Oigan bien Mis queridos, en el momento mismo de tomar conciencia de que Yo he muerto en la cruz por cada uno de los hombres, en ese mismo instante desaparecen todos los problemas.
Mensaje del 23 de Octubre de 2004
Habla Artemio:
En este día, cerramos los ojos, sabemos que el Señor está entre nosotros, está arriba y abajo, a la derecha y a la izquierda, delante y detrás.
Señor, estuve pensando Señor en las Bodas de Caná de Galilea donde en las Bodas fuiste a poner alegría multiplicando el vino, sabiendo lo que representan esas Bodas para los hombres, sí Señor, y además quiero pensar Jesús en esta tarde y todos los días a que alcance mi vida, quiero pensar en esas palabras: “decile a los hombres cuánto los amo y que la mayoría no tiene en cuenta cuánto los amo”, sí Señor, vamos a pensar en eso y en base a esas palabras te imaginamos Señor aquella noche o aquella tarde cuando papá y mamá me engendraron y vos allí me miraste a los ojos, me llamaste por mi nombre, en mi inconsciencia yo sentí que me amaste Señor, yo sentí que me amabas Jesús y más cuando vi que ponías un Ángel, un Espíritu de Luz para que me cuidara para siempre. Soy tu obra Señor, me elegiste entre millones Señor y el día menos pensado me vengo a enterar que todavía no tomé conciencia de todo lo que vos me amás Señor y Yo que estaba como medio huérfano en el mundo, medio así como tiradito, medio como que ya no hay nada que hacer conmigo, Señor me estaba muriendo de sed en medio del río.
Señor, que pena, pero no me es tan fácil Señor de un momento para otro tomar conciencia de todo lo que vos me amás Señor, porque si tomara conciencia empezaría a dar saltos de alegría, qué otra cosa puede hacer uno cuando se entera que el autor de todas las cosas, el que ordenó los astros y las estrellas, el que separó la noche del día y las aguas de la Tierra, ese ser Todopoderoso está preocupado porque yo no tomo conciencia de cuánto Él me ama, de cuánto me amás Señor, sí, es como si de repente me golpearan la cabeza con algo porque digo: teniéndolo todo me hacía problemas.
Señor, este día y todos los días a que alcance mi vida voy a pensar en esto Señor, yo no sabía que me amabas tanto Jesús, de repente bueno yo creí que era mucho pero alguien me está diciendo que es mucho más todavía, no te voy a preguntar Señor por qué, porque si soy tu hijo, hecho a tu imagen, vos has puesto todo lo mejor en mí. Que suerte Señor que tengo que eres mi Papá, que suerte Señor que sos mi amigo, mi hermano, mi compañero, sos el que me ayuda en el trabajo, sos el que alivia mis penas, quita mis dolores del alma y del cuerpo, pero por todas las cosas que oí hoy Señor parece ser que tengo muchas más cosas que pensar en mi vida.
Señor, yo no puedo desperdiciarme, si vos me creaste y vos me amás tanto Señor, quiere decir que soy muy importante para vos Señor, tanta es la importancia que has muerto en la cruz por mí Señor y seguís derramando tu sangre por mí Jesús. Cuánto me gusta Señor saber que el amor que me tenés es tanto, es tanto, y que la base de todo lo que yo puedo hacer mal es no confiar en ese amor, todo lo demás, las cosas malas que haga es paja Señor, porque si yo tomo conciencia de todo lo que me amás Señor no te ofendería nunca Señor, porque uno no ofende a quien ama y si lo ofende se apura en pedir disculpas, pero vos Señor antes que yo te ofenda ya sabés que te iba a ofender y me has perdonado de antemano como hace un padre que ama a su hijo.
Jesús, yo quiero sanarme de todo lo malo, yo quiero vivir feliz con mi esposa, con mi esposo, con mis hijos, con mis relaciones, quiero estar contento siempre, tener esa alegría que me salga hasta de los poros, hacer que me guste el trabajo, me guste todo y pueda hacer las cosas con ganas, porque si yo logro eso Señor mi vida es una fiesta, mientras que ahora no es una fiesta Señor, es algo tan pesado y tan tremendo Señor que así no puedo seguir Jesús, no puedo Señor seguir de esta forma, no, quiero en este día abrirte todo mi ser para que entres en él, para que entres plenamente en él.
Sí, Señor, entrá en mí, yo quiero sanarme de todo mal, quiero estar contento para mis hijos, para mi esposo o mi esposa, para los que tengo cerca de mí, por todos aquellos con los que convivo y están esperando de mí siempre una sonrisa, una palabra amable, un gesto cariñoso, una caricia oportuna, una palabra adecuada Señor Jesús, cuánto necesito Señor que me sanes de todos mis problemas Señor, cuánto necesito.
Me preocupan Señor sí todas mis cosas físicas, todas, porque el dolor acobarda, el dolor es algo que no se puede aguantar Señor, por eso, te pido que mires todos..., todas las partes de mi ser para que pongas orden en cada uno de los órganos que tengo enfermo o los huesos, o las arterias, las venas, los músculos, los nervios, todo, mirá toda mi piel Señor que a veces es el reflejo de todas las cosas que me pasan por dentro.
Señor Jesús, necesito tanto sanarme de mis enfermedades físicas, tanto Señor, por eso en este momento Señor pienso que tu mano pasa por mi cuerpo y yo me toco todos los lugares donde tengo problemas, todos los lugares porque sé que tu mano está pasando por mí Señor, sí Jesús, sigue pasando tu mano por mi cuerpo porque sé que me traerás la sanación de todos mis problemas físicos Señor, sí Jesús, tu mano está pasando por mi cuerpo y me trae la salud, tu mano Señor está pasando por mi cuerpo y me trae la salud.
Ahora Señor, pensá en todo mi espíritu Señor, todas las cosas que no están bien desde siempre en mi vida, necesito que pases sanando todo Señor, mirá mi vida desde antes de nacer, mucho antes de nacer y saná los que vivieron antes, y después Señor mirá mi vida en los meses que estuve en la panza de mamá porque necesito Señor liberarme de todas las cosas malas y si mi nacimiento fue accidentado, si nací antes de tiempo, si no fui una personita deseada, si esperaban a un varón y llegó una mujer todas las cosas que me acuerdo que me hacen daño te las pongo delante tuyo Señor para que vos pases sanando Señor, sí Jesús, pasá sanando todo. Hay tanto que sanar Señor, tanto que sanar a lo largo de cada año, cada mes, cada semana, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo hay cosas que sanar Señor. Vos querías que yo fuera perfecto Señor y todo fue de una manera, cada uno hizo lo que pudo pero de acuerdo a lo que pudo así estoy ahora Señor, con tantas cosas sin resolver.
Siento que no soy dueño de mi vida, que hay fuerzas extrañas en mí que me hacen proceder a veces mal, con un genio fuerte, de una forma inconveniente Jesús, yo quiero tomar conciencia de todo lo que vos me amás y en consecuencia pensar que ese amor va a alcanzar para sanarme todo Señor. Sí, hoy han propuesto cosas que podrían hacerse pero mientras tanto no la puedo hacer Señor, por lo tanto necesito..., necesito Señor que me invadas plenamente, recorras todos los días de mi vida Señor y pases sanando todo Señor, sí Señor Jesús, pasa sanando todo.
No soy feliz Señor y quiero serlo por mí, por mis hijos, por mi esposa, por mi esposo, yo quiero ser feliz y dar una inyección de vida a cada instante a los que crío, a los que conviven conmigo, a todos Señor, pasa sanando Jesús, pasa sanando todo, sí Señor, pasa sanando todo y no pienso solamente Señor en mí sino en todas aquellas personas que amo, no puede ser..., no puede ser Señor que yo me acuerde solamente de las cosas mías que me duelen, también quiero acordarme de todo lo que les duele, de las enfermedades, de los problemas y de todo de aquellas personas que amo, de aquellas personas que amo y quiero ser generoso Señor para acordarme no solamente de las personas que amo sino aquellos que están muy lejos y ni conozco, pero sé que tengo que amarlas también y aquellos que yo amo pero ellos no me aman porque piensan diferente ¿mmm?.
Te pido... (se dio vuelta la cinta) ..., te pido Señor por los que tienen el poder espiritual para que también resuelvan sus problemas y los que tienen el poder económico y todo Señor porque yo no puedo acostarme y ser plenamente feliz sabiendo que tres cuartas partes de la población del mundo se acuesta con hambre Señor, no puedo Señor y sé que en este momento están muriendo montones de personas porque a lo mejor no tienen medicamentos o no tienen la atención médica y mueren tirados por allí como si fueran cosas, Señor me duelen tantas cosas que es terrible todo lo que me duele.
Por eso Jesús, pasa sanando todo Señor, pasa sanando todo Señor, todo Señor pasa sanando, pasa sanando y te lo vamos a decir Señor de una forma que a vos te agrada y también tenemos hoy la presencia de Nelly Astelli que la amamos tanto porque es una verdadera Santa les dije, como la invocamos ella vino a estar con nosotros, San Martín de Porres, familiares de ustedes, míos y allá también siguen más.
Te escuchamos Señor.
Dice Jesús:
Paz y bien para todos.
He sentido gustoso las cosas que se dijeron y quiero decir las palabras que decía San Juan: “ámense unos a otros como Yo los he amado” y también: “conozcan al Padre”.
Detrás de eso está todo, porque si ustedes conocen al Padre me conocen a Mí y si me conocen a Mí conocen al Padre y si esto pasa ustedes reciben en vuestra conciencia el Espíritu Santo que les habla y les dice todo lo que tiene que decirles para que vuestra vida esté bien, en paz, vuestra vida esté sana y puedan disfrutar de la alegría, del compartir cosas.
En eso de: “conozcan al Padre”, todo eso involucra toda la Misericordia de Mi Papá, cuando en un momento de la historia arranca de su ser parte de Él y me hace tomar cuerpo en la Virgen María. Hay tanto en esa expresión “conozcan al Padre” porque al conocerlo verán hasta que punto Él los amó siempre y los ama y envía a su propio Hijo a morir muerte de cruz, derramar toda tu sangre por cada uno de ustedes. Oigan bien Mis queridos, en el momento mismo de tomar conciencia de que Yo he muerto en la cruz por cada uno de los hombres, en ese mismo instante desaparecen todos los problemas, todos los dolores, todas las enfermedades, porque la enfermedad es también una consecuencia del desorden y quien tome conciencia del Padre y de que me envió a Mí, toma conciencia del orden y en consecuencia ya no tiene que temer de nada.
¿Entonces todo será simple y fácil?, la lucha por la vida debe seguir porque ya decían los antiguos: milicia he vita hominis super terram: lucha es la vida del hombre sobre la Tierra, pero si Yo estoy con ustedes nada tienen que temer, ¿es mucho pedirle Mis queridos que me den permiso para manifestarles todo el amor que les tengo?, les digo así, les pido permiso porque hay algunos que están tan concentrados en sí mismos que no permiten que uno entre en ellos pero Yo les pido como un padre le pide a un hijo: déjenme entrar, quiero poner orden en vuestra vida, quiero poner orden en vuestra salud. Vienen aquí desde muy lejos pero Yo estoy en todos lados, pero vienen de muy lejos y vuestra expectativa es que ya nada siga igual, por supuesto Mis queridos ya nada es igual.
Les doy la razón, que vienen a este lugar para pisar tierra Sagrada, es cierto, porque elegí este lugar en el mundo para aparecer y darles Mensajes a los hombres entonces tienen razón en eso, están pisando tierra Sagrada. Las circunstancias y el tiempo hacen que no haga falta pero que bueno estaría que hasta como hacían en la Antigüedad: sacarse el calzado al entrar en un lugar Sagrado pero háganlo espiritualmente, para Mí vale igual, para Mí lo que vale es todo lo que sientan por Mí y también todo el permiso que me den para entrar en ustedes y quedarme para siempre.
¡Vamos, déjenme!, déjenme entrar, quiero sanarles de todo, quiero poner en orden todo, quiero manifestarles todo el amor que les siento, déjenme entrar, déjenme entrar.
Mi Mamá en este momento no les va a decir nada, solamente repetirles lo que todas las noches a lo largo de la vida e incluso cuando estaban en la panza de mamá ella los hacía chiquititos, pequeñitos, ínfimos y les decía:
Dice Nuestra Madre:
Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Sientan como los acuno en Mi regazo, a partir de esto ¿qué les puede faltar Mis queridos?, si cualquier hijo en los brazos de su madre vuelve a encontrarlo todo y Yo soy la Madre de todos ustedes, escuchen siempre: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Les amo profundamente, les amo.
Amén.