Mensaje del 06 de Octubre de 2004

Habla Artemio:

Aquí estamos Señor en este día, Jesús quiere que grabe, no sé por qué, aquí estamos Señor en este día y todos los días a que alcance nuestra vida.

Señor, recién pensábamos dónde hacer pie para poder entender cómo proceden los hombres y qué elementos Señor entran en juego en la vida de muchos para vivir de una manera, partiendo de la base Jesús que vos a nadie negás un poquito de Luz en la conciencia, partiendo de esa base, uno piensa: ¿qué ocurre en las conciencias de algunas personas que tanto da la vida o la muerte o a veces la vida o a veces la muerte con total naturalidad?, entonces uno se pregunta Jesús: cómo encontrar la medida para guiarse en la vida e incluso para ver como las personas no proceden bien y uno mira desde afuera, desde lejos sin poder hacer gran cosa. Sí, sí, por supuesto, se puede rezar, se pueden muchas cosas pero cómo hacer para que un sistema de vida prevalezca.

Uno no es tan pretencioso Señor, al menos uno pretende que se respete la vida, al menos uno pretende que se respete una palabra, si bien es cierto que todos podemos equivocarnos Señor, también es cierto, también Señor que hay equivocaciones que son trágicas y cuando aparece la ley de la compensación para poner orden en todas las cosas... (se dio vuelta la cinta) ..., y por el otro uno ve como la vida no cuenta en absoluto. Por un lado uno ve hasta que punto si alguien pudo ir a la Escuela en sus diversos grados pensando que eso involucra la sociedad porque los sueldos de quien enseña son pagados con el aporte de todos, entonces parecería que al pagar un impuesto uno de alguna forma se hace cómplice de que ese dinero se use para abonarle el sueldo a alguien que no procede correctamente. Si uno fuera a hilar fino ¿mmm? se da cuenta que tendría que estar todo el día en oración para remediar si quiera un poquito todas las cosas que en la vida no están bien, no están bien en ningún aspecto ¿mmm?.

Por eso Señor, esta noche y todas las noches a que alcance nuestra vida hacemos un acto de adhesión plena a ese amor Señor que vos viniste a traernos, un acto de adhesión tan grande porque sabemos Señor que ese amor que nos tuviste y nos tenés te costó tu sangre Señor ¿mmm?. Es decir, para todos, vos no fuiste un héroe Señor porque dejaste que te estaquearan en una cruz y allí murieras, entonces Señor cómo hacer para ser digno de la sangre que vos derramaste por cada uno de nosotros, cómo hacer Señor.

Nos ofrecemos plenamente a vos Jesús en esta noche y también a tu Madre, para que vos con la fuerza de tu Misericordia y tu Madre, la Virgen, con la llama de amor que sale de su Inmaculado Corazón nos acepte tanto uno como otro, plenamente para que en nuestra vida todas las cosas que pasen sean agradables a vos Señor, para que no tengamos que arrepentirnos de nada Señor, porque vos nos inspiras la conducta correcta, sí Señor, cuántos necesitamos eso Señor. Nosotros no sabemos Señor si esta noche termina nuestra vida o continua, pero de todas formas nosotros sabemos que estamos en tus manos, estamos en tu Corazón y en el Corazón de tu Mamá y entonces repito, tenemos la seguridad que si cerráramos nuestros ojos para no volverlos a abrir aquí nos estás esperando vos Señor, con todo el amor que siempre nos tuviste, pero Señor, teniendo en cuenta todos los razonamientos que hemos hecho qué difícil Señor que es vivir, qué difícil es alternar con nuestros hermanos a los que debemos amar profundamente porque vos has muerto en la cruz por cada uno de ellos pero uno ve que sus acciones no son justamente lo que vos deseás, uno no abre juicio sobre nadie porque no nos corresponde, pero sí uno te dice simplemente: Señor, este no respeta la vida y para él es lo mismo la vida o la muerte de alguien.

Cómo hacer Señor entonces para encontrar, como decíamos antes, un sitio donde hacer pie en nuestra mente para mirar a todos los hermanos que nos rodean y sobre todo Señor para que no perdamos el rumbo, porque muchas veces uno ve que aquellos que están en falta, sin querer juzgar a nadie pero uno ve que están en falta y sin embargo les va mejor que a los demás, en apariencia tienen suerte, y como dice el Salmo: “por qué triunfan los malos”. Entonces, nada de abrir juicio sobre nadie, mirar y callar, pensar y no decir y pensar solamente lo que es muy objetivo y se ve, pero incluso así podemos equivocarnos porque uno no sabe las intenciones de los seres humanos.

Señor, tenés que alimentarnos y sostenernos, tenés que darnos la vida y que tenga sentido, tenés que hacernos sentir tu amor y que nos cale hondo Señor para que ese amor nos de la fortaleza suficiente para no negarte nunca Señor en cada acción de nuestra vida. Sí Señor Jesús, sí Señor, casi que uno estaría tentado de decir Señor: que desciendan sobre nosotros todas las cosas malas para que aquellos que la hacen no tengan que pagar pero no sería justo Señor, no sería justo. Nadie puede librar a nadie de la ley de la compensación, no se puede quitar la vida o faltar a la palabra o hablar barbaridades de los demás y quedar impune, no, no puede ser Señor, no puede ser Señor, entonces tendremos que elevar nuestras plegarias por todos aquellos que no tienen conciencia de lo que hacen, seguramente entrarán dentro de aquellos que vos considerás enfermos, ignorantes, aquellos que no pueden ser considerados responsables de sus actos porque algo no está bien en su vida, algo ha fallado.

Y así Señor nos encuentra en esta plegaria, ante todo el dolor y la incertidumbre que el mundo tiene, donde diariamente los chicos se mueren de hambre y en los Sanatorios lujosos muchos mueren por comer demasiado, sí, este es el mundo que observamos, estos son los hombres, creados a tu imagen y semejanza, pero mientras tanto la mayoría no son semejantes a vos Señor. Señor, nosotros que te estamos diciendo esto al menos hacé que nosotros podamos decir: gracias Señor porque en mí se da tu semejanza, chiquititos, pobres, simples que no sabemos ni podemos pero que no faltamos al amor que vos nos tenés Señor. Sí Jesús, ese es nuestro pensamiento, así late nuestro corazón y así cada latido de nuestro corazón llevará la sangre, sobre todo a nuestro cerebro para que nuestra mente esté siempre lúcida en cada momento de nuestra vida, ese es nuestro deseo de esta noche Señor y también nuestro deseo de todos los días a que alcance nuestra vida.

Y tengo que dejar de hablar Señor porque estás vos aquí, junto a tu Papá Adoptivo, tu Mamá y los Santos, sí Señor, humildemente te decimos: Señor, queremos escuchar tu palabra Jesús.

Dice Jesús:

Son tantas cosas las que se dan a lo largo de un día, que más que un día parecen mil días, son tantas las sensaciones que el hombre tiene a lo largo de una jornada que le parece que está viviendo en un mundo totalmente irreal.

Las cosas que dijiste esta noche me desvelan siempre, vos citaste algún ejemplo pero habría tantos ejemplos que citar, tantos que se explica muy bien por qué Mis heridas siguen manando sangre y por qué todo lo que sufrí en la cruz lo sigo sufriendo, por cada uno de Mis hijos que he creado a Mi imagen y semejanza pero que su vida no condice con todo lo que Yo le he dado y sin embargo, los hombres no parecerían tan desorientados o desubicados, o al menos uno los ve por las noches acostados, durmiendo y adoptan muchos esa posición que tenían en la panza de su mamá y duermen y uno mira esos rostros y termina por verlos buenos, como si no tuvieran ninguna culpa y tal vez no la tengan, habrá que buscar en su vida todas aquellas cosas perniciosas que dieron como resultado un hombre así, habrá que buscar, debe haber motivos, conscientes o inconscientes, cercanos o lejanos, sí, pero de una cosa tienen que estar convencidos, todos los que de una u otra forma están mirando como miro Yo el mundo, las cosas y los hombres. Y todos los amaneceres cuando el sol aparece en el horizonte uno vuelve a decir: “hágase todo de nuevo”, con la esperanza de que algo tiene que cambiar, algo por lo menos, pero Mis queridos ustedes tienen que pensar esto, todos los años que hace que vengo a este lugar, diciendo tantas cosas para que tengan en cuenta pero sobre todo prometiéndoles que el Espíritu Santo inundará la Tierra y traerá mucha bonanza en todos los órdenes.

Es cierto que hay tanto que causa mucho dolor pero detrás de todo yo también veo tantas cosas buenas, ocurre que uno siempre contabiliza aquello que es malo y deja pasar lo bueno como algo natural pero Yo les aseguro que el Espíritu Creador se está derramando sobre la Tierra, como una consecuencia lógica de Mis apariciones, las de Mi Madre y la de los Santos, ¿ustedes creen por ventura que Yo voy a aparecer todos los días en un lugar si no es para Santificar todo?. Ustedes ven algún milagro, Yo veo tantos, entonces antes que enumerar aquellas cosas tremendas empiecen a enumerar milagros, porque se dan a montones y se darán muchos más.

El decir que traigo a este lugar para todos los hombres Mi Misericordia y Mi Mamá todo lo necesario para poder entenderla con el corazón, eso tiene que hacerles pensar que no en mucho tiempo, si ahora se ven cosas hermosas se verán muchas más. Ayer les dije que se estaba preparando una gran fiesta por todas las cosas que pasan, ustedes nunca piensen que Yo no veo la buena voluntad y el estar disponible de tantos, estos hombres y mujeres y niños que forman Mi pequeño resto, únicos seres en los que confío plenamente, no otros.

Dije ayer: “hay mucho vino almacenado y muchos comestibles para la gran fiesta”, es obvio que ustedes entienden a qué me refiero cuando digo: el vino y cuando digo: los comestibles, porque en base a la cantidad que haya así dura la fiesta, claro, pero para entender bien esto que digo hay que pensar que la fiesta ya se está dando pero no hace mucho ruido, sí lo va a hacer porque Mi Espíritu Creador está invadiendo toda la superficie de la Tierra y lo está transformando todo. Una vez les dije: que los noticieros comentaban la muerte de tantas personas pero en tantos lugares Yo derretía las armas y si no podía derretirlas por la cantidad hacía que de ellas salieran rosas.

Tendrán que cada día profundizar lo que es Mi Misericordia, porque todo lo puede, todo lo consigue, todo lo resuelve, todo lo sana, todo lo perdona, porque Mi concepto de las cosas, ustedes lo saben bien, es que el hombre no es malo, el hombre está deformado, enfermo, ignora, no sabe, está mal influenciado pero ¿quién es plenamente consciente de las maldades que hace?, habría que pensarlo mucho, eso no quita de que hay necesidad de una compensación, por supuesto que sí, pero la palabra del Señor es definitiva, Mi Misericordia alcanza para todo, no importa todo el desorden que puedan mirar y ver, ya verán como en los desiertos florecerán las rosas, las piedras se partirán para dejar salir de su interior diamantes luminosos. ¿Acaso no sienten tan seguido ustedes aquí perfumes?, ¿no sienten y ven Mi presencia, la de Mi Madre y los Santos?, si ustedes vieran en este momento este lugar está brillando en el universo, ¿por qué?, porque Mi Madre dijo: “quiero esto”, y siguieron su palabra, Yo dije: “quiero esto” y también lo hicieron... (se terminó el cassette) ...

Continúa la grabación...

Y ese ruido de agua que ustedes sienten que cae entre las piedras, simboliza el Río de Agua Viva que se está derramando sobre todo el mundo, es decir la fuerza tremenda de Mi Espíritu Santo, de Mi Espíritu Creador, todo esto que pasa aquí es el símbolo, ese pequeño ruido que ustedes sienten es los prodigios de Mi sangre cayendo sobre todos los hombres, todos los hombres.

Aquellos que a lo mejor en un momento creyeron que podían detener toda esta corriente de Luz se han equivocado, porque como les dije ayer: “nadie detiene a un hombre y a los hombres cuando Yo les doy la fuerza para caminar”, grábense eso en la conciencia y cuando miren las cosas del mundo, piensen: la Misericordia del Señor alcanza para todos y si no entienden muchas cosas no importa, Yo las entiendo por ustedes y si no saben muchas cosas no importa, Yo lo sé por ustedes y si les parece que vuestro amor es muy pequeñito no importa, el Mío alcanza para todo.

Tengan confianza, Yo estaré siempre con ustedes, hasta la consumación de los siglos, tengan confianza, mucha confianza, toda la confianza.

Amén.