Mensaje del 06 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

En tu nombre Señor, todo lo hacemos en tu nombre. Hemos analizado como tener una vida más útil, hemos visto como es posible que pasen nuestros días cada vez mejor, teniendo en cuenta qué miramos, qué hacemos, qué decimos y como nosotros no vivimos solo para nosotros sino que estamos siempre pensando en los otros, porque en cada rostro de los demás vemos tú rostro Señor, esa es la realidad que no podemos esquivar.

Entonces Señor, te pedimos sí por nosotros, por toda nuestra vida, por todo lo que pasó en nuestra vida, entrá vos en nosotros Señor y quemá todo con el fuego de tu amor, quemá todo Señor, absolutamente todo, si hay heridas cicatrizalas, si hay cicatrices borrá las cicatrices Señor. Nosotros pensamos en nuestra vida, en nuestra salud, en todos nuestros problemas, sí, pero realmente le encontramos sentido a nuestra vida cuando empezamos a descubrir tu rostro Señor, en el rostro de nuestros hermanos y sobre todo en el rostro de nuestros hermanos que necesitan, ¿qué es lo que necesitan?, y todo Señor necesitan.

Dichosos Señor si nosotros podemos ver tu rostro en cada uno de nuestros hermanos, porque así nuestra vida empieza a tener sentido, así nuestra vida realmente va a ser valiosa. Te pedimos Señor que por los problemas hereditarios, por todos los diversos factores que inciden para que uno vea cosas como ve, vos Señor derrames toda tu Misericordia, derrames todo tu amor sobre los seres humanos para solucionar todos estos problemas Señor. En la vida nos va de una manera Señor, sí, es cierto, pero también tenemos que hacer lo imposible para que nuestra vida tenga un sentido y entonces no podemos penar solamente en nosotros Señor si no tenemos como dije antes que pensar en todos y dentro de todos los que están mas necesitados, ¿para qué?, no sé Señor, cuando uno pone todo su caudal de amor a tu disposición vos sabrás aprovecharlo para lo que a vos te parezca bien Señor.

Somos Señor en la medida en que descubrimos a los que están con nosotros, los descubrimos como hermanos, nuestra vida empieza a tener sentido cuando uno descubre dentro del ámbito con los que convive o los que están más próximos y no tan próximos a veces, todos aquellos que de alguna u otra forma están necesitando Señor. ¿Qué es lo que necesitan?, y yo no lo sé concretamente Señor, sé que todo tiene que nacer del amor pero cómo debe solucionarse todo yo no lo sé Señor, por eso apelo a tu infinito amor para que vos remedies todos estos males y llenes todo de tu afecto para que veamos como todas las situaciones tienen un sentido, tienen un valor y como vos las aprovechas para que seamos realmente seres queribles por vos Señor, porque hemos descubierto a nuestros hermanos que necesitan.

Ven Señor Jesús, ven, llena nuestra vida, llena nuestra lama, llena nuestro corazón para que como una copa que se llena con todo el néctar de la vida rebalse Señor y al rebalsar esté llenando todos aquellos lugares que realmente vemos que necesitan.

Y ahora, teniendo en cuenta que el Señor me manda a imponer las manos y bendecirlos empezamos nuestro cántico diciendo así humildemente: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya... (se corta la grabación) ... .

Bueno, hoy es tanto como 06 de Septiembre de 2004.

Te escuchamos Señor..., si oyen debajo un murmullo es que Jesús habla en arameo y yo tengo que traducirlo, arameo es el idioma que Él hablaba con sus Discípulos.

Dice Jesús:

“Bienaventurados todos ustedes porque de lejos, no tan lejos y cerca han llegado a este lugar Sagrado para hacer vuestros pedidos, vuestras recomendaciones por la salud de ustedes y la de vuestros seres queridos y de otras personas también”.

Llévenle a los enfermos la seguridad de que tienen la protección del Señor en todo momento y en todo lugar y que todos tienen la posibilidad de sanarse, siempre y cuando quieran hacerlo porque a veces los seres humanos se ponen en una posición difícil y se entregan como si no hubiera remedio. Por eso, ustedes son buenos y también tienen que ser humildes, justos, correctos en todo, piensen siempre que la base de todas las virtudes es la humildad, hay que ser humilde, simple, sencillo, generoso, solidario, no solamente con los que ustedes aman sino también con todas las personas, por supuesto que la moral les obliga para los que tienen más cerca pero todas las personas están necesitando siempre de algo.

Antes me hicieron sonreír muchas veces cuando los escuchaba hablar, donde cada uno decía sus cosas, me parece muy bueno todo eso pero Yo les digo: los hombres tienen que crecer en la fe, cada día tienen que estar más cerca de Mí, no puede ser que Yo sea un extraño en la vida de ustedes, déjenme entrar en vuestro corazón. A veces les se decir que cuando están enfermos lo primero que hacen es ir de los que sanan, los médicos, y está muy bien, son Santos varones que se ocupan de la salud, pero piensen y también tendría que ir en primer lugar al Sagrario, allí donde está Jesús hostia, es decir Yo ahí, estoy representado en esas hostias y tienen que decirme los problemas que tienen, las cosas que les pasa, los dolores que sienten, por supuesto que todos los demás me ayudan con sus tareas y sus actividades y también bendigo especialmente las medicinas que ustedes toman pero tendría que ser prioritario pedirme a Mí: saname Señor ¿eh?.

Que buena costumbre Mis queridos es que por la mañana, en cualquier momento, en cualquier hora del día y por la noche ¿mmm? me digan simplemente: Jesús, ten compasión de mí, me pasa esto, lo otro, lo de más allá, le pasa esto a mi familia, a los que yo amo, sanalos Señor, dales todo lo que necesitan, hacelos felices, hacé que su vida no sea tan dura, todas esas cosas díganme y díganmelo con el corazón, no con la mente, no reciten oraciones porque sí, digan todo con sinceridad y con verdad.

Todos los días tienen que crecer en la fe, todos los días tienen que conocer más del Señor porque como les digo siempre cuando uno más conoce, más ama ¿mmm?, tienen que saber que Yo di Mi sangre, que todavía se ven en Mis heridas por vuestra felicidad, por vuestra vida, para darles la salvación, en consecuencia invoquen siempre a Mi Preciosísima Sangre que los libra de todo mal. Ante cualquier problema, ante cualquier dificultad, digan: Preciosísima Sangre de Jesús cubrime plenamente para que sea como una coraza para luchar contra todas las cosas malas.

Está muy bien todo lo que comentan y lo que contaron pero hay que ir todos los días mejorando las ideas, todos los días hay que ir convirtiéndose cada vez más y preguntar en lo profundo de vuestra conciencia: Señor ¿qué querés que haga?, así como Pablo en el Evangelio cuando cae del caballo me pregunta: “Señor ¿qué querés que haga?”, ustedes también tienen que preguntarme: Señor ¿qué querés que haga?. Es decir, hay necesidad de trabajar para uno y trabajar para los demás, uno es en la medida que ama a los demás, si uno no ama, no es, en consecuencia ténganlo siempre presente esto, siempre.

Ustedes saben que Yo los he creado con todo el amor del mundo y también saben que van a heredar Mi Gloria para siempre, entonces van a estar siempre conmigo, Yo les aseguro un amor eterno ¿verdad?, por lo tanto no les pido nada a cambio, sean buenos, sean amables, sean generosos, sean humildes, sencillos así como es el pasto del campo, así como son los animales de simples y directos, sean ustedes también.

Mis queridos, ustedes saben que los amo tanto y Yo quiero que Mi amor sea eficaz en vuestras vidas, ¿por qué quiero que sea eficaz en vuestras vidas?, porque Yo quiero ayudarles, quiero darles, quiero amarles, quiero para ustedes todo lo mejor. Por eso Mis queridos, hoy y siempre déjenme entrar en vuestro corazón, pero no un ratito y nada más, Yo quiero quedarme para siempre, quiero estar allí hablando continuamente para indicarles qué cosas hacer, qué cosas no hacer, qué es lo que está bien, qué es lo que está mal, porque el mundo está tan confundido y muchos ya no distinguen entre lo bueno y lo malo, pero miren en vuestra conciencia qué les digo Yo y Yo siempre les voy a decir qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, siempre se los voy a decir y todos aquellos que quieren meterse en vuestra vida a mandarles, a dirigirles o a hacerles..., no, no, ustedes digan: solamente escucho lo que me dice el Señor, mi Dios y mi Señor me habla diariamente en mi conciencia y yo le escucho porque sé que Él nunca me va a engañar, porque Él me ama, es cierto, cuánto los amo Mis queridos, cuánto los amo, cuánto los amo.

Por eso que tengan siempre presente esto: nada puede ser superior al amor que Yo les tengo y eso les está indicando que no tienen que tener miedo de nada ni de nadie, nunca, jamás.

Y ahora Mi Mamá quiere despedirlos como siempre lo hace todas las noches que los hace chiquititos y los pone en los brazos y les dice con todo su amor:

Dice Nuestra Madre:

Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Sí Mis queridos, Yo los amo tanto, son Mis hijos, los acuno en Mi regazo, óiganme siempre lo que les digo: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Les amo, les amo, les amo, no lo olviden nunca, soy Vuestra Madre del Cielo que está siempre con ustedes.

Les amo, les amo.

Amén.