso en nuestra vida, que no hay vejez, es decir no hay invierno sino que siempre puede haber primavera, siempre, septiembre puede ser eterno ¿mmm?.
Entonces atendiendo todo esto ¿mmm? es que enfrentamos hoy con todo nuestro amor al Señor para que nos escuche... (se corta la grabación) ..., mirá a mi papá y a mi mamá, mirá a mi mamá cuando estaba embarazada de mí y sufría porque la pobre vivió sufriendo siempre. Mirá a mi papá Señor que muchas veces no la trataba bien a mi mamá y otras veces mi mamá tampoco lo trataba bien a él, es decir, vos ves Señor que hay tanto sufrimiento en mi pasado, tanto, incluso antes de tenerme ya sufría Señor, sí Jesús. En este día te presento todo mi pasado, desde la cero hora e incluso los antepasados, mil generaciones para atrás, te los presento a todos para que la pases sanando Señor, pasá sanando Jesús todo, pasá sanando.
Dice Jesús:
Hijo Mío, desde el comienzo de los tiempos ya te amaba, cuando el mundo apenas se iniciaba ya estabas en Mi memoria y Yo te amaba y cuando quise que vinieras al mundo tuve en cuenta todo lo que me estas diciendo, pero hoy veo que me lo decís con más fuerza que nunca porque los días te agobian, las noches son insoportables, las enfermedades invaden tu cuerpo, el tiempo pasa, vas envejeciendo y sentís que te falta tanto por hacer todavía hijo Mío… (se escucha un bebé) … .
Por eso, Yo no te pido nada Mi querido, no te pido nada, solamente que tengas en cuenta cuánto te amo Mi querido y si te amo tanto quiero que estés en paz, que vivas feliz, quiero que estés sano, que estés alegre, que disfrutes de tu vida en familia, que compartas tu pan con el que no tiene, quiero para vos lo mejor hijo Mío.
(Se sigue escuchando un bebé) …, Yo paso sanando Mi querido todo tu interior, todos tus órganos, me instalo en tu sangre y por venas y arterias recorro todo tu organismo para llevar la sanación a todas las partes de tu cuerpo. Todo aquello que esté mal, a partir de este momento Mi querido ya no está más mal, porque Yo he entrado en vos y quiero que seas una persona nueva, nueva en tu salud física y psíquica y también nueva en la relación que tengas conmigo.
Me tenías un poco olvidado Mi querido y pensar que Yo te amé tanto siempre, Yo no te pido nada, lo único que quiero es que sientas todo el amor que tengo por vos, porque si hay algo que me duele es que creas que no te amo lo suficiente, que creas que te abandoné, si hay algo que me duele es que creas que no te tengo en cuenta, que miro para otro lado y no Mi querido, todo lo contrario, la razón de ser de Mi Divinidad es que vos sos una creatura Mía y en consecuencia estás hecho a Mi imagen y semejanza y en consecuencia sos un pequeño diosito con todas las prerrogativas que eso trae aparejado.
Mi querido, heredarás Mi Gloria pero antes tendrás siempre toda la fecundidad de Mi amor, porque ¡Yo te amo!, ¡te amo hijo Mío!, ¡te amo!, y no solo a vos sino a todos los que vos amás, a todos los familiares, parientes, bienhechores, amigos, enemigos, a todos, Yo los amo y quiero para todos lo mejor. Por eso, paso sanando por la vida de cada uno… de vos, de vos, de vos, de vos y de todos los que vos amás, y cuando ustedes sienten el regocijo de la salud recuperada, Yo también siento el regocijo de decir: que bien le va a Mi hijo, porque ustedes saben Mis queridos que lo que Yo pretendo es que las personas no se mueran por enfermedades, se mueran de viejos, muy viejos, porque morirse por enfermedad es una injusticia, es porque algo no funcionó bien dentro del orden del universo.
Por eso, Yo pretendo que todos vengan viejitos, muy viejitos, y les repito: morirse por una enfermedad es una injusticia que Yo no quiero y sepan que en Mi amor también está el regocijo enorme, enorme de gozar cuando ustedes recuperan la salud física o psíquica porque Yo en este día y siempre paso sanando todos vuestros órganos, todo desde la piel hasta lo profundo de los huesos, desde los pies hasta la cabeza, de la cabeza hasta los pies, desde la punta de la mano derecha, hasta la punta de la mano izquierda, desde la punta del pie hasta la punta del otro extremo del cuerpo. Todo está en Mis manos Mi querido, en este día y siempre… (se escucha al bebé que se queja) … , necesito tu confianza, necesito tu aceptación, quiero que entiendas cuánto te amo Mi querido porque esa es Mi tarea, ese es Mi trabajo, pero no desde hoy, desde toda una eternidad, cuando aún todavía no existían los que vos amás Yo ya te amaba, estabas en Mi memoria, Yo te amaba y ya tenía pensado para vos un proyecto de vida, tenía pensado para vos todo lo mejor. Por eso, sintonizá conmigo, sí Mi querido, para que todo el orden del universo pueda manifestarse en vos, en tu salud física, psíquica, espiritual, cultural, étnica, sí Mi querido, Yo soy el amor y el amor quiere siempre para los que ama todo lo mejor.
Siento ese lamento de ese niño y sé que es tu propio lamento Mi querido como hijo Mío, pensá: así como gime ese bebé, así estás gimiendo vos siempre por todas las cosas que te pasan en la vida. No es accidental que ese bebé esté haciendo lo que hace, es una forma de representar tu propia vida Mi querido, tu propia vida llena de desórdenes, lleno de tibiezas, lleno de dolores, de angustias, de tribulación, de preocupaciones, de sin sabores, de amarguras, sí Mi querido, y hoy estoy aquí dispuesto a sanarte todo.
Yo paso sanando, paso sanando toda tu vida pasada, toda tu herencia, toda tu descendencia, Yo paso sanando, no solamente todo lo tuyo sino además todo lo que vos me pedís y a todos los que vos amás, Yo paso sanando porque es Mi trabajo, es Mi tarea amarlos y no por un día o dos sino desde siempre y para siempre, porque “Yo soy el Señor de la vida”, “Yo soy la Luz que brilla en las tinieblas”, “soy el Agua que calma la sed y quien bebe de Mi Agua ya nunca más tendrá sed”, soy tu Padre, soy tu hermano, soy tu amigo, soy tu compañero, estoy con vos a lo largo del día, en las horas de trabajo, en las horas de silencio, cuando compartís tus tareas con los demás, estoy siempre con vos Mi querido y no me pidas que no esté a tu lado porque siempre estaré y no solamente quiero estar a tu lado sino también plenamente dentro de tu corazón y quiero también que esté Mi Mamá, la Virgen, porque ella es Mediadora de todas las Gracias pero sobre todo porque te ama tanto como te amo Yo Mi querido.
Habla Artemio:
Yo te doy gracias Señor por todo lo que dijiste, es hermoso todo lo que has ido desgranando en estos momentos, gracias Señor, gracias porque eres bueno, gracias porque tu Misericordia no tiene límites, gracias ¿por qué?, porque me amás Señor y lo mío es chiquito, lo mío es precario, lo mío es simple, pero yo también te amo Señor, pero amame vos a mí Señor, haceme tomar conciencia de todo lo que me amás, así todo lo mío se soluciona Señor, desde las cosas más terribles hasta las más simples, sí Señor, yo sé que todo se soluciona, sí Señor, claro que sí.
Y ahora Señor, humildemente vemos que pasás entre nosotros dándonos todas tus Gracias y tus bendiciones por eso te vemos recorriendo todo y decimos: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque...
Se corta la grabación....................
Mensaje del 04 de Noviembre de 2004 (1º)
Por eso, Yo no te pido nada Mi querido, no te pido nada, solamente que tengas en cuenta cuánto te amo Mi querido y si te amo tanto quiero que estés en paz, que vivas feliz, quiero que estés sano, que estés alegre, que disfrutes de tu vida en familia.