Mensaje del 08 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

En el Mensaje de esta tarde estuvo la Virgen, habló durante media hora porque dio toda la Revelación sobre el agua Sagrada que obra tantos milagros aquí y en montones de países del mundo adonde la llevan con tanto amor y tanta reverencia. Te escuchamos Señor.

Dice Jesús:

La paz sea con ustedes.

Estoy muy complacido de poder venir, esta tarde estuvo Mi Mamá dándoles un Mensaje preciosísimo y ahora Yo también quiero decirles algunas palabras que después conocerán todos los hombres de la Tierra.

“Ámense unos a otros como Yo los he amado”, esa es la base de la solución de todos los problemas de la humanidad, acuérdense que cuando a Mí me preguntan: “Señor ¿cómo nos van a conocer cuando estemos en lejanas tierras que somos cristianos?, y Yo les contesté: y porque se aman”, entonces, el signo que los distingue es el amor.

Ustedes todos los días a través de los medios masivos de comunicación se enteran de cosas horribles que pasan en el mundo, si los hombres se amaran, aunque fuera un poquito nomás, nada de todo eso pasaría, pero todavía los hombres están empecinados en destruirse y en hacer la guerra. Tres cuartas partes de la historia de la humanidad el hombre vivió guerreando y todavía no entendió que nunca la guerra es solución para nada, nunca la guerra soluciona los problemas, al contrario, los agrava, pero en el hombre hay esa tendencia siempre marcada de agredir a todos. Yo les ofrezco todos los recursos de Mi Misericordia para cercenar todos los problemas, hombres de todas las latitudes que leen estas palabras, entiendan, Mi Misericordia es lo único que puede salvarlos hasta de ustedes mismos, pasa el tiempo y no quieren convencerse de esto que les estoy diciendo, si miran las ventajas verán que son enormes pero no.

Yo les amo profundamente, les ofrezco todos los bienes de Mi Misericordia, Mi Mamá como Mensajera del Espíritu Santo les dice que solamente entenderán la Misericordia cuando pidan el auxilio del Espíritu Creador para poder entender todos los alcances de Mi mayor atributo, que es la Misericordia, que aquí se definió como el amor obrando.

Tener en cuenta todas estas cosas, y además Mis queridos, Yo les ofrezco cada día de vuestra vida toda Mi gracia, toda Mi asistencia porque Yo soy vuestro Padre, vuestro hermano, vuestro amigo, Yo les ofrezco todo porque quiero que ustedes sean felices , quiero que se sanen vuestras enfermedades, se solucionen vuestros problemas, para cada sufrimiento un alivio y para cada dolor algo que lo haga pasar. Son Mis hijos, Yo los amo y en consecuencia quiero para ustedes todo lo mejor, ténganme en cuenta.

Cada mañana cuando se levantan denme la mano y la otra a Mí Mamá, la Virgen, y entonces Mis queridos nada pueden temer porque van de Mi mano y de la mano de Mi Mamá, entonces todos los problemas serán resueltos. No se olviden que el venir aquí, el peregrinar hacia este lugar hace que Yo los incorpore a Mí proyecto, es decir viniendo aquí ya nada en adelante será igual porque llevan el signo del Señor en vuestra frente y en consecuencia, hasta lo más difícil y terrible, si lo piden con fe conseguirán lo que piden, “llamen y Yo les daré, golpeen y les abriré”, que nadie..., que nadie tenga desconfianza, sino al contrario, una confianza total y absoluta porque Yo les prometo que Mi Misericordia alcanza para todo.

Les amo mucho.

Amén.