Oración del 17 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

En este día Señor y todos los días a que alcance nuestra vida, cerramos los ojos y nos concentramos delante del Señor, este día y todos los días a que alcance nuestra vida, Señor Jesús, estuvimos viendo algo respecto al ser que nos dio la vida pero hay mucho más que esto Señor, tal vez tendré que pensar hasta que punto, no es porque yo sea malo, cada uno va diciendo por su cuenta ¿no?, no es porque yo sea malo Señor sino porque en la vida me fue de una manera, nací en un hogar que tenía tales características, mis padres fueron lo que fueron, muchas veces me amaron, otras no, no sé Señor si fui un hijo deseado o un hijo que vino de contrabando, no sé Señor que pasó en todo ese tiempo de lo que estuve en la panza de mamá. Pero hoy en este día de Octubre quiero poner delante de vos todo, todo lo que viví, desde la cero hora hasta el día de hoy, quiero poner todo delante tuyo Señor, todos mis dolores, mis angustias, mis alegrías y mis tristezas, mis aciertos y mis fracasos, mi felicidad o mi amargura, todo lo pongo en tus manos Señor y vos Jesús tenés que darme la seguridad de que vas a atender toda mi herencia porque es posible que lo que está en mi cuerpo se lo tenga que agradecer a algún antepasado mío, uno no sabe como vivieron, no sabe lo que hicieron, no sabe si eran santos o zaparrastrosos, uno no sabe. Pues bien Señor, todo está puesto a tus pies, todo el pasado y todo el futuro, la descendencia para que vos..., para que vos quemes todo con el fuego de tu amor, sí Señor, quemá todo.

No solo quiero pensar Señor en mí sino en todos aquellos que yo amo, quiero pensar en todos aquellos a quién les debo favores, a quien les debo tantas cosas, quiero pensar también Señor en aquellos que no me aman y buscan mi destrucción, porque vos Jesús me dijiste que tenía que amarlos a todos, porque vos me diste ese ejemplo Señor.

Por eso, esta tarde Señor y todas las tardes a que alcance mi vida quiero que sea una preparación Señor para vivir bien Señor, pasá sanando todo mi cuerpo, con todos los problemas que tengo, puedo tocarme también los problemas que tengo, las zonas afectadas por algo y además pensar en aquellas cosas que puedo estar heredando de mis antepasados, para que vos Señor la quemes con el fuego de tu amor. Tal vez sea este un día especial en mi vida, porque vos decís Señor que uno no viene a este lugar para irse como vino, porque en este lugar Señor vos hace casi diez años que hacés tus apariciones, lo mismo que tu Mamá. Entonces, todos Señor estamos pisando un lugar Sagrado, todos, y estas cosas no las veo solo yo sino muchas personas que vienen de lejos o de cerca, tienen todas las visiones que pueda tener yo y a veces más también.

Por eso Señor, este lugar es un lugar Sagrado, ¿por qué?, porque vos venís aquí Señor y viene también tu Madre, entonces yo tengo que hacerme la idea clarísima que no me voy de aquí como vine, no.

En tu nombre Jesús, porque es necesario que lo hagamos, con esta cruz de San Benito Abad, es la cruz de Jesús pero la que tiene el sello de San Benito y que yo tuve la suerte que me la regalara Juan Pablo II hace muchos años. Ven Señor Jesús, con toda tu fuerza y poder, con todas las gracias de tu Misericordia, expulsá de todos los lugares donde estas personas, mis hermanos y de todos los que ellos aman, de sus casas, sus lugares de trabajo, sus propiedades, sus vehículos, todo Señor, expulsá todas las cosas que son malas Jesús, sí Señor y además de todas estas personas y de todos aquellos que nosotros amamos, en tu nombre Señor, con toda tu fuerza y poder, expulsá todo lo malo de nuestras vidas, me refiero todo lo que tenga relación con el demonio, expulsá Señor, vos lo hacés, sí Señor, lo hacés en este momento haciendo descender sobre cada uno de estos hermanos y todos aquellos que estos hermanos aman, hacé descender tu bendición para liberar de todo mal y lo hacés en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Además Jesús, usando toda tu fuerza y poder, usando todas las gracias que se desprende de tu Misericordia yo expulso de ustedes todas las enfermedades que tengan, no solo de ustedes sino de todos aquellos que ustedes aman, puede ser mañana, pasado, en este momento o dentro de un tiempo, pero el Señor hace desaparecer de todos sus enfermedades y previene todas aquellas que podrían aparecer, por herencia o de las otras; es decir, que el Señor está derramando el Agua Viva sobre ustedes, es decir el Espíritu Santo para darles todo lo que ustedes necesitan, Él quiere que estén sanos, Él quiere que sean felices, Él quiere que sus hijos nunca estén mal sino que vivan alabándolo.

Por eso Señor, es hermoso pensar cómo estás haciendo descender sobre todos todas tus gracias y tus bendiciones, liberándolos de todo mal, de todo el poder de las tinieblas y de todo lo que heredaron y de todo lo que tienen sus cuerpos y aquellos que ustedes aman y lo decimos así ahora: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. El Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.

Sí Señor, todo lo bueno Señor, todo lo bueno descienda sobre todos y permanezca para siempre, todo Señor, par mayor Gloria tuya Señor y mayor felicidad de todas estas personas, sí Jesús, sí Señor, te alabamos Señor porque eres grande en todas tus obras, te alabamos Señor, te bendecimos y te glorificamos, danos Señor todo lo que necesitamos para ser felices, danos la salud del alma y del cuerpo, danos la salud espiritual, cuidá a todos aquellos que amamos y que este día de la madre realmente sea el gran día en nuestra vida, el gran día porque vamos a reconocer todo lo que ese ser nos ha dado y no nos vamos a acordar de las cosas feas, solamente de las cosas buenas porque el resto se lo hemos dado al Señor y el Señor ya lo ha perdonado, sí Señor.

No vamos a dejar pasar este día como pasaron otros días, ya no Señor, porque hoy tengo un compromiso con vos Señor, vos me dijiste que amara a todos los hombres como vos los habías amado y con más razón a aquél ser que nos dio la vida y la sustentó a través del tiempo, sí Señor, claro Señor, así es Señor.

Y ahora voy a pasar por cada uno para darle la bendición...

Se corta la grabación...........................