Mensaje del 19 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

Está el Señor con nosotros ¿eh?, estuvo varias veces hoy pero no grabamos nada ¿mmm?, a su lado está San José y a su otro lado, a la izquierda de Él está la Madre ¿mmm?, Santa Teresita, está ahí cerca Santa Faustina, es tan hermosa Santa Faustina, San Benito Abad, se sonríe porque hablé eso de él hoy ¿mmm?, San Pío de Pietralcina, yo no sé porque siempre tiene bastón este hombre ¿mmm?, nunca dijo, bueno hay muchos Santos más, hay familiares ¿eh?, hay muchos ¿eh?.

No sé Señor, vos dirás ¿mmm?.

Dice Jesús:

Paz y bien a todos.

Me parece que por supuesto hablé de este tema hace mucho tiempo pero lo enfoqué de otra manera, hoy quiero hablar de lo que Yo llamo un poco, un poco bastante, la cristificación del dolor. Cuando vos decías recién sobre el ofrecimiento del dolor, dije: voy a decir, voy a hablar sobre eso; ustedes dirán: ¿qué querrá decir el Señor con esto?, el dolor cuando se sufre a solas es el mismísimo infierno, pensando que infierno es algo terrible, no saquen otra conclusión, pero cuando se sufre por algo o por alguien entonces todo cambia.

En tantas ocasiones los hombres, como vos decías antes, les va en la vida de una manera y de repente los sorprende la idea de que: ¿qué hago con mi vida en estas condiciones?, por ejemplo después de un accidente o cuando uno perdió alguien que aún todavía creía que podía vivir o bien cuando algunos de Mis hijos queridos comete mala praxis. Es decir, hay montones de situaciones donde el dolor permanece, ¿y qué se puede hacer con ese dolor que permanece?, bueno, cristificarlo, a lo mejor le resulte un poco extraña la palabra, que es como se dijo antes porque todo lo que dijiste antes te lo estuve diciendo Yo ¿no?, pero eso no quita de que dispuse de tus facultades ¿eh? y vos me las prestaste ¿eh?.

Es justamente eso de ofrecer todo lo que pasa en la vida porque montones de veces el hombre comete errores de muy diversa naturaleza, o bien los otros cometen errores y el hombre tiene que pagar por ello sin merecerse eso, o bien por circunstancias especiales porque cada uno nace en un lugar, con una familia, etc., entonces que importante es cristificar el dolor, usarlo con todo su poder redentor, cuidado, no estoy diciendo que hay que sufrir a propósito para ofrecerme el dolor, no, eso es una enfermedad, esto lo dije ya en el ’98, no, no así, pero cuando el dolor lo tenemos, que no podemos remediarlo, o al menos momentáneamente lo tenemos hasta que lo remediemos, muy bien podemos con ese dolor hacer mucho bien a la humanidad, un montón de bien.

Dicen por ejemplo que Santa Teresita, la que está aquí al lado de Mi Mamá, que murió muy jovencita ella y que cuando, como tenía tuberculosis y vomitaba sangre y veía sobre las blancas ropas que tenía en su cama el color rojo de la sangre ella sabía que su tuberculosis era incurable, podía haber pedido un milagro pero no y murió tan jovencita, pero cada vez que tenía esos abscesos así..., esos abscesos de..., esos vómitos de sangre decía: gracias Señor porque me estás recordando que pronto estaré con vos y ella los ofrecía por todos los misioneros que estaban en lejanas tierras para que pudiera extenderse la palabra del Señor.

Por eso Teresita sin haberse movido nunca del Carmelo de Lissieux se la llama la Gran Misionera y murió con poco más de veinte años, sin embargo la Gran Misionera, ¿no les dice mucho esto Mis queridos de todo lo que puede hacer y ser el ser humano como..., de acuerdo a como le va en la vida?. ¿Eso quiere decir que hay que aceptar el dolor así...?, hay que hacer todo lo posible por suprimirlo y además hay que hacer todo lo posible para sanarse, no se olviden que lo que dijo Artemio recién es muy cierto: Yo no quiero que se mueran de enfermedades, tienen que morirse de viejos, que Yo no llamo viejos, sino adultos-adultos, la palabra viejo me parece ofensiva, de acuerdo a como la usan los hombres me parece ofensiva, entonces el dolor es un instrumento de redención cuando se lo usa no como una forma de malquistarse sino una manera de ofrecimiento a Mí por los hombres, como lo hacía Teresita. Podría citar muchos ejemplos, tantos, pero es suficiente este que les di.

Entonces Mis queridos, cuando una pena los aqueja y no pueden apartarla de ustedes por montones de motivos, cuando saben que algún medicamento les produce efectos desagradables, cuando hay penas que no se remedian tan fácil y ausencias irremediables de familiares que partieron antes, ofrézcanmelo, ofrézcanmelo. Díganme: Señor, mirá, aquí tengo todo esto, te lo doy, ¿es una forma de no sufrir más?, no sé, depende con la intensidad de tu corazón para dármelo, si me lo das con todo tu corazón no lo vas a sentir más, será apenas un recuerdo y tal vez si no agradable casi agradable porque te va a permitir con eso hacer tanto bien a los demás y si los hombres, como se dijo antes: tienen que ver Mi rostro en cada uno de los demás hombres entonces cada uno de los que pasan a nuestro lado nos compromete nuestra propia humanidad y que hermoso es multiplicarse en cientos de miles o más para llevarles alivio, porque las cosas están dadas de una forma, el día está terminando, la noche atrapa a todos con sus sombras y tres cuartas partes de los hombres que hay en el mundo, es decir cuatro billones se acuestan con hambre y hasta que las cosas estén organizadas de otra manera y pueda ese hambre desaparecer pero mientras tanto están sufriendo.

Entonces, también pueden hacer esto Mis queridos, entonces puedes hacer esto, todos los hombres pueden hacer esto, compartir sus sufrimientos para que Mi Misericordia alcance para remediar el hambre de tantos, Yo dije cuatro billones pero seis billones tiene la humanidad y Yo diría que de hambre de amor incluyan a los seis billones, no dejen uno afuera porque todos están necesitados de afecto, todos los hombres, entonces es mucho preocuparse por los que tienen hambre de pan de harina pero también deben hacerlo por los que tienen hambre de pan de amor, pero no crean que están tan lejos esos hambrientos de amor, es posible que esté a vuestro lado en este momento, tengan cuidado, a lo mejor son vuestros hijos, o vuestros padres, o vuestros hermanos, o vuestros parientes o vuestros vecinos, no saben. Por qué no piensan también en ofrecer vuestros dolores por todos aquellos que mandan sobre la Tierra, los que tienen el poder político y los que tienen el poder religioso, porque el resto se da por añadidura.

El poder político en todos los órdenes y el poder religioso también, porque habrá tantas excepciones pero siempre el poder corrompe, siempre, habrá honrosas excepciones, Yo no lo pongo en duda pero ustedes ofrezcan por todo, por todo. Tal vez alguno piense: peregriné de tan lejos para que el Señor me diga: sufra y aguante, nooo Mis queridos, Yo les estoy hablando de otra cosa, de aquello que no puede remediarse pero de todo lo que puede remediarse les digo: “pidan y les daré, llamen y les abriré”, incluso no piensen si vuestra vida fue tan ordenada o no, Yo ya lo tengo todo comprendido y perdonado, no piensen en eso, porque saben muy bien que puedo recoger donde no sembré y puedo recoger de ustedes aunque no hayan sembrado; ustedes dirán: ¿tanto?, ¿es grande tu Misericordia Señor?, Yo diría que todavía no conocen casi la Misericordia, no la conocen aún, porque es tan grande Mis queridos, es tan grande.

Mi Mamá les ofrece el Espíritu Creador para entender Mi Misericordia, pídanle a ella que los haga conocer, que los haga muy sabios en estas cosas porque a través de ella tendrán la clave para solucionar todos los problemas y ustedes saben muy bien cuando Yo digo todo es todo.

Sepan que los amo, sepan que todos ustedes porque ya lo prometí hace tantos años: “todo aquél que pisa este lugar en forma automática, para decirlo con palabras de ustedes, ya están escritos en los Cielos”, es decir ya tienen la seguridad de que verán a la Trinidad cuando cierren vuestros ojos, eso está prometido desde hace tanto tiempo aquí, porque son aquellos regalos preciosos que puedo darles cuando estoy en algún lugar siempre, sin dejar de estar en los otros, pero como ya dijo Mi Madre y dije Yo: “habrá muchas, muchísimas y me parece muy bien, manifestaciones Mías como debe ser a través del Espíritu Creador en la conciencia de tantísimos hombres pero el único lugar en la Tierra donde Mis apariciones son para todos los hombres y Mis Mensajes también es solamente en este lugar, mal que les pese a muchos o bien que les pese”, y Mi Mamá de tanto en tanto se hace ver en Medjugorje, pero aquí, que Yo sepa, no faltó nunca, todos los días y a veces Artemio tiene que atenderla como tres o cuatro veces por día pero él lo hace con mucho gusto y a Mí también ¿eh?, a Mi también. ¿Y por qué todo esto?, y ya lo expliqué tantas veces que si lo repito van a decir: no canses Señor, no canses, no repita tanto, por supuesto en tono jocoso digo esto.

Los amo Mis queridos y les puedo asegurar que en este día, piensen en todo lo que se ha dicho y se ha hecho y lo que se va a hacer aún, doy fe de ello y les habla el Hijo de Dios y Dios mismo y lo podrán corroborar cuando cierren los ojos y están delante de Mí..., y estén delante de Mí en la otra dimensión, que todo lo que se dijo y se hizo en este día es exactamente así como se dijo y como se hizo, no se faltó a la verdad ni siquiera con una tilde en nada, para darles seguridad absoluta de que se puede creer a pie juntillas absolutamente todo, tan cierto como ese cirio encendido o tan cierto como Mi manto cubriéndolos, lo mismo que el manto de Mi Madre y hay varias personas acá dentro que sienten el rozar de Mi manto y el de Mi Madre sobre sus cabezas, no me lo nieguen.

Amén.