Mensaje del 12 de Octubre de 2004
Habla Artemio:
Quiero comentarte cosas de mi vida, quiero decirte cosas que me pasan, quiero hablarte sobre mis problemas, mis dudas... (se interrumpe la grabación) ..., aunque los aparatos sirven pero Jesús dice, a veces: estos aparatos, como queriendo decir: no son como el hombre, no piensan.
Bueno, muy bien, entonces Señor, en esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida cada uno de nosotros Señor queremos decirte todas estas cosas, no hace falta Jesús que te digamos que te amamos, por eso estamos acá, no hace falta Jesús que te digamos que estamos contento que seas nuestro Papá, nuestro amigo, nuestro hermano, te pido Señor que mires todos mis dolores, mis angustias, mis preocupaciones, las cosas que no van bien en mi vida.
Señor, por más que tengo cerca a quien me ama y yo también amo pero siempre hay mucho de soledad dentro de mí, que parecería que nadie puede entender y esa soledad Señor está relacionada con todo, con todas las cosas que me pasaron, porque en la vida me fue de una manera, hay mucho sufrimiento en mi vida Señor, por más que ahora parezca que todo está bien pero hay en mi pasado mucho dolor, hay mucho dolor, que por más que yo creo que ya lo dejé atrás eso pero en el fondo sé que no, porque a veces me preocupa, por más que sepamos que aquellos que perdimos están muy bien pero los extrañamos, uno siempre extraña a los que ama, uno no los puede ver, así, tocar, no los puede ver sentados a la mesa, entonces uno los extraña.
Señor, en esta tarde te quiero hablar así tan sinceramente y decirte: me duele todavía aquellos tiempos en que yo veía a mis padres o a mis abuelos luchar tanto con todas las cosas, parecería que todo es más fácil hoy Señor, pero antes el trabajo era excesivo, había que trabajar el triple de lo de hoy y tal vez para no ganar ni lo suficiente para comer. Hay mucho dolor en mi vida Señor, así como hay dolor en la vida de mis padres, de mis abuelos y de mi pasado, pero no es que yo quiera recordar esto para amargarme, nooo, nada, quiero Señor recordarme de esto para que..., bueno, yo tome conciencia por un lado de que ellos están muy bien pero también para que me ayudes a no extrañarlos tanto, porque uno extraña a los que ama, estén muertos o estén vivos si están lejos ¿mmm?.
Señor, vos conocés todo lo que pasa dentro de mi alma, por más que demos vuelta me falta mucho afecto, mis hijos, o mis padres, o mis nietos o mi esposo o mi esposa, porque no solamente estoy hablando por los que estamos aquí presentes, estoy hablando por todas las personas que se han quedado en la casa y que ustedes aman, o aquellos que ya no están, estoy hablando para todos Señor, para todos.
Entonces, yo quiero Señor en este día, ya que me dijiste en el Evangelio de hoy: “que hay que nacer de nuevo”, te pido que me hagas nacer de nuevo, ¿de qué forma?, y Señor que me hagas mirar las cosas para que no me den tristeza, para que me consuele fácil Señor, para que las cosas que me rodean o los seres que me rodean me llenen de todo lo que me hace falta, pero de cualquier forma Señor me duele pensar que ellos sufrieron tanto, mis padres, mis abuelos, mis antepasados, o los parientes o las personas que conozco, me duele todo eso Señor.
Por eso, en esta tarde te pido que vengas hasta mí y pases sanando todos esos dolores que no se pueden hacer pasar con remedios, porque forman parte de la vida mía y de mis familiares o de las personas que amo. Señor Jesús, Señor Jesús, vos sos el amor, si diste tu vida por amor a nosotros, vení en mi auxilio hoy para traer paz a mi alma, alegría en cada momento, vení Señor a mi alma porque yo quiero dejar atrás mis tristezas, no quiero acostarme y llorar o hacerme problema por tantas cosas. Señor, llename vos de tu amor, para que todo lo demás me parezca que ya no es tan grande lo que me falta si te tengo a vos Señor, dale Señor, vení hoy y quedate para siempre dentro de mí Señor, quedate para siempre dentro de mí, para llenar todos los agujeros que hay en mi vida que no tengo con qué llenarlos y también la vida de las personas que yo amo, mis hijos, mis nietos, mis hermanos, mis padres, mi esposa, mi esposo, todos, quiero que le des un sentido a mi vida Señor, quiero nacer de nuevo en vos Señor.
Por eso, ahí en el Evangelio decís “que el Espíritu sopla donde quiere”, pues bien el Espíritu sos vos Señor, esas gotitas que oigo caer son un recuerdo que me hace la Virgen como Mensajera del Espíritu Santo, me recuerda que así está cayendo sobre cada uno de nosotros tú Espíritu Santo, que es Dios también, para darnos todo lo que nos hace falta. Hay necesidad de trabajo, de mejorar el trabajo, también hay necesidades de no envejecer, hay necesidades de que los médicos me den medicamentos justamente los que me corresponden Señor, hay necesidad de que mis hijos me amen, mis nietos también pero que me lo demuestren, hay necesidad de que cada una de las cosas que tengo yo las valore, quiero que las cosas que pertenecieron a mis familiares que ya no están sean un recuerdo precioso para mí, no un recuerdo doloroso, sí Señor.
Vos me hablas de nacer de nuevo, pero claro que yo quiero nacer de nuevo, cómo no voy a querer nacer de nuevo, si vos en ese nacimiento me propones todo Señor, la solución a los problemas de mi vida, todos los problemas que tengo, pero si me pongo a pensar Señor siempre el que más me preocupa es la falta de amor, me tienen tal vez olvidada u olvidado, me tienen así como si estuviera demás. Yo quiero que me demuestren el afecto ahora no cuando uno ya no está, yo quiero que me amen ahora Señor. Parecería que el principal problema Señor de todos los que veo hoy aquí y los que han dejado en casa y en todo es que no tienen el amor suficiente, por eso Señor hacé posible todo ese amor, por supuesto Señor, dentro de eso también te pido que me sanes de todos mis problemas de salud, que sanes a todos los que yo estoy pensando en este momento, a todos y a cada uno, porque necesitan Señor sanarse.
Señor Jesús, parecería que todos necesitamos la salud pero si uno es niño y es un proyecto de vida parecería que con más necesidad, hay necesidad con más prontitud, hay necesidad de que le des a todos esos seres que necesitan Señor que vos los toques para que ya nada malo haya en ellos, en nosotros y en todos aquellos que amamos Señor, sí Jesús, sí Señor.
Vos nos decís en el Padre Nuestro Señor: “que se haga tu voluntad”, y tu voluntad es que estemos bien, que seamos felices, Señor y si los seres que amamos no tienen salud no podemos ser felices, por eso debés sanarlos Señor, no te olvides Jesús, no te olvides Virgen Santa que desde que empezaron todas estas Revelaciones hace ya casi diez años siempre hubo un objetivo principal: la sanación de los enfermos, enfermedades de todo tipo, del cuerpo y del alma, pero la sanación de los enfermos.
Por eso Señor, teniendo en cuenta eso que era principal para vos y es principal para nosotros, tomo tu nombre Señor, tomo el nombre de tu Mamá, la Virgen y de todos los que estamos presentes y de todos los que amamos y no están aquí pero los tenemos en nuestra mente, por todos Señor, a partir de este momento, que todas las enfermedades del cuerpo y del alma desaparezcan, a partir de este momento. Yo, Señor Jesús, en tu nombre ordeno que todas las enfermedades de nosotros y de todos aquellos que amamos, a partir de este momento desaparezcan, sí Señor, en tu nombre, Jesús de la Misericordia, que es el amor obrando, que descienda sobre cada uno de nosotros y sobre todos los que amamos toda tu Misericordia para que repare todo lo malo, establezca todo lo bueno, para que el sol brille para todos en salud y en felicidad. Señor, vos todos los días nos estás diciendo que aquí: “los ciegos ven, los tullidos caminan, todas las enfermedades de toda clase desaparecen y tu palabra es dicha a todas las personas”.
Por eso Señor, nosotros confiamos, nuestra confianza en vos Jesús es absoluta y total y aunque los médicos y cualquiera digan otra cosa, nosotros te creemos a vos Señor, sí Jesús, te creemos a vos, porque nadie... (se dio vuelta la cinta) ..., aquellos que normalmente llamamos daños, porquerías y todas esas cosas por el estilo, no solamente en nosotros, en nuestras casas y en las casas de los que amamos, a partir de este momento, en tu nombre Señor, con toda la fuerza y poder que vos querés que uno tenga, expulso el mal de todos los lugares donde ustedes habitan, donde ustedes trabajan, donde ustedes conviven con otras personas, todos los lugares que ustedes..., donde se mueven, donde hacen, donde deciden, todo, todo Señor, todo, absolutamente todo, en tu nombre, todo queda limpio y el poder del demonio desaparece para siempre, sí Señor, desaparece para siempre, todo quedó limpio. Señor, y dentro de esa limpieza también entendemos que estás limpiando nuestro pasado de todas las cosas que heredamos y nuestros seres queridos también, todos los que amamos, limpiá todo el pasado y la descendencia para que nunca tengamos que sufrir las consecuencias de algo heredado.
Señor Jesús, Señor Jesús, así como el Río de Agua Viva desciende sobre esas piedras, así el Espíritu Santo está descendiendo sobre todos y sobre cada uno, llevándole vida nueva, el nacer de nuevo que nos dice Jesús hoy en el Evangelio, sí Señor, y nosotros sabemos que es así, porque lo vemos todos los días Señor, los ciegos ven, los sordos oyen, los tullidos caminan, las enfermedades más terribles se sanan Señor porque vos querés que eso ocurra Señor, porque vos dijiste: “siento mis reales en este lugar”, y como dice tu Mamá Señor: “no hagan propaganda, que los milagros que aquí suceden sean la mejor propaganda para invitar a las personas a venir a este lugar”, ustedes no necesitan medios, ni televisión ni radio ni propaganda, que los milagros que se ven todos los días sean la mayor propaganda, es decir: en aquél lugar, bueno allí “los ciegos ven, lo sordos oyen, los tullidos caminan, todas las enfermedades se sanan y la palabra del Señor es predicada pero no de cualquier forma, es predicada como vos querés que se predique Señor”, porque mal haríamos si vos venís a este lugar y nosotros dijéramos algo contrario de lo que vos querés. Por eso Señor, la palabra llega a todos como vos querés que llegue Señor, y además Señor para todos estos hermanos que uno ama y ama tanto ¿mmm?, dales la seguridad de que hoy vos querés que todos nazcan de nuevo, que todos nazcan de nuevo Señor y que ninguno piense: uy, me va bien, ¿qué me va a pasar?, noo, tiene que irme en forma hermosa aunque luche en la vida, porque Señor ese es el orden que vos querés que haya en todas las cosas.
Por eso Señor, te damos gracias, te damos gracias porque somos protagonistas de esto Señor, porque sentimos tu presencia, porque sentimos esa agua al caer que nos está diciendo: ¡el Espíritu Santo desciende sobre ustedes y los hace Santos y los hace felices y les termina con las enfermedades y ya no hay más sufrimiento!. Sí Señor, por eso nos reboza el corazón Señor, nos reboza el corazón porque vemos Señor que ese mundo nuevo del cuál hablaste vos hace tanto ya aquí se está dando Señor, todos los días, mucho no se ve pero mucho se ve Señor y estamos contentos por todo eso.
Y ahora tengo que interrumpir, felizmente tengo que interrumpir porque está el Señor con nosotros ¿eh?, el Señor, San José, su Mamá, qué te parece ¿eh?, Santa Teresita, Santa Faustina, San Pío de Pietralcina, Gabriel Guillén, Emiliano Tardiff, la Madre Teresa, ¡uf!, cuánta gente más que hay, bueno, pero Señor vos tenés que hablarnos ¿eh?, a dar tu Mensaje para todos los hombres del mundo en este día martes.
Quiere que me ponga de rodillas..., lo hacemos... ¿mmm? .
Dice Jesús:
Cada día es mejor que el anterior, cada día tiene más Gracias que el anterior, ¿y a cuánto ascenderá la Gracia?, ¿será tanta, pero tanta, tanta?, ustedes pueden estar viviendo ya la fiesta, la hermosa fiesta en los Cielos y en la Tierra, hoy no son tantos aquí adentro, ayer eran muchos, pero Yo estoy mirando siempre a cada uno de ustedes, a todos los que aman especialmente, pero estoy mirando a toda la humanidad doliente.
Esto es pequeñito pero abarca tanto, tanto como todos los pueblos de la Tierra y todos en este momento, en este día reciben la Gracia del Señor y todo empieza a hacerse de nuevo, siempre respetando la libertad de cada uno porque hay tantos que no aceptan que Yo les ame y bueno, seguiré insistiendo, porque tengo tanta paciencia.
Mis queridos, entiéndanlo bien, todo el mundo gira alrededor de este lugar, no porque ustedes quieran sino porque Yo soy el que quiere, porque Yo me manifiesto, digo pero sobre todo amo a todos, haciendo que Mi Misericordia se haga posible en todos pero sobre todo en los más desesperados, en los más tristes, en todos aquellos que más necesitan de Mí y de Mi Mamá.
Cuánto les amo, cuánto les amo, por eso sientan como estoy descendiendo sobre ustedes, además quiero regalarles hoy, como Patrones permanentes y guías para toda la vida a Mi Papá Adoptivo San José y a Santa Faustina, a quien comencé dándoles los Mensajes de la Misericordia; ustedes dirán tal vez: que corto es el Mensaje de hoy, y Yo digo: que enorme es el Mensaje de hoy porque estoy poniéndolos a todos bajo el patrocinio de San José y de Santa Faustina, ella y él se van a encargar de todas las cosas de ustedes, hasta las más pequeñas y las más grandes, todas, todas las cosas, todas, porque les ama profundamente.
Les doy Mi bendición que es del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Mensaje del 12 de Octubre de 2004
Mis queridos, entiéndanlo bien, todo el mundo gira alrededor de este lugar, no porque ustedes quieran sino porque Yo soy el que quiere, porque Yo me manifiesto.