Oración del 25 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

Señor Jesús, en esta tarde Señor y todas las tardes a que alcance mi vida, te digo Señor humildemente..., te digo Señor humildemente: necesito que vengas a mi corazón y te quedes para siempre en él, sí Señor, mi corazón es chiquito, está lleno de deficiencias, es precario pero vos lo querés así Señor, tal como es. Yo no te prometo nada Señor porque tu amor es tan grande, pero tan grande que vos ponés todo de tu parte, yo iré aprendiendo de todo lo que me amás Señor, iré aprendiendo a medida que pase el tiempo y en esta tarde Jesús, no solamente estoy aquí por mí sino estoy acá por todas las personas que amo, que son muchas, por todas las personas que necesitan de tu asistencia Señor, por todas las personas que necesitan tu amor Señor, entonces cada uno de nosotros pensará en todos aquellos que ama y que tal vez tengan tanto o más dolor que nosotros, estarán tanto o más enfermos que nosotros, aunque por supuesto que acá hay muchas enfermedades y también algunos vienen por sus familiares enfermos.

Te los presento a todos Señor y me acuerdo de aquellas palabras que vos decías: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, aquí están Señor, aquí están Jesús, aquí están Señor, todos los enfermos del cuerpo y del alma. Señor, además en esta tarde yo quiero poner, yo quiero poner Señor a consideración tuya toda mi vida, desde la cero hora Señor en la panza de mamá hasta el día de hoy y además Señor quiero poner para que vos lo pases sanando todos los problemas de enfermedad y de los otros que he heredado de mis padres y de mis antepasados y todas las deudas que haya, yo sé que vos la vas a pagar Señor porque lo hacés siempre cuando derramás tu Sangre Preciosísima, aunque hace dos mil años que fuiste colgado en una cruz, tus heridas aún siguen sangrando Señor para seguir pagando las deudas de los hombres.

Yo sé Jesús que no tenés en cuenta todas las cosas mías, las cosas malas, al contrario, vos querés que te las ofrezca Señor, todo mi pasado, todo el tiempo que pasé en la panza de mamá con todas las cosas que ocurrieron en ese tiempo, incluso ni sé si soy un hijo deseado o no Señor, porque todo tiene importancia, pero como vos venís a mi casa Señor, yo quiero que vos pases sanando toda mi vida desde... (se dio vuelta la cinta) ... padecí, el dolor que me acarrearon tantos que estaban cerca de mí, las heridas que guardo en mi corazón de las personas que me rodearon, todo te lo presento Señor, te presento Señor todas las cosas malas que pudieron haber hecho mi papá y mi mamá, ellos creían que hacían bien las cosas pero no, no la hicieron tan bien.

Por eso, hoy tengo unas ganas bárbaras Señor, unas ganas bárbaras de perdonar todo, Señor lo que me conmueve y me decide a perdonar todo es todo el amor que vos me tenés Señor y me lo tenés y me lo das en forma gratuita, sin pedirme nada, cómo yo no voy a perdonar Señor todas las ofensas que me hicieron, todos los dolores, todas las cicatrices que hay en mi cuerpo y en mi alma por todo lo que viví. Sí Jesús, sí Señor, yo quiero Señor que entiendas, que comprendas todo el sufrimiento que tuve a lo largo de mi vida y cuántas veces pienso Señor que soy como una pila de sufrimientos Señor y que muestro mi cara alegre y feliz pero vos sabés que los problemas están Señor y a veces me torturan por las noches y son como fantasmas que vienen a mi vida, las cosas que me pasaron y que me hicieron mucho daño Señor.

Por eso, hoy confío Señor que todo lo heredado hoy se termina, todo lo malo y todo lo malo que no se prolongue a mi descendencia Señor, hoy termina todo, porque te he dejado, te dejo y te seguiré dejando en lo más profundo de mi corazón para que nunca más te separes de mí Señor, nunca más, porque yo te amo Señor pero nunca voy a pensar que es lo mismo a lo que vos hacés conmigo Señor, yo te quiero a mi manera, es tan chiquita mi manera pero vos me querés a tu manera Señor, que es a la manera de Dios y entonces es tanto lo que me amás Señor que no sé qué decirte, me quedo como sin palabras, me quedo como sin voz porque es tanto, es tanto el cariño que me das Señor, el afecto que me das. Por eso, este día yo me entrego plenamente a vos Señor, me ofrezco totalmente a vos Señor, para que hagas conmigo lo que quieras y te digo así porque te tengo confianza, porque sé que tu proyecto es siempre un proyecto de amor y siempre termina bien.

Por eso Jesús, me ofrezco plenamente a tu corazón, me ofrezco Señor totalmente, así también como me ofrezco al corazón Inmaculado de tu Mamá Señor, yo sé que mi amor es chiquito pero todo lo que tengo, te digo Señor, con todo lo que tengo te digo que te amo mucho, te amo profundamente, que sería de mi vida Señor si vos no estuvieras en ella, que sería de mí Señor si no estuvieras vos siempre junto conmigo, en el trabajo, en los quehaceres de la casa, en las relaciones con las personas, en las relaciones de afecto, en todo, qué sería de mí Señor si no te tuviera.

Por eso Jesús, por eso Señor, me siento feliz, porque en los Mensajes de tu Misericordia decís que lo comprendés todo, lo amás todo y lo perdonás todo y yo sé Señor que estando ofrecido a vos todo lo que haga será algo que vos me decís que lo haga. Ya no me voy a fijar qué pueden pensar los demás Señor, no me interesa, me interesa Señor lo que podés pensar vos y yo lo que quiero que pienses Señor es cuánto te amo y si hasta este momento no te demostré mi afecto Señor disculpame, tarde te amé Señor, pero vos me amaste siempre Señor.

Pasá sanando todas mis enfermedades Señor, no solo las mías sino también todas las enfermedades de aquellos que amo, las enfermedades del cuerpo y del alma, las enfermedades espirituales Señor y todo tipo de cosas que están dentro de mí y que a veces me atormentan. Pensá en mi cuerpo Señor y cuando te digo mi cuerpo te digo en el cuerpo de todos aquellos a quien yo amo y por supuesto, que vos también amás y pasá sanando Señor desde la cabeza hasta los pies, mirá mis sentidos Señor, mis ojos, mi nariz, mi gusto, mi tacto, mirá mi cerebro para que nunca envejezca Señor, mirá todas mis arterias y mis venas para que siempre se conserven jóvenes, para que pueda vivir muchos años como vos querés Señor que uno viva, mucho tiempo.

Sí Jesús, mirá todos mis órganos, por supuesto cada uno dice el órgano que tiene enfermo, lo dice en su interior y lo dice también de aquellos que se acuerdan en este momento que están enfermos. Pasá sanando todo Señor, todos mis huesos, toda mi columna, todos mis músculos, toda mi piel Señor, todo, todo, los órganos genitales en las mujeres y en los varones, que se terminen todos esos problemas, qué mujer no tiene problemas en su interior por su maternidad y los varones también de alguna forma.

Pasá sanando todo Señor, desde las enfermedades más terribles, el cáncer, el SIDA y todas esas enfermedades raras que todos los días van apareciendo con nombres nuevos, pasá sanando todo Señor, hasta el simple juanete o la uña encarnada Señor, pasá sanando todo o las hemorroides que nadie quiere decir que tiene o las encías o las muelas o el dedo meñique o el dedo gordo del pie, todo Señor, pasá sanando todo y ahora tomatelas Señor con todos mis sufrimientos de toda mi vida, yo hago un paquete, lo envuelvo muy bien y te lo entrego a vos Señor para que lo quemes con el fuego de tu amor y que tu Mamá Señor también queme absolutamente todo. No quiero vivir con fantasmas en mi vida Señor, no quiero vivir con fantasmas en mi vida, quiero que me sanes de todo y además tengo muchas ganas, muchas ganas de perdonar Señor, incluso a aquellos que me hicieron tanto daño, tengo que perdonarlos Señor, tengo que perdonarlos Señor porque vos me das una muestra grande de todo tu cariño Señor, si vos me amás tanto y diste la vida por mí con más razón yo tendré que perdonar a aquellos que me ofendieron o me ofenden. Mirá mi vida Señor, está tan desprovista de afecto, vivimos tan solos a pensar que..., a pesar que uno está rodeado de gente pero estamos tan solos y tristes Señor, tan solos Señor, pero si vos venís y te quedás con nosotros para siempre nuestra soledad se termina Señor, ya todo será diferente, todo, todo será distinto.

Señor, vos me amás, yo también te amo, sí Jesús, yo también te amo, de la forma que puedo, a mi manera pero también te amo Señor, ven Señor Jesús, ven, instalate en mi cuerpo Señor y pasá sanando todas aquellas cosas que tengo desordenadas Señor, todas mis enfermedades y las enfermedades de aquellos que amo Señor, tanto sean físicas como espirituales, psíquicas o lo que sea, acordate Señor también de todos los que tienen el poder político que gobiernan las naciones, acordate Señor de darles una orientación justa y propicia y los que tienen el poder religioso Señor para que tengan una orientación siempre también justa.

Ven Señor Jesús, nosotros nos acordamos de nosotros y de los que amamos pero también pensamos en que el mundo tiene seis billones de hombres y todos están necesitados, que tu Misericordia se derrame sobre todos Señor, sobre todos y sobre cada uno.

Y ahora Señor te lo decimos cantando: el Maestro de Galilea va pasando ya...

Se corta la grabación.........................