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Mensaje del 25 de Septiembre de 2004

Yo te oía hablar recién y pensaba: que todos aquellos que están realmente disponibles para que la palabra de Mi Hijo llegue a todos los hombres, la Misericordia de Él aprovecha esa disponibilidad para repartir gracias por toda la Tierra.

Mensaje del 25 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 25 de Septiembre, día de Nuestra Señora en la advocación de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás.

Dice Nuestra Madre:

Ustedes vinieron aquí, otros han ido a otros lugares, otros Santuarios Marianos pero en última instancia es lo mismo, solamente que en este lugar Yo soy la Patrona de la Humanidad en el Tercer Milenio .

Díganselo a las personas, es cierto que estos Mensajes aparecen en todo el mundo pero ustedes díganle a todas las personas... (se escucha una musiquita) ..., díganle a todas las personas que la Mamá del Señor, la Mamá de todos es la Patrona Universal de todos nosotros en este Milenio.

No solamente el agua que cae es precioso a Mis oídos porque Yo lo pedí, también ese aparato que funcionaba recién, también es una melodía, todo es bien visto por Mis ojos, todo.

Pero Yo quiero que compartan Mis preocupaciones y Mis dolores, ustedes están bien en este momento pero hay millones de personas que no, billones de personas que no, ¿hace falta decir que cuatro billones se acuestan con hambre esta noche y muchos más con hambre pero no de pan sino de amor?, ¿y, no nos hace pensar eso un poco Mis queridos?.

Yo te oía hablar recién y pensaba: que todos aquellos que están realmente disponibles para que la palabra de Mi Hijo llegue a todos los hombres, la Misericordia de Él aprovecha esa disponibilidad para repartir gracias por toda la Tierra, no se olviden que no estamos lejos en que todo será hecho nuevo en la Tierra y en los Cielos pero no con métodos violentos ni nada sino con el amor de Mi Hijo.

Nunca piensen que Mi Hijo los puede castigar en nada, nunca piensen, Él es la Misericordia y hace diez años que habla aquí de la Misericordia, que es como Él les dijo: el amor obrando, pero Yo sigo pensando en lo que dije hace tantos años en este lugar y lo repito y lo repetiré tantas veces más: “estoy cansada de caminar con Mi Hijo entre las flores que nacen de la boca de los muertos que esperaron liberación y justicia que no les llegó de ninguna parte”. Nosotros estamos bien aquí en este lugar, pero piensen: cuántos pueden decir lo mismo en las provincias del Norte o del Sur y también del Centro, ¿ustedes saben que la mortalidad infantil en una provincia argentina es la más alta del mundo?, ¿sabían eso?, por supuesto que se agregan personas que vienen de los países limítrofes pero Yo les digo: esos niños tienen el mismo derecho que vuestros niños a vivir porque ellos también tienen y son un proyecto de vida, ¿por qué algunos sí y otros no?, ¿qué hay que arreglar Mis queridos para que esto funcione?.

Yo no hablo solamente de los niños, hablo de todos, en este lugar, en toda América no existe lugar tampoco para los ancianos, los dos extremos de la vida, el que tiene que ser con toda la esperanza como es la niñez y la coronación de toda una vida en los años adultos-adultos como dice Jesús, son una tragedia, ¿por qué?, porque no nos engañemos: ¿quién quiere a los viejos?, por ahí algunos dicen que los viejos les recuerda la muerte y si fuera así tampoco..., tampoco hay motivos como para no amarlos porque eso está muy mal, les han dado la vida y en consecuencia, quién no ama a aquello que le dio la vida atrae sobre sí todas las maldiciones porque está rompiendo con la armonía que el Padre imprimió en toda la Creación.

Voy a levantar Mi voz en esta América irredenta pero no para decirles: recen este poquito o hagan sacrificios o cumplan con esta otra obligación, no, eso ya sabemos que tienen que hacerlo, Yo apelo a los gobernantes, tanto sea nacionales, como provinciales, como municipales, apelo a todos aquellos que tienen poder, incluso y Yo diría especialmente a los miembros de la Santa Madre Iglesia, son todos pero me refiero especialmente a la jerarquía que mira la pobreza de lejos, que mira la miseria de lejos pero no la miseria a la que ustedes están acostumbrados, me refiero a otra miseria, a las miserias humanas y que no tocan ni quieren enterarse porque a lo mejor tienen miedo de mancharse, Mi Hijo haría exactamente lo contrario.

Eso me duele Mis queridos, díganle a las personas las cosas que me duelen, está muy bien recitar oraciones pero... (se dio vuelta la cinta) ..., y de los descendientes de los indígenas en toda la América Latina y la del Norte también ¿quién se acuerda?. Saben ustedes que la mayoría de las Tierras..., la mayoría de las Tierras pertenecen a ellos pero teóricamente, porque en la práctica no tienen nada.

Estamos viviendo sobre las injusticias reiteradas, hace quinientos años de la conquista, ¿y?, ¿qué pasó?, hasta ahora nada, hasta ahora hubo muerte y desolación con los que vivían aquí en América que lentamente se fueron terminando y cuyos hijos y nietos y bisnietos lo único que pudieron es ver el dolor repetido de sus antepasados, sin ninguna esperanza y aquellos que vinieron del extranjero algunos por ahí dicen haber tenido suerte pero el resto no, porque tener suerte no es solamente acumular un poquito de riqueza, tener suerte como lo emplean ustedes es vivir como personas.

¿Hasta cuándo Mis queridos este Corazón de Madre tendrá que soportar tantos dolores, tantos y tantos dolores?, hay necesidad de un nuevo nacimiento en cada uno de ustedes, hay necesidad de un nacimiento a una vida justa, ordenada, que no sea corrupta, una vida austera, simple, sencilla, humilde para reconocer todo y apelo a aquellos que tienen en su manos el poder, úsenlo bien, úsenlo bien porque todos, en los Cielos y en la Tierra, están expectantes de cómo usan el poder.

Yo no quiero que el tema del hambre sea un tema que solamente se hable en las Naciones Unidas, el tema del hambre tiene que ser una realidad en el corazón de cada persona pero no solamente me refiero al hambre de pan, de harina de trigo, me refiero al hambre que tiene el hombre de vivir dignamente de acuerdo a la dignidad esencial que tiene como persona. No es la forma que Yo veo corrientemente, hay toda una segregación de personas, parecería que algunos tienen todos los derechos y otros ninguno, incluso entre ustedes, algunos, hasta llaman a quien tienen trabajando en su casa: la muchacha y eso significa segregación y considerar menos a una persona.

Mi querida, Mi querido, ¿podes rezar un Padre Nuestro, un Ave María si estás haciendo segregación hasta de alguien que te limpia tus cosas?, no, esto está todo como mezclado y confundido, así no se puede vivir, tendrán que pensar: Yo soy la Madre que los invito a orar, muy bien, pero sobre todo soy la Madre que los invita a que sean justos.

Hombres de todas las latitudes, recen todo lo que quieran, está muy bien, pero que ese rezo se manifieste en obras, Yo no puedo ver cuántos se golpean el pecho y después tratan a los demás realmente de una forma terrible, tendrán que cambiar, hay necesidad de un nuevo nacimiento en cada persona, mientras tanto las cosas así no pueden seguir.

No por esto les amenazo, porque Mis palabras son de amor nada más, pero Yo les pregunto: todas esas multitudes que hoy se han congregado en otras zonas de la República ¿tienen conciencia de que tienen que obrar con justicia?, ¿tienen conciencia que el amor es la base de todo?, ¿o la visita a Mi Santuario se reduce a unas medallitas, unas estampitas y después sigue exactamente todo igual o peor?, porque se supone que han rezado un Ave María y el que reza un Ave María ya no puede vivir como vivía, tiene que cambiar.

Ustedes quieren ser felices, hombres de todas las latitudes, pero no solo ustedes sino todos vuestros hermanos también, así parece muy fácil todo, así es muy simple desde las oficinas o de los altos puestos dar algunas órdenes y decir que las cosas están de una forma o de la otra, no, a Mí no me convence porque están mintiendo, dicen hacer pero no hacen, dicen amar pero no aman, dicen estar con Mi Hijo y le están dando la espalda con la vida, así no Mis queridos, así no.

Yo los amo tiernamente, le pediré a Mi Hijo por vuestras dolencias físicas, psíquicas y espirituales pero no se olviden que quien viene a este lugar tiene para siempre el compromiso de llevar la palabra Mía y de Mi Hijo hacia todos los lugares y Yo creo que lo van a hacer, porque muchos se han dado cuenta hoy cuánto los ama el Señor, cuánto los ama, pero a todos, no solamente a algunos, porque todos son hermanos, quien piensa de otra forma no ama ni al Señor ni ama a nadie, todos son hermanos.

Mis queridos, lleven a vuestros lugares de origen todo, todo lo que se llevan de aquí, díganle: la Madre está triste porque quiere una vida mejor para tantos hombres que todavía no la tienen y muchos ni la conocen.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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