Mensaje del 08 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

Por eso Señor, como siempre decimos: esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida, humildemente te digo Señor, yo quiero conocerte más Jesús, todo el amor que tengo es mucho por vos pero yo necesito que vos Señor me ames y me ames profundamente, no hace falta que te lo diga Señor porque si vos me creaste a tu imagen y semejanza, yo soy un pequeño diosito y entonces vos querés para mí todo lo mejor, sí Señor, esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida, no me quiero separar nunca más de vos Jesús.

Yo siento que te pertenezco y yo pertenezco a la Santa Madre Iglesia Católica, una Institución que vos creaste Señor cuando le dijiste a Pedro: “tu eres Pedro piedra y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia”, sí Señor, pero también sé que le hiciste decir a San Pablo: “que mi conciencia es el máximo tribunal que hay para ver mi conducta en mi vida”.

Bien, entonces Jesús, entonces Señor, si yo soy tu hijo, vos sos mi Padre, me amaste desde siempre, antes que yo existiera y me seguís amando, me amaste en la panza de mamá cuando ese día o esa noche que me engendraron vos me miraste a los ojos, me llamaste por mi nombre, pusiste un Ángel, un Espíritu de Luz para que me acompañara siempre. Señor, me elegiste entre tantos y en consecuencia yo me siento feliz porque me elegiste entre tantos, cuando digo yo cada uno dice yo ¿no es cierto?, bien.

Entonces Señor, en este día hice tantos kilómetros para venir a este lugar, Señor ¿pero yo te puedo encontrar en cualquier lugar?, en mi casa, entro a cualquier Iglesia y sé que estás ahí en el Sagrario esperando siempre que yo vaya Señor, pero bueno, hoy estoy acá, porque en este lugar aparecés vos. Jesús, mirá mi vida Señor, mirá mi vida que no es justamente un jardín de rosas, mirá mi vida Señor que está llena de sufrimientos, ya antes de nacer mi papá y mi mamá sufrieron tanto, sufrieron todo tipo de problemas y no solamente problemas de hambre sino de afecto porque no sé, pero mi papá la golpeaba a mi mamá y tal vez la golpeó cuando yo estaba en la panza de ella.

Señor, yo y todos los que estamos aquí presentes en este momento, no solo pensamos en nosotros sino estamos pensando en todas aquellas personas que amamos porque no estamos solos en el mundo ¿mmm?, así como hay tanta gente, así hay también ese hermanito nuestro que tuvieron que llevarlo afuera con dolor, con mucho dolor.

Señor Jesús, yo quiero que vengas a mi vida y pases sanando todo lo que en mi cuerpo y en mi alma no están en buenas condiciones. Señor, mirá mi cabeza, mirá mi cerebro, no quiero que envejezca mi cerebro Señor, nunca, mirá Señor mis ojos, todos mis sentidos, mi lengua, mis dientes, mis encías, mi garganta Señor, todo mirá Señor, todos los sentidos, oído, vista, gusto ¿mmm?, mirá todo Señor, mirá todo y pasá sanando Jesús, pasá sanando y me lo voy a tocar el lugar también Señor donde tengo mucho dolor, donde está un cáncer metido ahí Señor ¿mmm?.

Señor Jesús, mirá Señor especialmente en este lugar, hay cinco personas que tienen fuertes problemas renales y hay seis más que no son fuertes problemas pero también tienen problemas Señor. Acá dentro Jesús hay ocho diabéticos y tres no lo saben, entonces pasá sanando Señor y ya que estamos Señor pensando en que la diabetes es una enfermedad hereditaria, te pido Jesús que mires todos los antepasados para que pases sanando todo aquello que forma mi herencia y también todo lo que forma mi descendencia, sí Señor, mi descendencia, porque yo no quiero que ninguno tenga que heredar nada malo, quiero que empiece en mi hogar una vida nueva, libre de todos los problemas hereditarios, para mí y para todos mis hijos, nietos, bisnietos y siete generaciones, es decir siempre Señor, siempre Jesús.

Acá dentro hay quince personas que toman medicamentos para el corazón, algunos porque tienen insuficiencia, otros tienen taquicárdea, otros tienen la aorta un poco grande ¿mmm?, bueno, Señor pasá sanando, además aquí hay algunos que no se cuidan para nada Señor y tienen un colesterol muy alto, los trigliricerios, las grasas neutras, todo que circula por su sangre y enchastra todo, enchastra las venas que después se van a ir tapando y van a tener que uno operarse para destaparlas Señor. Señor Jesús, mirá todos los que acá dentro tienen problemas de intestinos, hay cuatro que tienen problemas de cólon irritable, cinco que tienen que ir al baño muy seguido porque tienen diarrea que no pueden controlar ¿mmm?. Sí Señor, mirá también a aquellos que tienen problemas en el páncreas, que depende de eso su salud en cuanto al azúcar en la sangre ¿mmm?, por supuesto que los que dije que tienen diabetes tienen problemas en el páncreas pero también hay otros, tres, cuatro más que tienen problemas en el páncreas sin tener diabetes. El vaso, el vaso es alguien que, es algo que no se nombra en general pero acá dentro hay cinco personas que no tienen el vaso como corresponde, se refiere..., el vaso es un órgano que filtra toda la sangre, así como los riñones filtran todos los alimentos, remedios, lo que llegue ¿mmm?. Acá dentro hay diez personas que están tomando medicamentos sin necesidad, esas diez personas están mal aconsejadas por los profesionales de la salud, no porque sean malos estos chicos sino directamente porque no saben y tiran a pegar ¿mmm?.

Señor, los que tienen llagas en las piernas sanáselas Señor, son cuatro ¿mmm?, los que tienen hemorroides Señor, doce, son tan molestas, pasá sanando Señor, los que se le adormecen las piernas y los pies, muchos acompañado con un estado de frío y otros no, los que se le adormecen los pies, los que algunos que tienen..., siete hay con dedos martillo, esos dedos que se encogen y que resulta incómodo el calzado que uno lleva ¿mmm?.

Señor, entrá en el torrente sanguíneo, metete en todas las venas y las arterias y pasá sanando todo Señor, limpieza general para que saques todos los residuos que hay en las venas y en las arterias nuestras Señor y así nos veamos libres de los problemas coronarios, es decir todos los problemas cardíacos y también los problemas de circulación, como veinte acá dentro tienen problemas de circulación... (se dio vuelta la cinta) ..., porque tenemos unas bombas que están en la parte de los tobillos y bombean hacia arriba la sangre y la linfa, que es eso color amarillito que está con la sangre ¿mmm?. Entonces, hay necesidad..., y si hablamos de várices, Señor, cuántas veces hablamos de que todas las mujeres que tienen várices, también los hombres tienen pero menos, que todas las mujeres que tienen várices son una consecuencia de los hijos que llevaron en su panza y que ahora tienen sus várices como una consecuencia del amor que le dispensaron a sus hijos, porque la sangre hacía más fuerza para subir y entonces se fueron ¿eh?; así como acá dentro hay muchas personas, siete, que tienen problemas en los dientes porque al tener muchos hijos se descalcificaron ¿mmm?. Ustedes saben que el calcio es algo lo que se toma en el día o come se asimila, el resto se va por la orín, entonces algunos tienen problemas en los dientes por falta de calcio y también en los huesos, pero dos vasos de leche por día son suficientes para darnos el calcio que corresponde, siempre que la leche sea buena.

Señor, como no voy a nombrar estas cosas si vos dijiste un día: ¿cómo?, Yo me hice grande y fuerte comiendo miel silvestre y leche cuajada ¿mmm?, por supuesto también comía otras comidas que le hacía Susana, una mujer que lo cuidaba a Jesús, pero a Susana se la nombra dos veces en el Evangelio nada más, y hay Evangelios que no la nombran a Susana, ¿por qué?, porque nombrar a una mujer en aquél tiempo era..., era terrible ¿mmm?. Por ejemplo, si nosotros miramos el Evangelio de San Juan vemos que San Juan dice que al pie de la cruz estaba él, su mamá, la Madre de Jesús perdón, María la señora de Cleofás, Maria Magdalena, Susana y otras mujeres, en los otros tres Evangelios no nombran a las mujeres, ¿qué pasaría si San Juan no nos hubiera dicho esto?, ¿pensaríamos que María es una Madre desnaturalizada que no, que no estaba acompañando a su Hijo en el momento de la muerte?, no, pero ellos no tienen la culpa pobrecito los otros evangelistas, lo que pasa es que como en la cultura de su época a las mujeres no las querían entonces no las nombran para no quedar mal con nadie ¿mmm?, no echamos culpa por favor, decimos por qué, nada más ¿mmm?, bien.

En tu nombre Señor, todo en tu nombre, a medida que vamos mirando nuestro cuerpo Señor con todos sus problemas vamos injertando otras cosas porque a vos te gusta Señor, es tu forma de hacer cuando vos estás hablando estás diciendo algo, injertas otras cosas para ilustrar y como todos nosotros tenemos que seguirte Señor porque sos nuestro Señor, nuestro Maestro, nuestro guía y todo, entonces nosotros te imitamos Señor, somos felices al hacerlo Señor, muy felices al imitar Señor todo lo tuyo.

Ven Señor Jesús, ven a sanar todo nuestro cuerpo ¿mmm?, hay personas acá dentro que tienen que operarse pronto, seis, cinco, miren muy bien antes de operarse, háganse revisar por otros porque en una de esas ya el Señor los sanó ¿mmm? y otras personas, dos, tienen problemas que..., cálculos en la vesícula pero pueden muy bien vivir con esos cálculos sin necesidad de operarse, lo que pasa es que los médicos también quieren trabajar ellos y ganar ¿no?, con todo el amor del mundo lo decimos pero es así.

Bien Señor Jesús, los miembros inferiores, cuántos que hay acá dentro con problemas, cuántos les duele la rodilla, fuerte, diez, no tan fuerte cuatro, problemas circulatorios en las piernas, yo diría que un ochenta por ciento de los presentes tienen problemas de circulaciones en las piernas y piensen que si lo tienen en las piernas también pueden tener problemas de circulación en el cerebro y entonces cuando uno no tiene suficiente sangre en el cerebro ¿qué pasa?, se empieza a poner viejo, aparece lo que se llama vejez prematura, demencia senil, mal de alzheimer y toda la mar en coche de esas porquerías que nos hacen tontos y somos viejos sin remedio y que nos hacemos encima, es un desastre, pidámosle al Señor que cuide nuestra mente, que a lo largo del tiempo permanezca siempre joven, permanezca bien, yo los miro mis queridos y también lo estoy mirando a Jesús y le digo: dale a estas personas lo que necesitan, mirá sus corazones, sus riñones, sus intestinos, sus pulmones, mirá a aquellos que se ha iniciado un cáncer en su cuerpo, miralos Señor para destruir ese cáncer y algunos ni saben que lo tienen pero no averigüen porque a partir de hoy ya no lo van a tener más ¿eh?.

El Señor los está mirando, el Señor los está cobijando en el hueco de su mano, el Señor los está cobijando en el hueco de su mano, así como si tuviera una piedra preciosa porque eso es lo que somos para Jesús, una piedra preciosa con más valores todavía ¿mmm?. Por eso Jesús, yo quiero tocarme todas las partes del cuerpo donde tengo problemas, me voy a tocar los tobillos, los pies, las piernas, las rodillas, me voy a tocar todo Señor, quiero que mi circulación de los miembros inferiores funcione muy bien a partir de hoy. Me toco la zona de la ingle donde hay tantos ganglios, tantas venas, tantas arterias, tantas cosas y tres con hernias acá dentro en la ingle ¿eh?, me toco la ingle Señor, también me toco los órganos genitales porque tengo que tenerlos sanos Señor, sí Señor, la señoras y señoritas, sus órganos genitales para estar siempre bien porque allí es el principal lugar que aparecen: nódulos, macanitas y que después hay que operar y que se yo cuánto, los pechos, eso tan sagrado que tiene la mujer. Señor, los pechos son el símbolo de la vida, los pechos son el símbolo de lo que el Señor puede hacer con el hombre porque de allí sale el oro de la leche, de las mamas, que sanan a los hijos de todo además de alimentarlos. Bueno, todos los nódulos y porquerías que puede haber que se pase y los varones en sus tetillas, que también son peligrosas a veces para estas cosas ¿mmm?, bueno.

Pasá sanando Señor todos mis intestinos, sobre todo como dije antes el cólon irritable de algunos que ya estaban con un poco de sangre y eso no puede ser, si la sangre es roja no es tanto el problema, si la sangre es oscura sí, por eso Señor roja u oscura saná todo Jesús, pasá sanando Señor, pasá sanando. En tu nombre Jesús pasá sanando todo, ¿por qué?, yo necesito irme de acá con la seguridad Señor de que vos me has tocado, me has mirado a los ojos, me has llamado por mi nombre Señor y si has hecho todo eso Señor, yo no puedo tener ningún, ninguna duda de que todas las cosas que yo tenía y vine aquí con la esperanza de sanarme, ya Señor, vos la estás sanando, sí Señor, qué maravilla Señor que sos.

Mirá mi mente Señor y todas las formas que tengo yo de proceder porque necesito estar sano mentalmente para ser ejemplo de los demás, de mis hijos y de mis nietos y de todo, necesito Señor estar muy sano mentalmente ¿eh? y también Señor si en algún momento de mi vida he cometido algún aborto o en mi familia hay suicidios, homicidios y todas esas cosas, injusticia y todo, te pido por favor Jesús pagá vos todas las deudas porque es muy embromado eso de tener un aborto sobre las espaldas, pagá todas las deudas y además tengo que hacer bautizar a esos chicos que aborté porque no puede ser que estén en la oscuridad pobrecitos, no se merecen eso, bueno.

Señor, pagá vos todas las deudas porque si yo me voy a poner a pagar todo lo que debo seguramente no termino nunca, pagá vos Señor todo, pagá Señor, pagá Señor, pasá sanando toda mi vida Señor, pasá sanado todo el tiempo que estuve en la panza de mi mamá, pasá sanando si fui un hijo querido o no, pasá sanando todo Jesús, pasá sanando y seguí sanando a lo largo de toda mi vida todos los problemas que tuve, todas las angustias, los problemas, oh, acá dentro veo que hubo violaciones, acoso sexual de tíos, a veces de padres, no solamente en ustedes sino en aquellos que ustedes aman ¿mmm? y eso me preocupa mucho porque la persona sufre, pero vos Jesús pasá sanando todo, pasá sanando Señor, pasá sanando Señor, pasá sanando todo, lo que yo dije y lo que no dije pero lo pensé, todo Señor, podríamos estar tres días enumerando cada una de las cositas pero no vamos a enumerarte Señor una uña encarnada Señor, ni esos granitos ni los testes ni todo eso porque vos los tenés en cuenta y los pasás sanando Jesús, por supuesto ¿mmm?.

Sí Señor, sí Jesús, mirá todas estas personas y a los que ellos aman, miralos a los ojos, llamalos por su nombre, así como hiciste cuando empezaron a vivir, empezamos a vivir en la panza de mamá, llamanos Señor por nuestro nombre, porque así, así nos uniremos a vos para siempre Señor.

Y ahora te lo decimos así como si todo fuera tremendo, así como una situación límite: en tu nombre Jesús de la Misericordia, con toda tu fuerza y poder, por la intercesión especialísima de María Santísima como Inmaculada Concepción y Nuestra Señora de Justiniano Posse, con toda la fuerza de tu Misericordia Señor, en tu nombre expulso todas las enfermedades que hay en todos los presentes y en todos aquellos que ustedes aman, en tu nombre Señor expulso todas las enfermedades, tanto sea física, como psíquica, como espirituales, como culturales, como todo lo que sea. En tu nombre Señor, además en este momento todos los espíritus malignos que hay enquistados en las casas de ustedes desaparecen porque Jesús entra por la puerta principal y se instala en un trono dentro de vuestros hogares para quedarse para siempre porque yo se los digo, les doy esa seguridad del Señor, que Él se quedará para siempre con ustedes, sí Señor, todo lo malo de estos mis queridos hermanos, que no conozco sus nombres pero los amo entrañablemente, todo lo malo desapareció, no solamente en ellos sino en los que aman, no solamente en su casa sino en los lugares de trabajo, con las personas que conviven, los lugares donde frecuentan, todo Señor.

Por eso decimos, debemos pasar entre todos y decimos: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. El Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.

Sí Señor Jesús, estamos felices porque has llegado a nuestra vida, te has metido en nuestro corazón, todavía hay algunos que no te han dejado entrar pero quiero que escuchen tu voz y tu voz le dice: dejame entrar, no te pido nada a cambio, te voy a dar felicidad, te voy a dar todo lo mejor, te voy a dar todo el amor que le da un padre a un hijo, un amigo a otro, un compañero, dejame entrar, a lo mejor a vos te parece que me dejaste entrar pero todavía no estoy adentro, yo quiero entrar en tu corazón, dejame entrar, vamos, dale, dejame entrar, dejame entrar.

Jesús ya está entre nosotros, a su lado está San José, la Madre, la Virgen, Santa Teresita del Niño Jesús, el Padre Pío, San Pío de Pietralcina, San Benito Abad, San Benito de Nursia, la Madre Teresa, algunos familiares, por supuesto que está mi mamá y mi hermana, también está el padre de Antonio que ha venido ¿mmm?, está también el padre de Hugo, están..., el papá y la mamá de Santina, bueno hay un montón que quieren robar cámara ¿mmm?, por supuesto el Padre Tardiff, el Padre Gabriel Guillén, el Cardenal Eduardo Pironio, sí, todos están.

Señor Jesús...

Dice Jesús:

Yo sé que para ustedes es un poco tarde ya, atendiendo al tiempo que ustedes tienen, pero quiero que se lleven de este lugar, donde hace tantos años que vengo, diez, bueno es decir diez pero hace sesenta y siete que vengo, pero al menos diez dando Mensajes, quiero hacerles el regalo en este día, de ponerles a ustedes como Santo Protector a Mi Padre Adoptivo, San José.

A partir de este día 08 de Octubre, todos ustedes tendrán como Protector a San José, que es el Patrono de la Iglesia Universal, el Patrono del trabajo, el Patrono de tantas cosas es Mi Papá Adoptivo, acuérdense, hoy, les he regalado que San José sea vuestro Patrono, pídanle a él todo lo que necesitan porque acuérdense lo que se dice siempre: “San José en el Cielo no pide, ordena”.

Les amo profundamente, por eso una prueba de ello es haberles nombrado Protector permanente por toda la vida y la eternidad a Mi Papá Adoptivo, San José. Además piensen que Yo ansío que Mi Mamá los queme siempre con la llama de fuego que sale de su Inmaculado Corazón y piensen siempre si dicen: Jesús en vos confío, tendrán la protección de todo y si dicen: Inmaculado Corazón de Maria, todos los Cielos y la Tierra cantan himnos de alabanzas, ¿por qué?, porque en la Inmaculada Concepción es el comienzo de la redención, es cuando yo empiezo a vivir en la panza de Mi Mamá, la Virgen María, y entonces por eso Mi Madre cuando uno la llama Inmaculada Concepción, ella puede todas las intercesiones por ustedes y además los Ángeles y todos cantan himnos de alabanza.

Llámenla a Mi Mamá con ese nombre que es el que mas le gusta, llámenla, siempre, al amanecer y al atardecer, al medio día y trasnoche, siempre, siempre, Mi Mamá quiere estar siempre con ustedes, una madre quiere a sus hijos entonces quiere estar siempre con ustedes, siempre con ustedes.

Váyanse de aquí con la seguridad de que los amo tiernamente, si todavía no me habían descubierto quiero estar hoy en vuestro corazón totalmente disponible para todo lo que cada uno necesite para su felicidad.

Y Mi Mamá, como Madre que es, quiere decirles lo mismo que les dice todas las noches cuando ustedes están por dormirse y ella los hace chiquititos y los pone en los brazos, los acuna y les dice así, ella se los va a decir:

Dice Nuestra Madre:

Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Sí, Mis queridos, soy Vuestra Madre que los ama tiernamente y que le duele cuando no le piden, cuando no le cuentan vuestras dudas, vuestros dolores, vuestras angustias, vuestras enfermedades, Yo estoy siempre para cuidarlos, por eso les digo otra vez: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Les amo, les amo, sientan Mis brazos como los rodean, siempre quiero estar con ustedes, hoy y siempre.

Amén.