Oración del 27 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

Entonces nos vamos a poner delante del Señor, nosotros cantamos siempre pero cada día el Señor hace cosas diferentes ¿eh? y vuelvo a decir: no sé por qué, sí, ahora sé después que el Señor me lo dijo por qué me siento en este lugar cuando empezamos la sanación, y bueno por una razón muy simple, porque Jesús se sentó al lado del pozo de Jacob y le dijo a la Samaritana: “si tomás de Mi agua no vas a volver a tener sed” y como en esta agua, en esa agua que cae hay todo un simbolismo del Espíritu Santo ¿verdad? entonces parecería como si tengo necesidad de sentarme aquí cuando empieza la sanación, porque el agua de la Virgen, según ella no está bendecida, es Sagrada, que es diferente, lo que se bendice hay que bendecirlo, “pero el agua que sale de acá dijo ella es Sagrada”, hace mucho tiempo lo dijo y la experiencia de tantos años nos da la razón de que su agua es Sagrada, que tomada o aplicada con fe produce todos los milagros ¿eh?, muy bien.

Señor, hemos pensado Señor juntos muchas cosas y al terminar todo esto Señor veo que todos los amores que tengo en el mundo son maravillosos, no podría vivir sin ellos... (se dio vuelta la cinta) ... para siempre, que me ayude en cada cosa de mi vida porque sufro mucho Señor, sufro la pérdida de un familiar, sufro los dolores de hueso, sufro porque tengo un cáncer, no me refiero solo a los presentes sino a todos los..., aquellos que ustedes aman y que están lejos o cerca, no importa ¿mmm?, bueno.

Señor, tengo tantas cosas dentro de mí que no funcionan, pasaron tantas cosas a lo largo de mi vida, desde que estuve en la panza de mi mamá, cuántas cosas que pasaron, incluso ni sé si fui un hijo deseado o fui un hijo que vino de contrabando, no lo sé Señor. No sé todas las que pasé cuando estaba en la panza de mi mamá, yo siempre tenía miedo de caerme Señor porque un chiquito en la panza de la madre siempre tiene miedo de caerse, oye un portazo, oye un grito, oye un disgusto, una pelea y ya tiene miedo de caerse, no sé como me habrá ido a mí Señor a través de los años, no sé cómo me habrá ido, ya en los nueve, ocho o siete meses que estuve en la panza de mi mamá no sé cómo me ha ido y cuando nací después, no sé Señor si pasé hambre o no, no sé si me amaron, no sé si me dieron el alimento que debían darme, no me refiero al alimento de pan de harina, de trigo, me refiero al alimento del amor Señor, no sé Señor, no sé.

Hay tantas cosas que se remolinan en mi conciencia y lo único que te puedo decir es que hay mucho sufrimiento a lo lago de mis días, muchos sufrimientos, ¿y qué hago a esta altura?, y Señor te lo ofrezco a vos Señor para que lo quemés con el fuego de tu amor y yo te pido hoy en este día y todos los días a que alcance mi vida Señor, te pido, quiero estar sano Señor, quiero que pasés sanando todas las cosas que no están bien en mi cuerpo y en el cuerpo de todos aquellos que yo amo.

Pasa sanando Señor, pasa sanando, vos llegabas a cualquier lugar y enseguida decías: “quiero sanar a los enfermos, que vengan todos los enfermos”, pues bien, acá están Señor, pasá sanando. Te damos gracias Señor porque todos aquellos que diariamente comunican haberse sanado están agradecidos de vos Jesús, pero hay tantos que necesitan Señor, tantos, tantos, tantos.

Por eso Jesús, nunca voy a pensar de que mi sufrimiento es chiquito, el sufrimiento siempre está en proporción a quien lo siente y nunca tengo que pensar Señor como te voy a pedir yo por un dolor de muela si otro tiene un cáncer, no, todos tenemos que pedirte Señor para que vos hagas posible la sanación en nuestra vida.

Ven Señor, ven a sanar todos mis órganos, empieza por los pies y termina en la cabeza Señor, empezá por la piel y terminá en los huesos, sí Jesús, mi columna está hecha un desastre, mis caderas ya no me llevan o estoy postrado o postrada Señor. Señor Jesús, tengo tanta necesidad de que el amor que me tenés me lo demostrés Señor sanándome todas aquellas cosas que no están bien dentro de mi cuerpo y también lo que no está bien dentro de mi alma y del alma de aquellos que amo Señor.

Jesús, en esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida quiero decirte con toda franqueza y toda humildad: vení a mí Señor y saná todo aquello que no está bien en mi cuerpo y en mi alma, saná mis antepasados para no heredar ninguna enfermedad y saná mi descendencia para que ninguno tenga que tener las consecuencias de las cosas que yo, que a mi me pasan.

Señor Jesús, cuánta es mi necesidad de vivir con vos Señor, por eso te digo simplemente: vení a mi corazón Señor, vení, vení a mi corazón Señor, instalate en él, vení con tu Mamá Señor, instalate en él Señor, yo sé que vos querés venir y quedarte dentro de mí Señor, yo lo sé, por eso te digo: vení Señor, yo te hago un lugar dentro de mi corazón para que vos te quedes allí para siempre y ya no me dejes nunca más, tal vez hasta ahora en mi vida anduve un poco paveando Señor o no teniendo en cuenta o tal vez me dejé llevar por tantas cosas pero hoy te digo con toda la fuerza de mi corazón: no quiero más separarme de vos Señor, es demasiado lindo vivir con vos Señor para separarme, pero no creas Señor que yo todo lo que hago es porque tengo necesidad de vos, lo hago porque te amo Señor, sos mi Papá, sos mi amigo, sos mi hermano, sos mi compañero, sos todo Señor, entonces sí, te pido cosas, pero también te digo que te amo mucho, que mi vida no tendría sentido Señor si no estuvieras conmigo, mi vida no tendría sentido, te repito Señor si vos no estuvieras conmigo para siempre. Quiero estar en tu proyecto Señor, quiero vivir con vos, hacé que mi fe sea cada día más fuerte Señor para que..., no sentirme mal Señor cuando a veces a lo mejor dudo de que vos no me hacés las cosas, no me sanás Señor, dame fe para sentirme bien, dame fe Señor para creer realmente que vos entrás en mi alma y ya no me dejás nunca más, sí Jesús, sí Señor.

Y ahora Señor, con toda tu fuerza y poder, con todas las gracias de tu Misericordia Señor, con todo el amor que vos nos tenés Jesús, expulsa de nosotros Señor todas las cosas malas que puede haber, expulsa de nuestros antepasados todas las cosas malignas que hubo, expulsa de nuestra vida todo lo que no sea querido por vos Señor, es decir el demonio en todas sus manifestaciones. Sí Jesús, yo sé que tu amor es tan grande que me vas a limpiar mi vida, vas a limpiar el lugar donde trabajo, vas a limpiar las personas con las que convivo, los lugares que visito, las personas que vienen a mi casa, vas a limpiar cada uno de mi familia, vas a limpiar todo Señor, vas a terminar con aquellos patrones prepotentes que me hacen la vida imposible, vas a terminar con todos aquellos que no me quieren como debieran quererme, sí Señor, vas a terminar con todas mis enfermedades y yo por mi parte Señor usando toda tu fuerza y tu Misericordia expulso de cada uno de ustedes y de mi y de todos los que amamos, todas las fuerzas del mal y todas las enfermedades que están declaradas ya o están por declararse o algún día quieren declararse, expulso todo en tu nombre Señor, porque yo sé que vos sos amor y no querés ninguna cosa mala Señor. Ven Señor Jesús, pasa sanando todo Señor, pasa sanando todo Jesús, yo estoy seguro que lo hacés en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Sí Jesús, por eso ahora con toda la fe que tenemos te decimos simplemente: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea...

Se corta la grabación...........................