Mensaje del 23 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

Esté donde esté Él me visita para dar su Mensaje, ¿para quién?, para todos los hombres, porque este lugar y Medjugorje son los dos únicos lugares donde aparece; María en Medjugorje y aquí y Jesús solamente aquí, todo lo demás según Jesús son cosas personales porque a Él le parece lógico que Jesús se aparezca, Él y su Mamá, en cualquier lugar para darle indicaciones a los hombres de todo lo que necesitan para ser felices.

Dice Jesús:

Comienzo diciéndoles que estoy muy feliz de estar con ustedes, estoy muy feliz en este sillón que me han regalado y para quién me lo regaló acuérdese que siempre lo tendré protegido en el hueco de Mi mano y más aún en Mi Corazón.

Los hombres olvidan pero Yo no olvido, tengo especialmente en cuenta a quién entendió tal vez que Mi paso por el mundo todos los días es agobiador y han puesto un lugar para sentarme y reposar, no lo olvidaré, así como... (se dio vuelta la cinta) ... . “Bienaventurado este hombre que se desprendió de esto querido y lo ha puesto para que Yo me sentara, bienaventurado, es decir feliz”.

Cuando Yo quedo un momento en silencio es porque le estoy haciendo a Artemio recomendaciones personales y además desde hoy siempre habrá oraciones por este señor, este hijo querido que me ha regalado esto, alégrense todos porque todos estamos muy alegres y ahora les digo a todos, los que han venido de lejos, no tan lejos y cerca, díganle a las personas, díganle que estuvieron conmigo, que soy mitad hombre y mitad Dios y por eso, porque soy mitad hombre me manifiesto a todos y quiero estar con ustedes todos los días, a cada instante, compartir vuestros trabajos, compartir vuestra mesa, compartir vuestra cama, compartir el amor por vuestros hijos, compartir el amor por todos los hermanos, díganle a todos: he estado con el Señor, que además de sanar mis enfermedades me ha prometido vivir siempre conmigo, siempre que me den lugar porque Yo no obligo a nadie.

Sepan que los amo, sepan que hoy en este día les otorgo la Gracia especialísima de una bendición muy grande para ustedes, vuestros antepasados y vuestra descendencia y también para todos aquellos a quienes ustedes aman, porque es cierto lo que les dijo Artemio: en ustedes hay mucha bondad, hay mucho amor, por eso, diariamente manifiéstense ese amor, acuérdense siempre: que una vida sin amor no tiene sentido pero no hace falta que se los diga a ustedes porque ustedes si quieren saben amar y mucho.

Les amo profundamente y les reitero Mis bendiciones especiales para ustedes y para todos los que ustedes aman, vuestra ascendencia y vuestra descendencia.

Hoy es un día muy especial, todos los días son especiales aquí pero parecería que hoy siempre es superior al anterior, es que cada día son más las gracias y los milagros que concedo en este lugar o aquellos que se dirigen a este lugar o los que se comunican con este lugar.

Cada día los que aquí están tienen pruebas evidentes de la grandeza del Señor y de todas sus manifestaciones y los que vienen por supuesto que también lo tienen. También bendigo vuestros hogares, todas vuestras propiedades, todo lo que es de ustedes.

Les amo profundamente y les digo que siento mucho gusto en albergarlos en Mi Corazón o en el hueco de Mi mano.

Amén.

Habla Artemio:

Tu eres el alfarero, que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días...

Se corta la grabación.......................