Todos los que están presentes en este día, en este lugar, recibirán gracias especiales, Mi Madre me lo está pidiendo que les de a todos gracias especiales, Mi Madre me lo está pidiendo y qué hijo no escucha lo que le dice su mamá.

Mensaje del 16 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

Ahora te lo pedimos en esta nueva Casa... (se interrumpe la grabación) ..., queremos estar ahí resguardados para siempre Señor, hoy y todos los días a que alcance nuestra vida Señor y que vos la prolongues a nuestra vida lo más posible, porque vos querés que vivamos muchos años y en esos años vivamos muy felices.

Ven Señor Jesús, ven a traernos tu Mensaje de este día, aquí estás siempre pero hoy vas a venir por primer vez a esta Casa nueva. Jesús ya está sentado, esta silla estaba destinada para Él pero parece que alguien la ocupó, lo que nunca ocurrió hoy está pasando en este día 16, Jesús trae un báculo, es decir un bastón alto, nunca lo había visto así, por lo menos no me acuerdo, el bastón en la parte de arriba tiene como un espiral, por supuesto no es ni lujoso ni nada es como si viniera de recorrer tantos lugares y caminos.

Te escuchamos Señor, por supuesto que está con la indumentaria de Jesús de la Misericordia, por eso desde que está Él acá dentro así hace más calor, por todo el fuego que sale de su Corazón. Dice Jesús..., ahora llegaron también Nuestra Madre, la Virgen, Santa Teresita y los Santos, pero parecería que todavía no encontraron el lugar adecuado.

Dice Jesús:

“Bienaventurados aquellos que ven y creen, pero más bienaventurados aún aquellos que no ven pero sin embargo creen”.

Yo siempre estuve en este lugar pero así formalmente es la primera vez que hablo en esta nueva Casa, estoy muy contento con ella, porque acá Mis hijos tienen más comodidades, porque así como brillaba la casa y sigue brillando donde venía siempre, ésta también está brillando dentro del universo, por una razón muy simple, el Hijo de Dios y Dios mismo está con ustedes, la Mamá y los Santos, están como un poco todavía desorientados en su ubicación pero ya mañana nos vamos a ubicar.

Tengan la seguridad que las palabras que se dijeron están plenamente dentro de Mí y que tengan esperanza todos por aquellas cosas que necesitan y les parece que todavía no tienen, tengan esperanza, Yo soy vuestro Padre, vuestro amigo, vuestro hermano para siempre, desde siempre y para siempre, por toda una eternidad, pueden que otros amores los defrauden, pero Yo no, porque Mi tarea básica es amar a Mis hijos y estar con ellos siempre en todo momento, si alguno de ustedes cree que todavía en la vida no los he escuchado no piensen así porque los he escuchado.

Este día y todos los días a que alcance vuestra vida piensen: se acuerden de Mí o no, estén conmigo o no Yo siempre los estoy amando, siempre los estoy amando, acuérdense de aquellas expresiones tan lindas: “bienaventurados aquellos a quienes el Señor perdona sus pecados pero más bienaventurados aún aquellos a quienes el Señor ya no tiene en cuenta sus pecados”.

Mis queridos, ustedes son buenos, no se reprochen nada, todo lo que había en vuestra conciencia que parecía que les pesaba a partir de este momento que ya no les pese más, porque Yo he sanado todo. Mi tarea es esa, amarlos y no estar vigilándolos para ver qué pueden hacer bien y qué mal, por eso aquellos que piensan que están en una situación que no es tan buena no lo piensen, porque Yo ya lo he convertido en bueno todo. Háganme caso, soy vuestro Padre, vuestro hermano, vuestro amigo y en consecuencia, si están conmigo nada les puede faltar, absolutamente nada.

Déjenme estar en vuestro corazón, déjenme estar en vuestro corazón, no me nieguen..., no me nieguen abrir la puerta y quedarme para siempre, Yo quiero amarlos mucho, hoy y siempre, en este lugar y todos los lugares donde ustedes van, todos los lugares, porque Yo me quedo aquí pero me voy con cada uno de ustedes, vayan donde vayan, hagan lo que hagan, piensen como piensen, me amen o no.

Procuren amarse unos a otros porque cuando descubran lo maravilloso que es amarse van a ver que todos los problemas de la vida tienen solución, todos los problemas tienen solución, tanto los de ustedes como los de los demás, Yo en este momento me estoy dirigiendo a todos los hombres de la Tierra: hijos Míos, si no están bien, si están en este momento pensando en la explosión de una bomba o estar sepultado bajo un terremoto o lo que sea, acuérdense que el Padre de todos los está amando profundamente y quiere estar en vuestros corazones.

Todos los que están presentes en este día, en este lugar, recibirán gracias especiales, Mi Madre me lo está pidiendo que les de a todos gracias especiales, Mi Madre me lo está pidiendo y qué hijo no escucha lo que le dice su mamá.

Por eso, consideren que aquello que les preocupa ya no les va a preocupar porque lentamente o de repente todo empezará a cambiar para bien, pero háganme caso, todo aquello que les preocupa, todo, enfermedades o problemas, a partir de este momento otra será vuestra vida. Todos los que traigo a este lugar no se van como vienen, pero en este día y en esta Casa nueva, desde ahora muy especialmente, aunque todos los lugares de aquí son Sagrados, totalmente Sagrados y tanto vale esto, estén en el jardín, en el patio o acá dentro, es el lugar elegido por el Señor para venir a dar Mensajes a los hombres.

Cuánto les amo a todos, pongan en práctica todo el amor que Yo les pido que tengan entre ustedes y terminarán las guerras, las disputas, las cuestiones de límites y terminarán los regímenes que son opresores y terminarán las injusticias y terminará todo, pero todo eso, lo malo, terminará cuando el hombre ame de veras, ningún cambio se produce sobre la Tierra a través de la violencia, toda la violencia trae maldades aparejadas.

Confíen en Mi amor que es lo único que puede salvar a la humanidad, confíen en Mi amor y sepan y díganlo: allá en aquél pueblito de la América del Sur, Jesús hace maravillas, hombres de todas las latitudes no se olviden que en ese pueblito de la América del Sur el Señor diariamente visita físicamente para que todos lo vean y de esa forma traer todo lo que necesitan los hombres para ser felices, no se olviden.

Les amo, Yo me quedo pero me voy con cada uno de ustedes, si ustedes me lo permiten, háganme un lugarcito, no solamente en vuestro vehículo sino también en vuestro corazón.

Amén.

Habla Artemio:

Tu eres el alfarero que con tus manos me has transformado, mientras pasan los días, pasan los años más te venero. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo. Rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo.

Todo esto por qué, porque estamos enamorados del Señor y se lo decimos: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Él, enamorado de Él, en mi corazón tengo escrito Jesucristo de Nazareth, en mi corazón tengo escrito Jesucristo de Nazareth. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Él, enamorado de Él, en mi corazón tengo escrito Jesucristo de Nazareth, en mi corazón tengo escrito Jesucristo de Nazareth, Jesucristo de Nazareth.

Y esto continuará siempre, siempre, mientras el Señor no diga lo contrario en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo, Amén.