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Mensaje del 02 de Noviembre de 2004 (1º)

"Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo hace volver, sepan esto: el que endereza a un pecador de su mal camino salvará su alma de la muerte y se le perdonarán todos sus pecados”.

Mensaje del 02 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 02 de Noviembre de 2004.

Dice Jesús:


Quiero hacer algunos comentarios sobre varias cosas, esto por ejemplo lo tomo de la Carta de Santiago:

“Que ninguno diga cuando es tentado y probado:
de Dios me viene esta tentación.
Porque Dios no experimenta tentación ni tampoco tienta a nadie.
En realidad cada uno es tentado por sus propios malos deseos,
que lo arrastran y lo seducen.

Hermanos, no se equivoquen:
todo don valioso, todo regalo precioso
viene de lo alto y ha bajado del Padre de las luces;
en quien no hay cambios, ni variación ni ocaso.
Él nos dio vida como hijos suyos por su sola decisión,
por la palabra de la verdad,
destinándonos a hacer las primicias de todo lo que ha hecho.

Que todos sean prontos para escuchar, lentos para hablar y enojarse,
porque la ira del hombre no cumple la justicia de Dios.

Si alguien se imagina que es hombre religioso pero no domina su lengua,
se engaña a sí mismo y su religión es falsa.
La religión verdadera y perfecta delante de Dios, Nuestro Padre, consiste en esto: visitar a los huérfanos y a las viudas que necesitan ayuda
y guardarse de la corrupción de este mundo.

Hermanos, si realmente creen en nuestro glorioso Señor, Jesucristo,
es decir, quien les está hablando, no hagan diferencia entre personas.
Supónganse que entra a la asamblea de ustedes un hombre con anillo de oro,
con ropas lujosas y que entra también un pobre con ropa sucia,
si ustedes fijan la mirada en el que viste ropas lujosas y le dicen:
siéntate en el primer lugar, y al pobre:
tú quédate de pie o sino quédate al pie de las gradas.
Al actuar de esta manera ¿no estarían haciendo diferencias entre los dos?,
¿no estarían juzgando con pésimos criterios?”.


Ya sé que me dirán: qué cosa vieja dice el Señor, pero no es viejo, todos los días Yo veo esto, por eso lo repito.

“Hablen entonces y obren como quienes han de ser juzgados por una ley de libertad.
Habrá juicio sin misericordia para quien no haya sido misericordioso,
los misericordiosos no tienen por qué temer el juicio.

Si alguien se cree sabio y bien educado
que lo demuestre por su bondad y que su conducta sea un ejemplo para los demás.
Si por el contrario, tienen ustedes envidia y ambiciones en el corazón
no se burlen de la verdad ni se engañen,
una sabiduría así no viene de arriba, viene de la Tierra,
solo de la naturaleza y del demonio.
Porque donde hay envidias y ambiciones habrá desorden
y acciones malas de toda clase.
Mientras que la sabiduría que viene de arriba
es pura, pacifica, indulgente, bondadosa, llena de compasión
y produce buenas obras, no es parcial ni hipócrita.
Los pacíficos siembran la paz y cosechan la justicia”.


Nunca lo olviden.

“¿De dónde vienen las guerras y todos los conflictos que hay entre ustedes?,
quién hace la guerra sino los malos deseos que ustedes tienen dentro.
Ustedes codician lo que no tienen y entonces matan;
codician algo y no lo consiguen, entonces discuten y pelean.
En realidad ustedes no tienen por qué, ustedes no tienen porque no piden, y si piden algo no lo consiguen, porque piden con la mala intención de derrocharlo. Ustedes tengan en cuenta que la amistad con este mundo,
significa enemistad con Dios.
Dios resiste a los orgullosos y concede sus favores a los humildes.

Por eso, sométanse a Dios; resistan al diablo y huirá de ustedes;
acérquense a Dios y Dios se acercará a ustedes.
Purifiquen sus manos, si han cometido el mal; y santifiquen sus corazones si están dudando.
Reconozcan su miseria, siéntanla y llórenla.
Que la risa se cambie en llanto, y la alegría en tristeza.
Humíllense delante del Señor y Él los levantará.
Hermanos, no se critiquen unos a otros.
El que habla en contra de un hermano o juzga mal de él,
habla en contra de la Ley y juzga en contra de ella.

Y si tú juzgas a la Ley, ya no la cumples, sino que te haces superior a ella”.

Estoy hablando de la Ley porque estoy tomando palabras de la Epístola de Santiago, pero todo lo referente a la Ley entiéndanla como corresponde entenderse. Fíjense ahora ustedes que hacen proyectos como estos:

“Hoy o mañana partiremos a tal ciudad y allí pasaremos el año,
haremos buenos negocios, sacaremos ganancias.
Ustedes no saben lo que pasará mañana.
Y su vida ¿qué es?.
Un humo que aparece por un instante y luego se disipa.
Digan más bien: si Dios quiere estaremos vivos y haremos esto o lo otro.
En cambio, ustedes se confían con orgullo en sus proyectos,
esta confianza orgullosa es mala”.

Por supuesto que aquí no se refiere cuando uno tiene la seguridad completa en la palabra del Señor. En resumen:

“El que sabe donde está el bien y no lo hace, está en pecado”.

Tomen como ejemplo, tomen como modelo, modelo de paciencia en el sufrimiento a los Profetas que hablaron en nombre del Señor.

“Fíjense como ahora llamamos felices a los que fueron pacientes.
¿Han oído hablar de la constancia de Job
y saben lo que al final el Señor hizo por él?,
pues el Señor es Misericordioso y tiene Compasión.

S
obre todo hermanos no juren, ni por el Cielo ni por la Tierra,
no acostumbren a jurar.
Que el sí sea sí, y el no, no; así no harán cosas malas.

El que entre ustedes sufra, que rece;
el que esté alegre, que cante himnos a Dios;
el que está enfermo, que llame a los presbíteros de la Iglesia
para que rueguen por él”.

Aunque los presbíteros a veces no van.

“Ungiéndolo con aceite en nombre del Señor.
La oración hecha con fe salvará al enfermo,
el Señor lo levantará; y si ha cometido cosas malas le serán perdonadas.

Confiésense unos a otros sus pecados,
y pidan unos a otros para que queden sanos.
La súplica del justo tiene mucho poder con tal que sea perseverante.
Elías que era un hombre como nosotros rogó con insistencia
para que no lloviera en el país y durante tres años y medio no llovió;
después rogó de nuevo, el Cielo concedió la lluvia y la tierra produjo frutos.

Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo hace volver,
sepan esto: el que endereza a un pecador de su mal camino
salvará su alma de la muerte y se le perdonarán todos sus pecados”.

He tomado esto porque muchas veces hay necesidad de recordarles cosas ¿no?, pero interprétenlas bien y aplíquenlas con palabras y hechos de este tiempo, sino no sirve.

Aquí me voy a referir a una Carta de Pedro, la primera y viene bien, sobre todo para aquellos que andan dudando tanto de Mi hijo Artemio. Escuchen lo que dice:

"Lleven una vida ejemplar en medio de lo que, de los que no conocen a Dios;
los mismos que los calumnian como malhechores;
notarán el bien que ustedes hacen
y por Él reconocerán a Dios en el día en que los visite.
Por amor al Señor sométanse a toda autoridad humana.
En cuanto a ustedes, Dios quiere
que obrando el bien hagan callar a los tontos que critican sin saber.
Compórtense como hombres libres, aunque no a la manera de las personas
que hablan de libertad para justificar su maldad.
Ustedes son servidores de Dios.
Respeten entonces a todos, amen a sus hermanos,
teman a Dios y respeten al que gobierna”.

Esto de “respetar a quien gobierna” sobre todo en el aspecto religioso, no quiere decir que tengan que ser obsecuentes ni felpudos de nadie, porque sobradamente Pablo les dijo muy bien: que la máxima autoridad, el máximo tribunal para ser juzgados es vuestra conciencia, entonces no confundan, blanco, blanco, negro, negro, no, puede ser que por no contradecir a algunos tengan que restar tiempo a la palabra del Señor.

Esto está muy bueno para tener en cuenta, siempre de Pedro.

“Y ¿quién les podrá hacer daño si ustedes se afanan en hacer el bien?.
Por lo demás, felices ustedes cuando sufran por la justicia.
No teman sus amenazas ni se turben;
al contrario, sigan adorando interiormente al Señor, a Cristo;
siempre dispuestos para justificar la esperanza que los anima
ante cualquiera que les pida razón,
pero háganlo con sencillez y respeto,
como quien tiene la conciencia en paz.
Así tendrán vergüenza de sus acusaciones todos aquellos
que a ustedes los calumnian por llevar la hermosa vida cristiana.
Es mejor sufrir por hacer el bien,
si tal es la voluntad de Dios, que por hacer el mal”.

No se olviden de esto, no se olviden.

Muchos dicen: el tiempo dirá, el tiempo es el mejor para opinar sobre todo, sí, sí, por supuesto que el tiempo pero que no sea cuestión de pensar en el tiempo como piensa la Santa Madre Iglesia que quiere que todos se mueran, aquellos que hacen algo para después retomar la vida y decir lo que les parece de ellos, siempre a su manera y a su antojo, eso no está bien.

Todo lo del tiempo es una cosa tan relativa y además Yo se los dije varias veces ya, ¿por qué tengo que repetírselo siempre?. Es tan fácil todo, tan sencillo, ¿por qué tienen que complicar las cosas?, todo tiene que ser un trámite largo, todo tiene que ser algo supeditado al tiempo, supeditado a..., no sé cuántas cosas, ¿no ven que es una forma de no tomar partido por nada?, eso es lo que ocurre.

Yo estoy hablando con Artemio y como estoy hablando durante todo el día con él, entonces cuando grabamos algún Mensaje es posible que les parezca un poco descolgado lo que estamos diciendo pero ustedes saben que no es descolgado y además saben que estoy diciendo lo que corresponde y que cuando ocurren Revelaciones no es que las mismas pasen de tanto en tanto y..., no digo que no, puede que sí, pero eso de que esté programado esto, lo otro, ¡no!, Yo hablo continuamente con los que quiero, Yo hablo continuamente en la conciencia de cada uno, ¿por qué otra cosa?, ¿por qué otra cosa?, ¿por qué querer supeditar todo al momento especial de la vida mística, intensa, recóndita y no sé cuántas cosas más, si les parece mal o se escandalizan de que Yo hable todo el día con Mi Hijo bueno váyanse acostumbrándose porque lo voy a seguir haciendo, si les gusta bien y si no bueno, acostúmbrense a que si Yo digo algo quien cree en Mí sabe por qué está creyendo.

Entonces, Yo les digo una vez más lo que tantas veces les dije: a Mí no me alcanza, no me alcanza la forma que tienen de hacer las cosas, me refiero a los que tienen siempre en sus manos las decisiones, no me alcanza la forma en que lo hacen porque demoran todo, aquél que sabe lo que es el hambre no demora en darle un pedazo de pan al hambriento, aquél que sabe lo que es haber padecido injusticias no se demora, no se demora en hacer justicia o pedírmela a Mí que la haga.

Entonces, que todo quede claro, que todo se sobreentienda y miren y si ven que a esta altura del día porque es más de las 13:00 hs. de la tarde, si ven que algunas cosas no están bien redactadas bueno..., ¿no les gusta pensar que Mi parte humana puede también como les dije otras veces, a veces no decir las cosas tan perfectas como algunos las quieren oír?. Y a veces para decir que soy humano, además de Divino, me gusta mucho hacer atropellos a la sintaxis. Mis queridos ¿en las traducciones entonces?, no hacen atropellos, hacen barbaridades y sin embargo ¿quién les dice algo?.

Por eso, lo Mío no es desafiante ni querer decirles cosas demás, lo Mío es simplemente hablar así concretamente como habla un padre con un hijo, un amigo con otro, con compañero con otro mientras están caminando o hacen cualquier tarea, eso es lo que Yo hago ¿eh?.

Por ahora es suficiente pero no hagan que tenga que repetir tantas cosas porque no hace falta...

Se corta la grabación..................................

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