Mensaje del 12 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

... y pensar que el mundo tiene seis billones de personas y entre esas seis billones de personas estamos nosotros delante de Él, porque en el único lugar que aparece en la Tierra es acá, la Madre no solamente aquí sino también en el Medgujorge, en la Europa Oriental pero el Señor no, aquí nomás, son palabras de Él, eso están viviendo ustedes en este momento ¿eh?, pensemos cuando lleguemos del otro lado ¿mmm? que el Señor nos va a decir: a ustedes los vi, los conozco muy bien, y sí, claro que sí, porque el Señor tiene un humor muy fino, Él montones de veces habla como para que nosotros sonriamos, Él sonríe pero no se ríe, por una razón muy simple, tiene tres dientes nomás adelante ¿mmm?, aquí a un costado, el resto se lo sacaron a patadas ¿mmm?, entonces sonríe, no se ríe porque tendría que mostrar las aberturas que tiene en su boca y esos dientes los perdió así como las heridas que tiene en las manos, en los pies, en el costado, en el hombro derecho, en todo el cuerpo, las tiene ¿por qué, porque le gustaba sufrir a este muchacho?, no, no, las tiene por nosotros ¿eh?, pagó nuestras deudas y sigue pagando ¿eh?, sigue pagando ¿eh?, sigue pagando ¿mmm?, ¿qué?, y sigue pagando todo el dolor de esos niñitos que mataron allá ¿no? en la Escuela ¿no?, sigue pagando el dolor de esas madres por esos niños que murieron y todos los otros, sigue pagando por todos los desastres que hay en la Tierra y sigue pagando por las tres cuartas partes de la población del mundo que se acuesta con hambre ¿no?, sigue pagando, por aquellos que tienen de más y nunca se acordaron de los que tienen de menos ¿eh?, sigue pagando Él ¿eh?, sigue pagando, sigue pagando porque la República Argentina tiene el mayor índice de mortalidad infantil del mundo en la provincia de Jujuy y Salta, y sigue pagando por eso ¿eh?, uno dice: ¿pero para qué el Señor murió en la cruz?, por todos y sigue Él sufriendo sus heridas y pagando con su sangre todas las cosas mal hechas que hace el hombre sobre la Tierra, así es, seamos honestos en reconocerlo y también solidarios en decir: Señor, te ayudamos un poquito a pagar nosotros también ¿eh? cuando las cosas a veces no nos van tan bien como querríamos, y bueno, tenemos que aprovecharlo eso para ayudarle al Señor a pagar, como decía San Pablo ¿mmm?: nosotros debemos completar en nosotros lo que le falta a la pasión de Jesús.

Por eso, si tenemos algún sufrimiento a veces ofrezcámoslo, tenemos que dárselo al Señor, démoselo a Él, ¿para qué?, para ayudarle a pagar, a pagar el sufrimiento de todas esas madres como dije recién de esos niños que murieron ¿mmm?, para pagar también las deudas de todos esos niños que han muerto entre las doce de anoche y las doce de esta anoche abortados en el mundo que son miles y miles y miles, Él tiene que pagar esas deudas porque esos chicos eran un proyecto como somos nosotros pero ya están en un resumidero pudriéndose ¿eh?, Él tiene que pagar ¿eh?, ayudémosle. Entonces cuando sufrimos alguna cosa porque en la vida nos va de una manera y tantas veces sufrimos tantas cosas, pues bien, digámosle al Señor: mirá, tomá, si te sirve tomalo ¿eh?, porque yo quiero ayudarte también a pagar las injusticias que hacen los hombres ¿eh?.

Dice Jesús..., si oyen un murmullo es que Él habla en arameo y yo tengo que ir traduciendo.

Dice Jesús:

“Bienaventurados ustedes, felices porque creen”.

Nadie piense como es grande su fe, porque el que tiene que pensarlo soy Yo, ustedes a lo mejor creen que no tienen o tienen muy poca y a lo mejor es un montón, o creen que tienen mucha y es poquita. Por eso, no piensen en eso, háganlo simplemente, crean.

Mis queridos, piensen que a Mi me gusta que me digan las cosas, aunque Yo ya las sé pero díganmelo. Artemio dijo recién que cuando Yo llegaba a cualquier lugar decía: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, hoy se los digo a ustedes también: ¿dónde están?, ¿quiénes son?, ¿qué tienen?, Yo lo sé pero me gusta que me lo digan, repítanmelo las veces que sean necesarios, sin ansiedad ni apuro, porque las cosas las concedo cuando veo que es necesario, ni antes ni después, porque el hombre a veces comprende, no siempre, que pasan ciertas cosas y después Yo las aprovecho para sacarle un beneficio, que tal vez si no hubieran pasado no se lo sacaría, pero esto que no los haga pensar de que Yo puedo hacerlos sufrir, o Yo puedo darles pruebas o hacerles cosas que ustedes, a ustedes no les gusta, nunca, eso no, porque son Mis hijos, ¿cómo les voy a poner pruebas para que tengan dolores, o angustias o problemas de todo tipo?, piensen que a lo mejor ustedes mismos o los demás influyeron en ustedes y no solamente ustedes sino todos los que antes se dieron, es decir que vivieron antes, mucho tiempo.

Por eso en este día Yo les digo Mis queridos, que hago la sanación de todos los problemas de ustedes que vienen por herencia, tanto sea en las cosas que pertenecen a vuestro cuerpo, como las que pertenecen a vuestra alma y también tengo en cuenta todo lo que heredaron espiritualmente, culturalmente, a través de la raza, por el lugar donde viven o vivieron, las cosas que les hizo daño o les marcó para siempre, todo lo tengo en cuenta y no solamente pienso hacia atrás sino también hacia delante, porque Yo vivo en un continuo presente y veo todo, entonces la sanación les abarca hacia atrás todo y hacia delante toda vuestra descendencia.

No desaprovechen este momento Mis queridos porque ustedes son únicos en la Tierra para tener esta experiencia, únicos, entonces sean portadores de Mi palabra adonde vayan y díganselo a todos aquellos que quieren escuchar, a los otros no hasta que ellos les pregunten pero los que quieren escuchar díganselo, ahora el problema está en saber quiénes son los que quieren escuchar pero Yo les diré en cada momento quiénes quieren escuchar.

Les decía que pasé sanando toda vuestra vida hacia atrás y hacia delante, todo, además todas las heridas, todas las cosas malas que les ocurrieron, que les fueron ocurriendo a ustedes a través de los tiempos desde vuestra creación en el seno materno, cuando Yo les miré a los ojos y los llamé por vuestro nombre, dije vuestra creación porque... (se escucha el canto de un pájaro) ..., papá y mamá…, ese animal está festejando ¿vieron? y es de noche, normalmente no cantan los pájaros de noche pero se ve que ve tanta Luz que lo está haciendo ¿no?, eso es comprobable por todos ¿no?, ¿qué pájaros cantan de noche?, son contadísimos y cuando llaman a sus hijos pero fíjense ustedes que justo hablo de la creación, de vuestra creación como dijo Artemio recién y ese animal respondió. Que esto Mis queridos les indique hasta que punto nada hay que escape a Mis propósitos y a Mis objetivos, siempre y cuando ustedes lo quieran.

Por eso, ¿quieren pruebas más grandes ustedes que lo que acaba de ocurrir?, cuando el hombre se alinea en el proyecto del Señor todo es diferente, por eso no les resulte extraño que llego tarde a un lugar y me pinto solo, no se extrañen de esas cosas, es lo que menos uno puede hacer, dar un poco de color a una piedra, es tan simple Mis queridos, pero Mi mayor objetivo es darle color a los seres humanos haciendo que estén bien, en paz, felices y tengan buena salud.

Que no les llame la atención si Mi Madre elige las ropas que quiere tener en una estatua, o bien los colores o bien que pinten de color blanco algo y se vuelva de otro color, todo eso es tan simple para el Señor. Muévanse en medio de estas cosas naturalmente, naturalmente, ya sé que ustedes no pueden resistir a la emoción de ver cosas así, me parece bien pero no magnifiquen tanto, más vale digan: nada es imposible, el Señor todo lo puede. A veces les parecerá que el Señor no lo puede todo o que el Señor se demora, pero ese es un parecer de ustedes, quien se pone dentro de Mi proyecto espere con tranquilidad y seguridad y una confianza total que Yo le oiré. Nadie golpea las puertas de Mi Corazón y se queda esperando, porque tal vez se den al revés las cosas, Yo desde siempre a veces golpeo a las puertas del corazón de las personas y no me abren y Yo insisto, insisto, hasta por ahí que en un momento de su vida abren todo y me dejan entrar pero Yo no abandono nunca el lugar, sigo golpeando, ¿y por qué?, y porque soy vuestro Padre, vuestro hermano, vuestro amigo, vuestro compinche, todo.

Esta es la vida grandiosa y simple, extraordinaria y común de vivir cerca del Señor, así como viven los hijos cerca de su papá. ¿Alguna vez ustedes pensaron que Yo no los amo?, bueno, no, no pidan perdón por eso porque si pensaron eso no sabían otra cosa, pero tengan la seguridad que Mi amor es muy grande, es enorme y si les resulta tan maravilloso repito que los pisos crezcan, que los hombres generosos construyan y terminen Mi Casa y la de Mi Mamá, que las imágenes se pinten solas, Yo quiero que toda vuestra vida sea un milagro, no solamente eso, toda vuestra vida y que también ustedes aprendan a ver en vuestra vida los milagros de cada momento, esta es la situación ideal de una familia, ustedes son Mis hijos, ¿podría tratarlos de otra manera?.

Y cuando vayan por ahí cuenten, he peregrinado hasta la Casa del Señor y he respirado el mismo aire que Él respira y los Santos y su Mamá y me he llenado de su amor y en consecuencia seguiré luchando en la vida pero a Mi lado lo tendré todo porque el Señor está a mi lado, a Mi lado, arriba, abajo, a los costados pero sobre todo en el corazón, pero me gusta mucho llevarlos en el hueco de Mi mano. ¿Vieron que maravillosas son las manos?, son los elementos que usa el hombre para hacer las cosas y también para destruir ¿no?, pero pensemos en hacer las cosas ¿eh?, por eso me gusta refugiarlos en el hueco de Mi mano y a Mi Mamá le gusta tanto cubrirlos con su manto; ustedes dirán: ¿será tan grande el manto de la Virgen que puede abarcar el mundo entero?, claro y mucho más todavía.

Ya ha caído la tarde y los pájaros todavía siguen cantando porque hay mucha Luz y ustedes tengan la seguridad de que todos han sido escuchados por Mí, por todos los Santos, por vuestras personas que están aquí presente y que los aman y el hecho de estar cerca de Mí significa ser Santo también, cada uno en cada lugar como Artemio les explicó antes, todo lo que les explicó créanlo porque Yo se lo dicté, créanlo, todo y la lectura de hoy piensen que a veces los carceleros son ustedes, ¿de qué?, carceleros de sus sentimientos y a vuestro sentimiento muchas veces lo tienen presos allí, maniatados y reprimidos, manifiesten vuestros sentimientos, que se caigan las cadenas de la censura o de la represión para que vuestros sentimientos sean manifestados por ustedes, así como ocurre en la lectura de hoy y cuando vean la Luz pidan más Luz y verán mucha Luz, ¿para qué?, para orientarse en la noche de la vida y Yo hago todo esto porque los amo, son Mis hijos, nunca tengan temor de nada ni de nadie, pase lo que pase, Yo estoy siempre con ustedes y quien se aferra de Mi mano no caerá nunca en ninguna cosa que no sea buena.

Les amo profundamente, denme permiso de meterme totalmente en vuestras vidas y hacer todo lo mejor que ustedes necesitan, denme permiso, quiero entrar, quiero estar dentro de ustedes y de ahí no moverme nunca más, aunque haya momentos del día o mucho tiempo que no se acuerden de Mí, pero no importa, Yo sí estoy siempre pendiente de todo para que todo lo que pase sea lo mejor. La lucha por la vida continua porque el hombre es libre, lo dije tantas veces pero lo sigo diciendo, pero junto con la mano del Señor, Mi mano, todo está bien, todo está en orden, nada les puede faltar a nadie.

Amén.