Mensaje del 17 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 17 de Septiembre.

Dice Jesús:

En general antes tenía algunas horas determinadas para que grabáramos los Mensajes pero ahora, a partir de ahora tendrás que venir a grabar en cualquier momento del día, Yo te diré cuándo, te diré a qué hora.

Hay muchas cosas que no tenés en claro todavía, por ejemplo las relaciones entre todos los hermanos queridos que están en todo esto pero vos dejate llevar, simplemente dejate llevar, Yo te iré diciendo cada cosa, a cada momento, no tengas ningún temor, porque todo te lo voy diciendo.

En cuanto a la organización que habíamos previsto no es tan fácil que los hermanos tomen en parte o bastante tu lugar… (se dio vuelta la cinta) …, te decía, dejate llevar, simplemente, dejate llevar, Yo iré haciendo todo. Que no te preocupen así las cosas cotidianas ni las opiniones de nadie, vos debés hacer lo que Yo te digo.

Ahora bien, conversá en la reunión del domingo lo referente a la participación de los distintos hermanos en la ceremonia de todos los días, a ver qué opinan, qué dicen, qué quieren, es necesario tener en cuenta… (se interrumpe la grabación) …, esta grabación como vos podes ver es sumamente accidentada, pero…, todo está dentro del mundo, todo está previsto.

Tenés que hacer hincapié en las personas en que asuman un compromiso para ocuparse por la paz del mundo, ocuparse en lo posible de los hermanos, ya sé que lo hacés pero volvé a insistir. Quiero decir lo siguiente: todos aquellos que se han beneficiado con gracias y milagros que se comprometan de alguna forma a trabajar por las almas que están en la oscuridad, colaborar en alguna obra, es decir tiene que haber una transformación del mundo, a vos las personas te hacen mucho caso entonces que vayan tomando conciencia de la necesidad de trabajar por los hermanos.

Entonces, que la forma de relacionarse conmigo sea un continuo trabajar por los hermanos, de las formas más distintas unas de otras pero mientras no lo hagan, que al menos tengan la actitud de ese trabajo.

Más tarde seguiré conversando con vos.

Habla Artemio:

Quince y tres minutos.

Mensaje de este momento: Isaías 65,1: “me he dejado hallar por los que no preguntaban por Mí y me he dejado encontrar por los que no me buscaban. Dije: aquí me tienen a una nación que no invocaba Mi nombre. Le he tendido la mano todos los días a un pueblo desobediente que seguía un camino que no era bueno, tras sus propios caprichos. Este pueblo me provoca continuamente en mi propia cara, haciendo sacrificios en los jardines, quemando perfumes sobre ladrillos, viviendo en los sepulcros, pasando la noche en rincones secretos comiendo carne de cerdo y sirviendo en sus platos comidas prohibidas. Dicen: párate, no te acerques, que puedo pegarte la Santidad. Todo esto me molesta las narices como el humo de un incendio que no se apaga. Pero esto es lo que tengo escrito delante de Mí: no me quedaré callado hasta no haber arreglado de una vez cuentas con ustedes por sus pecados y los de sus padres, dice Yavé, que quemaron incienso en los cerros y me desafiaron en las colinas. Les daré bien su merecido sin quitarles nada” .

Dios Salva y bendice a los buenos: “esto es lo que declara Yavé: así como dice uno cuando encuentra un racimo jugoso: no lo cortes, porque es una bendición, así me portaré Yo por amor a mis servidores, y no lo destruiré todo. Haré nacer de Jacob una descendencia y de Judá herederos para mis montañas. Les corresponderán en herencia a Mis elegidos y Mis servidores harán allí sus casas. Mi pueblo, que me habrá buscado, tendrá el Sarón para que pasten las ovejas y el valle de Acor como potrero para los bueyes. Pero ustedes, que abandonan a Yavé, que se olvidan de su Cerro Santo, que le preparan una mesa a Gad y que llenen la copa de Meni, Yo los condeno a morir por la espada, y todos doblarán la rodilla para ser degollados .

Porque llamé y nadie respondió,
les hablé y nadie me hizo caso.
Hicieron lo que Yo considero como malo
y eligieron lo que a Mi no me gusta.
En vista de esto, el Señor Yavé les dice:
¡muy bien!. Mis servidores comerán,
mientras que ustedes estarán con hambre.
Ellos tendrán de beber,
mientras que ustedes sentirán sed.
Se alegrarán,
mientras que ustedes se verán humillados.
Mis servidores cantarán con el corazón lleno de felicidad,
mientras que ustedes se quejarán con el corazón apenado,
y gritarán con el ánimo aplastado .

El nombre de ustedes no se recordará más que cuando Mis elegidos pronuncien una maldición: ¡así te haga morir el Señor Yavé!. En cambio, a Mis servidores les daré un nuevo nombre. Todo el que quiera recibir una bendición en el país, la recibirá en el nombre del Dios de la verdad; y cualquiera que preste un juramento en el país, jurará por el Dios que cumple sus promesas, pues todos los males del pasado quedarán en el olvido y oculto a Mis ojos” .

Dice Jesús:

Esto le estoy haciendo leer a Mi hijo Artemio y sepan interpretarlo, sepan la gravedad de todas estas palabras.

Habla Artemio:

Cielo nuevo y tierra nueva: “pues Yo voy a crear un Cielo nuevo y una tierra nueva y el pasado no se volverá a recordar más ni vendrá más a la memoria. Que se alegren y que estén contentos para siempre por lo que voy a crear. Pues Yo voy a hacer de Jerusalén un Contento y de su pueblo una Alegría. Yo quedaré contento con Jerusalén y estaré feliz con mi pueblo. Ya no se oirán, en adelante, sollozos ni gritos de angustias, ni habrá más, allí, recién nacidos que vivan apenas algunos días, o viejos que no vivan largos años, pues morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien será tenido como una maldición. Harán casas y vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos. Ya no edificarán para que otro vaya a vivir, ni plantarán para alimentar a otro. Los de Mi pueblo tendrán vida larga como la de los árboles y Mis elegidos gozarán de los frutos de su trabajo. No trabajarán inútilmente ni tendrán hijos para perderlos, pues ellos y sus descendientes serán una raza bendita de Yavé Antes que me llamen les responderé, y antes que terminen de hablar habrán sido atendidos.

El lobo pastará junto con el cordero;
el león comerá paja como el buey
y la culebra se alimentará de tierra.
No harán más daño ni perjuicio
en todo mi Santo Cerro, dice Yavé” .

Dice Jesús:

Esto que les acabo de decir, tomado del profeta Isaías, vuelvo a repetir: téngalo muy en cuenta, Isaías 65, 25 incluido. Pensar largamente estas cosas, pensarlas largamente y sobre todo pensarlas aquellos que son Sacerdotes, Religiosos, Obispos o Cardenales, de este país y del mundo entero. No digan después que no les dije las cosas, no digan después.

Esto que les he dicho es dado en Mi nueva Casa, en todo esto que es Mi Casa y la de Mi Mamá, para que oigan todos los hombres de la Tierra y nadie quede sin estar avisados.

Sepan interpretar todo esto del: “Cielo nuevo y la tierra nueva”, sépanlo interpretar.

Amén.