Oración del 06 de Octubre de 2004
Habla Artemio:
... y empezamos a dialogar con Él.
Señor Jesús, aquí parece que el tema funciona en la medida en que uno te conoce más porque si uno te conoce más te ama más, qué puedo hacer yo Señor para amarte más y muchas cosas no sé que hacer pero sí vos podes hacer muchas cosas conmigo, pero empecemos a razonar: si yo estoy enfermo, si los dolores que tengo son terribles, si un cáncer está comiendo mi cuerpo o tengo dolores atroces en la columna, o todo mi pasado ha sido un desperdicio, no sé Señor, yo quiero estar con vos pero todas estas cosas me molestan, me hacen daño entonces empecemos Señor: dame una mano grande para que yo pueda sanarme de todos mis dolores, mis problemas, mis enfermedades, revisá Señor toda mi vida, revisá desde antes de nacer, el pasado, el pasado de papá y de mamá.
Revisá todo Señor, todo Jesús, revisá todo porque yo quiero, hoy, en este día empezar de nuevo, ¿todos los días se puede empezar de nuevo?, y sí, todos los días pero hoy Señor quiero empezar de nuevo. ¿En qué cosas?, en todo Señor, primero te digo que mirés mi vida a lo largo del tiempo, pasá sanando Señor de mi vida todo aquello que no está bien, yo no quiero más seguir teniendo fantasmas que me vienen del pasado y me traen recuerdos terribles, no Señor, bueno en la vida me fue de una manera, nací en un hogar, en un tiempo, con unos padres, cosas que yo no pude elegir, ellos me eligieron a mí pero Señor yo tengo que aprovechar todas esas cosas y además tengo que ser agradecido con todos aquellos que me dieron la vida, me sustentaron y todo, aunque montones de veces no se portaron a lo mejor tan bien conmigo, pero yo necesito Señor que vos entres en mi vida y empecés a poner orden; es decir, cada cosa en su lugar correcto, si hay dudas, si hay falta de esperanza, si hay falta de sosiego, si hay falta de armonía en mi vida yo quiero que hoy en este día Señor empieces a darme todo aquello que necesito.
No puedo esperar más Señor porque sé que la vida si bien es larguísima, no lo es tanto, y yo no sé que pasará mañana pero sí hoy, este momento de algo estoy seguro, de que quiero empezar de nuevo, ¿pero si ayer dije lo mismo?, no importa, todos los días se puede empezar de nuevo, si a uno le surge esa pregunta y esa respuesta es porque las cosas no están suficientemente claras.
Pues bien, cerremos los ojos y concentrémonos en el amor del Señor ¿mmm?, concentrémonos delante de Jesús. Señor, mirá mi cuerpo Señor, que tiene tantos problemas de salud, mirá mi cuerpo Señor, pasá mirando Señor de los pies hasta la cabeza, pasá mirando Jesús de un extremo al otro de mis brazos y de mis piernas, mirá mi columna vertebral Señor y junto a mi columna todos mis huesos Señor que me duelen, me molestan, me preocupan, mirá Señor mi cerebro con todas las funciones que tiene, toda mi vida depende de cómo es normal mi cerebro Señor. No quiero envejecer Señor, no quiero tener ninguna de esas enfermedades que trae la vejez, por lo tanto Señor con todas las fuerzas de mi corazón te digo humildemente: pasá sanando mis arterias y mis venas en todo mi cerebro y en todo mi organismo para que pueda llegar sangre oxigenada a todas las partes de mi cuerpo y así pasar sanando todo.
Bien, mirá Señor también los huesos de mis brazos, mis hombros, los huesos de mis piernas, mis caderas, mis rodillas, todas mis articulaciones Señor y pasá sanando todo. Si el médico me ha dado algunos medicamentos que tengan un buen efecto sobre mi salud, porque los medicamentos que el médico me da también son obra tuya Señor, aunque él a veces puede equivocarse. Todo es obra tuya Señor sobre la Tierra, en consecuencia nada es indiferente para vos, nada es porque sí, todo tiene una razón de ser.
Por eso, saname mis enfermedades, pero si necesito ir de alguien que me ayude porque también es un instrumento tuyo pues bien, aconséjame Señor dónde ir para que acierte con mis problemas. Señor Jesús, yo no solo te pido por mí sino por todos aquellos que uno ama, por eso tienen que acordarse de todas las personas que ustedes aman, hay algunas que están más cerca, otras más lejos y también los que uno ama pero ellos no lo aman a uno, hay que acordarse de todos porque Jesús murió en la cruz, vos Señor has muerto en la cruz por todos, no solamente por mí, por nosotros sino por todos, entonces también mirá a aquellos que no me quieren, aquellos que quieren destruirme, aquellos que realmente se portan muy mal conmigo, acordate también de eso Señor y hay necesidad Señor que para que no hagan más mal queden atados de pies, manos, corazón, mente y lengua para que solamente puedan hacer cosas buenas y no malas, de esa forma Señor me estoy acordando de ellos como hermanos míos y pensando que vos también has muerto en la cruz por ellos, son unos zaparrastrosos pero yo tengo que amarlos Señor y pedirte por ellos también, no hay vuelta, yo no puedo desentenderme de ellos, porque son mis hermanos, porque vos has muerto en la cruz por cada uno, no puedo desentenderme de ellos.
Y sigo Señor, sigo con mi cuerpo diciéndote: mirá cada uno de mis órganos, cada uno piensa qué es lo que le duele, qué es lo que le pasa, qué es lo que le preocupa, se toca en los lugares donde le duele, donde sabe que tiene una enfermedad y yo por mi parte, tomando directamente en mis manos, el Señor..., todo lo que me ha concedido el Señor digo humildemente, pero con toda la fuerza que es necesario decir: a partir de este momento Jesús de la Misericordia, has que se retiren de los cuerpos y de las mentes y del espíritu de cada uno de nosotros y de cada uno de los que amamos, que se retire todo mal, toda enfermedad, todo lo que no deje funcionar bien a mi organismo, tanto físico, como psíquico como espiritual. Además Señor, si mi casa no está en buenas condiciones porque hay cosas malas en ella limpiala Señor, y yo por mi parte ordeno que todas las cosas malas que habitan en vuestras casas por todo tipo de mal, hecho, dado, tirado, desaparezca para siempre.
Sí Señor Jesús, en tu nombre ordeno que todo el mal que existe en cada uno de nosotros y en cada una de las personas que amamos y tantas que no nos aman a nosotros que a partir de este momento, todo lo malo sea quemado con el fuego de tu amor y nosotros nos vayamos de este lugar con la seguridad total y completa que vos Jesús estás en nuestra vida y no nos vas a dejar nunca, por una razón muy simple Señor porque nos amás y querés para nosotros todo lo mejor y además queremos, mejor dicho vos querés Señor, que te digamos todo lo que nos hace falta, que te lo digamos en una oración pero también que hablemos con vos a cada rato: Señor, me pasa esto, me preocupa esto otro, no funciona bien mi mente, no funcionan bien mis intestinos, o mis rodillas o lo que sea, por eso Señor quiero, quiero Señor que vos pases sanando todo.
Agradezco Señor también a los profesionales de la salud que contribuyen para que yo pueda estar bien, sé también Señor que ellos son un instrumento en tus manos para estar muy bien en todo ¿mmm?, y de paso Señor hacelos dignos, hacelos buenos, hacelos capaces para que sepan entender, comprender y sanar bien. Vos Señor más que hacer las cosas las hacés hacerse y como decíamos al comienzo: necesitás nuestras manos, nuestro cuerpo, nuestra mente, todo lo nuestro para hacer mucho bien, pues bien entonces usá las manos del médico, del abogado, del ingeniero, del farmacéutico, del que me limpia la basura, del que me limpia... los ojos, o me limpia... la vereda o contribuye conmigo para hacer mi vida más fácil, todo Señor está dentro de tu órbita, todo está Señor dentro de tu creación..., todo está Señor dentro de tu creación, por eso te pido por todos. Recién te hablé Señor de todos aquellos que pueden proporcionarme sus cosas, sus especialidades para mi bienestar pero también Señor te tengo que pedir por todos los que pueblan las cárceles, todos los que están en el manicomio, todos los que están en los neuropsiquiátricos, todos los que están viviendo al margen de la ley, todos aquellos que están presos, no solamente por haber cometido delitos sino que están presos de su orgullo, de su soberbia y de todos sus problemas.
Sí Señor Jesús, sí Señor, te pido por todos Señor, por todos los hombres, los que están manejando vehículos en las rutas con transportes muy pesados, los que manejan en las rutas con transporte común pero siempre están en peligro Señor, hacé que ni se duerman, ni se aturdan ni nada para que siempre puedan volver a casa en paz, con su familia. Señor, el mayor índice de mortalidad en el mundo está dado por los accidentes, pues bien Señor, todos aquellos que amamos y también los que están más lejos, te pedimos por todos, para que cada día haya menos accidentes, cada día haya más conciencia de todas las personas para no hacer daño al semejante, sea en las rutas, sea con cualquier tipo de máquinas, en las fábricas, en donde sea Señor, en donde sea, pero queremos un mundo Señor donde todo esté ordenado y levantamos la voz en este lugar, aquí Señor, donde hace diez años que venís todos los días, lo mismo que tu Madre y los Santos, por eso levantamos nuestra voz y te pedimos por todos.
Te pedimos por los que mandan y por los que no mandan, los que tienen el poder en sus manos y los que desearían tenerlo para hacer muchas cosas buenas, te pedimos muy especialmente por los Sacerdotes, todos aquellos que tienen la dirección espiritual de la gente, también Señor por todos los pastores, por todos aquellos que trasmiten la palabra del Señor, tu palabra Señor y aquellos que viven en países donde todavía no ha llegado el Cristianismo pero hay una necesidad muy grande Señor de que llegue tu palabra, mientras tanto también hay personas que hablan de vos aunque sin conocerte.
Por eso Señor, nuestro pedido es para todos, absolutamente para todos, ven Señor Jesús, atiende nuestros ruegos, preocúpate Señor de nuestras preocupaciones y ocúpate de aquello que también nosotros nos ocupamos o al menos estamos ansiosos por ocuparnos pero que tal vez no están tan cerca nuestro. Pensá en los militares que hay en el mundo, en las policías, en todos aquellos que cuidan el orden, en todo el mundo, Señor pensá en los muertos de la guerra, pensá en los que están vivos y pensá Señor que tu mundo no tiene que tener guerras Señor, que se terminen todas las cosas malas Señor, que se termine todo lo malo Señor.
Señor Jesús, volvemos también otra vez a nosotros, porque cuando uno piensa en uno no puede dejar de pensar en los hermanos, por eso volvemos a repetirte: mirá nuestro cuerpo, nuestra alma, mirá todo aquello que en nosotros no está bien, mirá todo aquello que en nosotros no está bien y ordenalo Señor, ordená todo Señor, ordená Señor nuestra vida y la vida de todos, porque la salud es orden, la paz es orden, la felicidad es orden, la alegría es orden dentro de nosotros.
En este día y todos los días a que alcance nuestra vida vamos a tener en mente, en nuestra mente a todos los hombres pero especialmente a aquellos que más amamos Señor y ahora, te pedimos Señor, viéndote todo lo que vos hacés ¿mmm?, volvemos a decirte Señor: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. El Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.
Sí Señor, eso es lo que necesitamos Señor, queremos tu bendición constante, desde hoy otra va a ser nuestra vida porque eso es lo que vos dijiste Señor ¿mmm?, eso es Señor lo que vos dijiste y teniendo en cuenta todo lo que vos hiciste Señor, todo...
Se corta la grabación............................
Oración del 06 de Octubre de 2004 (1º)
Revisá todo Señor, todo Jesús, revisá todo porque yo quiero, hoy, en este día empezar de nuevo.